lunes, 10 de junio de 2019




EL INSTIGADOR

Los últimos incidentes registrados en la entrada al Golfo Pérsico frente a las costas de Fujairah (EAU) señalan la participación de una compleja planificación, participación y ejecución militar ¿Quiénes están detrás de ellos?

Por Charles H. Slim
A comienzos del mes de mayo, a la par de las declaraciones provocativas del asesor John Bolton y el recrudecimiento de las sanciones aprobadas por Trump contra la república Islámica de Irán comenzaron a producirse extraños y muy convenientes  hechos en las aguas del Golfo Pérsico donde EEUU y sus aliados mantienen fuerzas militares que operan constantemente para tratar de jaquear al país persa. Alguien con claras intenciones de provocar un incidente internacional está operando a la zaga de los movimientos políticos de la Casa Blanca entonces cabría preguntar ¿Quiénes pueden ser o de dónde provienen estos instigadores?

Muchos de esos eventos nunca llegaron al conocimiento público en el cono sur, o más bien de la Argentina que como de costumbre maneja una información políticamente correcta, claramente tamizada por el Conglomerado de medios estadounidense y por las editoriales de los medios gráficos, televisivos y radiales locales con indisimuladas tendencias claramente afines a Washington y sus aliados, en particular con Israel. 

En lo que respecta a Irán, hay en estos medios locales argentinos (capitalinos) y en muchos de los periodistas que son parte de estos, una clara parcialidad en el posicionamiento geopolítico nacida principalmente de simpatías ideológicas, religiosas y políticas hacia Tel Aviv. Son estos sectores los que durante años sin pruebas y basándose en una repetitiva discursiva islamofoba trataron de argumentar mediante embustes y falsas pistas la culpabilidad de la república Islámica en los atentados de 1992 y 1994.

Pero lo que en realidad viene sucediendo y para disgusto de estos sectores, involucra y mucho a Tel Aviv que más allá de presentarlo como “un modelo” para ser copiado por Argentina, es más bien un ejemplo del actuar despiadado y solapado de un estado colonialista y belicista que con sus maquinaciones, termina causando la muerte a miles de personas argumentando como de costumbre el victimismo de que “los quieren destruir”. Pero ¿por qué de este comentario? Pues desde que Trump advirtió a Irán de que podría haber consecuencias por su conducta rebelde, alguien ha estado tratando de sacar provecho de la situación ¿Y cuál ha sido esa conducta rebelde que ha irritado a Trump o más bien, a los lobbies sionistas que impulsan la política exterior norteamericana?

Brevemente, fue la declaración de Teherán de apartarse de parte de los compromisos asumidos en el Pacto nuclear firmado con la administración de Barak Obama en 2015 que, recordemos, el año pasado (2018) fue dejado sin efecto por Donald Trump, hecho por el cual, los sectores neocon y el poderoso lobbies judío-estadounidense aplaudieron de pie. Ante esto Donald Trump amenazo con imponer “muy pronto” nuevas sanciones. Al mismo tiempo, ello ha sido apoyado por Israel y resistido por la UE que no está dispuesta a participar en otro juego sucio en la región. Como era de esperar, pronto llegaron las amenazas y presiones, una de ellas del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano que tratan de sujetar al bloque europeo de la dependencia en las transacciones bancarias en dólares, buscando alinearlos contra la intensión de Teherán por abandonar dicho sistema.

Rusia reaccionó inmediatamente a este comportamiento  irresponsable, acusando a EEUU de ejercer una “presión irracional”, respaldando así a Teherán en su decisión legitima de no tener que tolerar abusos sobre su soberanía política y económica.  

Mientras se mostraba este posicionamiento en política exterior de la Casa Blanca que el Secretario de Estado Mike Pompeo describió como “realista” –que supuestamente distancia a Trump de sus predecesores-, los militares y las agencias de inteligencia trabajaban a todo motor para concretar las fases operativas que se atienen a planes que solo ellos conocen.  Por lo pronto habrán despliegues de más fuerzas a la zona algo de lo cual no habla de ningún realismo político avanzado ni mucho menos de voluntad de paz.

De esta manera, se despacharon al Golfo Pérsico el acorazado “USS Arlington” portando vehículos anfibios y tropa de infantería abordo que se unió al grupo de tareas del portaaviones “USS Abraham Lincoln” que había llegado una semana antes. Sin dudas que quien realmente podía alegar preocupaciones y verse amenazado es Irán y no al revés. Las medidas adoptadas por la Casa Blanca estuvieron impulsadas por los informes que sus asesores de seguridad, en particular del asesor estrella John Bolton, que indicaban que Irán estaba preparando acciones militares contra las fuerzas estadounidenses en la región, algo de lo cual (además de increíble) Teherán refuto inmediatamente catalogando esas afirmaciones como de meras “tonterías”.

Como sea, las sospechas fueron lanzadas oficialmente e inmediatamente difundidas por los medios masivos, difundiéndose rápidamente  alrededor del mundo por lo que, solo había que esperar que algo, o alguien causara algún incidente contra las unidades navales estadounidenses o de alguno de sus aliados se produjera en las aguas próximas del golfo.

El 12 de mayo último se produjeron unos extraños ataques contra un convoy de buques de bandera noruega y de Emiratos Árabes Unidos que pasaban frente a las costas de “Fujairah” (en la entrada del estrecho de Ormuz) que claramente han estado orientados a tratar de justificar una intervención militar contra Teherán. Según las investigaciones preliminares, la magnitud del ataque, las técnicas y el equipamiento utilizado para su ejecución revelan la necesaria participación de un actor estatal en la operación. 
Quienes ejecutaron esto, contaban con inteligencia previa y en tiempo real que solo puede ser otorgada por un extendido y sofisticado entrenamiento. 
Además, los ejecutores usaron “minas lapa” colocadas en sectores clave de los buques saboteados demostrando que tenían un detallado conocimiento técnico y estructural de cada uno de ellos. Con ello se despejan las conjeturas (e interesadas intensiones) sobre el accionar de posibles células terroristas independientes.

Sobre la intensión por  tratar de ligar estos hechos a la “Guardia de los Revolucionarios Islámicos”, a las Fuerzas Armadas regulares o “facciones pro iraníes” ya se venía construyendo un relato que sirviera de “precedentes” que terminaran por justificar un golpe más grave que no dejara dudas sobre la participación iraní y con ello, poner en marcha las aspiraciones de Bolton que son ni más ni menos que el cambio de régimen. 
Pese a que esos son los deseos de Bolton y Netanyahu, ello es muy difícil de concretares por ello que no sería de extrañar que optaran por buscar a otro para endilgarle el asunto.

Uno de los chivos expiatorios elegidos serían nada menos que los “Huties” yemeníes quienes hace unas semanas atrás causaron severas perdidas a Arabia Saudita con el uso de Drones, pero a pesar estas proezas tácticas, no se sabe que ellos tengan buzos tácticos que puedan desplegarse en lanchas rápidas guiadas por inteligencia electrónica provista por satélite. Algún mal pensado ha sugerido que las miradas deben orientarse a Tel Aviv con la colaboración de una de las petromonarquías y es muy posible que puedan acertar con seguridad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario