lunes, 21 de mayo de 2018

EN  LA MIRA



“UNA COLONIA ARGENTA”

Lo que hoy muchos ignoran será una lamentable realidad en unos años ¿Están los ciudadanos argentinos enterados de lo que está haciendo este gobierno?


Por Charles H. Slim
Los problemas por los que está pasando la Argentina van mucho más allá que la simple situación de un endeudamiento endémico que vuelve a reeditarse con su regreso al FMI[1]. Si así es. Hace unas semanas las tropas norteamericanas desembarcaban con variado equipo y armas en el país austral sin que ello hubiera sido un motivo de análisis de sus medios informativos. Para quienes tienen una mirada mucho más negra de esto, lo resumen diciendo “la OTAN ya está aquí” sin necesidad de agregar que hace más de una década que el país esta cooptado por las agencias de inteligencia externas. El país más rico en recursos naturales, con todos los climas y una de las costas más extensas del cono sur ha dejado para siempre el club de los países soberanos ya que hace unos días, el gobierno de Macri ha confirmado que la soberanía nacional ha sido completamente entregada.

El 14 de mayo último a instancias del Foreign Office, el director del Instituto Antártico Argentino Rodolfo Sánchez firmó un acuerdo de cooperación –o más bien un memorándum de entendimiento- para el desarrollo científico y ambiental junto a la Dra. Jane Francis que es la Directora del British Antartic Survey que bajo los lineamientos de cooperación antártica y que sigue acuerdos previos firmados en 2016 (Pacto Fadori Duncan),  por el cual determinaron que ambos países desarrollaran tareas de cooperación en el continente antártico. Pero lo que parece un simple acuerdo bilateral no es más que la oficialización de la entrega del territorio antártico a la Corona británica, acto que fue testificado por nada menos que representantes del gobierno Kelper, que se recuerda, es un ente ocupante de las islas Malvinas.
A pesar de lo importante de este evento, el mismo no ha sido cubierto en forma masiva por los medios del establishment argentino que lucen claramente alineados a las políticas imperantes. La única vía para conocer esto ha sido por parte de fuentes independientes[2] que bregan constantemente por mantener informados a los simples ciudadanos y a quienes realmente se preocupan por la cosa pública.

Este acuerdo que con mucha pompa los partidarios del gobierno consideran como positivo, ya había sido suscripto entre Gran Bretaña y Chile en 2017 del cual (vale aclararlo) fue soslayada la Argentina.

Una vez más, Argentina o más bien, en este sentido hay que diferenciarlo bien, los gobernantes elitistas que residen y viven en la ciudad autónoma de Buenos Aires (única patria a la que le son leales), han sido burlados por las tretas británicas. Pero si esto les sirve de consuelo a los manoseados argentinos, sepan que no han sido los únicos estafados en todo esto. Lo mismo sucedió con los chilenos o más bien, con los elitistas y conservadores gobernantes de Santiago, quienes también pese a ser los colaboradores históricos por excelencia de los anglosajones, han cedido sus derechos antárticos a los “amigos británicos”.

Esta iniciativa claramente anti-soberana, tiene precedentes en este gobierno. Cuando Macri sube al poder, realizo todas las gestiones posibles para llegar a un entendimiento con Londres, fuera a costa de la misma soberanía de ser necesario. Recordemos la firma del tratado de cooperación “UK-frendly” por el cual Buenos Aires le reconoce a Gran Bretaña el acceso de flotas pesqueras propias o de otras banderas bajo contrato con Londres, para pescar en las aguas adyacentes del Mar argentino, un verdadero despropósito para los intereses económicos argentinos.

Esta ampliación concedida por el gobierno de Macri, ha resultado un error garrafal que ha tenido consecuencias y muy posiblemente relacionado con lo sucedido en noviembre pasado. Igualmente y pese a la gravedad de esto, la anglofilia local descarada y sin la menor preocupación por la soberanía política y territorial, da rienda suelta de su cipayaje  dando cobertura mediática a la boda de la realeza británica como si de un acontecimiento histórico[3] se tratara; simplemente revulsivo.

Esto a su vez significo el reconocimiento tácito de la presencia de autoridades británicas en Malvinas lo que resulta para la postura Argentina en pro de la soberanía, un gigantesco paso atrás, máxime si ponderamos que aún Buenos Aires no ha solicitado explicaciones oficiales a Londres por la aún vergonzosa y aún no investigada desaparición del submarino “ARA San Juan”[4].

Hay en esto una intima conexión que el gobierno ha eludido olímpicamente y que ha causado un temblor en los cimientos de los sectores nacionalistas republicanos y de la izquierda nacional. Esto viene a ser un clavo más en el ataúd de la soberanía nacional y una claudicación imperdonable que se suma a la consolidada en el terreno de la política económica. Por el contrario, esto ha sido visto como muy positivo por los Kelpers quienes cada vez más –y con la ayuda de Londres- avanzan a una posible autonomía que solo puede ser viable ante actitudes como las que está llevando adelante el gobierno macrista ¿Existe algún sector nacional que esté dispuesto a resistir en serio esto?.  



[1] LA NACION. “Lagarde dijo que el programa económico será concebido por el gobierno y no por el fondo”. Publicado el 19 de mayo de 2018. https://www.lanacion.com.ar/2136008-lagarde-dijo-que-el-programa-economico-sera-concebido-por-el-gobierno-y-no-por-el-fondo
[2] PAJARO ROJO. “MALVINAS-ANTARTIDA. No solo entregan a los británicos la pesca, también las islas y, todavía más grave, el continente blanco”. . Publicado el17 de mayo de 2018. http://pajarorojo.com.ar/?p=38707
[3] CLARIN. “Boda real: en videos, los momentos más importantes del casamiento del príncipe Harry y Meghan Markle”. Publicado e 19 de mayo de 2018. https://www.clarin.com/sociedad/boda-real-videos-momentos-importantes-casamiento-principe-harry-meghan-markle_0_Byt8Z9a0z.html 
[4] PENSAMIENTO ESTRATEGICO Y POLÍTICO. “No encuentren al ARA San Juan”. Publicado el  26 de diciembre de 2017. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2017/12/veteranos-de-ayer-no-encuentren-al-ara.html

martes, 15 de mayo de 2018

EN  LA MIRA




“NADA NUEVO BAJO EL SOL”

Cómo se ve desde Argentina lo que el conglomerado de medios anglosajones condiciona a mostrar



Por Javier B. Dal
La escaramuza ocurrida entre el 9 y 10 de mayo último entre las fuerzas israelíes y las fuerzas armadas sirias han pasado olímpicamente desapercibidas por el espectro informativo argentino, que además de estar ampliamente cooptado por los intereses pro-sionistas que le financian, hoy se hallan en una severa crisis en la cual tiene mucho que ver el gobierno de Macri. Sobre el ataque israelí contra bases iraníes en suelo sirio y la sorpresiva respuesta lanzada contra la zona ocupada de los Altos del Golán han tenido una particular forma de interpretación desde éste lado del mundo.

A propósito de ello el gobierno argentino dio un lacónico e insulso comunicado que no dice nada y menos aún, se avocó a mirar lo que realmente allí había sucedido. Nada nuevo en la histórica postura de Buenos Aires sobre el tema. En ese mismo tono se comportaron los medios argentinos que poco o nada se atrevieron a discurrir sobre el incidente que pretendiendo actuar con prudencia revela más bien una política  para beneficiar a uno de los bandos.

En aquella concepción “informativa”, cualquier comentario hacia las acciones claramente ilegales y criminales que comete el estado de Israel pasan a ser reinterpretadas por presentadores y periodistas de estos medios que son más bien empresas de venta de novedades que informativos de la realidad. Cambiar el ángulo de la noticia y desviarla hacia el pantanoso terreno del acostumbrado “antisemitismo” ya aburre incluso a muchos de los propios miembros de la comunidad. En otros, despierta vergüenza ante las inconsecuencias en las que incurren sus líderes tanto locales como en Tel Aviv quienes representando a aquel estado, se arrogan impropiamente la representación de todos los judíos del mundo.

Durante todo el verano hasta el presente, se viene desarrollando una catastrófica campaña de bombardeos y bestiales represalias militares contra las poblaciones palestinas de Gaza y los territorios ocupados en Cizjordania, sin que los medios insignes argentinos de la cobertura nacional e internacional se hagan eco en una forma imparcial de lo que viene sucediendo y del papel deleznable de Israel en todo esto. Suena a burla que las masacres que Israel cometió el 14 de mayo último en la Franja de Gaza, asesinando a más de cincuenta palestinos e hiriendo a otros miles desarmados, haya sido comentado mediante algún sonido onomatopéyico de algún periodista que además de ser un recalcitrante sionista disfrazado de “socialista cubanero”, es un acostumbrado puntero político de la embajada israelí en Buenos Aires.  Mucho menos el gobierno de “Cambiemos” que cuenta entre sus filas nacionales como en la de la alcaldía de la capital, a una columna vertebral de la prosapia sionista argentina.
Bebé palestino asfixiado por los gases veneosos israelies-Gaza. 15 de Mayo

En cuanto a lo que viene ocurriendo en Siria, los comentarios y “análisis” no pueden ser menos tendenciosos. Con el uso recurrente de términos erróneos y otros deliberadamente ajenos a la realidad, se enmascara esa arabofobia e islamofobia que va de la mano de los intelectuales sionistas que desde hace décadas se rasgan las vestiduras cuando hablan de antisemitismo.  Durante décadas Tel Aviv conto con la impunidad para hacer cuantas acciones bestiales se le presento sin que hubiera formas de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pudiera –o más bien quisiera- aplicar una sanción efectiva ante tantas aberraciones. Fueron las épocas del unilateralismo estadounidense, que tuvo su apogeo con George W. Bush y que comenzó a declinar en forma irremisible con Obama hasta el presente lo que acentuó la estigmatización contra el Islam y lo árabe.

Cuando Iraq fue invadido y destruido, el ex ministro de defensa Ehud Barak confesó que ellos habían hecho mucho para desestabilizar a Iraq y ello abarcaba el asesinato, los atentados y la posterior participación encubierta durante la ocupación. En la opereta mediática llamada “Primavera árabe” también estuvieron presentes los dedos sionistas, apoyando desde todos los ángulos posibles, la creación del caos en el mundo árabe, especialmente en los países de gobierno laicos como el de Mohammar Al Gadafy lo cuales representaban un verdadero adversario para Israel. Pero ¿Qué sucedió con las monarquías petroleras del Golfo, que también son árabes? Como se vio, nada. Y la explicación para ello pudo ir develándose con el paso de los meses; Ryad y Doha, tenían mucho que ver en todo el embrollo algo de lo cual, los pueblos árabes e islámicos ya han tomado nota.

Pero los planes por arrasar Damasco y derrocar al presidente Bashar Al Assad y hacer una limpieza humana sobre los partidarios “Baasistas” como lo hicieron los escuadrones de la muerte  de la CIA en Iraq, se vieron frustrados por la no calculada participación de una Rusia “potenciada” que poco a poco y con progresivos actos políticos, fue tomando su lugar para sostener al legitimo gobierno sirio,  logrando frenar las continuas intensiones occidentales por causar el colapso interior usando como lo hicieron en el pasado en Iraq y Libia, al terrorismo de células reclutadas y financiadas por sus agencias de inteligencia.

Actualmente, cuando las fuerzas sirias logran recuperar zonas donde se habían instalado los mercenarios que impostan ser musulmanes “yihadistas”, hallan abundante material bélico que proviene tanto de la OTAN como de Israel y muchos exclaman ¿Pero cómo puede suceder algo así? Al parecer, siempre o más bien desde hace unas décadas hasta aquí, ciertas elites árabes son parte del sionismo y han traicionado continua y arteramente a sus hermanos y primos del mundo árabe. Su perfidia ha llegado a tal punto que han arrastrado al eje de la resistencia árabe islámica a que hoy se halle liderada por un país no árabe como Irán. En ese sentido, la llegada e instalación de bases militares iraníes en Siria no son para hostigar a terceros países (como acostumbradamente informan los medios occidentales), sino por el contrario, para garantizar la seguridad a su primo árabe sirio, cercado por fuerzas extranjeras hostiles entre las que se halla Israel.

En aquel sentido el continuo argumento al que Tel Aviv y Washington hablan de que Siria e Irán cruzaron una llamada “línea roja” que les traerá consecuencias inmediatas, solo son artificios discursivos y nada más ya que, han sido aquellos quienes desde hace tiempo han cruzado todas las líneas y de todos los colores que se grafican en los miles de muertos que tienen en su haber bajos las excusas tan variopintas como son la “derecho a la supervivencia”, la “seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo”, esta última montada sobre una siniestra farsa ejecutada por elucubraciones como el “Daesh”, “Al Qaeda y “Al Nusra”, para citar a las principales patas de este programa de engaños.


A la par de todo esto, el actual presidente norteamericano Trump ha ido más lejos al complacer a los más recalcitrantes sectores de neocon y sionistas de su país, para que EEUU reconozca y abra su embajada en Jerusalén como capital del estado de Israel. Con todo esto y las continuas acciones agresivas que Israel lanza contra las poblaciones de Gaza y Cizjordania y que extiende a Siria bajo los argumentos del “peligro iraní”-y jamás por el terrorismo de Al Qaeda o Daesh-, no dejan lugar a la paz, pero lo peor de todo es que, todo esto se mantiene fuera del foco informativo de países como la Argentina que tiene mucho que cuidar, no solo por el descarado desembarco de las tropas estadounidenses sino también, ante las repetidas incursiones s de los “mochileros sin fronteras” que no son más que soldados israelíes vestidos de civil que pululan por la Patagonia. Entonces ¿Cuánto tiempo puede durar esta situación de jugar al avestruz? 

sábado, 12 de mayo de 2018

EN  LA MIRA



“ES POSIBLE”

Al final los tira y aflojes de Tel Aviv sobre Siria tuvieron una respuesta que refleja una realidad muy lejana a lo esperado



Por Charles H. Slim
En la noche del 9 de mayo los aviones israelíes lanzaron varios ataques en territorio sirio alegando que buscaban degradar las instalaciones iraníes que se ubican en la zona cercana a los Altos del Golán, más precisamente en Quneitra. Acostumbrados a golpear y volver sin más novedades que las de haber lanzado sus cargas mortales sobre un país soberano sin consecuencias internacionales, no esperaron a encontrarse con lo que sucedería unos instantes después. Una batería de misiles tierra-tierra del ejército árabe sirio lanzo desde su posición en cercanías del Golán unos veinte vectores que no pudieron ser interceptados por los sistemas antimisiles “Cúpula de Hierro” de Israel.

Aunque el hecho surge discutido sobre quién fue el que comenzó y en especial, si fueron los sirios o los iraníes quienes contraatacaron, lo cierto es que Israel no se las llevo de arriba. Como era de esperar, el gobierno argentino, abiertamente pro-estadounidense y con un profundo compromiso sionista, no ha dudado en darle la derecha a Israel, incurriendo una vez más en la obsecuencia que solo refleja su ausencia de una política propia.

Para Tel Aviv el hecho fue un shock inesperado. La respuesta contundente dada desde el lado sirio, además de causar serios daños en sus instalaciones militares, ha enviado un mensaje político alto y claro que duele aún más que los golpes de esos misiles y que señala “que Israel no es invulnerable”. Ya se lo había demostrado con creces el Partido de Dios Libanes Hesbollah en 2006, dándole a las FDI una lección militar que todavía no pueden digerir. Agregado a ello, es innegable la potencial influencia que significo la participación de la resistencia chiita para derrotar a las diversas bandas mercenarias estaban apoyadas entre otros, por Tel Aviv.

Pero los movimientos israelíes previo que provocaron esta respuesta, no fueron al azar. El 1 de mayo, Benjamín Netanyahu llevo adelante un espectáculo mediático tratando de argumentar una supuesta violación del tratado por parte de Irán. Para los mismos europeos y en particular para sus gobiernos, lo de Netanyahu fue un show. El día 8 de mayo, un día antes, Trump anunciaba la salida de los EEUU del Acuerdo multilateral iraní de los 5+1 del JPCOA, dio el puntapié para tratar de poner a Irán en la mira de una posible campaña militar y  dando una señal equivoca a los sionistas en EEUU e Israel de que Washington respaldaría en cualquier forma a las intensiones de Tel Aviv por degradar definitivamente los avances científicos de Irán. En este marco, los comandantes de las FDI decidieron lanzar una operación contra las bases que tiene Irán dentro de Siria, con la clara intensión de degradar la situación del gobierno de Damasco en beneficio de los grupos mercenarios a los cuales, ya se sabe, Tel Aviv provee de apoyo variado. Agregado a ello, se buscaba también encender la provocación para una escalada mayor en la cual Tel Aviv sería respaldado por EEUU.

Pero con la sorpresa que se llevaron, al parecer los planes se han pospuesto hasta nuevo aviso. El motivo de ello, la postura rusa en el conflicto.  Más allá de que los medios israelíes presentaron la visita de Netanyahu a Moscú como una forma de emplazar a Putin en su apoyo a Siria (que es apoyado por Irán), quien realmente tiene la sartén por el mango en la región es Moscú y en ese sentido le dejo bien en claro que no toleraran que se ponga en peligro a sus efectivos en Siria.

Algunos han considerado que esto vino a cuento tras la destrucción de una unidad antiaérea rusa “PANTSIR S1”tras el ataque realizado el jueves pasado y que algunos expertos rusos consideraron que fue un golpe de suerte propiciado por dos posibles motivos, o la unidad antiaérea no tenia municiones o no estaba en servicio. Incluso por las filmaciones obtenidas del ataque, muestran al vehículo totalmente descubierto y en campo abierto, una postura que no se condice con el protocolo de operaciones.  Lo cierto que ello fue usado por “Bibi” para tratar de intimidar a Vladimir Putin lo que no fue tomado con mucho agrado (según algunas fuentes que registraron el encuentro) por el mandatario ruso quien se encargo de dejárselo claro al mandatario israelí.

Las acciones israelíes vuelven a ser parte del panorama de la región. En realidad jamás dejaron de ser parte, ya que Tel Aviv siempre estuvo involucrado en forma solapada y en muchos casos en forma directa en las agresiones que se vinieron ejecutando desde la llamada “Primavera árabe”. Actualmente hoy las cosas están más claras (pese a toda la basura desinformativa que enturbia la realidad) y muchos mitos plantados por las potencias occidentales y obviamente por Israel ya no tienen efecto sobre la opinión pública mundial.

Actualmente se sabe que el Daesh, el Frente Al Nusra y otras organizaciones como “Al Qaeda” son meras invenciones de las agencias de inteligencia como la CIA, el Mossad israelí y el MI-6 británico tratando de desensamblar la unidad social y nacional de los países árabes en los que han sido infiltrados. Las tácticas de estas organizaciones han quedado al descubierto y los argumentos del “terrorismo islamista” hoy es una fábula contada por las grandes cadenas angloestadounidenses especialmente.

Detrás de todo esto, está oculto el objetivo que durante décadas tanto Washington como Tel Aviv han añorado concretar y ese es, destruir a la revolución islámica chiita de Irán y regresar al país persa a las épocas del feudalismo corrupto del Sha donde ambos (EEUU e Israel) usufructuaban de las riquezas petroleras a cambio de contratos de defensa, armamento y entrenamiento en torturas y desapariciones de prisioneros, lecciones en las cuales son especialistas los carniceros del “Shin Bet” israelí y sus colegas de la CIA.

Para Tel Aviv, su mayor anhelo es poder invadir el Líbano y destruir al movimiento de resistencia islámica Hesbolla, el verdadero dolor de cabeza para sus políticas de expansión territorial y el único factor de desequilibrio estratégico en la región. Pero con lo que se pudo ver el 10 de mayo, ello no será nada fácil de concretar.

martes, 8 de mayo de 2018

EN  DEBATE



“LAS MIL Y UN FALACIAS”

Cómo y quiénes son los que informan en la Argentina lo que ocurren en Oriente Medio




Por Pepe Beru
Todo depende del ángulo de que se mire, reza un viejo dicho que no puede ser  más pertinente para explicar el tema que en éste articulo vamos a discurrir. Desde que comenzó la agresión contra Siria allá por mediados del 2011 y comienzos del 2012, los medios occidentales y medios financiados por los petrodólares de los emiratos del Golfo, no pararon de emitir todo tipo de informes y supuestos reportes sobre las atrocidades del “régimen baasita de Al Assad” que supuestamente estaba matando arbitrariamente a su propia gente.

El tema es que esos eran y siguen siendo los mismos medios que habían novelado en forma obscena y escandalosa, las supuestas violaciones a los derechos humanos del gobierno libio de Mohammar Al Gadafy, a quien acusaban en constantes informes de “Breaking News”, que los aviones libios estaban bombardeando a los manifestantes, cuando en realidad ello jamás sucedió. Por el contrario, cuando algunos aviones MIG-23 salieron a interceptar a los aviones de la OTAN que comenzaron a invadir el espacio aéreo libio mucho antes de que Hillary Clinton consiguiera que Naciones Unidas impusiera una restricción para los vuelos de la fuerza aérea libia, fueron derribados inmediatamente.

Lo mismo ha venido sucediendo en Siria. Con el mismo empeño y buscando los mismos efectos, los medios occidentales anglosajones han tratado de pintar al gobierno sirio del presidente Bashar Al Assad como un estado totalitario al que hay que aplastar, aún cuando sea necesario sacrificar la vida de cientos de miles de civiles. Después de todo ¿Qué problema podría representar, matar a unos cuantos cientos de miles de árabes más que se sumaran a los miles de libios masacrados por los mercenarios y la aviación de la OTAN más los casi dos millones de iraquíes asesinados tras la ocupación angloestadounidense?

Estos mismos medios son los que han estado escondiendo bajo la alfombra, las injerencias externas en lo que sucede y en especial, las operaciones de ataque (terroristas) que el Mossad israelí montó contra varios altos funcionarios políticos y militares sirios durante todos estos años. En estas editoriales, el contenido está prefijado y ello se puede advertir en el acostumbrado uso de ciertos términos con los cuales se refieren a Siria, hablando de “régimen”, “armas químicas”, “violación de los derechos humanos”, todo endilgado a la república árabe.

Sobre el papel de Israel, olvídelo!, usted no encontrara una sola mención enjundiosa y puntillosa que repare en las continuas violaciones a la ley internacional contra la soberanía de Siria y mucho menos, de los incalificables crímenes que a menudo realiza contra los palestinos. Mucho menos en lo que hace a sus esfuerzos por deshacer el tratado firmado entre Teherán y Washington en 2015 y fabricar una guerra contra Irán, vista últimamente con el espectáculo cómico de Netanyahu mostrando supuestos documentos inéditos e históricos del Mossad, los cuales ya eran conocidos por Washington[1]. Mucho menos todo lo que viene siendo el escándalo de corrupción que involucra a “Bibi” y señora[2], quienes parecen representar una práctica bastante continuada entre los representantes sionistas tanto en Israel como en otros lugares. Si se toca el tema, será muy por arriba y sin mucha extensión.

Esta forma de presentar la realidad de lo que viene ocurriendo allí ha encontrado sus adherentes (como era de esperar) dentro del espectro informativo argentino, especialmente el de los canales de aire y de las radios de los medios más influyentes del país, quienes históricamente se apegan al pie de la letra a la postura política no solo de sus colegas y medios anglosajones sino, de la propaganda oficial de la misma Casa Blanca.

Es entendible que en estas empresas noticiosas como “Clarín”, “Infobae”, “La Nación” y “Radio Mitre” entre otros”, sean los obsecuentes serviles de una política desinformativa al servicio de sus inversores anglosajones; ya que existen por el simple hecho de que aquellos grandes conglomerados son quienes manejan el flujo de las noticias que se presentaran como importantes para el consumo. Igualmente hoy por hoy, existen espacios independientes donde puede hallarse una mirada muy diferente a la vendida por aquellos vendedores de realidades alteradas.  Contentados con contar todas las sandeces que desde Washington y Londres les bajan, lejos están por indagar sobre asuntos tan complejos como los que sacuden al Medio Oriente, menos aún acudir a otras fuentes para revelar cuáles son los verdaderos intereses que se ocultan por ejemplo, tras la agresión a Siria.

Por ejemplo, ninguno de estos medios se atrevería a investigar cuales son las injerencias francesas en todo esto y menos aún como París a lo largo de estos años ha empleado recursos privados para llevar una guerra clandestina contra Damasco. Por el ejemplo el “asunto Lafarge”, que se refiere a la participación de esta empresa cementera francesa que le vendió a nada menos que al “Daesh” –supuesta organización islámica-, toneladas de concreto y material con el cual fabricaron y a la vista de los aviones de la “Coalición anti-Daesh” la red de bunkers que fortificaron todo el noreste de Siria y el oeste de Iraq. 

Y eso no es todo. La senadora por New York Hillary Clinton (amiga de Mauricio Macri) fue abogada y miembro del Consejo de Administración de “Lafarge” en el marco de los servicios que dicha empresa estuvo prestando adivinen a quien…la CIA. O que decir de las injerencias de los países petroleros del Golfo en todo lo que hace al financiamiento y reclutamiento de mercenarios para integrar los grupos seudo-yihadistas (peones de la llamada Primavera árabe) que asolaron a Siria y que involucran directamente a los EEUU.  Demasiada información o más bien, muy pesada para que éstos medios con periodistas alquilados nacionales se tomen el trabajo de analizarla independientemente. “Solo me pagan por lo que tengo que decir”, alegaran sueltos de cuerpo. Hay demasiado riesgo para éstos meros mercenarios del papel, de no caer agradables a los intereses que maneja la circulación de  la información oficial, que no es más que la que conviene al Departamento de Estado norteamericano y al Foreing Office en Londres.

En este último sentido, los análisis de los supuestos expertos argentinos que opinan sobre lo que ocurre en Siria y en el Oriente Medio, pese incluso a ser algunos de ascendencia árabe, denotan demasiada parcialidad  con tufo saudita con matices que velan la mano de la embajada de Israel, lo que ha despertado muchas sospechas de que, tal vez Riad se halle (coordinadamente con Tel Aviv) actualmente desplegando sus influencias contante$ y sonante$ en el Cono sur ¿Será que se trata de recrear el juego sucio del terrorismo?

[1] THE WASHINGTON POST. “Strong Leads  and Dead ends in nuclear case against Iran”. By Dafna Lizner. 2004.http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/02/07/AR2006020702126.html 
[2] FOREIGN AFFAIRS. A Mess at the Knesset”. By Shalom Lipner. https://www.foreignaffairs.com/articles/israel/2018-04-26/mess-knesset?cid=int-lea&pgtype=hpg

viernes, 4 de mayo de 2018



EN LA MIRA



“VOLVER ATRÁS”

El eterno retorno al comienzo de todo lo que ha destruido a la Argentina




Por Pepe Beru
Cuando el presidente Mauricio Macri fue ungido como el presidente de la Argentina, los observadores de los intereses adictos locales  a Washington, Londres y Tel Aviv no tardaron un segundo en enviar sus primeros twits avisando de la buena nueva, diciendo “tenemos un amigo en el Cono sur”. Si bien es cierto que ya estaba Chile como el gran felpudo histórico de los intereses anglosajones de la región, la posición geográfica de Argentina es mucho más ventajosa y estratégicamente mucho más importante que el angosto país trasandino.

No era para menos, Mauricio Macri además de ser un prominente personaje del mundo empresario además de ser un buen amigo de Barack Obama y Hillary Clinton, cuenta en su haber con relaciones personales que lo vinculan, entre otros, con nada menos que el actual presidente de los EEUU. Para el Departamento de Estado norteamericano “era el tipo perfecto” para terminar con gobiernos populistas como el de CFK e impedir el renacimiento de un nacionalismo real. Como siempre, los políticos argentos dejan de lado los antecedentes de estas relaciones y no quieren siquiera oír de incómodos sucesos de la historia cercana que vinculan a estos ilustres amigos del “globo amarillo” que se relacionan con las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, crímenes de guerra y lesa humanidad que acumulan alrededor del mundo. No, mejor eso no lo veamos deben decir los más recalcitrantes partidarios de estas relaciones.

Pero los norteamericanos pronto debieron volver la mirada a los asuntos de su propio país, cuando la Casa Blanca sería ocupada por un presidente lleno de imponderables y muchas contradicciones. Era la misma historia de siempre. 
Algo similar sucedería con los británicos quienes atacados de un sentimiento “nacionalista” (o bien diríamos de neo imperialismo), se lanzaron a proclamar con el “Brexit” que volverían a una plena autodeterminación cortando los lazos con la Unión Europea. Para peor, el gobierno de Macri ha llegado tan lejos en su obsecuencia con los británicos que éste pasado 26 de abril, en el cumpleaños 92 de la Reina Isabel II no se le ocurrió mejor idea que mandar a la banda de la Fuerza Aérea a tocarle el “God Save the Queen” en la embajada de Gran Bretaña. Y qué decir de Israel, quien además de tener una importante plataforma de partidarios sionistas argentinos, de los cuales muchos de ellos están dentro del “PRO”, encontraba en el nuevo presidente un amigo personal de nada menos que del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien además de estar procesado por varias estafas, es un criminal de guerra que por ahora goza de impunidad.  Como suelen decir los norteamericanos “casa llena”.
Agasajo en la embajada británica

Cuando Donald Trump se acomodo en la Casa Blanca pronto comenzaron a verse cuáles eran sus políticas hacía el exterior; restricciones a las importanciones, proteccionismo económico comercial y un nacionalismo político que parece apolillado, pero que a los estadounidenses del común parece agradarles.  Ante esto, Macri vio muy difícil poder negociar con algún viso de igualdad, las exportaciones e importaciones entre ambos países, pese a que Trump es un viejo conocido del mundo de los negocios.

Pero el problema de la desigualdad asimétrica que sufre la Argentina como estado nación, no es achacable a Macri; se trata de una falencia que tiene 36 años de antigüedad y que se ha venido profundizando con el pasar de los años. Carente de una geopolítica propia y de un plan de defensa estratégico, la moral de las instituciones prácticamente ha desaparecido y ello involucra a nada menos que a las Fuerzas Armadas y de seguridad de la nación. Mientras puertas adentro los políticos (indistintamente de color partidario) han creado un verdadero rompecabezas social, las mafias ligadas al narcotráfico con ramificaciones políticas, campean no solo por la provincia más corrupta del país como es Buenos Aires sino, por todo el país. Esta es la consecuencia de años de desidia abandónica de un estado en manos de saqueadores.

De este modo se puede ver como aún y pese a la profundización de las limpiezas dentro de las mohosas estructuras de la policía y el sistema judicial bonaerense, sigue habiendo bolsones de corrupción. Y ni hablemos de lo que sucede a nivel federal, que tras la muerte del fiscal Nisman, han venido saliendo a la luz, los tejes y manejes a los que el occiso solía estar involucrado, como parte de un sistema de contubernios entre los fiscales federales y la inteligencia del estado, que en el caso de Nisman, escalaban a contactos (muy bien remunerados) con agencias de inteligencia como la CIA y claro, el Mossad israelí.

Pero, si bien este gobierno ha tomado medidas para cortar con estos tentáculos que todo lo abarcaban, no lo ha hecho para terminar con este sistema de “alcahuetes” locales que lanzaban carpetazos contra quienes podían molestar en la administración pública, sino que lo ha reemplazado por un sistema dirigido por cerebros externos que para peor de males,  están ligados a nuestra histórica enemistad con Londres. De este modo hoy por hoy, la CIA y el Mossad israelí (quienes controlan a la AFI) pueden hoy, leer y analizar todas las conversaciones que usted tenga[1].

En el aspecto militar, la situación ha caído tan bajo como en el área de la inteligencia. Además de que aún se sigue esperando la tan clamada reestructuración de las FFAA, el gobierno puso en marcha recortes al área que virtualmente han paralizado las actividades de las tres fuerzas, dejando en evidencia  tras el hundimiento del submarino “ARA San Juan”, que hay otros mandos militares que tienen la batuta de la “defensa nacional”.

En este último sentido, se puede asegurar que quién ordena lo que sí y no debe suceder en materia militar en la Argentina es el Pentágono[2], máxime si consideramos que el “acuerdo” –mostrado como un triunfo de la Casa Rosada- sobre las importaciones de tubos de aluminio que Trump autorizo a favor de la Argentina, no iba a ser a cambio de nada[3]. Y por último cabra preguntarnos ¿Ha vuelto Argentina a los años noventas? O incluso ¿Los argentinos deberán acostumbrarse a ver bases militares permanentes estadounidenses en su suelo?

[1] PERFIL. “Denuncian que pincharon teléfonos de familiares del submarino ARA San Juan”. http://www.perfil.com/noticias/politica/un-informe-de-la-utn-revelo-que-pincharon-telefonos-de-familiares-del-ara-san-juan.phtml
[2] SPUTNIK. “Tropas de EEUU comienzan maniobras en Argentina”. https://mundo.sputniknews.com/defensa/201805021078363505-eeuu-fuerzas-armadas-argentina/  
[3] AMBITO. “EEUU exime a Argentina de aranceles al acero y al aluminio”. http://www.ambito.com/919834-eeuu-exime-a-argentina-de-aranceles-al-acero-y-al-aluminio