jueves, 11 de agosto de 2016

NACIONAL



“ALTERNATIVAS GEOPOLITICAS”

Cuál será la agenda geopolítica que adoptara la Argentina ante la encrucijada global que se presenta actualmente




Por Charles H. Slim
Un país sin una agenda geopolítica es sin dudas, una quimera que no resiste ante la cruenta realidad que envuelve a la actual situación política global, que ya no discrimina entre aislacionistas, intervencionistas o cualquier otra denominación que se le quiera dar a las políticas de los países dentro del concierto mundial.  

Un país sin geopolítica y por ende sin una geoestrategia, es como una empresa sin objetivos comerciales. Sin más rodeos, un estado nación sin geopolítica es imposible de concebir.

Este aspecto de la realidad argentina ha venido siendo deliberadamente relegada desde los últimos 34 años, casualmente desde la asunción de los llamados gobiernos democráticos, que dicho sea de paso fueron –mal que les pese a los puritanos de la llamada “democracia”- sistemáticamente funcionales a los intereses de Washington y Londres.

En ese tono monocorde y sin variaciones, la república Argentina abandono sus pilares estratégicos en pos de una “democracia” que supuestamente cubriría todos los temas y las necesidades que hacen a la existencia política del ente nacional.  Cabe aclarar que dicho término era prácticamente desconocido en el vulgo político nacional y absolutamente ausente de los preceptos constitucionales. De esta manera y con el guión soplado desde Washington, la “república” como sistema de gobierno –y sus pilares- paso a ser reemplazada por el llamado “estilo democrático” que no era otro, que el particular sistema  de gobierno al estilo norteamericano.

De este modo, los intelectualoides y obsecuentes de la “Gran manzana” y auto proclamados partidarios del “mundo libre”, avalaron sin ruborizarse la inserción de esa “democracia” como un valor agregado digno de imitar.

Engañosamente y propiciado por la derrota militar en la guerra de Malvinas en 1982, la clase política que se había visto harto complicada en las épocas del llamado “Proceso de Reorganización nacional”, aprovechando éste nuevo marco  pudo lavarse la cara y usufructuar  la oportunidad que Washington planificó para toda la región.  Esto último debe quedar claro y es que Washington en la década de los sesentas y setentas fue quien, a la sombra del maquiabelico intelectual de su política exterior Henry Kissinger,  implemento la llamada “Doctrina de seguridad nacional” para todo el continente  y cuando ella  se volvió innecesaria –por el cambio de sus intereses geopolíticos- simplemente  impulso el derribo de las dictaduras que habían apoyado para instaurar, gobiernos genuflexos y timoratos.

El paso del tiempo ha demostrado que la llamada “democracia” no era tal y peor aún,  si lo era, pero estaba acondicionada y condicionada a los intereses políticos-financieros con centro en “Wall Street” de  New York y la Banca “Rothschild” londinense.  Entre aquellas últimas están, el desmonte de los objetivos geoestratégicos del país y el abandono de sus hipótesis de conflicto en forma definitiva ya que para los cerebros del momento –llámense Dante Caputo; Herman Gonzales;  Guido Di tella, Rafael Bielsa,  etc;- la Argentina era un país de paz; una frase muy prendida para el oído popular, pero nada realista para la peligrosa selva en la que hoy por hoy vivimos.

Para los círculos de políticos naif y sin sesos que han anidado en los cenáculos del poder argentino, se trata de una situación cómoda y conveniente. Cómoda porque, desde esa visión, no hay enemigos de los que preocuparse  y conveniente porque,  bajo esa mirada obtusa no hay necesidad de prepararse para luchar. 

Simplemente, el estado nacional pasó a ser un ente pasivo que, echado en el suelo del letargo político que los mismos políticos tendieron, solo tiene la opción de recibir lo poco bueno y lo mucho malo que las potencias extranjeras desearen volcar en el país.

Y fue en ese sentido, que en vez de usufructuar la experiencia de la guerra de 1982 para  mejorar a futuro la fase geoestratégica y defensiva,  sus FFAA cayeron en el abandono propiciada por una clase política que ayudo sin dudas a su paulatino desguace.

Sumidos en esa soporífera mediocridad, la población argentina paso décadas de atraso y entreguismo sin pausa. Asunción de deudas ilegitimas, explotaciones de recursos por compañías extranjeras  y negociados para inversiones para obras que no se hicieron nunca, son solo algunos de los antecedentes de  esa falta de una guía política clara desde el estado. Con persistente insistencia, cada uno de los gobiernos que han transitado en estos últimos 34 años –incluyendo también a los revolucionarios K- erraron en interpretar cuales eran los intereses del país o más bien, abandonaron deliberadamente bregar por ellos.  Y es que, la tarea es demasiado pesada y peligrosa para una clase política conformista, corrupta y adicta a lo que se señala desde afuera.  Mientras llegaran las inversiones monetarias en forma de créditos que a su vez se transformaron en deuda para la posteridad, los personeros ( y personeras) del momento, miraron para otro lado y solo propendieron a crear industrias mediocres de lavarropas y cocinas,  abandonando el desarrollo de industrias automotrices, del acero o de punta como la aeronáutica y espacial que tuvo como señera cuna a la provincia de Córdoba.

Pero esos intereses no eran buenos para los argentinos –les sugirieron desde Washington- por ello y para su seguridad, “entréguenlo  a nuestros expertos del Pentágono y a cambio les daremos el acceso al primer mundo”, le dijo el embajador estadounidense Terence Todman al entonces canciller del gobierno de Menem Herman Gonzales mientras involucraban al país en una guerra en el Medio Oriente a cambio de nada.

Como se pudo ver, primaron los intereses de una potencia que entre otras cuestiones, abandono y traicionó a la Argentina cuando en 1982 en plena vigencia del Tratado de Asistencia Reciproca TIAR que obligaba a respaldar a un país americano ante la agresión proveniente de otro continente y mientras el gobierno de Ronald Reagan jugaba al “intermediario imparcial”, el Pentágono bajo cuerda proporcionaba toda la asistencia disponible para que el Reino Unido no perdiera la guerra.

Pero las estafas anglosajonas no comenzaron en 1982 ni en 1945 con la dicotómica situación “Braden o Perón”; no, todo viene desde los inicios del país en el siglo XIX cuando el norte tuvo en claro que el sur, no debería acceder al desarrollo cualitativo que da el conocimiento científico y tecnológico.  Su papel debería reducirse a ser solo un granero y nada más. Si habría un polo industrial tolerable, sería en Brasil y con límites bien marcados. Acorde con los intereses británicos las pampas argentinas deben ser el reservorio verde para satisfacer sus necesidades de trigo, ganado, madera y recursos energéticos. Fue por ello que los británicos tendieron tan fabulosas redes ferroviarias en Argentina, para poder sacar por sus puertos aquellos bienes.

Es por ello, que Argentina no debe desarrollar una idea propia de geopolítica y menos aún de defensa estratégica.

En este sentido, cualquier aspiración de construir un poder militar disuasorio y autóctono acorde a los invalorables y variados intereses geoestratégicos  que presenta el triangulo territorial del sur, fue paulatinamente postergado gracias y en parte, a las profundas divisiones dentro de la sociedad política argentina. Si los argentinos tomaban conciencia de aquello, deberían pasar a estructurar una planificación defensiva acorde,  lo que llevaría al desarrollo de industrias especializadas que requerirían de mano de obra calificada que a su vez, crearía un sistema de educación altamente tecnificado y en constante cambio.

De esta manera, las industrias navieras, aeronáutica y de tecnología para sus implementos, terminaría en pocas décadas con el gran problema de la dependencia tecnológica que en las últimas décadas se han visto caracterizadas en la recepción de rezagos y todo tipo de chatarras que a los estadounidenses no les sirve.

La mejor excusa para frenar cualquier tipo de avance tecnológico y científico que podía darse desde el área de la defensa, fue frenado por la clase partidocratica que brega por sus propios intereses y no los del común de la sociedad; menos aún por una potencialidad nacional. Y es que bajo su auto adjudicada imprescindibilidad, los principales partidos políticos argentinos, se antepusieron a cualquier otro interés que no sea el de ellos y de sus adherentes, creando divisiones sociales que persisten hasta nuestros días. Quien no esté dentro de sus formaciones, no pertenece al “club” y son apartados con el simple slogan “no es del palo”.

A tono con esa inconfesable mentalidad segregacionista,  se manejo la política exterior en la cual,  con la dirección de una clase patricia pro-europea y con especial predilección a lo británico que a lo largo del siglo XX se extendió a lo estadounidense,  las relaciones exteriores de la Argentina se reservaron con especial interés a los países europeos, despreciando a las demás realidades foráneas  por el simple hecho de que “no compartían la cultura y religión “ punto de vista que, escondía sin lugar a dudas, una  vil discriminación racial que paradójicamente llegó de aquella Europa de “blanquitos y civilizados”.   

Hace apenas diez años era impensado trabar relaciones de intereses comunes con Rusia, China o naciones árabes-islámicas. Tan solo hacer un ademán sobre posibles acuerdos para compra-venta de equipos  militares a dichos países era tachada como una “propuesta inviable”. Proponer semejantes intensiones hubiera sido desdeñado bajo argumentos oscurantistas y estigmatizantes que convenían a los centros de poder del norte.

Con esta manera de pensar, los objetivos del país solo quedaban relegados a seguir siendo un simple proveedor de mercancías, materias primas para la elaboración de productos finales en aquellas plazas extranjeras sin miras de llegar a ser tratado como un socio de peso. De este modo, el modelo agro-exportador que parió a la clase burguesa nacional pro-británica de comienzos del siglo XX, fue poco a poco, dejando paso a un empresariado más diversificado pero, sin dejar aquella línea europeísta y con una mayor dependencia financiera de las reglas estadounidenses. Y a final de cuentas, primo el interés particular –económica y financiero- de los sectores por encima del nacional.

El siglo XX fue para la política externa argentina, una caracterizada por la cordialidad y la neutralidad ante los conflictos externos, salvo por el conflicto reivindicativo de las islas  Malvinas en donde quedo claro, quienes eran los amigos y quienes los enemigos. También muy influenciada por las políticas estadounidenses –salvo periodos conflictivos- lo que se traspoló al campo de la industria y de la defensa, que la volvieron dependiente de lo que le sobraba a las Fuerzas Armadas norteamericanas e incluso británicas. Hablar de autodeterminación política y del impulso de un desarrollo industrial y científico propio causaría las consecuencias que  se vieron con el segundo gobierno de Perón o más cerca en el tiempo, con la cancelación del “Proyecto Cóndor”.


Actualmente y más allá de las simpatías del gobierno actual hacia Washington y los peligrosos compromisos que está adquiriendo con Tel Aviv,  tiene un mayor margen de maniobra para establecer nexos más profundos y serios con Rusia, China y los países asiáticos.  Es probable que se haya aprendido de la historia y que las relaciones estaduales entre los países e incluso bloques, no pasan por las semejanzas meramente externas o presumidamente de origen como se hubieron venido viendo, especialmente durante los últimos 34 años. Los intereses de un país no suelen coincidir con los de otros –incluso entre vecinos- y es en la búsqueda de esos mismos intereses,  que la Argentina debe entablar relaciones convenientes con países y bloques emergentes, para el definitivo y continuado desarrollo industrial propio sin los acostumbrados condicionamientos políticos y financieros a los que, precisamente le someten los que sus políticos consideran como “amigos”.  

domingo, 7 de agosto de 2016

INTERNACIONAL




“MAS INESTABLE QUE NUNCA”

A pocos meses de que Obama abandone la Casa Blanca, pocas son las cosas que han cambiado en la política exterior estadounidense y sus consecuencias se ven claramente en Aganistán




Por Charles H. Slim
A medida que se acercan las elecciones en los Estados Unidos, las cosas se van poniendo más feas en aquellos lugares donde las tropas estacionadas, tratan de cooptar de una vez por todas a las sociedades orientales que han invadido. Nos referimos en este caso a lo que viene sucediendo en Afganistán, lugar que fue invadido en 2001 por orden del entonces presidente George W. Bush que bajo la excusa de los ataques del “11/S”, trataron de eliminar a sus antiguos socios, nada menos que los “Talibán”.

Oh sí, así es; el talibán pudo nacer gracias a la participación de la CIA y de sus colegas del Pentágono en proporcionar todos los elementos necesarios para poder operar contra la Unión Soviética allá por finales de la década de los setentas y que continuo con todo furor hasta casi mediados de los ochentas, perdiéndose el rastro de lo que había pasado con aquel programa de insurgencia que llamaron “La Base” en árabe “Al Qaeda”.  De esas colaboraciones, se destacaron los sauditas quienes además de proporcionar las rutas de dinero y los asesores religiosos para formar a los “Yajid” al estilo “Wahabi”  para los muyajedin en los campamentos de entrenamiento dirigidos por la CIA en Pakistán, quienes luego pasarían a operar en Afganistán. Fue en estas colaboraciones donde saldría el joven Osama bin Ladem, un aventurero y multimillonario hijo de una poderosa familia petrolera saudita que a su vez, era socia de la familia Bush y que en las jornadas del 11 de septiembre del 2001, pudieron  salir de Estados Unidos cuando regia una prohibición de vuelos.

Lo que los medios estadounidenses como “The Washington Post”, “The New York Times” entre otros presentaron allá por mediados de los ochentas al Talibán como los “luchadores por la libertad contra la invasión soviética” desde el 2001 no solo se olvidaron de sus propias editoriales sino que incluso, tratan de reescribir la historia con supuestas posiciones políticas que en realidad jamás tuvieron. 
Talibanes en la Casa Blanca

Pero en la política estadounidense, las cosas son así. Un día los necesitas y al otro los tiras a la basura y eso fue lo que Washington trato de hacer con el Talibán –como en realidad acostumbra hacer con cualquiera con los que se asocia- al tratar de arrebatarles el control de las cuencas vírgenes de gas y carbón que existen a lo largo del territorio afgano, con un plus muy lucrativo para financiar la “caja negra” de la CIA como es la industria de la heroína que surge de los extensos campos de cultivos del Opio. Sobre esto, ya no existe el más mínimo escrúpulo por parte de los norteamericanos por negar estas intensiones.

Pero volviendo a lo que pasa hoy por hoy, a casi quince años de aquella invasión, Afganistán sigue estando tan miserable como lo estaba antes nada más que, con la ocupación estadounidense,  las necesidades y la pobreza se maquillan con mucha escenografía colorida, tráfico de drogas, prostitución y pederastia manejada por mafias ligadas al gobierno corrupto por la que los “salvadores de la OTAN” pagan muy buenas sumas de dinero.

A pesar de los decorados y de las coloridas marquesinas occidentaloides que lucen en algunas zonas de Kabul, la inseguridad y los ataques sorpresa del Talibán no dan tregua a los invasores y a las fuerzas colaboracionistas que son sorprendidas en pleno centro de la capital.  ¿Qué ha mejorado la irrupción y presencia de las ISAF en la región? A la vista de los años de ocupación y de un gobierno archi-corrupto colocado por Washington, se puede asegurar que nada.

Uno de los últimos episodios de la realidad que azota al país asiático, fue el osado ataque de un comando Talibán a un complejo de trabajadores extranjeros en Kabul que causó una verdadera conmoción que llegó hasta el salón Oval en  La Casa Blanca. El complejo NorthGate, ubicado al sureste de la capital, fue sorprendido por la detonación de una camioneta cargada de explosivos que no llego a dañar la infraestructura del complejo y sus atacantes lograron ser eliminados por las fuerzas de seguridad pero el mensaje era alto y claro: “La lucha no ha terminado”.

El Talibán ha venido golpeando objetivos norteamericanos y de británicos en plena capital, reivindicando sin tapujos cada uno de ellos. En medio de estos actos, se han colado supuestos ataques del ISIS, quienes desde hace un año hicieron su “mágica” aparición en el escenario afgano para atacar al Talibán y matar a civiles inocentes, algo que no concuerda con las tácticas de la resistencia afgana. Según fuentes de inteligencia del Talibán y de agencias orientales, detrás de la franquicia del ISIS están nada más ni nada menos que las manos de la CIA, que ha venido fracasando en sus intentos por crear un escenario similar al creado en Irak, donde mediante la inyección de elementos de “Al Qaeda”, trataron de desgarrar la cohesión de la resistencia iraquí mediante supuestos enfrentamientos dentro de su seno y bestiales crímenes contra civiles.

Desde el 2010 y bajo la egida del secretario de estado Hillary Clinton,  los programas secretos de mercenarios islamistas abrieron un nuevo capítulo en el desarrollo de un actor que superaría a “Al Qaeda”  que tendría base en una Libia destruida.  Pero incluso mucho antes, según la revelación de miles de correos electrónicos por el odiado Julian Assange que exponen los contactos con grupos irregulares y sus planes para operar contra el gobierno de Gadafi       ( v  http://www.democracynow.org/2016/7/25/assange_why_i_created_wikileaks_searchable ) Hillary Clinton tuvo allá por comienzos de la década de los noventas, una participación indirecta con empresas como la constructora “Lafarge” que trabajaban con la CIA para financiar a los grupos extremistas como ISIS.

Las últimas filtraciones sobre las actividades de Clinton en sus funciones, han llevado a que pese a que la justicia le “borró” desvergonzadamente su record criminal,  los electores demócratas norteamericanos ya le hayan bajado el pulgar y no están dispuestos a tolerarla como una posible presidente. Si esta corrupta funcionaria llega al poder, el país deberá prepararse para más guerra y más inestabilidad, tal como ya se advierte en Libia, Siria y Afganistán.

La dinámica parece repetirse en forma calcada y los afganos ya se han dado cuenta de ello. A pesar de que estas células del ISIS han logrado asesinar algunos lugartenientes Talibán,  esta organización ha pensado rápido y no ha caído en los engaños que dichas tácticas pretenden lograr.   

Observando lo que sucede en Siria actualmente, se han podido hallar patrones semejantes que llevan a señalar con meridiana claridad, la sospechada complicidad de EEUU en la supervivencia del “ISIS” en los campos de batalla e incluso, de cubrir sus retiradas cuando no les ha quedado más opción ante los avances de las fuerzas árabes sirias que con el apoyo aéreo ruso les significaba la segura aniquilación.  Tal como lo señalan enjundiosos análisis de expertos internacionales, EEUU se ha abstenido sistemáticamente de atacar a las organizaciones como “Al Nusra”-filial siria de Al Qaeda-  y el “ISIS” por el simple hecho de que, son funcionales a sus planes que se vinculan con destruir al gobierno sirio laico y nacionalista. (v. http://www.globalresearch.ca/allying-with-political-islam-washingtons-tactical-alliances-with-al-qaeda-and-isis-in-syria/5536306 )

En este sentido el desenmascaramiento sobre el involucramiento de la CIA y otras agencias de inteligencia en apoyar a las diversas células de “Al Qaeda” que mediáticamente se disfrazan con eufemismos tales como “rebeldes”  o los llamados “desertores” que conforman el “Ejército Libre Sirio” , ha puesto en una encrucijada sin perspectivas para una solución a medida de los intereses norteamericanos.  Ha sido por ello que se han venido viendo acciones desesperadas ( y evidentes) por  abrirles paso a sus “rebeldes” para que puedan sobreponerse a las aplastantes ofensivas que encabezan los rusos.

De esta manera, Washington ha ido continuadamente contra la ley internacional e incluso contra las mismas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas  que llaman a redoblar esfuerzos para reprimir y combatir las acciones de las agrupaciones terroristas que operan en la región. Igualmente y con una total impunidad, se ha ido viendo como además de no cumplir con nada de ello, ha tratado traspolar esa dinámica del “Daesh” a los escenarios afganos donde aparentemente se han topado con una realidad muy diferente a la que existe en los escenarios árabes de la Mesopotamia, lo que ha entorpecido en su principal objetivo que es, el de crear la confusión entre las filas Talibán.


En el operar de estas células del ISIS, se puede detectar aquella misma esquiva tendencia a no atacar a los norteamericanos y centrar sus acciones sobre civiles y de ser posible, contra musulmanes chiitas. Tal como lo han advertido en Libia, Iraq y Siria, esta supuesta organización islámica es un gran embuste elaborado por cerebros que nada tienen que ver con los árabes y menos aún con el Islam. Sin lugar a dudas, los engaños de los maestros del caos que están detrás de esto, no han surtido efecto sobre los simples combatientes de sandalias y Chapán que no buscan mejor recompensa que –voluntad de Alá mediante- lanzar a los invasores de sus tierras.  

viernes, 5 de agosto de 2016

NACIONAL



“GLOBO DE ENSAYO”

Cómo lo que se pintó como una amenaza terrorista podría ser más bien un sutil tanteo del terreno




Por Javier B. Dal
A finales de la semana pasada, una noticia sacudió a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires por un sorpresivo y aparatoso allanamiento en una casa de familia  en plena capital. A parecer la policía federal por intermedio de su unidad especial de Ciberterrorismo, logró interceptar e identificar mensajes de una cuenta de “Twitter” con mensajes amenazantes a la figura del presidente como a sitios puntuales en la ciudad.  Sintéticamente, esta cuenta simulaba ser una conexión local de una célula del ISIS que mediante mensajes en idioma árabe y fotografías de supuestos artefactos explosivos listos para colocar en lugares públicos de la ciudad, movilizó a un grupo táctico fuertemente armado para llevar adelante un allanamiento de naturaleza que hacía años no se veía en el país.

Ciertamente cualquiera podría decir, que en el país, y en especial en el Gran Buenos Aires, los allanamientos en las villas y los asentamientos para buscar a bandas asalta bancos y narcos son cosa de todos los días; por lo cual, lo ocurrido no debería sorprender a nadie. Pero en realidad éste allanamiento no es asimilable a los antes mencionados ya que, en éste se ven involucrados otros factores altamente complejos y muy peligrosos que deberían llamar la atención tanto a políticos como a los especialistas “independientes” en seguridad.

Oficialmente se supo que una fuerza conjunta de la Policía Federal, la Policía Metropolitana  y la Agencia Federal de Informaciones (AFI) participaron en el allanamiento realizado en altas horas de la madrugada en el domicilio de Villa Ortúzar bajo la orden del juzgado federal nº 1 a cargo de la inefable jueza María Servini de Cubría. 

Según algunas fuentes, el despliegue de las fuerzas de asalto había sido movilizado discretamente en los alrededores de la manzana donde se halla el domicilio de donde se había rastreado la salida de los mensajes.  Ello implico el uso de un sofisticado sistema de seguimiento que ubica en tiempo real la ubicación geográfica de la fuente de salida de los mensajes sin necesidad de que las computadoras estén encendidas. 

La coordinación y el método operativo hizo recordar a las prácticas operativas que llevan a cabo los grupos militares estadounidenses e israelíes, especialistas en allanamientos de domicilios ajenos tanto en Iraq, Afganistán como en Palestina.  

El detalle remarcado no debe ser considerado poca cosa o algo sin sentido. Esto ha demostrado dos cosas que expondremos a continuación. Primero que todo, hay ojos escudriñando en forma celosa las navegaciones por el internet. Cualquiera podría llegar a decir que eso no es una novedad o que ya se venía haciendo desde hace años atrás; ciertamente tienen razón en ambos puntos pero, lo que no están considerando es que ahora las bases de monitoreo se encuentran dentro del país y no están dirigidas por las fuerzas policiales, militares o de la inteligencia nacional.
fotos reales y textos falsos

Segundo, es que el hecho ha servido para sembrar las dudas y tratar de instalar la paranoia de la supuesta existencia de una franquicia de ISIS en Argentina, como una modalidad renovada de instalar la tendenciosa visión anti-islámica que desde la década de los noventas muchos medios y organizaciones han bregado por fijar en la mente colectiva argentina. Señalemos que desde el año pasado, se venían lanzando advertencias desde el exterior sobre estos oscuros planes siendo uno de estos denunciantes, el secretario de la resistencia Islámica chiita Hesbolla, haciendo especial incapie en los principales financiadores de estas jugadas.

Desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri, los resortes de la inteligencia han pasado a estar prácticamente en manos de asesores extranjeros, repitiendo la pésima historia de la era menemista en la cual, la SIDE fue “remodelada” por nada menos, que los servicios de inteligencia franceses DGSE, la CIA y por supuesto, el Mossad israelí., quedando reducida la secretaría a una “multinacional” del espionaje y para colmo, en manos de los enemigos.

Sobre esta misma situación hay que recordar que en la era menemista se permitió e incluso propicio la libre actuación de la inteligencia militar norteamericana –que beneficiaba a Gran Bretaña- frente a las narices de los propios militares argentinos, ubicada nada menos que dentro de cada uno de los edificios de las Fuerzas Armadas con sede en la capital.

Hoy las circunstancias geopolíticas internacionales son mucho pero mucho más complejas que aquellos años noventa y en éste nuevo tablero de ajedrez, no hay piezas negras y blancas para distinguir a los jugadores. 

Actualmente la guerra que fue creada en el Medio Oriente mediante siniestras argucias e intervenciones de occidente, ya ha quedado en claro quiénes son los principales sustentadores de los denominados “yihadistas”, a los cuales además de las armas les proveen de material de inteligencia y recursos monetarios.

Una prueba más del embuste de ISIS y de las bandas como “Al Nusra” –subsidiaria de Al Qaeda en Siria- han quedado expuestas  a la luz del día, tras la aplastante batalla del ejército sirio en el distrito de Bani Said, Alepo, donde tras derrotar a una fracción del “Daesh”  (ISIS) el ejército sirios logró capturar un importante y muy bien surtido almacén de armas, municiones y explosivos de origen estadounidense (v. http://www.globalresearch.ca/syrian-army-captured-major-isis-daesh-warehouse-weapons-made-in-usa/5539123 ) .  El tipo de armas que se incautaron en este recinto no pueden adjudicarse a simples traficantes del mercado negro  o a un hallazgo excepcional de un cargamento robado al “ejército de los EEUU” como han querido justificar algunos medios alineados a Washington.
una maqueta de cartón y plástico

Sin lugar a dudas de que el episodio de estos dos jóvenes que elaboraron éste embuste que para algunos ha sido una mera chanza  de dos “estúpidos” ” a costa de la interminable tragedia colectiva de los pueblos árabes-islámicos  para otros, como el gobierno, se trataría de una posible señal de que ambos son parte de una red de “terroristas” del ISIS en la Argentina lo que, asesoría mediante, dará las excusas para que el gobierno comience a implementar políticas de “seguridad nacional” entre las cuales estarán la de un estrechamiento en las relaciones de los organismos de inteligencia externos –especialmente la CIA y el Mossad- para operar conjuntamente en la región.

Los intereses para que ello suceda se encuentran ávidos y activos en la región, aprovechando el nuevo contexto político que existe tanto en Argentina como en el resto de los países del Cono sur. No hay que olvidar cuales son  las reales implicancias que rodean al llamado “terrorismo internacional” y que han venido quedando expuestos en la guerra creada en Siria y que sirvió para invadir a Iraq en 2003, algo que para el desagrado de los gobiernos implicados no pueden tapar.

Una hipótesis que no se escucho por los lavados medios informativos nacionales, es la que refiere  a una posible inducción por parte de elementos de las agencias de inteligencia que operan en el internet para que, mediante incentivos y sutiles tácticas psicológicas,  incautos como el caso de éstos jóvenes, fabricaran esta mascarada que pondría a prueba el ánimo colectivo de la sociedad y el desempeño de las fuerzas de seguridad.  O incluso, es muy posible también que hayan sido arrastrados engañosamente por actos provocadores que montan estas agencias en red y que operan subliminalmente.

Recordemos que por medio de estas tácticas engañosas y subterfugios que propician los medios electrónicos, tanto la CIA como sus colegas británicos, tras los ataques del 11/S fabricaron las excusas virtuales sobre la amenaza terrorista islámica, latente contra los EEUU y la Unión Europea.  Cuando se dieron aquellas situaciones y que la historia ha demostrado cabalmente ser una gran mascarada,  el gobierno estadounidense y sus colegas europeos crearon un número no precisado de “agencias federales de inteligencia”  que se agregaron a las ya tentaculares CIA, DIA, NSA,  NID  y muchas otras, que al amparo una batería de leyes para restringir las libertades individuales de sus ciudadanos y a disposición de un presupuesto financiero  insondable,  sembraron la paranoia persecutoria contra todo lo árabe-islámico que no tenía limites.


Hoy en la Argentina existe un grupo de funcionarios que tienen esa filiación que es compatible con los grandes intereses de la Industria militar y de sus representantes del Neocon y el sionismo dentro del Congreso estadounidense, lo que debe ser entendido como algo altamente preocupante para la libertad individual de los ciudadanos dado que, aquellos ven muy propicio que mediante estos hechos  además de crear confusión y desconfianza, propician la instalación de una atmosfera de miedo que en algún momento forzara al gobierno de Macri a requerir la ayuda explicita  –como lo ha dicho en algún momento- a “los que más saben de estos temas”.  

miércoles, 3 de agosto de 2016

VETERANOS DE AYER




“UNA FLOTA FLOJA”

Cómo las malas inversiones y supuestos errores de cálculo de Londres han puesto en riesgo a su flota




Por Dany Smith
Una de las flotas de guerra más importantes del mundo además de ser costosa, parece ser que solo es un trasto de basura maquillado. Así lo han señalado expertos navales tras las continuas fallas y averías de los modernos buques tipo 45 de la Real Flota Naval Británica que opera en el Golfo Pérsico. Por supuesto que estas incidencias habían venido siendo silenciadas por las relaciones públicas del Ministerio de Defensa de su Majestad ya que los niveles de fallas en los barcos más modernos y costosos de la real flota, podría representar una señal de debilidad imposible de explicar.

Desde el año 2000, Londres decidió reemplazar a sus viejos acorazados y destructores convencionales por los nuevos diseños de destructores Tipo 45, que dotados de sistemas de armas digitalizados y una electrónica de guerra de punta con conexión satelital, para la sorpresa de cualquiera al bajar al cuarto de máquinas encontraran, además de los problemáticos circuitos eléctricos, viejos motores Rolls Royce nada aptos para empujar estas naves.

Cuando se descubrió este detalle comenzaron las excusas cómicas entre los jefes militares y los funcionarios burócratas que debían explicar ante el Parlamento en la cámara de los comunes como se había invertido el dinero que se había destinado a dichos buques y de allí a interpelar al ministro de defensa  Michael Fallon quien se las ha visto muy complicado  para tratar de argumentar alguna explicación por tales fallas que han entorpecido las operaciones en el Golfo Pérsico.

Por su parte el almirantazgo británico ha tratado de no hacer cometarios pero, las evidencias de tantas fallas y hasta incidentes que casi le cuesta la vida a los tripulantes de algunos de estos modernos buques, llevó a que el  Almirante Sir James Burnell Nugent tuviera que explicar que seis e estos navíos Tipo 45 (Clase Daring), pasarían a inspección y mantenimiento para lo cual se estacionarían en Portmount.

Según los argumentos del alto oficial, las tareas de mantenimiento servirán para renovar el Software de los buques y darle a las tripulaciones la bendición de estar más tiempo con sus familias. Claramente las excusas de Nugent –especialmente la última- parecen sacadas de un cuento de hadas ya que además de no revelar nada sobre los incidentes que se han venido produciendo en cada uno de estos buques, no se los cree nadie.
malos recuerdos británicos

Varios expertos han centrado su atención en estas pueriles excusas de la Real Marina británica que estarían tapando, además de los vetustos motores baratos a Diesel,  una sensible y grave deficiencia en sus equipos de guerra electrónica que dejaría a la vista un gran agujero negro en sus defensas antiaéreas montadas en dichos buques.

También deja a la vista un gran desfalco a las arcas reales ya que, la supuesta inversión de millones de libras esterlinas en cada uno de estos buques, pronostica que se comenzaran a realizar preguntas, auditorias y la apertura de investigaciones a ciertos niveles del gobierno.

Por supuesto que como ha sido una costumbre en los círculos políticos británicos de Downing Street 10 y en el Foreing Office cuando escándalos de semejante envergadura tocan a sus puertas sus moradores solo tienen para decir “No Comment”.  Y es que a la vista de los problemas técnicos que se han filtrado a varias fuentes, dejan sin posibilidad de explicación racional,  el por qué de semejantes fallos cuando se habían invertido más de un millón de Libras esterlinas en dichos buques de guerra.

Siguiendo con algunas opiniones militares, una de ellas era la del Contraalmirante Chris Perry ex jefe del Centro de Guerra Marítima de Gran Bretaña  quien aseveró que la decisión de colocar ese tipo de motores a estas naves había sido un tema motivado por intereses políticos, desligando a la Marina Real de cualquier incumbencia en esta estafa.  De esta forma, lo que deja traslucir este alto oficial británico es que, por un tema de costos y para ahorrar se termino causando más males que ventajas.  Como dijo alguien, los buques se lucen sofisticados pero en realidad son una verdadera “cascara de nuez”.

Pero más allá de las visiones y argumentos de éstos funcionarios, lo que más interesa es la experiencia vivida por varias tripulaciones de estos buques en operaciones en el Golfo Pérsico, que según Londres están para apoyar en la lucha contra el “Daesh” pero que fuentes de inteligencia en la región, las ubican con objetivos más dirigidos a vigilar los movimientos y las comunicaciones iraníes en el Golfo que a la fantasmagórica amenaza pseudo-yihadista.  Según varios informes, desde la puesta en servicio de estos buques con base en Bahrein, Omán y Kuwait, las fallas eléctricas y mecánicas dejaron en varias oportunidades al garete a éste tipo de buques y a sus tripulaciones.

Algunas fuentes directas que obviamente son anónimas y que testimonian sobre un incidente en el “HMS Duntless”  hace un año, comentaron que “el buque había quedado sin energía eléctrica por casi 30 minutos y sus sistemas de radar SAMPSON y el sistema de misiles MBDA Aster, quedaron inutilizados convirtiéndose en un blanco para cualquiera que estuviera apuntándonos con un simple cañón recargable a mano”.  
lecciones que no se olvidan

Lo cierto era que si esto hubiera pasado en la guerra del Golfo en 1991, los iraquíes hubieran hecho añicos a un tercio de su flota. Cabe recordar que en esos momentos los buques con lo que contaba la Real Marina Británica eran sus destructores Tipo 42 y otras clases que venían ya fogueados de un Teatro de Operaciones infernal como lo fue la guerra de las Malvinas en 1982 en la cual los argentinos rompieron el mito de la invulnerabilidad de la flota imperial.

Para los marinos británicos debe haber sido una experiencia ciertamente desagradable y muy indicativa de que lo que estaban viendo no era lo que parecía.  En una de las zonas más peligrosas del mundo, no podían darse el gusto de quedarse expuestos a una oportunidad como podría ser un ataque sorpresa que indistintamente de quien fuese el autor, ellos jamás sabrían con certeza de donde pudo provenir por el simple hecho de que sus instalaciones eléctricas del buque estaban quemadas.

Algunos marinos veteranos de la guerra de Malvinas, en medio de la más absoluta indefensión, recordaron con escalofríos aquellas horas en que los aviones argentinos picoteaban como malditos avispones en la Bahía de San Carlos y que se llevó a pique a varios de los buques insignes de la Marina real.  Y las preguntas repicaban entre las charlas de estos camaradas, tales como ¿Por qué diablos son tan costosos estos buques si sus componentes son pura chatarra?

El problema de la flota británica parece ir más allá de los problemas en estos modernos buques Tipo 45. Las inversiones fuertes habían sido puestas en estos seis buques de punta sin darle mucha importancia a los navíos más antiguos como los Tipo 42, los tipo 21 e incluso 23 y sus unidades de la infantería, lo que se confirma como un error muy serio.  Esta situación se extiende a la flota que se halla anclada en el Atlántico sur donde Gran Bretaña tiene una base estratégica para su propia geopolítica como para la que despliega la OTAN en la región sur, en la cual también se halla en servicio un buque Tipo 45 denominado “HMS Duntless” que dicho sea de paso, también presentó repetidos incidentes operacionales de similares características a los que revisten en el Golfo Pérsico.

Aparentemente, el único que no se ha dado por aludido en estas crasas fallas de la flota británica son los gobernantes argentinos, quienes  siguen viendo pasar la realidad por asuntos meramente domésticos y de poca monta, mientras en el sur de su propio país, hay un territorio ocupado con ricos yacimientos de gas y petróleo que tratan de ser capitalizados por una potencia que al descalabro político y financiero –que ha agudizado las pretensiones independentistas de los Kelpers- causado por el Brexit, parece  haber tocado sensiblemente al área de la defensa lo que lleva a preguntar ¿Dónde está la política geoestratégica de Buenos Aires?


lunes, 1 de agosto de 2016


VETERANOS DE AYER



“ALABADO SEA…SU DINERO”

El acercamiento de Macri a Qatar demuestra el dicho que la necesidad tiene cara de hereje



Por Javier B. Dal


Para muchos causó mucha sorpresa que el presidente argentino Mauricio Macri, claramente direccionado a los intereses políticos y estratégicos de Israel se haya entrevistado con el Emir de Qatar Tamim Bin Hamad en ésta última semana. Es una situación ciertamente rara si consideramos que al parecer sin que nadie se haya enterado, fuentes reservadas han informado que se están trasladando en forma masiva, contingentes  israelíes a zonas patagónicas sin que las autoridades políticas de las provincias de la región hayan sido notificadas al respecto.  Pero más allá de esto y en lo que hace a esta particular visita habría que aclarar algunos puntos. Tal vez, usted no esté al tanto de las alianzas que existían –y que se mantuvieron ocultas durante más de una década-  entre los gobiernos del Golfo y Tel Aviv para generar todos estos golpes contra los países árabes con gobiernos laicos y revolucionarios.  Es por ello que no hay objeciones en el entorno de los asesores de política externa del gobierno, en que el mandatario se acerque a Doha.

Pero para los lectores desconocedores de la realidad política regional y consumidores de la basura mediática que rueda por los medios televisivos, creerán que Qatar es otro país árabe enemigo de Israel o cosas por el estilo.

Oh si, Qatar es uno de esos emiratos que dice respetar al pie de la letra los versículos del Corán –y por ende tendiente a la solidaridad con los musulmanes- y públicamente apoyar a la causa palestina pero, bajo cuerdas negocia y  bajo absoluto secreto trata con los organismos represivos de Tel Aviv y claro, de Washington que están asesinando desde hace varias décadas a musulmanes en toda la región.

Igualmente el presidente argentino tan cándido como ignorante de esta situación, solo tiene un propósito en esta visita y es que el emirato aporte inversiones para su país, que dicho sea de paso, se halla sumido en una muy delicada situación socio-económica que algunos están comenzando a diagnosticar como terminal. La potencialidad que exhibe el emirato pasa por ser la potencia gasífera más importante de la región, con amplia experiencia en las tareas de prospección y extracción de dicho recurso energético el cual precisamente, se viene derrochando y sin explotar bajo el suelo argentino.  Sobre esto último, una estafa revelada hace poco señala que por efecto de meras especulaciones empresariales, miles de pozos de gas fueron deliberadamente tapados en el norte de Salta, una maniobra que tendría como parte a la empresa “Vertúa S.A.” que había logrado la concesión de la obra del gasoducto de integración “Juana Azurduy” y que fue abandonado en diciembre del 2015.

Pero volviendo a estas tratativas y para poner en contexto con quien trató en mandatario argentino, hagamos un breve resumen de la cercana historia política del reino y veremos que tan previsibles pueden ser. El predecesor del joven hoy emir de Qatar, era el jeque Hamad Bin Jalifa Al Thani un estrecho y conocido  colaborador de las políticas de la Casa Blanca y un aliado estrecho de las actividades de Arabia Saudita dentro del CCG (Consejo de Cooperación del Golfo) que entre otras empresas comunes, vienen tratando de ocupar militarmente el Yemen desde comienzos del 2015.  

La historia de Qatar y del reinado de Hamad Bin Jalifa Al Thani en particular, nos remonta a las negras épocas de la era “Bush-Cheney”, administración republicana que dio el puntapié a las agresiones directas sobre la región especialmente dirigidas a gobiernos nacionalistas árabes como el de Saddam Hussein que culminarían en la invasión del 2003 y sus apoyos clandestinos a las operaciones de inteligencia contra la resistencia iraquí.  Fueron momentos de algidez en las relaciones bilaterales entre Washington y Doha caracterizadas por una muy buena relación personal entre Hamad Bin Jalifa Al Tahni y el presidente George W. Bush lo que facilito el amplio despliegue militar norteamericano para trabajar junto a sus colegas británicos quienes operaban provisoriamente desde Bahrein y Omán.

En aquellos momentos el régimen de Jalifa Al Thani gozaba de la más completa colaboración de Washington con quienes a su vez, mantenían las más estrechas cooperaciones en materia militar e inteligencia siendo Doha, su capital, una sede de la CIA para sus operaciones no solo contra la resistencia iraquí que estaba complicando la existencia de las tropas ocupantes sino también para hostigar a Irán. Incluso desde allí se habían concertado varias reuniones secretas entre las agencias de inteligencia norteamericanas, británicas e israelíes para coordinar sus operaciones entre las cuales estuvieron, la difusión de material propagandístico por señales de TV y por internet para tratar de desmitificar la creciente resistencia chiita iraquí que operaban letalmente contra los invasores.

También fue un estrecho colaborador y activo participe en las operaciones para invadir a Libia en 2010 proporcionando junto a sus socios norteamericanos y europeos, el apoyo a las hordas de mercenarios que apoyados por la aviación de la OTAN, destruyeron la infraestructura del país norafricano sumiendo a toda la población en una situación de miseria e inseguridad que continua que perdura hasta esos días. En ese sentido, se recordara, las continuas visitas del  secretario de estado Hillary Clinton, en continuas idas y venidas  para tomar conocimiento de los resultados que se estaban obteniendo y coordinar los pasos a seguir.

A partir de allí, el juego de “crear revoluciones árabes” –en el marco de la Primavera árabe- abrió un nuevo capítulo en el cual, había que crear las mismas condiciones de agitación en Siria para luego pasar a la fase más virulenta de  la acción.

En ese sentido, el reino ha venido siendo un estrecho colaborador y promotor de los grupos mercenarios que Washington denomina “rebeldes moderados” que no se originaron en Siria, sino que fueron insertados mucho antes en el norte de África en 2009 y 2010, para que actuaran como lo hicieron sobre Libia y de allí sí, completar sus planes contra un molesto gobierno sirio, que entre otras inconveniencias políticas, es un histórico aliado de la resistencia árabe islámica contra la brutal ocupación israelí.  De este enjuague sucio veremos cómo inexplicablemente aparecen en la misma escena, “Al Qaeda”, la CIA, Al Thani, la Casa real Al Saud y Tel Aviv, juntos para que esos grupos de mercenarios reclutados de todas partes del mundo pintados como “revolucionarios o rebeldes” o incluso descaradamente denominados en los medios occidentales como “resistencia”, destruyan primero a Siria y luego ir por Irán. 

Todavía sigue siendo una materia pendiente, el silencio institucional de la Argentina sobre su posición en lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en el norte de África y el Medio Oriente lo habla bastante de la debilidad política y geoestratégica para poder expresar sus intereses máxime si tenemos en cuenta el involucramiento que tuvo el país en la campaña bélica de la “Tormenta del Desierto” de 1991.

Por supuesto que no se le puede achacar al presidente argentino que no sepa de semejantes antecedentes y menos aún, de cómo se manejan los asuntos de la geopolítica regional que cabe aclarar, tiene impacto mundial. Se supone que debe contar con un gabinete de asesores que más que advertirle del particular protocolo al que se vio sometido respetar, deben informarle sobre la realidad geopolítica en la que se encuentra.   Tal vez estemos prejuzgando y en su silencio, Mauricio Macri sepa o se le haya informado de cuáles son las circunstancias políticas que rodean al reino y sus reales implicancias en todo lo que hoy sacude a la región.

Sobre esto último debemos decir, que precisamente por el gran fracaso de las operaciones sucias que se disfrazan mediáticamente como presuntos “rebeldes sirios”, que financiadas en parte por Qatar en colaboración con la CIA, se vienen  lazando contra el gobierno sirio, llevo a que en 2013 Hamad Bin Jalifa Al Thani debiera abdicar de su trono a favor de su hijo, el nuevo amigo de Washington.  Recordemos sobre esto, que tras la ventilación de un supuesto informe del FBI que bautizaron como “Documento 17” y que consta de 28 páginas, se sindica como partícipe de los ataques del 11/S nada menos que a Arabia Saudita  algo que causó una seria controversia entre ambos países que aún no parece tener resolución y que ya tiene como primera consecuencia, el acercamiento de Riad hacia Moscú.

Igualmente lo que lleva a Macri a este particular reino, es su necesidad imperiosa de dinero contante y sonante para inyectar en la maltrecha economía de su país que semejante a un barco averiado y con agujeros por todo su casco, parece hundirse lentamente sin que alcancen las manos para taparlos. 


Pese a esta crudeza en la compleja realidad mundial, Macri se urgido a “insertarse en el mundo” a como dé lugar, aunque solo busque la participación de Qatar en el área comercial y nada más, con lo cual, solo queda esperar que no se mesclen las cosas mediante malos consejos y colaboraciones indebidas sugeridas desde Washington.  Añadido a esto, un comentario oportuno para hacer se refiere a la posibilidad –imposible de esperar- de que el mandatario argentino gestione la compra de material militar el cual el emirato cuenta con cantidad y variedad.