viernes, 14 de junio de 2019




PICHETTIZACIÓN”

Cuando todo parecía perdido para el gobierno de Macri surgió un hecho imprevisto que descoloco a la oposición y da un alivio a Washington y Londres ¿Qué efectos traerá la alianza del peronismo “racional” con los neoliberales de Cambiemos?


Por Charles H. Slim
Todo parecía estar perdido y muchos partidarios del gobierno de Cambiemos y el PRO estaban a punto de darle un puntapié a Mauricio Macri responsabilizándolo de los continuos traspiés y errores que se habían venido cometiendo en su gestión. Los fracasos eleccionarios en las provincias ha causado un sisma entre el partido radical y los referentes del PRO que prácticamente ha desintegrado a Cambiemos. Su imagen caía en picada y la situación de la economía no podía estar peor. En Wall Street las dudas se acentuaban y también las preocupaciones por el futuro amenazado por el posible regreso al pasado. Todo vislumbraba muy favorable para CFK y sus seguidores, mucho más desde que logro reinstalar a un Alberto Fernández arrepentido haciendo incluso que el diletante y camaleónico Sergio Massa, quien tras una interminable procesión en círculos, terminara inclinándose a su favor destruyendo el llamado “Frente Renovador”.

El día 11 de junio será para recordar para algunos y para olvidar para otros. 
Nadie esperaba que un solo hombre, y para colmo de los colmos un ex funcionario kirchnerista y senador peronista, fuera quien patearía el tablero dándole un respiro a un gobierno impopular. Fue así que Miguel Ángel Pichetto pasara a ser el vice de Macri en la fórmula presidencial para las próximas elecciones. Fue un movimiento sorpresivo y tácticamente inesperado ya que cuando parecía que el gobierno neoliberal nacional estaba arrinconado por la opinión pública y las presiones del FMI, este ingreso ha suscitado efectos sobre el ánimo de la población y lo más importante, ha dejado impresiones positivas  para el mismo gobierno en su proyección sobre los mercados externos.

Obviamente no se trata de un gesto patriótico o algo por el estilo; se trata de una muestra de pragmatismo puro  y duro para salvar el sitial que cada uno de estos sectores del “sistema”, ha logrado acaparar durante los cuarenta años de la llamada “democracia”, que a costa de las arcas del estado, subsisten y acrecientan sus fortunas  personales y familiares con las consabidas consecuencias para el país. Si no se distendía esta situación, todo podría salirse de control y el tan ponderado “sistema”, se haría añicos y con él los beneficios de los que usufructúan toda la casta partidocratica.

Lo mismo puede decirse con lo ocurrido con Sergio Massa y Alberto Fernández, quienes respondiendo a los sorpresivos anuncios de Pichetto y en medio de un gran operativo de prensa frente al estudio jurídico de Fernández (anticipadamente organizado) se tomaron el tan prometido café que simbolizaría el perdón de las viejas afrentas y el nacimiento de una nueva alianza, algo que además de poco creíble para muchos ciudadanos de a pie, tendrá  sin lugar a dudas muy corta duración.

Para quienes miran desde afuera del país estos vaivenes de la política interna argentina, no pueden entender que es lo que anda mal o el porqué de las dudas que se plantean ante estos gestos y se preguntan ¿Qué hay de malo en que se reúnan sus representantes y acuerden un consenso para sacar el país adelante? Sin dudas que el cuestionamiento peca por cándido.
inconsecuencias
Y es que no conocen la historia y la idiosincrasia de los políticos argentinos, naturalmente diletantes, de poca vocación por los complejos temas estaduales y de corta memoria para enfrentar sus responsabilidades. El grado de inconsecuencias que ha quedo evidenciado en todo esto y que viene acumulándose desde hace décadas, espanta a una gran parte del electorado que ya se ve atrapado en la falsa opción entre lo malo y lo pésimo, sin que en apariencias exista un camino intermedio, haciendo visible las palabras de otro de los grandes personajes partidocraticos como lo es Felipe Solá, quien además de haber sido otro de los gobernadores peronistas reciclados “K”, aseguró luego de estos acontecimientos que no existe camino del medio,  pretendiendo dar clases de política.

Como siempre, los medios hegemónicos nacionales (como dice por aquí “bancados” desde afuera) ayudan a crear esa sensación de resignación ya que, desde sus cómodas plataformas (radios, canales de TV o portales de internet) argumentan que estas inconsecuencias y tomaduras de pelo a los ciudadanos “son cosas del sistema”, un sistema que durante años lo asimilaban a la palabra “democracia” y que últimamente varios de los exponentes de la desinformación, ante el hastío de la población hacia toda esta manipulación,  con los amplios recursos de aire con que cuentan, pasan maniqueamente a llamar “republicanismo”.  Engañosamente, sacan a la palestra esta palabra tan vapuleada por –salvo excepciones- la mayoría de los miembros de ese “sistema” repleto de prebendas, roscas oscuras, excepciones nada democráticas y sobre todo, impunidad. ¿Desde cuándo estos exponentes de la rancia partidocracia argentina han sido consecuentes con la cosa pública es decir Respublicae? A razón de verdad, nunca.

Esta fuera de discusión que el gobierno de los Kirchner y en particular CFK, fue absolutamente corrupto, ideológicamente indefinido, políticamente sectario y repleto de ineptitudes funcionales, algo de lo cual hoy los llamados “peronistas puros” (como Pichetto) desde hace tiempo pretenden separarse.  El estado de la nación lo atestigua. Si hay interesados en que un gobierno semejante regrese, solo son aquellos quienes tenían un  trabajo o algún puesto en innecesarias secretarias gubernamentales a costa del erario del estado (nacional, provincial y municipal) y de aquellos que vivían del subsidio, de las pensiones graciables que muchas veces eran dirigidas a quienes no lo necesitaban.

Al mismo tiempo la grieta es funcional al gobierno de Macri o más bien, el mantenimiento de una pulseada bipartidista. Una tercera vía distorsiona sus intereses y también los de los Kirchneristas de CFK y es por ello que ambos se necesitan para progresar en éste juego que se desarrolla en este llamado “sistema” anodinamente calificado por ellos mismos de “democrático”.  Este es un “sistema” engañoso, exclusivo y notoriamente corrupto que para peor, emula al tan celebrado por los “liberales de oportunidad” sistema norteamericano.

Pero más allá de todas estas incidencias domésticas y de las peculiaridades argentas, el discurso del peronista Pichetto, trajo certeza a los ansiosos y expectantes actores externos, en particular a los estadounidenses y británicos quienes mantienen con el actual gobierno muy buena sintonía por su alineamiento en política exterior. Para los seguidores de CFK se trata de una traición o como dijo Juan Grabois un “caso de prostitución política”. 

Sea como fuere esto tuvo efectos materiales en la vida política del país. En este sentido, los dichos de Pichetto despejaron todas las dudas sobre ello y dejo en claro que, el capitalismo es el camino para el desarrollo de la economía del país (Wall Street y La City), las Fuerzas Armadas deben jugar un rol preponderante en la política del país (cooperación con el Pentágono) y destacando en la política externa, que  la visión  hacia Venezuela seguirá siendo la misma pudiendo interpretarse de esto, un estrechamiento y ampliación en la participación de Argentina junto a los EEUU y sus aliados en peligrosas aventuras geopolíticas en otros escenarios del globo.

miércoles, 12 de junio de 2019



“POLITICA DEL DOMINO”

Cómo afectan las presiones de los enemigos internos de Trump con respecto a la inmigración y política exterior de la Casa Blanca. A simple vista se puede advertir un efecto domino que pone a prueba a los gobiernos amenazados por EEUU

Por Javier B. Dal
Desde mediados del año pasado, comenzó un lago y muy organizado éxodo de miles de migrantes centroamerica nos especialmente  hondureños que fueron trepando hacia el norte en verdaderas filas india hacia las fronteras de los EEUU. Esto encendió las alarmas en Washington ya que para algunos en la comunidad de inteligencia esto estaba organizado deliberadamente. Para ello queda claro, debieron pasar por algunos de los países (Guatemala y México) que están camino a “yankilandia” y eso los puso en serios aprietos.  Esto fue tomado como una amenaza a la seguridad nacional y así fue tomado por el mismo Donald Trump quien ha hecho de la inmigración ilegal, junto al comercio, una cruzada para ganarse los votos de la clase media estadounidense.

Sus planes por construir un murallón a lo largo de la frontera con México han tenido una demora que se extiende en el tiempo, horadando la credibilidad y las simpatías de los recalcitrantes sectores racistas y supremacistas que lo votaron para hacer realidad este proyecto. Al mismo tiempo, esto desilusiona a los sectores ultraconservadores que se encuentran dentro de su administración. Tipos como Bolton o Elliott levantarían un murallón con torres de vigilancia con potentes reflectores infrarojos y nidos de ametralladoras similar al israelí en Cizjordania.

Demasiados compromisos asumidos que el presidente no está cumpliendo y eso preocupa a sus mentores. Entonces muchos están señalando que Trump trata de cumplir con sus promesas y obtener victorias políticas ante los intereses de sus ciudadanos, pero se le hace difícil,  llevándolo a que use a las sanciones arancelarias a las importaciones como un arma de destrucción masiva económica contra quienes se oponen a sus planteos. Para algunos países o más bien para la mayoría, el solo ser amenazados con su potencial aplicación les doblega ante las pretensiones de Washington. En otros casos como Irán, Siria o Venezuela, los gobiernos tienen una férrea voluntad política de resistir y en el ejercicio de ese derecho sus poblaciones pagan brutales precios.

Esta carta también fue usada contra México para que cierre filas con la política inmigratoria de la Casa Blanca e impida el paso de migrantes a los EEUU, caso contrario impondría arancelamientos a productos mexicanos con la promesa de hundir al país en una recesión. Más allá de la respuesta política de AMLO, la policía federal mexicana comenzó a impedir el paso de los migrantes.

Visto a la distancia y desde Argentina estos actos parecen conmover a los adversarios políticos de Trump, pero en realidad nada de eso. Recordemos que los demócratas alineados a Hillary Clinton (admirados por Mauricio Macri y sus partidarios) habrían llevado adelante estas y tal vez peores políticas tanto en inmigración como en política exterior. La mitología de creer que una mujer presidente (Hillary) habría sido más humana para impartir y desplegar su poder gubernamental, es solo eso, un mito. La aversión por Trump cala hondo en los sectores neoconservadores partidarios de la guerra y el caos continuo (de los cuales los Clinton son parte) que han visto recortadas sus expectativas por extender la participación en Siria y por mantener una presencia militarmente más destacada en Iraq.

Esos sectores tienen como principio de su política exterior, la búsqueda de la desestabilización política, social y económica, consumiendo recursos del tesoro para crear regiones bajo constante conflicto no solo para debilitar a los países calificados como “hostiles” sino también, una vez intervenidos para erigir gobiernos títere, para mantener aceitado el fabuloso negocio de la industria armamentística norteamericana con el cual estos sectores tienen nexos directos.

Pero aquellos trabajan bajo cuerda y muy bien cubiertos tras las sombras. 
Sus principales operadores a la luz del día, funcionarios políticos como Nancy Pelosi y Jerry Nadler son quienes actualmente están tratando de promover el juicio político al presidente alegando incompetencia y aquellos fraguados argumentos “Hollywoodenses”  de ser “un espía de los rusos”. La tendenciosidad contra Trump escala tan alto que la misma Presidenta de la Cámara de representantes Nancy Pelosi expresó el 5 de junio pasado por su Twitter “Lo Quiero en prisión”, revelando los odios que el descontracturado e impredecible Trump ha sembrado durante los dos años que lleva de presidencia.

Pero son estos mismos que tratan de desbancarlo, quienes lo aplaudieron tras los bombardeos misilisticos contra Siria en 2017 y 2018 y los mismos que se congratularon por su firme apoyo a Benjamín Netanyahu al otorgarle –como si fue un regalo- a Jerusalén como la capital del estado de Israel; los mismos que lo palmearon en la espalda cuando anunció no cumplir con el pacto nuclear con Irán y aumentar las sanciones a niveles irracionales y son también los mismos que no quieren más inmigración en los EEUU. Absurdo, no lo cree?

Sin lugar a dudas que Trump ha sido el parte aguas dentro del Establishment político y financiero estadounidense y ha causado una fractura entre los más duros del sector neocon y sionista de EEUU. Payaso para unos, genio para otros; un “goy” comprometido con los intereses de Israel y un tonto útil que Tel Aviv (por intermedio de sus Lobbies) descartara cuando no lo necesite. Unos lo están sosteniendo mientras otros tratan de desbancarlo a cualquier costo.  Pese a los esfuerzos, como se vio con la fracasada prosecución del fiscal Mueller, se comprobó que Trump no tuvo ningún tipo de conexión con el Kremlin ¿Cuál fue la reacción tras este tropiezo? Sin dudas que esto desbarato a los conspiradores que operan dentro de la misma Casa Blanca y ello está causando contratiempos.

Este panorama inconveniente ha provocado serios cuestionamientos dentro de este sector que no logran ponerse de acuerdo sobre cómo y cuándo impulsar el “Impeachment” contra el –denominado por los pro-estadounidenses argentinos- “populista de derecha”. Pero debe entenderse que este proceso no se pide por las odiosas políticas inmigratorias o las abusivas sanciones comerciales aplicadas a otros países o las aberraciones humanitarias que causan sus políticas inmigratorias; solo se trata de cuestiones de matices donde Trump es una mancha que discorda, que ensucia el cuadro elitista de la política neoconservadora norteamericana en la cual no hay distinciones engañosas entre demócratas y republicanos.

Pese a ello, Trump tiene apoyo de parte del Establishment que gobierna desde la sombras y sin dudas que ve con muy buenos ojos las últimas amenazas lanzadas a México para detener el ingreso de inmigrantes por sus fronteras. Y sin dudas que tuvieron éxito porque se pudo ver cómo, pese a la valiente respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador,   las fuerzas policiales mexicanas persiguieron y  detuvieron en solo unas horas a cientos de migrantes que pretendían pasar a los EEUU.  He ahí el meollo del asunto y el por qué Donald Trump decidió no aplicar los arancelamientos a los productos mexicanos.  



lunes, 10 de junio de 2019




EL INSTIGADOR

Los últimos incidentes registrados en la entrada al Golfo Pérsico frente a las costas de Fujairah (EAU) señalan la participación de una compleja planificación, participación y ejecución militar ¿Quiénes están detrás de ellos?

Por Charles H. Slim
A comienzos del mes de mayo, a la par de las declaraciones provocativas del asesor John Bolton y el recrudecimiento de las sanciones aprobadas por Trump contra la república Islámica de Irán comenzaron a producirse extraños y muy convenientes  hechos en las aguas del Golfo Pérsico donde EEUU y sus aliados mantienen fuerzas militares que operan constantemente para tratar de jaquear al país persa. Alguien con claras intenciones de provocar un incidente internacional está operando a la zaga de los movimientos políticos de la Casa Blanca entonces cabría preguntar ¿Quiénes pueden ser o de dónde provienen estos instigadores?

Muchos de esos eventos nunca llegaron al conocimiento público en el cono sur, o más bien de la Argentina que como de costumbre maneja una información políticamente correcta, claramente tamizada por el Conglomerado de medios estadounidense y por las editoriales de los medios gráficos, televisivos y radiales locales con indisimuladas tendencias claramente afines a Washington y sus aliados, en particular con Israel. 

En lo que respecta a Irán, hay en estos medios locales argentinos (capitalinos) y en muchos de los periodistas que son parte de estos, una clara parcialidad en el posicionamiento geopolítico nacida principalmente de simpatías ideológicas, religiosas y políticas hacia Tel Aviv. Son estos sectores los que durante años sin pruebas y basándose en una repetitiva discursiva islamofoba trataron de argumentar mediante embustes y falsas pistas la culpabilidad de la república Islámica en los atentados de 1992 y 1994.

Pero lo que en realidad viene sucediendo y para disgusto de estos sectores, involucra y mucho a Tel Aviv que más allá de presentarlo como “un modelo” para ser copiado por Argentina, es más bien un ejemplo del actuar despiadado y solapado de un estado colonialista y belicista que con sus maquinaciones, termina causando la muerte a miles de personas argumentando como de costumbre el victimismo de que “los quieren destruir”. Pero ¿por qué de este comentario? Pues desde que Trump advirtió a Irán de que podría haber consecuencias por su conducta rebelde, alguien ha estado tratando de sacar provecho de la situación ¿Y cuál ha sido esa conducta rebelde que ha irritado a Trump o más bien, a los lobbies sionistas que impulsan la política exterior norteamericana?

Brevemente, fue la declaración de Teherán de apartarse de parte de los compromisos asumidos en el Pacto nuclear firmado con la administración de Barak Obama en 2015 que, recordemos, el año pasado (2018) fue dejado sin efecto por Donald Trump, hecho por el cual, los sectores neocon y el poderoso lobbies judío-estadounidense aplaudieron de pie. Ante esto Donald Trump amenazo con imponer “muy pronto” nuevas sanciones. Al mismo tiempo, ello ha sido apoyado por Israel y resistido por la UE que no está dispuesta a participar en otro juego sucio en la región. Como era de esperar, pronto llegaron las amenazas y presiones, una de ellas del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano que tratan de sujetar al bloque europeo de la dependencia en las transacciones bancarias en dólares, buscando alinearlos contra la intensión de Teherán por abandonar dicho sistema.

Rusia reaccionó inmediatamente a este comportamiento  irresponsable, acusando a EEUU de ejercer una “presión irracional”, respaldando así a Teherán en su decisión legitima de no tener que tolerar abusos sobre su soberanía política y económica.  

Mientras se mostraba este posicionamiento en política exterior de la Casa Blanca que el Secretario de Estado Mike Pompeo describió como “realista” –que supuestamente distancia a Trump de sus predecesores-, los militares y las agencias de inteligencia trabajaban a todo motor para concretar las fases operativas que se atienen a planes que solo ellos conocen.  Por lo pronto habrán despliegues de más fuerzas a la zona algo de lo cual no habla de ningún realismo político avanzado ni mucho menos de voluntad de paz.

De esta manera, se despacharon al Golfo Pérsico el acorazado “USS Arlington” portando vehículos anfibios y tropa de infantería abordo que se unió al grupo de tareas del portaaviones “USS Abraham Lincoln” que había llegado una semana antes. Sin dudas que quien realmente podía alegar preocupaciones y verse amenazado es Irán y no al revés. Las medidas adoptadas por la Casa Blanca estuvieron impulsadas por los informes que sus asesores de seguridad, en particular del asesor estrella John Bolton, que indicaban que Irán estaba preparando acciones militares contra las fuerzas estadounidenses en la región, algo de lo cual (además de increíble) Teherán refuto inmediatamente catalogando esas afirmaciones como de meras “tonterías”.

Como sea, las sospechas fueron lanzadas oficialmente e inmediatamente difundidas por los medios masivos, difundiéndose rápidamente  alrededor del mundo por lo que, solo había que esperar que algo, o alguien causara algún incidente contra las unidades navales estadounidenses o de alguno de sus aliados se produjera en las aguas próximas del golfo.

El 12 de mayo último se produjeron unos extraños ataques contra un convoy de buques de bandera noruega y de Emiratos Árabes Unidos que pasaban frente a las costas de “Fujairah” (en la entrada del estrecho de Ormuz) que claramente han estado orientados a tratar de justificar una intervención militar contra Teherán. Según las investigaciones preliminares, la magnitud del ataque, las técnicas y el equipamiento utilizado para su ejecución revelan la necesaria participación de un actor estatal en la operación. 
Quienes ejecutaron esto, contaban con inteligencia previa y en tiempo real que solo puede ser otorgada por un extendido y sofisticado entrenamiento. 
Además, los ejecutores usaron “minas lapa” colocadas en sectores clave de los buques saboteados demostrando que tenían un detallado conocimiento técnico y estructural de cada uno de ellos. Con ello se despejan las conjeturas (e interesadas intensiones) sobre el accionar de posibles células terroristas independientes.

Sobre la intensión por  tratar de ligar estos hechos a la “Guardia de los Revolucionarios Islámicos”, a las Fuerzas Armadas regulares o “facciones pro iraníes” ya se venía construyendo un relato que sirviera de “precedentes” que terminaran por justificar un golpe más grave que no dejara dudas sobre la participación iraní y con ello, poner en marcha las aspiraciones de Bolton que son ni más ni menos que el cambio de régimen. 
Pese a que esos son los deseos de Bolton y Netanyahu, ello es muy difícil de concretares por ello que no sería de extrañar que optaran por buscar a otro para endilgarle el asunto.

Uno de los chivos expiatorios elegidos serían nada menos que los “Huties” yemeníes quienes hace unas semanas atrás causaron severas perdidas a Arabia Saudita con el uso de Drones, pero a pesar estas proezas tácticas, no se sabe que ellos tengan buzos tácticos que puedan desplegarse en lanchas rápidas guiadas por inteligencia electrónica provista por satélite. Algún mal pensado ha sugerido que las miradas deben orientarse a Tel Aviv con la colaboración de una de las petromonarquías y es muy posible que puedan acertar con seguridad.

domingo, 9 de junio de 2019




FRAGMENTANDO LA GRIETA”

La proximidad del cierre de las candidaturas para la presidencia en Argentina está dejando en evidencia la falta de escrúpulos, las falsedades y las pocas expectativas de unidad entre los partidos políticos para enfrentar la profunda crisis que azota al país sudamericano ¿Se fracturara definitivamente la estabilidad interior?


Por Javier B. Dal
A pocos días de la conformación de las formulas partidarias para la presidencia de Argentina, se comienzan a caer las caretas de la mayoría de los exponentes al cargo, revelando el grado de incongruencias, mezquindades y traiciones que sin distinción de la ideología de cada uno de los candidatos ni sectores a los que responden, salpican al tablero partidario de un país que continua hundiéndose en el caos de frente a un mundo cada vez más complejo y hostil.

Las inconsecuencias a las que llegan cada uno de los candidatos presidenciales han creado aún más incertidumbre y división en una de por sí, descreída opinión pública que trata de ser manipulada por las empresas de comunicaciones que ya están negociando con los principales aspirantes a llegar a la Casa Rosada. Ante esto, desde varias partes del mundo esperan ver como evolucionaran los acontecimientos hasta el resultado final en el mes de diciembre.

No caben dudas de que son los mismos argentinos quienes tienen la solución para este “Status Quo” de relatos basados en falsedades, adulteraciones históricas y mentiras deliberadas que les han fragmentado como realidad social y política. El dicho de que “la política es el arte de lo posible” ha sido transformado por cada uno de los estafadores que han ocupado los gobiernos de los últimos 40 años (y que incluye a los actuales) en una regla para establecer la mentira y las falsedades en elementos de sus fórmulas de gobierno obteniendo con ello, una sociedad que por mezquinos intereses, ha  consentido sus embustes, volviéndolos parte de una masa de cínicos y ventajeros que no responden más que a intereses pasajeros y efímeros.  Con ello ¿Qué clase de país puede existir o más bien subsistir?

Ha quedado claro que Washington no ha sido el mejor aliado para Buenos Aires, aunque en realidad habría que preguntarse ¿Cuándo lo fueron en realidad? El obsecuente gobierno de “Cambiemos”, aplaudido por un sector anglófilo de los medios (que representa a un selecto sector de la capital), se ha dado un topetazo contra la pared y el único interés que proviene del exterior y en particular del tan admirado EEUU es el de los acreedores del Wall Street quienes no harán quitas ni concesiones a la deuda que esperan cobrar porque aquellos se sepan de memoria el himno estadounidense o el “God Save the Queen”.

Otros que miran con horrorosa preocupación la situación del país es el FMI, o más bien habría que decir la Directora Gerente Christine Lagarde quien ha comprometido su cuello por los préstamos concedidos a un gobierno al que erróneamente valoro como “fiable”. Ella sabe que si Argentina no baja la fiebre llamada “riesgo país” y no cotiza un dólar razonable para los mercados externos (que no puede ser inferior a los 52 pesos), no habrá inversiones y el colapso de la entelequia política argenta puede ser una realidad inminente que se la llevara a ella también, posiblemente a la cárcel en Francia donde aún tiene procesos por los cuales responder.

Sin dudas que el desfile de los candidatos y sus grupos de asesores por Washington tratando de congraciarse con los dueños de la situación financiera del país (Acreedores/buitres), les hace bostezar mostrando con ello, el grado de aburrimiento y descreimiento que tienen aquellos y los organismos acreedores por cada uno de estos “Clowns” del Cono sur. Para peor y para los representados argentinos, ninguno de estos representantes que viven a costa de los impuestos que aquellos pagan puede ofrecer un plan estratégico de desarrollo sostenido para generar una nueva realidad política.  

A la presentación de personajes tan poco creíbles como éticamente  impresentables, los argentinos observan absortos e incrédulos como uno de ellos que es ni más ni menos que la ex presidente CFK maniobra con una despampanante caradurez, la docena de procesamientos judiciales a las que está sometida.  Este solo es un caso dentro de todo el espectro político nacional que solo da las opciones que tiene en la vidriera que no son otras que las “malas”, “las pésimas” y “las horribles”. Dentro de este abanico sin permitir que haya otras opciones, los ciudadanos argentinos tienen que elegir con cuál de estos impresentables se quedaran.

Los argentinos no parecen darse cuenta que ninguno de estos personajes que de alguna manera y en algún momento legitimaron con sus votos (tirados a la basura), no resolverán los profundos problemas que afectan las bases de un estado que esta infestado por la corrupción estructural. Todos (salvo poquísimas excepciones) participan del sistema cloacal que sostiene el “Status Quo” que adornan con la palabra democracia y ninguno de ellos está dispuesto a perder los beneficios que obtienen este. . Es por ello que no importa el discurso ni las promesas de cada uno de los pretensos aspirantes a presidente ya que, cada uno de ellos solo aspiran a administrar momentáneamente este sistema mafioso de cosas que controla al país y que para peor, ya está prácticamente adjudicado a intereses externos.

Las roscas y las negociaciones que se han venido viendo son tan vergonzantes como políticamente inconsecuentes. Los alineamientos de última hora de supuestos “adversarios ideológicos” con algunos de los actores polarizantes (Macri y CFK), demuestra la falsedad y la vacuidad de los discursos de aquellos. En ello ayudan las llamadas “encuestadoras”,  que esgrimiendo estudios de sondeo serios y científicos, más bien son actores con muy poca objetividad y muchos intereses cruzados que en algunos casos crean artificiosamente sus propias tendencias.

Otro sector muy importante en la colocación de cada uno de estos candidatos son los medios de comunicación capitalinos, verdaderos emporios de lobbies que se haya a la zaga de colocarse detrás de la corriente que económica y financieramente esté más acorde con sus intereses. Por supuesto que con estas expectativas, buscan posicionar al candidato que mejor se ajusta a los intereses que hay detrás de ésta extensa corporación, que en última instancia se haya dirigida por inocultables participaciones angloestadounidenses.

Por ello y más allá de los nombres, de los hombres y los partidos políticos que se presentan para  estos comicios, hay una cuestión muy clara y ella es, que ninguno trae soluciones ni planificaciones novedosas que superen la mezquindad partidocratica y la desvergonzada  corrupción que ha llevado al país a estas instancias ¿el motivo para creer esto?, pues, como reza una frase de Louis De Bonald “Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza”.

viernes, 7 de junio de 2019




STALINISM USA

Las nuevas disposiciones del Departamento de Estado para los ciudadanos latinos (incluyendo a los argentinos) que quieran ingresar a los EEUU reflejan nuevos niveles de paranoia en los estamentos gubernamentales norteamericanos conllevando a una abierta violación de la libertad e intimidad de los individuos


Por Charles H. Slim
Suele decirse que si odias profundamente a alguien terminaras convirtiéndote en él o en lo que representa. Eso podría decirse sin lugar a dudas de lo que desde hace 17 años viene progresando en los EEUU.  Hablamos de las sigilosas políticas de vigilancia y control gubernamental que desde la sanción de la “Patriot Act” (Ley Patriota)  durante la administración de George W. Bush han venido invadiendo en forma progresiva y cada vez más agresiva, la intimidad de cada ciudadano estadounidense y con aspiraciones a extenderlo sobre todos los ciudadanos del globo.

Aquellos no explicados ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron el punto de partida para establecer un sistema policiaco total que, aunque disfrazado tras elegantes trajes y corbatas, no le tenía –y aún no tiene- nada que envidiar a la temible NKVD (CHEKA)[1] de las épocas de Stalin.

Como no se podía esperar otra cosa, los medios y los analistas argentinos, se han mantenido a raya en estas cuestiones y han sido y siguen siendo muy parcos al momento de tener que posicionarse sobre estas aberraciones a la libertad que dicho sea de paso, afecta desde hace tiempo a todos sus conciudadanos. Es que, meterse en los asuntos internos de países como Venezuela es muy diferente que hacerlo con el “Tío Sam”. Y es que, más allá de las nuevas y corrosivas medidas que últimamente ha dispuesto el Departamento de Estado norteamericano para que ciudadanos de la región puedan ingresar a los EEUU, el espionaje y recopilación de información de las comunicaciones sobre Argentina ha sido continuo y sin ningún tipo de restricción, sin que se haya escuchado alguna reclamación seria de cualquiera de los gobiernos que han pasado por la Casa Rosada.

Estas medidas ya tienen sus precedentes y forman parte de una compleja política que viene extendiéndose en el tiempo y hoy por hoy pretende instalarse tanto en el hemisferio continental como dentro de la misma Unión.

Bajo la excusa de la “lucha contra el terrorismo” orientada en su inicio directa y arbitrariamente sobre la comunidad islámica mundial y norteamericana en particular, además de crear docenas de agencias federales de inteligencia (con lo cual se incrementó los gastos presupuestarios a niveles inconmensurables), la administración republicaba de George W. Bush volcó ingentes recursos para que el Departamento de Justicia y el FBI llevaran adelante actividades de seguimiento, interferencias y escuchas de las comunicaciones de sujetos particulares, infiltraran cuantas mezquitas, colegios e instituciones por el solo hecho de demostrar pertenecer  o mostrar “señas” de adherir al Islam. Ello era suficiente como para que grupos de tareas (de varios países) bajo la dirección de la CIA, llevaran adelante sin orden judicial alguna intervenciones telefónicas y hasta el secuestro de individuos para trasladarlos a prisiones secretas donde serían “interrogados” bajo métodos mejorados (torturas).

Aún perviven como símbolo de esta época oscurantista, monumentos al oprobio y la inhumanidad como son los campos de concentración de Abu- Graib en Iraq, Bagram en Afganistán y Guantánamo en Cuba, sitios donde se llevaron adelante infinidad de sesiones de torturas y ejecuciones contra prisioneros musulmanes.

Fueron años de locura y persecución que estaban inspirados por los experimentados y versados colegas israelíes quienes desde hacía décadas venían ensayando programas y sistemas de inteligencia, contrainteligencia y control sobre la población árabe de los territorios ocupados.

Esto llevo a que muchos ciudadanos estadounidenses clamaran ¿Pero qué demonios está sucediendo en América? El supuesto guardián de la libertad y la democracia en occidente durante la “Guerra fría” se había convertido en un verdugo oscuro y tenebroso que, emulando a las peores épocas de la Rusia “Stalinista”, pretendía controlar todos los aspectos de la vida de cada habitante de la Unión.

La administración neoconservadora de Bush-Cheney abrió la puerta a políticas que ya habían sido ejecutadas y ampliamente ensayadas en los territorios ocupados por Tel Aviv. Los mismos israelíes y en particular sus especialistas en inteligencia se han jactado muchas veces de sus talentos para estos asuntos. Fueron ellos quienes influenciaron en gran medida para que EEUU se convirtiera en un gran sistema “panóptico”, un gran hermano que lo tenga todo controlado.

En aquel entonces todo lo vinculado a lo árabe y mucho más a lo islámico, tomo un cariz de sospecha e hizo de la sociedad occidental en general pero en la estadounidense en particular (plagada del intelectualismo sionista), un “gran hermano” donde los vecinos se espiaban entre sí e incluso entre parientes, formulando denuncias anónimas al gobierno federal reportando “conductas sospechosas” que podían ser representadas por el uso de barbas largas, ropas orientales o la simple manifestación de profesar el islam.

También fueron perseguidos y censurados, aquellos ciudadanos que sin ser árabes o musulmanes, se atrevían a criticar o a poner en dudas las versiones informativas provistas por el gobierno y mucho más, sobre sus políticas exteriores tendientes a meter al país en guerra que más tarde lamentaría.

Aunque esto hubiese sonado por entonces como una exageración digna de una mentalidad paranoica, la realidad a la que asistimos actualmente (y la cual está repleta de ejemplos gráficos), le dan la razón a estas conclusiones y quedan más que evidentes con las últimas medidas que la administración Trump ha puesto en vigencia para otorgar visados a los ciudadanos provenientes de los países de centro y Sudamérica. Según las nuevas disposiciones por una Orden Ejecutiva del año 2017 del mismo Donald Trump y puestas en vigencia por el Departamento de Estado, antes de que alguien proveniente de países del continente  pretenda ingresar a los EEUU deberá llenar una planilla con nuevos campos de datos que incluyen, informar por el requirente “su correo electrónico”, el número de teléfono que ha venido usando en los últimos cinco años, la suscripción a  “redes sociales” identificando cuáles son  aquellas que utiliza y sus identidades en las mismas y cuál es el uso que hace de ellas.

Ciertamente se puede intuir que se trata de nada menos que el intento oficial por parte de Washington por establecer un “control ideológico” directo determinando a discreción y conveniencia, según lo que opine el requirente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Telegram etc), si es merecedor o no, de entrar a los EEUU.

Pese a lo evidentemente indebido de semejante medida, que no es más que una nueva invasión a la privacidad de los ciudadanos de otros estados, los medios informativos argentinos –como de costumbre- tratan de reducir todo a meros requerimientos “administrativos” haciendo centro en los detalles de los formularios y los requisitos que deben completar a requerimiento de la embajada norteamericana en Buenos Aires. Y es que, como ya lo hemos dicho en repetidas oportunidades, la idiosincrasia de su populación, en particular la capitalina (que termina reflejándose en sus gobernantes), destaca en su abulia y conformismo al poder de turno.

Este tipo de solicitudes no solo representa una extensión de las actividades clandestinas de recopilación de información que desde hace 17 años hasta esta parte las agencias de inteligencia de los EEUU y sus colegas británicos e israelíes  han venido llevando a cabo en toda la región (incluyendo por supuesto a la Argentina), sino que se encubre una clara y peligrosa política de “policía del pensamiento” que busca individualizar con precisión a potenciales disidentes y críticos de las políticas de EEUU alrededor del mundo. 

Esto se agrega a las ya ventiladas actividades clandestinas de las agencias de inteligencia norteamericanas y sus aliados, quienes han sido denunciados de intervenir (directamente o presionando a las empresas que proveen de dicho servicio) en los buscadores del internet para recopilar ilegalmente las preferencias, búsquedas y navegaciones de los usuarios de todo el globo. La prueba de que todos estamos siendo monitoreados por programas de infiltración en el ciberespacio, es la probada colaboración de la red social Facebook, estableciendo supuestas ventajas para favorecer la seguridad que no son más que ardides que sirven para redirigir información sensible a nada menos que la CIA.

Aún resuenan los estampidos tras las denuncias de Eduard Snowden (ex agente de la NSA) quien, tras abandonar rápidamente los EEUU, dejo expuestas las amplias e ilimitadas actividades de espionaje que dicha agencia y muchas otras, llevaban adelante sin el menor conocimiento de las agencias gubernamentales de varios países del mundo, la interceptación de las redes de internet, comunicaciones civiles y militares, incluyendo a los de gobiernos “aliados”. Entre sus últimas revelaciones están aquellas referidas al traslado a la frontera con México de los sistemas de interceptación de comunicaciones en tiempo real implementados en Iraq y Afganistán que sin lugar a dudas traerá mucha cola.

Más allá de que la excusa que repetidamente aduce el gobierno norteamericano ronda en la llamada “seguridad nacional” y el prevenir el ingreso de terroristas extranjeros, a simple vista, la nueva disposición firmada por el mismo Donald Trump se trata de una medida claramente ilegitima, invasiva y arbitraria que se aduna a la larga y odiosa legislación que se vino sancionando desde la era Bush-Cheney.




[1] Policia secreta denominada Comisariado del Pueblo para los Asuntos Internos Всероссийская Чрезвычайная