lunes, 10 de febrero de 2020




“THE PERONISM IS GOOD?”
Esta sería una de las preguntas que algunos de los asesores de la Casa Blanca le hicieron en la intimidad del Salón Oval al presidente Trump tras dar su apoyo público al gobierno de Alberto Fernández


Por Charles H. Slim
La maratónica gira del presidente Alberto Fernández por los países financieramente más influyentes del planeta parece haber tenido una auspiciosa recepción por parte de los principales gobiernos de cada uno de ellos, así se advirtió tras las entrevistas que tuvo con sus homologos en Tel Aviv, Paris y Berlín quienes prometieron dar toda la ayuda posible a una Argentina sumida en interminables deudas y calamidades económicas. Esto y no otra cosa fue el motor de la gira presidencial. La necesidad de ir a donde fuere para conseguir algún aval político y financiero para que al mismo tiempo y de alguna manera, poder llegar con cartas de recomendación a la Casa Blanca. En síntesis, nada nuevo para la historia política argentina.

La empresa plantaba serias dudas de éxito. Ateniéndonos a la base ideologica que supuestamente sustenta al gobierno de Fernández y Fernández, el itinerario llevado por el presidente argentino parecía demostrar una verdadera apostasía a los pilares de la doctrina peronista, si es que realmente existe una. Sin lugar a dudas la primera escala en Jerusalem (adjudicada de hecho como Capital de Israel), desato muchas contrariedades entre los argentinos, en particular en los sectores del peronismo puro que no tiene nada que ver con el llamado “Kirchnerismo” ni mucho menos con los socialdemócratas que en los últimos años han usado la máscara del PJ como último refugio para sobrevivir continuar con el negocio de la política.

Todo en aras de lograr algún mango!, dirían los argentinos. Cualquier cosa por conseguir que alguien vuelva a prestar dinero contante y sonante para evitar que el país termine de hundirse. En este plan, ir a Jerusalem a rendir pleitecias a un gobierno de un estado (con un extenso prontuario de crímenes) que es parte del Capitalismo Global liderado por un delincuente financiero local como lo es Benjamín Netanyahu, pero quien a su vez –y lo más grave- tiene las manos manchadas con la sangre de miles de palestinos, para “el presidente peronista” no represento reparo alguno.

Pese a que se enviaron pedidos escritos llamando al presidente a no concurrir a dicha cita, Alberto Fernández hizo como aquellos “tres monos sabios”  y tapándose la nariz hizo como que no viera, no escuchara ni menos aún comentara nada sobre la abyecta e inhumana situación de ocupación que se ejerce sobre la población palestina. Allí la valoración que Tel Aviv y la ultraderecha sionista tiene de los Derechos Humanos es muy peculiar.

Al mismo tiempo y por estas tierras, los obsecuentes de los medios informativos  y los sionistas locales aplaudieron el empeño del “Alberto”, a quien hoy por hoy ven con otros ojos al demostrar que la camiseta peronista, es –como se dice por estos lugares- un adorno solo para la gilada.

Pero ello se advierte especialmente con los comentarios que realizo el presidente estadounidense Donald Trump en su entrevista con el representante argentino en Washington Jorge Arguello cuando se refirió a su homologo argentino.  Para algunos, la respuesta de Trump obedeció a un momento exultante y de distensión tras haber sido absuelto por el senado del Impeachment que se le había abierto y porque también (y es importante señalarlo), no este muy al tanto de que se trata el Peronismo.


¿Pero qué tiene de sorprendente esto? Bueno, para quienes aún no saben de qué se trata el “peronismo” hay que decir que, como movimiento político, nació como una corriente histórica nacionalista liderada por el Coronel Juan Domingo Peron que en sus comienzos allá por mediados de la década del cuarenta en el siglo pasado se opuso al intervencionismo estadounidense. Su postura fue más pragmática que revolucionaria y fue por ello que Washington nunca advirtió una amenaza real y seria a sus intereses en la región. Incluso baste recordar, que cuando Argentina decidió a último momento en enero de 1944 apoyar a los aliados a finales de la Segunda Guerra, Stalin propuso invadirla para darle un escarmiento y ello no sucedió por la oposición de los EEUU.

Como habrá quedado claro, el gobierno de aquel entonces pese a no ser peronista, ya reflejaba el carácter volátil y veleidoso de los argentinos que más tarde se vería en las decisiones gubernamentales del fundador del Movimiento Peronista. Y así fue, cuando Perón fue presidente, maniobro con mucha astucia las relaciones con Washington. En éste último sentido el antimperialismo que ventilaba su propaganda partidaria era meramente dialéctica y sin cursos de acción ciertos,  dejando en claro para los expertos del Departamento de Estado un fin meramente discursivo para las masas.

Igualmente Washington –más allá del signo político de cada administración- siempre colaboro con Londres para limitar las capacidades del país sudamericano y en especial, cuando el peronismo era gobierno ¿Por qué? Pues si bien es cierto que Juan Domingo Peron utilizó los fondos de las reservas bancarias de su primer gobierno para hacer demagogia populista creando esas masas de enfervorizados peronistas, también fue un precursor de impulsar proyectos de modernización y desarrollo del estado argentino, en particular en la creación de una infraestructura fabril pesada destinada a tratar de crear un país desarrollador de sus propios productos que pudiera competir con los países centrales. Este plan tenía una visión ambiciosa de implementación regional con la firma de un  Tratado entre Argentina, Brasil y Chile conocido como “ABC”. La búsqueda de esta potencialidad (que incluía el área militar) no sería permitida por el Foreign Office británico pero tampoco por los norteamericanos y para ello, Washington jugo el papel de un falso mediador a lo largo de toda su historia de relación con Buenos Aires.

La década de los noventas (1990-1999) pario al Menemismo como variante de un supuesto “Peronismo moderno”, aliado de occidente (entiéndase EEUU, Gran Bretaña y la por entonces CEE) que bajo los argumentos del respeto a los Derechos Humanos, la democracia y la legalidad internacional comprometio al país en una aventura bélica contra la república árabe de Iraq que terminaría revelando objetivos muy distantes de aquel discurso. Pese a ello y  a la zaga de conceciones y obsecuencias graciosas con Washington, el gobierno menemista pese a sus esfuerzos, no logro conquistar el corazón de los estadounidenses quienes terminaron dando ningún beneficio a la Argentina.

Hoy Argentina vuelve a tener un gobierno “peronista”, un termino que a la altura de las actuales circunstancias políticas puede calificarse como anacrónico y sin sentido. Si nos ceñimos a la evolución que ha venido tomando esta “ideología” deberíamos llamarlo “Albertismo”. La composición del gobierno de Fernández y de lo que se llama “Partido Peronista” dista mucho de la doctrina de esta ideología que cabe recordar, tenía una raíz nacionalista y antimperialista.

Alberto Fernández solo esta implementando una formula basada en una mezcla de elementos políticos y económicos que aunque antagonistas e irreconciliables entre si, busca a la vista de la opinión pública matizarlos como posibles de articular. Nada que no se haya visto antes. El mensaje de Donald Trump al suplicante representante argentino Arguello pese a ser interpretado por los obsecuentes locales como una magnifica señal, no es otra cosa que un placebo para salir del momento y conformar a un enfermo terminal. Si bien Macri hipoteco a su país con las colosales deudas que tomo del FMI, Fernández con esta gira lo ha vendido políticamente comprometiéndose con oscuros intereses que están inmersos en una conquista por el control global y que sin lugar a dudas usaran a la Argentina como escenario estratégico para dirimir sus reyertas.

viernes, 7 de febrero de 2020



“OPERACIÓN D”
Qué fue lo que realmente sucedió con el avión de la CIA en la provincia de Gazni en Afganistán ¿La venganza perfecta?


Por Charles H. Slim
Si bien las ordenes para ejecutar los trabajos sucios encargados a la CIA salen con la presunta autorización del presidente de los EEUU y/o el Congreso norteamericano, ellos no se ejecutan por si mismos y es allí donde entran en escena los “operativos” de la agencia quienes materializaran los asesinatos, los atentados o la operación de “falsa bandera” que se haya planificado.

Esto es parte del bajo mundo de las agencias de inteligencia al servicio del poder político y financiero estadounidense y que aquí en Argentina llamamos “las Cloacas del poder”.  Es la infraestructura mediante la cual Washington logra que las cosas sucedan, como ellos quieren que sucedan. Así son las cosas con ésta y la docena de otras agencias federales que al amparo del embuste de la “Lucha contra el terror” fueron creadas desde 2001 por la administración de George W. Bush y Dick Cheney.

Son estos quienes el 3 de enero último llevaron adelante junto a sus colegas israelíes, el asesinato del general iraní Qassem Soleimani en en momentos que arribaba engañado a Iraq. Se trató de un golpe muy bien planificado en el cual se calcularon entre otras cuestiones, las consecuencias políticas que podría conllevar.  Para ejecutarlo contaron con la complicidad de soplones iraquíes que forman parte de las redes que la CIA tejió tras la ocupación y que seguirán activas hasta tanto el pueblo iraquí cambie el Status Quo.

Quienes se hicieron cargo de la operación no fueron novatos en estos menesteres. La táctica de asesinatos con el uso de Drones (que no es otra cosa que atentados sofisticados) solo la planifica y ejecutan tipos con experiencia.

El “trabajo” fue encargado a un alto funcionario de la CIA llamado Michael D’ Andrea más conocido como el “Príncipe oscuro”, un sujeto que tenía amplias incumbencias en todo lo que tenía que ver con las redes de operaciones especiales  y encubiertas –incluyendo el reclutamiento de los falsos yihadistas- en el Medio Oriente y Asia central. En lo que hacía al área de Afganistán y Pakistán, la CIA lleva adelante todo tipo de operaciones y mantiene multiples contactos con oscuros actores regionales como ser la “Red Haqqani” implicada entre otras cuestiones, en el control del tráfico de amapola (Heroína) a Europa. No hay que olvidar que el control de este comercio ilegal de drogas proporciona a las organizaciones que allí operan (incluida la  “agencia”)  una considerable caja de recaudación con la cual se financian todo tipo de operaciones clandestinas.
Avion de la CIA derribado en Gazni, Afganistán

El 27 de enero último, un avión de reconocimiento “E-11 A-BACN” con personal de la CIA abordo, entre los que se hallaba el mismo D´Andrea fue presuntamente derribado con un misil guiado cuando sobrevolaba la provincia de Gazni causando la muerte de todos sus ocupantes. De esta manera fue descrito por el Taliban. Algunas suposiciones apuntan a que el avión pudo haber sufrido algún tipo de desperfecto y en momentos que trato de realizar un aterrizaje forzado, fue seguido desde tierra y atacado por el Taliban con el resultado aquí visto. Como haya sido que sucedió esto, el estupor golpeo a Washington y pronto se ordeno silencio total sobre el incidente. Los medios anglosajones comenzaron a jugar su papel y sin demora comenzaron a poner en dudas la reivindicación del Taliban y las afirmaciones provenientes desde Teherán sobre la muerte de D´Andrea. Inmediatamente el CENTCOM salio a desmentir el hecho aunque, por internet se viralizaron fotos y filmaciones colgadas por el Taliban.

Cuando no se pudo tapar más el derribo, los medios como CNN comenzaron a hablar de un “accidente” para alejar cualquier idea de un exitoso golpe del Taliban y basándose en las fuentes del Departamento de Defensa solo confirmaron la muerte del piloto Ryan Phaneuf y del Coronel Paul Voss, como únicos tripulantes del aparato sin aclarar las calificaciones personales de cada uno de ellos. Del resto de los ocupantes, nada.


Pero en tanto de puertas afuera los jefes de la Comunidad inteligencia trataban vanamente desmentír esto, discutían como pudo suceder esto. 
Alguien en Langley, en medio de una agitada reunión de los jefes de la CIA se animo a susurrar que habrían sido los iraníes quienes pudieron  hacerlo, causando un impas de silencio entre los presentes.

Las CGRI y la inteligencia iraní con obvia operatividad dentro de Afganistán, descubrieron que uno de los cerebros del asesinato de Soleimani se movía por la región y tras lograr establecer sus rutas y movimientos de éste alto jerarca de la CIA, diseñaron un plan para eliminarlo. Tras confirmar que se movía constantemente entre Pakistán y Afganistán, establecieron un acuerdo conjunto con el Taliban y se pusieron a la empresa de cazarlo.

Aunque Washington aprovecha la muy dificultosa prueba de la existencia de Michael D´Andrea entre los restos del avión, lo cierto es que sus personeros no pueden obviar que éste derribo fue un duro golpe para la Agencia ya que tanto el piloto como el copiloto, revestían la calidad de personal efectivo del Comando Conjunto en la Base Conjunta de Langley- Eustis, en Virginia, la más importante de la Fuerza Aérea de los EEUU y encargada de la inteligencia y guerra cibernética.  Con ello se puede evidenciar que las pérdidas para la “agencia” van más allá de un veterano como D´Andrea.

Más allá de que los medios occidentales hablan constantemente del enfrentamiento entre los sunitas del Taliban y a los chiitas de Irán, como una manera de desacreditar ésta posible colaboración y al mismo tiempo justificar una guerra sectaria, ambos comparten el mismo enemigo y fue así como la inteligencia de las CGRI y del Taliban habrían colaborado con mucho éxito en ubicar, rastrear y planificar el momento adecuado para darle un golpe devastador a la cúpula de la CIA en la región.  

lunes, 3 de febrero de 2020



“BREXIT ON”
Es una realidad la separación del Reino Unido del bloque de la Unión Europea, entonces los mismos británicos se preguntan ¿Y ahora qué?


Por Sir Charlattam
El 31 de enero El Reino Unido salió oficialmente de la Unión Europea  abandonando la estructura administrativa, política e impositiva del bloque.  Un triunfo político de Boris Johnson, del ala conservadora y de sus bizarros seguidores pero también un momento marca el comienzo de una serie de interrogantes que hacen a la viabilidad de Gran Bretaña como entidad política aislada de un bloque regional con el cual obtenía ventajas comerciales y tarifarias.

Aunque el tema se ha presentado con un novelesco dramatismo, la situación no representaría el comienzo de una incertidumbre política y económica para Londres. El mismo Johnson lo ha tomado en apariencias con mucho entusiasmo, demasiado para una empresa tan riesgosa y costosa. Sobre esto último aún no se sabe a ciencia cierta en cuanto se elevará el monto dinerario que Westminster deberá pagarle a Bruselas por esta resolución contractual. Algunas fuentes intuyen que la factura recaerá sobre el sector agropecuario local lo cual no ha causado buena impresión. Tampoco sería una tragedia para los británicos europeístas y los mismos miembros de la Unión quienes han saludado la salida de éste miembro fundador augurando seguir manteniendo las mejores relaciones posibles, claro que ya no bajo el paraguas del bloque.  Para ello tendrán todo el 2020 para negociar relaciones bilaterales.

Para muchos, el divorcio creado tras el referéndum de hace cuatro años (2016)  ha terminado con la definitiva separación que, valga aclararlo, no es improvisada ni mucho menos. Los nacionalistas conservadores británicos representados por el actual Primer ministro Boris Johnson, cuentan con un piso firme para comenzar a dar los primeros pasos  para cimentar un camino de independencia política y económica. Al parecer los nacionalistas ingleses estarían dispuestos a sufrir otro capitulo de “sangre, sudor y lágrimas” para rehacer las estructuras imperiales previas al final de la Segunda guerra mundial (1945). Pero aunque los pronósticos no son los mejores Londres cuenta con el apoyo de Washington y en especial con la administración de Donald Trump que por intermedio del Secretario de Estado Mike Pompeo ha hecho público que le ayudaría a hacer frente a los problemas comerciales que pronto podrían agudizarse.

Otro nada despreciable socio en esta aventura es sin dudas el sionismo británico que de la mano del lobbie  “AIPAC-Londres” (organizado por elementos israelíes)  –similar a su versión estadounidense- con su cabeza política en Israel, considera a Boris Johnson y a su movimiento conservador como un reconocido aliado y amigo. Sin dudas que los reconocidos banqueros y buitres sionistas que manejan la city londinense y que se relacionan con sus colegas neoyorkinos,  darán un apoyo financiero inestimable para sostener –siempre y cuando convenga a su causa- las pretensiones independentistas de la isla.


Pero esta separación tiene importantes opositores. El caso de Escocia es uno de ellos, que en las últimas horas su gobierno en la voz de su ministra Nicola Sturgeon ha declarado que siempre tuvo una voluntad europeísta y ha sido muy bien tratada dentro de la Unión Europea dejando en evidencia su total desacuerdo con el Brexit. No hay que olvidar que tras el referéndum de 2016 los escoceses votaron en un 62% a favor de permanecer dentro de la UE causando rispideces con Londres. En realidad esta postura no es nueva dado que las pugnas dentro del Reino Unido nunca cesaron y sus forzados socios han venido luchando por centurias para tratar de separarse de las directivas de Londres. Los irlandeses pueden dar un extenso testimonio de esto. Se hace muy probable que comiencen a producirse movimientos políticos dentro de Escocia dirigidos a celebrar un nuevo referéndum para testear la definitiva salida del Reino Unido.

Algunas causas contingentes que motivaron la salida británica del bloque son las consecuencias migratorias que están saturando a la UE, producto del inconsciente apoyo a las aventuras bélicas de Washington contra Iraq en 2003, Libia en 2010 y Siria 2011 que dicho sea de paso, además de la catástrofe social y política que propiciaron en cada uno de estos países, otorgaron millonarias ganancias ilegales a una sesenta empresas británicas (AEGIS, ERYNIS, SIEMENS-UK, y la lista sigue),  a CEOS de empresas y corporaciones estratégicas como la Compañía Holandesa de Servicios de Energia SBM que involucraron la participación de funcionarios del gobierno de Tony Blair tras la invasión a Iraq en 2003.

Ha quedado claro que Londres solo participa de las ganancias obtenidas en esas aventuras pero no esta dispuesta a hacerse cargo de sus consecuencias.

Las primeras consecuencias de esta salida ya se están haciendo sentir. Una de ellas se esta viendo en los limites de las islas británicas con la discusión que ya se plantea con Francia y los Países Bajos para el paso de los buques mercantes británicos por el Canal de la Mancha sin pago de aranceles. A pesar de que la economía británica es la segunda más potente de la región, no puede subsistir por si misma. Fuera de la UE, Gran Bretaña que depende de las importanciones del continente debería pagar aranceles, tasas y permisos de paso como cualquier estado que no forma parte del bloque, algo que Boris Johnson estaría buscando evitar pero que deberá afrontar hasta tanto llegue a algún tipo de acuerdo con la UE y con cada uno de éstos países ribereños.

embajador británico Mark Kent

¿Y cómo impactará el Brexit en la relación de Gran Bretaña y Argentina? 
Desde ya, ello producirá un cambio de perspectiva en esta de por si desequilibrada relación pero para nada significara un cambio en la situación de facto que Londres mantiene en las islas del Atlántico sur.  Esto último lo dejo bien en claro el embajador británico en Buenos Aires Mark Kent quien pese a los cordiales saludos entre el canciller Felipe Solá y su par británico Simom Mc Donald que intercambiaron tras las correspondientes presentaciones protocolares  hayan sido muy entusiastas, no significa reconocer una  posición diferente a la que ha venido teniendo en los últimos 37 años hasta esta parte ni mucho menos una intensión de restablecer conversaciones sobre la soberanía argentina en el archipiélago.

Es Argentina quien deberá revisar cómo hara para negociar sus relaciones comerciales con el bloque europeo en consideración a esta separación británica.  

En el aspecto militar de ultramar y vinculado a las islas Mavinas, se plantea el problema de relación operativa con la OTAN que en su funcionalidad responde al eje político existente entre EEUU y la UE. Con la salida de Londres, de alguna manea la OTAN deberá adaptar un nuevo canal de operaciones con uno de sus más importantes socios en el escenario geoglobal.

La perspectiva que los británicos van a recalcular será únicamente la de analizar como harán (en medio de la severa crisis económica por la que pasan) para sostener económicamente al emplazamiento militar de las islas y al mismo tiempo, limitar los beneficios económicos que surgen de la pesca, del cobro de permisos y los de la explotación petrolera a los Kelpers. 
Precisamente, uno de los temores del Foreing Office es que los Kelpers traben relaciones por su cuenta con otras potencias (incluyendo Empresas privadas) para que les proporcionen material militar e incluso tropas mercenarias que les permita una defensa, independiente de la británica.

Ante este temor, los británicos han venido fortaleciendo su relación político-militar en la región, en especial con Chile y Uruguay con quienes en los últimos dos años ha estado realizando ventas de material aero naval que desbalancea la situación insular con respecto a la Argentina.

Actualmente para Londres y particularmente para los Kelpers la Argentina no representa amenaza alguna ya que los respectivos gobiernos de éste país han realizado un explendido trabajo al hundirlo en una cíclica crisis económico y social interminable que ha debilitado todas las instituciones y sus infraestructuras estatales, entre ellas la de la defensa que se manifiesta en el inocultable desmembramiento de su capacidad militar.

jueves, 30 de enero de 2020



MAS ALLÁ DE LA LEY
¿Quiénes y cuál es la finalidad real del supuesto “Pacto del siglo” que Donald Trump y Benjamín Netanyahu han anunciado en las últimas horas? ¿Qué ocurrirá con la población palestina?


Por Charles H. Slim
A mediados del año pasado ya se comenzaban a conocer algunos rumores que rondaban por los despachos de la Casa Blanca sobre una propuesta política de paz sobre el candente asunto Palestino-Israelí. Hoy ya es una realidad que pretende ser impuesta contra la voluntad de una las partes. Nada novedoso en este asunto y ciertamente poco esperanzador si atendemos de donde proviene dicha propuesta.  Por principio de cuentas hay que tener en vista que en estas negociaciones no se le ha consultado ni se les ha participado a los palestinos. Como se puede ver desde el punto de visto técnico-jurídico no se puede hablar de acuerdo alguno.

Desde un angulo oficial las tratativas unilaterales y secretas que se vinieron generando entre Washington y Tel Aviv nacieron del Departamento de Estado norteamericano y por medio de las cuales se descartan como posible contenido de esta propuesta, el reconocimiento de un estado nacional palestino. Pero si bien el Secretario de Estado Mike Pompeo y su staff de trabajo es notoriamente sionista (pro-israelí) la idea y la concepción de éste plan no sería de su autoría sino, del yerno del presidente Jared Kushner, un personaje oscuro dentro del gabinete presidencial.

Nombrado por el presidente Donald Trump como su “asesor”, Kushner no tardo en incorporar a estas funciones a su caprichosa esposa (e hija de Trump) Ivanka, quien con muchas ínfulas jactanciosas (entre ellas la de pretender ser presidente) pero muy pocos conocimientos en el área de la política y mucho menos de la geopolítica internacional, habría puesto sus puntos de vista y consideraciones para elaborar junto a su esposo lo que se hoy se presento como el “Acuerdo del siglo”. Por otra parte Kushner no aporta mayores cualidades que puedan opacar a su blonda y petulante esposa.

El único mérito de éste personaje es el de ostentar la calidad de hijo político que esta casado con Ivana Trump, hija del presidente Donald Trump. Ello le dio la posibilidad de ser nombrado como Consejero especial con una oficina propia dentro de la Casa Blanca. Agregado a esto, Kushner por ser miembro de una conocida familia judía de New Jersey vinculada a los negocioso inmobiliarios y militante sionista, desarrollo un fervoroso activismo pro-israelí que lo llevo a establecer estrechos vínculos con Tel Aviv y con el mismo primer ministro Benjamín Netanyahu quien en algunas oportunidades tras realizar visitas a los EEUU fue alojado en su casa.

Estas ideas y posturas ya venían siendo expuestas en el inicio de la administración Trump, algo que según fuentes internas en Washington, fastidiaban al por entonces Secretario de Estado Rex Tillerson quien pese a ser otro funcionario simpatizante y comprometido a las posturas de Israel, era más realista y profesional al momento de contemplar la entidad del problema.
Jared Kushner & Ivanka Trump

Otro ribete del autor de este pretendido “Acuerdo del siglo” es su ambición desmedida, heredada de su padre y que tras casarse con la hija de quien luego sería el presidente de los EEUU, vio la posibilidad de tejer redes de contactos e influencias para sacar provecho en negocios futuros. En su haber no parecer tener otro interés que el de lograr trascender las fronteras para establecer negocios inmobiliarios con clientes tan exóticos como serían los ricos emires sauditas y como no, con los empresarios israelíes y el gobierno de Tel Aviv en el desarrollo de los asentamientos para colonos importados desde todas partes del mundo en terrenos usurpados a los palestinos.

Pero a pesar de estas redes de influencias y sus ambiciosos proyectos personales, este dinámico matrimonio, ha sido y sigue siendo motivo de constantes críticas y contrariedades públicas dentro y fuera de los EEUU ya que además de sus excentricidades, no tienen empacho en mostrarse en actos de gobierno como si se trataran de un apéndice o formaran parte del Departamento de Estado.

Kushner no es un diplomático de carrera ni experto en alguna materia vinculada a las relaciones internacionales, dejando en evidencia la calidad y seriedad del supuesto plan. Su única cualificación para ocupar este estratégico puesto en la Casa Blanca es ser el yerno del presidente y –sin lugar a dudas- ser un activo militante sionista. Sin dudas, credenciales más que satisfactorias para una administración populista neoconservadora. Al mismo tiempo, su esposa Ivanka Trump ha estado actuando como otra consejera presidencial Ad Hoc sin que ello se halle establecido oficialmente en los cargos gubernamentales. Esta dupla de poder nacida del nepotismo del presidente Trump es conocida dentro de los EEUU como “Javanka”, una sociedad de poder que no es otra cosa que la combinación de los nombres del matrimonio.
Colonos judíos armados por Tel Aviv

La propuesta de este “acuerdo” surge de una serie de preconceptos y velados prejuicios antisemitas dado que van contra los árabes palestinos, pobladores semitas si los hay. Este solo responde a los intereses de Israel que ya anunció que entre otras medidas, anexara los territorios en la Cizjordania en los que se hallan asentamientos ilegales. En una descripción burda y llana de lo que propone este libelo sería “comprar a los palestinos para que entreguen su soberanía” bajo la falsa amenaza de que no hay otra alternativa para una solución al conflicto. Israel cuenta con una ventaja militar superlativa  para amedrentar a la población palestina que para el caso de que hubieran levantamientos, simplemente los masacrarían.

El planteo de este “acuerdo” no es otra cosa que un chantaje a punta de fusil que pretende destruir definitivamente la identidad nacional palestina.

Nota de Demolición de vivienda Palestina

Y sin dudas de que ello no esta errado ya que, Israel ha estado presionando de forma inhumana a la población árabe palestina privándoles –por diversas vías y  formas- de sus tierras, el acceso a comida de calidad y medicamentos e incluso, de poder consumir agua potable dado que se ha determinado que desde hace tiempo los colonos extremistas con la complicidad del gobierno israelí han venido envenenando las aguas que abastecen la Franja de Gaza.

La creación de estas condiciones de inhabitabilidad se enderezan a fomentar el terror, la miseria y la desesperación en cada aldea palestina. La estrategia se basa en aprovechar esta desesperación que Tel Aviv ha venido creando entre las familias palestinas en los últimos veinte años buscando quebrar la voluntad de unidad de los árabes. Pese a ello, en las últimas horas las facciones palestinas en especial el “Hamas” liderado por Islamil Hanuye y “Fatah” conducido por el longevo Mahmud Abbas han clamado al únisono que “no pasaran”, “no se agacharan” ante las pretensiones de Washington y Tel Aviv llamando a la población palestina a levantarse contra este “acuerdo”.

Desde el exterior el Partido de Dios Libanes “Hesbollah” ha expresado su rechazo a esto y al mismo tiempo su apoyo incondicional a la causa irrenunciable de un estado para el pueblo palestino.

Al mismo tiempo, otros actores internacionales como Argentina, especialmente desde su gobierno (con la visita de Alberto Fernández a Jerusalen) y el aparato corporativo de medios, pretenden hacerse los desentendidos de la situación lo que concita un velado apoyo a las políticas de Apartheid de Israel.

Ello a su vez pone sobre el tapete la complicidad que su postura representa ante una entidad colonialista que sin más rodeos y a la vista de las evidencias solo busca erradicar definitivamente –y en todos sus aspectos- a la entidad palestina. Sin lugar a dudas, estamos ante una ilegitima imposición unilateral que no prevé discusiones ni la atención a las consideraciones de una de las partes, la de los palestinos. De acuerdo no tiene nada. Se trata de un plan preconcebido a medida de las aspiraciones sionistas pero una calamidad asegurada para el futuro de los palestinos y con seguridad la agudización del conflicto en la región.

lunes, 27 de enero de 2020



“BADLY ADVISES”
Cuáles pueden ser las consecuencias de más consejos equivocados al presidente? ¿Acaso han sido deliberadamente prestados para perjudicarlo?


Por Dany Smith y Lynda O´Rubens
Aún no terminan las repercusiones sobre las consecuencias de las represalias iraníes lanzadas contra las bases estadounidenses en Iraq. Las mentiras vertidas por Donald Trump en su rueda de prensa del 8 de enero no tardaron en quedar rápidamente expuestas y fue allí que tras revelaciones internas del mismo Departamento de Defensa y del Pentágono, quedo en claro que había que “esconder la basura bajo la alformbra” como diera lugar. Pero Trump no es el único culpable de esto. Todos sus predecesores y en especial los últimos, fueron pioneros en el encubrimiento de sus crímenes de estado. Esto, ante las veladas intensiones de usar este episodio para agregarlo al Impeachment que ya ha comenzado a procesarse en su contra.

Para los agitadores de la prensa gráfica y la Corporación de medios anglosajona que reverbera la ideología neoconservadora, se trato de una torpeza que acerca a Trump a un destino similar al ocurrido a Jimy Carter tras la crisis de los rehenes en 1979 que valga la aclaración, fue comentada a medias y tendenciosamente por los historiadores en Washington.

Para la prensa iraní, la respuesta denominada “Operación Martir Soleimani” fue un duro y contundente escarmiento a las acostumbradas políticas criminales de Washington. Fue un golpe simbólico y vindicativo para los incontables mártires causados durante décadas por la impunidad que le da su mero estatus de potencia militar y política. Más allá de las contradictorias versiones que últimamente han salido de la misma administración en Washington, todo demuestra que han habido consecuencias (y muy luctuososas) para los EEUU que involucraron la muerte de varios de sus efectivos militares.

En síntesis, Teherán dejó en claro que de haber querido matar más soldados estadounidenses lo habría hecho y al mismo tiempo, demostró que tiene la capacidad convencional para escarmentar a quienes han venido presionando y conspirando contra su soberanía política y económica.

Al mismo tiempo, Washington ha perdido el poco apoyo político que le restaba en Bagdad dado que ya es oficial el reclamo político de la inmediata salida de todas las tropas del suelo árabe y el reinicio de las actividades de los diversos grupos de la resistencia armada en tiempos de la ocupación (2003-2011) que en realidad nunca se suspendieron. Sumado a ello, el repudio generalizado entre la población iraquí ponen más presión a los sectores de la política colaboracionista que trata de que ello no ocurra. En este sentido las últimas y masivas protestas populares en Bagdad encabezadas por el clérigo chiita Moqtadar Al Sadr pidiendo la salida de los estadounidenses de Iraq, despejan las dudas que puedan quedar sobre ello.


Pero el traspié de Trump y sus instigadores ha desatado un efecto domino en todo Eurasia ya que, no son pocos quienes ven detrás de este magnicidio (asesinato de Qassem Soleimani), un plan bien pergeniado y direccionado para que los EEUU desate una nueva guerra regional con objetivos predecibles y apetecibles para algunos de sus socios, en particular Israel que trata de formar su propia agenda para extender sus planes destinados a obstruir el desarrollo científico y técnico de los países islámicos del Centro sur de Asia. No hay que olvidar que Donald Trump es solo un “figurín”, el rostro visible pero pasajero del poder real que controla a los EEUU y para colmo, tiene la cara y personalidad perfecta para que todas las culpas le sean imputables. Como se diría en el vulgo “es el idiota perfecto”.

Algunas decisiones centrales parecen demostrar y confirmar este peligroso amateurismo. La repentina retirada del Tratado INF en agosto de 2019 pareció un acto provocativo poco inteligente hacia la Federación Rusa pero cabe preguntarse ¿Fue él quien tomo esta decisión estratégica? Y ¿Para qué la tomo? Se sabe que el empresario Donald Trump es un sujeto altamente maleable e influenciable si se usan las palabras correctas y quienes lo asesoran casualmente, tienen una larga experiencia gubernamental y son expertos en fabricar artificios y falsedades.

Sumado a estos, no hay que desdeñar a los lobistas pro-Israel que, además de ser vanagloriados por el mandatario norteamericano, tienen un extendido e importante papel en la política exterior de los EEUU y mucho más, cuando se busca ilegal e ilegítimamente degradar la situación política, social y económica –mediante interminables sanciones- de la república Islámica de Irán. Esto último ya viene siendo un tema muy discutido dentro del electorado y la ciudadanía en la misma Unión que se sintetizan con slogan tales como “No queremos pelear guerras ajenas” o “No más sangre estadounidense por Israel”.

Pero hay otra pata que no hay que descartar en todo esto. Ella es la vinculada al poderoso sector corporativo privado vinculado a la industria del armamento y la defensa que desde hace tiempo traban con el estado federal multimillonarios contratos para la investigación, desarrollo y provisión de armas. Para ellos las guerras son la sal de la vida (si así podemos decirlo) y no hay nada más imperioso para la ganancia y el sostenimiento de sus empresas que la desestabilización política, social y económica de países y regiones que luego serán campos de batalla y por supuesto, potenciales clientes de sus productos.  

firma de los Trtados INF entre Gorbachev y Reagan

En este sentido, tumbar los tratados que se habían firmado en épocas de la Guerra Fría con la URSS, trae aparejado el desmonte de una valla legal convencional que traba los negocios para el desarrollo abierto de armas de destrucción masiva. No hay que olvidar que las industrias Raytheon y Lockheed Martin han estado desarrollando misiles prohibidos por los tratados firmados con la entonces URSS y que siguieron vigentes con la Federación Rusa. En este marco ¿No es muy conveniente esta intempestiva salida del Tratado INF y del Acuerdo nuclear de 5+1 con Irán?

Si realmente EEUU buscara la estabilidad y la paz en lugares donde nadie lo ha llamado y en los cuales interviene en forma solapada, no borraría con el cojo lo que ha firmado con la mano. Con estas maniobras turbias queda muy claro cual es su política de estado para el exterior.

Crear la inestabilidad ha sido la única política productiva que Washington ha demostrado impulsar para insertarse en el mundo. Asesinar a un importante funcionario de una nación soberana como Irán –demonizado por la prensa occidental pro-sionista- no puede perseguir otra cosa que la reacción histérica y descontrolada de Teherán y del chiismo regional algo que por suerte –y a diferencia de otras oportunidades-, no han logrado. Y sin dudas el motivo del aplomo de Teherán ante este hecho criminal, un verdadero Casus Belli del derecho internacional es la posición estratégica de Rusia y China que saben y están preparadas para contrarestar las intensiones de EEUU por desembarcar en la región.

Actualmente, China es consciente de la amenaza militar y comercial que EEUU representa para sus intereses, en particular para los marítimos en el Pacifico y al mismo tiempo, Washington ha estado viendo con desconsuelo y preocupación como en forma sostenida las políticas marítimas chinas han ido tomando mayor influencia en este sector.

Pero la política exterior del chantaje y el apriete mafioso que utilizan los neoconservadores en Washington –y sus socios ocultos que operan mediante sus Lobies en el Congreso- no podrá prosperar en Eurasia, no al menos si el Kremlin y Pekin siguen cooperando e invirtiendo como la han venido haciendo, en el desarrollo de políticas regionales de estabilidad y cooperación en materias estratégicas que abarque a todas las naciones periféricas de ambos gigantes.

Sin lugar a dudas ello representa un serio obstáculo para los planes de Washington. Las políticas proactivas de cooperación bilateral en defensa y lucha contra el terrorismo que han establecido ambas naciones que hacen extensivas en su participación a Irán,  ayudará y en mucho, a desarticular grupos y células terroristas que son apoyadas desde la clandestinidad por las agencias de inteligencia occidentales que operando desde bases en Afganistán con la  pretensión de instalar el caos en el corazón euroasiático que le permita a los EEUU y a la OTAN inmiscuirse con esa vieja excusa que han usado para tratar de reconfigurar el Oriente Medio: La intervención para la lucha contra el terror.

Quedará esperar que Donald Trump no vuelva a cometer otra torpeza estratégica que pueda comprometer a los intereses estratégicos de EEUU dado que hacerlo, más que arriesgar su credibilidad (la cual ya no existe) podría desatar un conflicto de alcance global.