lunes, 30 de mayo de 2022

 

“LA PULSEADA ENTRE EL GLOBALISMO Y RUSIA”

Una compulsa más profunda y oscura es la que se esconde detrás de la guerra en Ucrania. La obsesión de Washington contra Rusia no pasa por un interés democrático de Biden o más bien el Establishment angloestadounidense. Tal vez no sea conveniente que esto continua. Cuando la basura apesta a kilómetros de distancia

 

Por Charles H. Slim

Mientras los medios angloestadounidenses tratan de maquillar la real situación en Ucrania, el verdadero trasfondo de la lucha en el terreno pone en evidencia que más allá de los costos que le causa a Rusia, los ucranianos están pagando y muy caro el juego que les ha planteado Washington y la OTAN y el cual es, “desgastar a Rusia” mediante una larga contienda.

Ni Joe Biden ni a Boris Johnson (y menos aún a Volodymyr Zelensky) les interesa que los muertos se estén apilando de forma dramática en muchos graneros y viejos depósitos de las localidades que conforman el maltrecho frente en el sureste de Ucrania. Incluso poco les conmueve que entre esas pilas haya muchos de los incautos reclutados en occidente manipulados por sus asesores militares y de inteligencia. Todos ellos han muerto para servirle a la elite globalista que está jugando sus cartas más fuertes para tratar de deshacerse del obstáculo más grande para sus planes: Rusia.

Ante todo, hay que decir que es falso que hay una lucha entre el “occidente democrático” y la “autocracia rusa”. Este argumento es digno de los reduccionismos simplones que forman parte del relato angloestadounidense que -divulgado por sus esbirros en los países emergentes- tratan de justificar cuestiones injustificables. Los medios occidentales (como lo han hecho antes) ocultan las causas del conflicto y falsean las consecuencias del mismo para amortiguar las responsabilidades y las implicancias que tienen los gobiernos que responden. Más que al gobierno de los EEUU y del Reino Unido, el conglomerado de medios responde a esa pequeña y poderosa elite liberal angloestadounidense que mediante un plan globalista pretende -excepto los suyos- destruir los otros estados nación. En este esquema, la OTAN es su brazo armado y no importan los costos siempre y cuando cumplan con el propósito.

Hace unos días el ex secretario de estado Henry Kissinger hizo explicitas sus puntos de vistas y conclusiones sobre lo que puede llegar a suceder si escala el conflicto en Ucrania. También dejó en claro cuál es el nudo de este conflicto y que refiere a la negociación y constitución de una nueva estructura de seguridad para todo el mundo. Para Kissinger esa negociación debería hacerse mediante una Conferencia Mundial para la Paz teniendo como referencia legal a la Carta de Naciones Unidas. El problema de este planteo es que, Washington y sus socios hace tiempo (y casualmente durante su gestión) que no respetan sus preceptos y por ello nunca han sido reprochados por las diferentes secretarías generales que han pasado.

Para Kissinger las consecuencias humanitarias de no llegar a una negociación en la que todos deberán hacer concesiones, están a la vuelta de la esquina y recaerán inmediatamente sobre la Unión Europea ¿Son sinceras las preocupaciones del ex secretario de estado con extenso historial de implicaciones en violaciones a los derechos humanos? Más que una sincera preocupación, la postura de Kissinger es una reacción a lo que esta sucediendo puertas adentro del poder en Washington, muy consternados por los embarazoso descubrimientos de los laboratorios de guerra biológica en Ucrania (dirigidos por el Pentágono, DARPA y otros actores privados) que ya están arrojando escandalosas y muy desagradables revelaciones que podrían explicar la aparición de algunas pestes como el SarS-CoV2 y la actual “Viruela del Mono”.

A estas alturas esto no es un secreto y la escalada que esta tomando la guerra preocupa a varios dentro del seno de este bloque. Y no es posible esconderlo como lo han hecho con otras guerras, por la entidad político-militar que actualmente representa Rusia. Es por ello que no es una exageración la afirmación del canciller ruso Sergüei Lavrov al decir que lo que sucede en Ucrania es una lucha contra el hegemonismo estadounidense, detrás del cual se esconde el globalismo.

Sabemos que Joe Biden y los demócratas forman parte de esta corriente, pero ¿Quién financia al globalismo? Si usted creyó que estos políticos, los medios corporativos, fundaciones y agencias que promueven esto funcionan con voluntarios ad honorem se equivoca. Detrás de esto se halla un entramado de circuitos bancarios sostenido por el financista y especulador George Soros quien financia proyectos de alcance global destinados a socavar los valores y los principios de la Carta Orgánica de Naciones Unidas. Soros ha sido uno de los pilares en impulsar sanciones contra países que han terminado en miseria con consecuencias humanitarias que no han visto -y no por casualidad- la luz de la justicia internacional. En pocas palabras, Soros y su organización impulsa la subversión global que se extiende en todos los países bajo la apariencia del fomento de tópicos benéficos y en apariencia igualitarios (el ID Digital, la bancarización digital, la legalización del aborto, el cambio de género de los niños -implicando la legalización de la pederastia-, los movimientos LGTB etc).

Dentro de éste último aspecto de la planificada globalidad, el control de la sexualidad reproductiva mediante la promoción de la homosexualidad en todas sus variantes que destruya la familia convencional, como una forma de eugenesia suave (mientras Bill Gates y Cía trabajan para una más directa), esta dando resultados nefastos con casos de sujetos trastornados que terminan cometiendo atrocidades como las que se ven dentro de los EEUU.

Dentro de las actuales circunstancias y en lo que se refiere a la guerra en Ucrania, Soros es partidario de una guerra de desgaste para arruinar a Rusia y lograr así quebrar el multilateralismo en el que basa su política exterior. Y es que, para que los planes del globalismo sean posibles de concretar hay que eliminar a la potencialidad rusa que al mismo tiempo allanaría el camino para cercar a China.

 

 

 

sábado, 28 de mayo de 2022

 

“UNA CHANCE PARA EL DESARROLLO MULTILATERAL”

Por qué el Foro Económico Euroasiático es una oportunidad de oro para Argentina y todo el Cono sur. Hay un mundo para el desarrollo más allá del occidente anglosajón

 

Por Charles H. Slim

La actual situación en Ucrania ha complicado el desarrollo y la economía no solo de Eurasia sino también de todo el mundo. Esto claramente se ve potenciado por las sanciones y las medidas tomadas por Washington tendientes a estrangular económica y financieramente a la Federación rusa intentando con ello, que el mundo le siga en este plan.

A diferencia de otras épocas y en particular de otras crisis, EEUU y sus socios no tienen el apoyo suficiente para tales pretensiones aunque igualmente y por la mera arrogancia de la administración Biden, está hundiendo a la economía propia de los EEUU y la de una buena parte de los países del hemisferio occidental.

Una vez más queda muy claro que invertir bajo las reglas del hegemonismo norteamericano trae pérdidas y mucha desigualdad, que aunque al comienzo no se noten sus consecuencias, solo basta esperar un breve lapso de tiempo para que estalle. Y es que el principio de su capitalismo autoproclamado “democrático” no es nada democrático ya que donde alguien tiene que perder para que EEUU gane, informa que es un sistema nocivo y excluyente.

En este contexto y tras una extensa exposición de lo que significa adherirse a las políticas estadounidenses ¿Cuáles serían las alternativas para que un país emergente o en vías de desarrollo pueda desarrollarse por fuera del sistema draconiano angloestadounidense?  La respuesta parece estar en Oriente.

Durante gran parte de la existencia política de Argentina (1853 hasta hoy), sus mercados y negocios han estado voluntariamente ligados al mundo anglosajón (principalmente con el Reino Unido). Hasta no hace mucho, la idea de apertura al mundo oriental (mundo árabe-islámico, China y Rusia) despertaba rechazos y escepticismo que era funcional a Washington y Londres.

Ese escepticismo también estaba (que aún se mantiene en algunos) en el empresariado argentino, acostumbrado a lo seguro y conocido.

Es la naturaleza de cualquier empresario cuidar sus inversiones y acostumbrados a tratar con mercados en occidente regidos por el dólar ¿Por qué salirse de allí? La respuesta a esta cuestión ya esta vigente en la realidad que se ha venido configurando en las últimas décadas. EEUU además que ejerce un proteccionismo sobre muchos de sus productos e industrias, impidiendo muchas de las exportaciones de otros países, ejerce políticas nada democráticas para el comercio exterior y para peor, escapa a cualquier tipo de observaciones por el nada secreto control de entidades como OMC.

Hoy Washington usa esas influencias para una guerra comercial contra Rusia y China algo que esta siendo pagado por el resto del mundo y en particular, por quienes se someten a sus políticas (la Unión Europea). En este contexto, Rusia ya venía negociando una amplia cooperación comercial estratégica con China y en la semana pasada ampliada más allá de Eurasia. Fue así como el presidente Vladimir Putin encabezó el Foro Económico Euroasiático en Bishkek, Kirguistán (https://forum.eaeunion.org/en/), al cual además de sus cinco miembros (Rusia, Bielorusia, Armenia, Kazajstán y Kirguistán), asistieron 14 representaciones de países de otros continentes. Esto último demostró la autodeterminación de estos países que no se dejaron intimidar por las sanciones occidentales.

Esto es una consecuencia de la actual situación en Ucrania y la señal clara de la formación de un nuevo paradigma geopolítico signado por nuevos escenarios para el desarrollo económico, comercial y financiero que abra nuevas rutas comerciales con el inevitable y necesario desarrollo industrial para construir sistemas logísticos aptos para este escenario.

Esto es muy auspicioso para la Argentina sea dentro del marco del MERCOSUR o de forma independiente ya que, es una asignatura pendiente para abrirse a nuevos mercados más amplios mediante sus propias flotas de transporte de carga. Obviamente que ello requerirá de políticas profundas y bien planificadas para tener al estado argentino como un socio serio y confiable. La participación en el esquema del Foro Euroasiático le daría esta oportunidad de oro y de esa manera, acercaría al cono sur el un extenso mercado euroasiático y perfeccionaría el aún imperfecto mercado que mantiene con China.

Con esto, Buenos Aires dejaría de rogarle al Uruguay que se acople al MERCOSUR y entienda que la Argentina no puede esperar que uno de sus “socios” haga la suya a costa de sus propios intereses.  Es por eso que hace tiempo que Argentina debió haberse unido al BRICS y es de extrañar -aunque en realidad no- que no hubiera hecho en momentos que había un gobierno (CFK) que supuestamente tenía buen entendimiento con Rusia.

Para que esta alternativa sea viable el gobierno argentino deberá estabilizar su economía y demostrar que tiene un compromiso basado en reglas de juego claras y seguras que den previsibilidad sobre sus políticas y participación dentro del área.

Abordar con seriedad esta posibilidad, podría llevar a la Argentina a integrarse a bloques económicos como Comunidad de Desarrollo de Sudáfrica (SADC), BIMSTEC y en los acuerdos de Libre Comercio entre ASEAN (China) y la EAEU (Rusia) como alternativa a un bloque occidental afectado por una inflación galopante, transportes costosos y una energía cara producto de políticas unilaterales y agresivas destinadas a beneficiar a y solo a norteamericanos y británicos.   

viernes, 27 de mayo de 2022

 “THE GLOBALIST HOPE”

Mientras en Washington la administración de Joe Biden se tambalea por las consecuencias humanitarias que traerá revitalizar el papel de la OTAN contra Rusia y Londres prepara la salida de Johnson, los globalistas ven con esperanzas al sur del continente ante el fracaso del populismo argentino ¿Vuelve Macri?

 

 

Por Sir Charlattam

En medio del actual marasmo que sacude a la geopolítica que ya significa un cambio de paradigma, nadie se ha fijado donde están parados los globalistas y en que se ven afectados sus planes ante las actuales circunstancias. Tal vez sea necesario recordar quienes son los que conforman este sector tan elitista y cuáles son sus objetivos y entonces usted comenzara a comprender muchas cosas que a simple vista no tienen mucho sentido.

Los globalistas forman parte de una elite financiera y política, centrada en el occidente anglosajón (EEUU, Reino Unido y la UE), que pretende destruir los estados nación y sumirlos bajo una administración centralizada y global usando como principal herramienta, la imposición de la vía digital que además de controlar -en todos los aspectos de su vida- a cada individuo, dejara inoperantes a las instituciones políticas, económicas, financieras y hasta religiosas de los estados soberanos. En definitiva, lo que se busca es despersonalizar al ser humano bajo una falsa igualdad que se lograría disociando valores, identidades y géneros en su existencia. Ni George Orwell pudo vaticinar semejante intensión. Con semejante esquema claramente la democracia pasará definitivamente a ser una decoración semántica.

Entre los más influyentes miembros de este club están el actual presidente Joe Biden quien nos es más que la cara visible de los globalistas norteamericanos dentro del partido Demócrata que se alinean detrás del Clan Clinton (que incluye a Barak Obama) y de potentados financistas de Wall Street quienes al fin y al cabo son los emergentes visibles del denominado Establishment. Los más destacados y visibles benefactores de esta corriente oscurantista son personas físicas y jurídicas como son las Fundaciones Ford y Rockefeller, Open Society de Soros, International Planned Parenthood Federation y las organizaciones LGTB que apuntan a disolver a la familia tradicional -y con ello un control de natalidad mediante matrimonios igualitarios- son una criatura de Hillary Clinton y su gente.

El ascenso de un out sider a la política como Donald Trump en 2016 fue un obstáculo para el progreso de estos planes y ello no fue una casualidad ya que Trump representaba (y aún sigue representando) la silenciosa mayoría trabajadora y de clase media que había sido postergada por las políticas este sector que durante las últimas dos décadas han volcado miles de millones de dólares a buscar la hegemonía global a base intervencionismos y fabricación de enemigos de supuesta entidad global. Pero también halló el apoyo de los sectores conservadores y puritanos más recalcitrantes. El accionar de Trump contra el globalismo fue tan abrasivo que los medios corporativos unieron fuerzas para tratar de desacreditarlo. De ahí que se comenzó a difundir una imagen populista y proteccionista de Trump, como epítetos destinados a degradar su imagen pública.

Las actuales circunstancias signadas por la continua instigación de alimentar la guerra en Ucrania y las consecuencias humanitarias que ello están generando, prevé para los próximos meses un desastre económico-humanitario de alcance global materializado por una probable hambruna, que recaerá más dramáticamente sobre áreas poblacionales más comprometidas producida por la intransigencia y el doble juego de los anglosajones que buscando dañar a Rusia causaran una catástrofe humanitaria sobre el continente africano, algo que no es casual.

Pero el globalismo para ser tal requiere de adeptos en todo el globo y es por ello que sus mentores además de movilizar sus ONG´s requieren de apoyo político local.

Fuera de aquel bloque hay aspirantes a formar parte de este selecto club. Tanto en Latinoamérica como en los otros continentes, hay candidatos con influencias financieras y políticas que se inscriben en este plan globalista. En la Argentina el más destacado de estos exponentes es el empresario Mauricio Macri quien salido del mundo de los negocios y las empresas familiares, construyo una exitosa carrera política gobernando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tras liderar el espacio de CAMBIEMOS (que agrupo a radicales, independientes y al anglófilo PRO) logro llegar a la presidencia en 2015 poniendo en agenda llevar al país por ese sendero.

Además de las circunstancias adversas de una compleja situación político-económica que se venía arrastrando desde años se sumó la carencia de estructura del país para absorber los cambios sistémicos que requiere el globalismo. Uno de ellos y tal vez el más destacado sea la falta de una infraestructura tecnológica que priva de conexión de internet a una buena parte del interior del país que impide un desarrollo igualitario (federal).

Pero como hemos dicho, el globalismo apunta a la destrucción de las soberanías y a desmontar los estados, no de forma abrupta y violenta pero si dejando que las corporaciones privadas y los intereses transnacionales ocupen de a poco los sectores estratégicos de su estructura. La Argentina de forma inconsciente ha sido muy funcional a estos planes y al mismo tiempo ello fue creando las condiciones políticas para que florezca esta semilla importada del Reino Unido y los Países Bajos que de prosperar terminara por crear una gigantesca granja y prestadora de servicios administrada por Zoom desde alguna pequeña oficina en Washington.

En la Argentina a pesar de la catastrófica gestión de Mauricio Macri, la oposición “seudo-peronista” que hoy gobierna ha demostrado ser aún peor (si es que se podía llegar a semejante nivel) que se refleja en una caída estrepitosa de la imagen del presidente Alberto Fernández y de todo su gabinete. Aún así, la lucha intestina por el poder es feroz. Pese a que existe una supuesta oposición, la misma no presenta la misma tenacidad que la que el Kirchnerismo liderado por la vice Fernández le ha hace a su presidente. La explicación de esto último es simple: Son parte del mismo sistema y siguen por diversos carriles la agenda globalista.

Todavía hay ilusos que creen que la vice Cristina Fernández es una especie de alternativa política, una “cruzada” contra el globalismo que la ponen en la misma línea de Rusia y China. Semejante creencia no solo es un error sino que también demuestra que no conocen la historia política de cómo se maneja a la Argentina. Ella (CFK) como sus subalternos tienen tantos matices como lo requiera la ocasión. No ha sido una casualidad que tras el giro en el aire del gobierno argentino sobre la cuestión de Ucrania, tanto en Rusia como en Ucrania exista mucho escepticismo sobre la real posición argentina en el asunto. Incluso aquellos más moderados se hacen una simple pregunta ¿Traidores o amateurs?

Tal vez lo más difícil de entender sea por qué la Argentina no aprovecha el momento para exportar su trigo cuando hay retenidos 25 millones de toneladas de cereales en los puertos ucranianos que se pudrirán en sus silos.

Como sea, los fracasos de estos gobiernos insulsos y carentes de ideas que han desgastado los símbolos que decían representar están abriendo una senda (que se va ensanchando cada día) para el regreso del tan repudiado Mauricio Macri quien además de haber dado el golpe de gracia para hundir a la economía del país, ha demostrado su absoluta y descarada lealtad al Reino Unido (tras el incidente del ARA San Juan), su norteamericanismo y su genuflexa obsecuencia con Israel, relaciones funcionales para la instauración del globalismo

jueves, 26 de mayo de 2022

 

“A COSTLY RESISTANCE”

Despite the heavy investment from Washington and NATO to arm and support the Ukrainian neo-Nazi groups, the cost does not seem to bring benefits, so who will pay for all this party?

 

By Danny Smith

Suddenly, the news and fictional chronicles of what is happening in the Ukraine have been silenced. What has happened? Has Zelenskyy and his armed forces won the war? This conflict is far from ending, but the Western media and its most famous misinformers have fallen silent. The causes for this have an explanation but it is very annoying for public opinion to know.

During the months that the coverage of Special Operation Z has lasted, the Anglo-American media have launched all kinds of reports and speculations that tended to support the position of kyiv and in particular to clean the dirty face represented by the armed resistance made up of Nazi battalions. Welcome to reality, the war is not won with good intentions or with good men, much less, without money. Those in charge of managing these resources are the intelligence agencies such as the CIA and MI6 that have been weaving networks that are interconnected with other assets at their service as dissimilar as the "ISIS jihadists" and the Albanian and Kosovar mafias.

The media, as part of the structure of disinformation and dissemination of Russophobic propaganda that already acted in a similar way against Islam and Muslims during the infamous decade of terror promoted by the American hoax of the "fight against terrorism", have tried to make up the aid of the West by pretending to do it to the poor Ukrainian people. But how much will this disinterested help cost the Ukrainians?

When British Prime Minister Boris Johnson visited kyiv, the purpose behind the photos and smiling poses was the delivery of weapons to support Zelenskyy and in return he must follow the London recommendations, which translates as NATO orders. The same with the visit of the head of the Pentagon, Lloyd Austin, and the Secretary of State, Anthony Blinken, on April 25 last, where, after informing Zelenskyy of a new financing of 322 million dollars for weapons, in addition to that already granted before the invasion of 3,700 million dollars. Do you think that all that money will not have to be returned with something? Some are even wondering who would be benefiting from that money?

There is a big business behind this monetary support and also the tons of weapons that -sent from the US and the UK- arrive from Poland and Romania. Do you remember Iraq in 2003? Not only the promoter of the Raython Corporation is doing juicy business with all this movement, but also many military and intelligence intermediaries on the ground, which will cause us to end up seeing many of these weapons in other latitudes and in the hands of unfriendly types. And if you don't ask yourselves, why do only a third of the weapons stockpiled in depots in Kosovo and kyiv reach the Donbass front?

Reliable sources assure that the instigators of the war against Russia in Washington (with Victoria Nuland at the head) already have new plans for these weapons and they are not precisely to deliver them to the Ukrainians. Are these weapons and part of the money being diverted to resurrect the ISIS hoax? Nuland's visit to Morocco on May 11 last arouses many suspicions about this possibility.

The Biden administration would be in theory putting all the chips in Volodymyr Zelenskyy so that he tries to fight Russia and wear it out by extending the fight over time, but that seems very far after what happened in Azovstal where it was proven that the heroic Nazis Those who surrendered had supplies, ammunition and food for a prolonged fight. Were they not more motivated than the Russians as the Western chronicles said? This showed that the retired US military who have been commenting and predicting Russian tactical failures from coast to coast on FOXNEWS, CNN, NBC and others have had to swallow their tongues.

All of them and the media that provided them with space only ruminated and were never aware of the real Russian operational tactics, much less their strategic objectives. Its undeniable function is undoubtedly to misinform as part of psychological warfare. The great fallacy that they got tired of spreading was that Putin wanted to occupy kyiv and that he failed in his attempt. The Russian troops did not have this objective in their plans and proof of this was that they maintained a ring around it a few miles from the center of the city to later withdraw orderly to the east. The Russian purpose was amply specified by destroying the entire chain of command and control, its information centers and most importantly, its air force, all with precision missiles. When these premises were met, they withdrew to the southeast without further inconvenience.

On the ground, despite the British weapons and advisers who assist the "Azov" bandits (NATO tactical pawns), the resistance has been broken and the only thing they can do is carry out small and isolated guerrilla operations against weak points and upon detection they are usually overwhelmed by air strikes or medium-range missiles. This without taking into account the secret operations of the GRU that have cleaned several pockets that were regrouping behind the Donbass.

 

miércoles, 25 de mayo de 2022

 

“SILENCIANDO LA REALIDAD”

Cuál puede ser la naturaleza de un estado que vive a la zaga de una estructura criminal y que hace del crimen una normalidad

 

Por Charles H. Slim

Cubrir la realidad de los hechos en Palestina era la pasión de Shireen Abu Akleh, una periodista norteamericana de origen palestino que fue asesinada con un certero disparo en la nuca en momentos que se disponía a entrar en el campo de refugiados de Jenín. Su autor, un francotirador israelí bien escondido en algún recoveco de las casas en la zona, concreto su ejecución con la intensión de hacerlo pasar por un acto de la Moqawama (resistencia palestina).

Este asesinato es tan repudiable como los que el estado de Israel ha cometido y sigue cometiendo contra cualquier niño, mujer u hombre palestino. No es algo nuevo. Los crímenes que los israelíes tanto militares, policías como sus colonos cometen, se extienden en una larga lista que documenta la impunidad con la que el estado sionista pretende legitimar su establecimiento y la tan trillada victimización apelando al antisemitismo. Desde Gaza a Belén y Cizjordania a Jerusalen, la lista de muertos árabes-palestinos (semitas) a manos del estado ocupante no para de contar eso sin mencionar las incontables arbitrariedades (profanaciones, usurpaciones, detenciones, secuestros, torturas, violaciones, etcetc) que se cometen contra los palestinos bajo la aplicación de “medidas administrativas” dignas de las SS o de la extinta KGB soviética.

Estas cosas eran las que la periodista Shireen Abu Akleh mostraba al mundo con sus reportes desde como solía cerrar sus presentaciones “la Palestina ocupada”. Para Tel Aviv y el circulo sionista, ella molestaba y mucho. Al igual que muchas de sus colegas de la misma cadena “Al Jazeera” como de otras cadenas árabes Shireen soportó los atropellos de los soldados de las FDI israelíes quienes no les importa abusar y golpear a una mujer entre varios. Esto es un punto muy interesante que en occidente nadie quiere hablar ya que, muchos de estos efectivos son judíos con familias en países de occidente (Argentina entre ellos) donde se rasgan las vestiduras sobre moralidad, el humanismo y el respeto los derechos de la mujer y la violencia de genero.

También es cierto decir, que no es una regla esto y existen muchas familias judías que no comulgan con lo que hace Israel e incluso muchos jóvenes en edad de enlistarse en el ejército se vienen negando a participar en estas políticas abominables e inhumanas.

El asesinato de Shireen se inscribe en una política de estado destinada a silenciar los crímenes israelíes y enviar un mensaje de terror a quienes pretendan continuar con esta labor. Claramente, es una amenaza colectiva lanzada sobre el periodismo que no se halla comprometido con los intereses sionistas que han comprado sus voces especialmente en EEUU, parte de Latinoamérica y notablemente advertible en Argentina donde se hace tanta alaraca de la democracia y la libertad de expresión.

Este crimen atroz paso inadvertido en los medios de Buenos Aires, algo que no sorprende ya que es sabido la influencia que tiene el sector sionista local y que es muy bien receptada por sus empresarios del medio. Los atentados en Buenos Aires en la década de los noventas ha sido la puerta de entrada para la militancia sionista digitada desde la embajada. Hoy por hoy esto no asombra e incluso algunos de estos exponentes con total desparpajo niegan las atrocidades de Israel. Tampoco asombra esto ya que muchos de estos tienen doble ciudadanía (argentino-israelí) e incluso tienen propiedades o parientes ocupando alguna propiedad en Jerusalen o algún asentamiento que seguramente fue arrebatada a alguna familia palestina.

La invasión rusa sobre Ucrania ha venido como anillo al dedo para tapar el crimen de Shireen. Los adeptos a Israel no han reparado en hace enjundia sobre las atrocidades de esa guerra. Incluso cuando se ponen a relatar o “informar” sobre los acontecimientos que se desarrollan en Ucrania, teatralizan una sentida angustia o de una impostada indignación por la crueldad y la muerte de civiles ucranianos que son parte de un guion propagandístico bajado desde los medios angloestadounidenses (CNN, NBC, BBC, The Guardian etcetc).

La hipocresía de la corporación de los medios occidentales y de los periodistas argentinos capitalinos ante el asesinato de un par como la periodista Shireen es la muestra de una lamentable realidad que deja bien en claro que no hay compromiso ni con la verdad ni con la realidad, salvo cuando le convenga a los poderes que les sostienen.