“JUSTICIA GLOBAL”
El mantenimiento
de situaciones de injusticia aberrantes e incluso su incremento a la vista de
una notoria corrupción y parcialidad en las agencias internacionales ha
suscitado la necesidad de una administración de justicia de alcance global
moderna
Por Charles H. Slim
Aunque la masiva difusión de la supuesta pandemia
mundial del COVID-19 eclipsa el gran cúmulo de noticias internacionales, las
arbitrariedades y las injusticias alrededor del mundo no se han terminado. Por
el contrario, por efecto de este deliberado foco informativo que se ha puesto sobre
esta enfermedad está ayudando a que varias situaciones aberrantes que vienen
sucediendo en varios puntos del planeta, estén siendo convenientemente tapadas
beneficiando a los principales implicados.
La población global esta siendo protagonista y
testigo de una megamaniobra de manipulación mediática con un objetivo oculto
que solo podrán advertir dentro de unos años cuando ya no sea posible hacer
nada por rechazarlo ¿La instauración de un gobierno y un sistema financiero global
tal vez? Igualmente, la presente
realidad en la que parece existir una amenaza de carácter biológica (de origen
sospechoso) sobre gran parte de la humanidad quedará como una tarea de la
justicia internacional (Corte Penal Internacional) dilucidar quiénes han sido
los responsables de crearla y diseminarla dado que, los indicios sobre su
artificialidad ya han sido expuestos.
Actualmente la CPI ha lanzado un ambicioso proyecto
de concientización a nivel mundial[1]
para detener los abusos y las violaciones a los derechos humanos que terminan
en la comisión de crímenes que encuadran en los tipos que prescribe el Estatuto
de Roma. La necesidad de establecer una justicia global participativa e
independiente se hace cada día más necesaria, mucho más ante los cada vez más
solapados y sofisticados medios de represión.
En Iraq por ejemplo, el Coronavirus es un problema
más dentro del terrible Status Quo represivo en el que desde 2003 se ven
condenados todos sus habitantes. Los antecedentes del uso de armas sucias por
parte de EEUU en Iraq y sus consecuencias desde comienzos de la década de los
noventas son innegables[2]. A
la precariedad y la falta de servicios básicos se agrega el estado de terror y
represión creado por la ocupación angloestadounidense, que por lejos le ganó al
tan demonizado gobierno de Saddam Hussein (Abu-Graib es solo una mínima parte
de ello).
Los toma y daca a los que Washington ha sometido a
un país derruido y despojado como Iraq, ha terminado por debilitarlo a grados
infrahumanos.
Sobre esto los medios occidentales parecen verse afectados de la
acostumbrada amnesia selectiva. Y es que a la ya conocida inseguridad civil y
jurídica propiciada por la invasión de 2003, se agrego la inseguridad sanitaria
producto de la desaparición de controles estatales y la destrucción del sistema
sanitario[3] (entre
ello el asesinato de los médicos) que permite que cualquier cosa pueda ocurrir.
Al tal grado ha llegado esta situación que incluso últimamente se denunció que EEUU
entrego cargamentos de equipos y
uniformes impregnados –deiberadamente-
del virus COVID-19 ¿Qué determinación habrá tomado Naciones Unidas y la OMS
ante esto? ¿Acaso el gobierno títere de Bagdad reclamara un explicación a
Washington por esto? Espere sentado, ya que no harán nada. Los funcionarios de
la OMS ante todo lo son de carácter
político y no denunciaran ni investigaran a EEUU. Y en lo que respecta a los
gobernantes iraquíes, es sabido que está allí por Washington.
La situación en este país árabe sigue siendo humanitariamente
intolerable y por presiones de Washington sería imposible de abordar e
investigar todos los crímenes que se han cometido a la sombra de la ocupación.
En Palestina las arbitrariedades y los crímenes
contra su población no han cesado por el COVID-19. Por el contrario, ello ha ayudado
a reforzar el control y represión de la ocupación israelí. La llegada de este
virus no ha sorprendido a la población árabe-palestina que desde hace tiempo
vive sometida a una cuarentena militarizada de una ocupación israelí que además
de limitar la circulación de los pobladores árabes palestinos, detiene a
discreción a quien mejor le parezca y quien se resista simplemente es asesinado.
Incluso más. Si bien el COVID-19 no puede entrar en las casas de los palestinos,
las tropas de las FDI y los Colonos armados si.
Según reportes de fuentes en los territorios
ocupados y en Gaza refieren a un incremento de acciones brutales de las fuerzas
israelíes y de sus protegidos, los colonos judíos extremistas –entre los cuales hay muchos argentinos- tendientes
a usurpar propiedades y territorios palestinos. Una de las tácticas empleadas
es el envenenamiento de las aguas que abastecen a Gaza y otros poblados árabes
obligando a la dependencia del agua controlada y vendida por los israelíes[4].
Tel
Aviv está aprovechando la cobertura mediatica masiva de esta pandemia para ampliar y
acelerar los operativos de despojo de domicilios, demoliciones de casas y
apropiación de terrenos palestinos en Jerusalem y Cizjordania para construir complejos
de viviendas para familias judías. Los
métodos utilizados son tan diversos como ilegales. Para 2019 se pudo ver como
los israelíes, bajo argumentos perimidos, llegaron a demoler con topadoras y
explosivos, casas y complejos de departamentos palestinos en “Wadi Humus” en Jerusalem
este. Aquí una vez más, los esfuerzos de Naciones Unidas han sido poco menos
que insuficientes y lamentables para limitar estas repetidas acciones de
limpieza étnica claramente violatorias de los derechos humanos de los
palestinos. Curiosamente es la UE quien
ha estado pidiendo a Tel Aviv detener las demoliciones lo que ha causado varios
cortocircuitos diplomáticos y presiones desde Washington.
En Yemen tampoco hay tregua y las arbitrariedades no
tienen fin. La población yemenita sufre en forma indescriptibe los bombardeos,
la miseria, las enfermedades y el hambre que no tienen final. A cinco años del
comienzo de la agresión saudita (apoyada detrás de bambalinas por EEUU, Israel
y países europeos) que debiera haber sido condenada y castigada por Naciones
Unidas con la aplicación del Capitulo VII de la Carta órganica, se desarrolla
con total impunidad ante la pasiva mirada de quienes sermonean al mundo sobre el
respeto a la legalidad internacional.
Aquí también se estaría aprovechando esta “pandemia”
para agravar la situación de Yemen. El presidente del Consejo Supremo Político
de Yemen Madhi Al Mashat y el ministro de información Daifulá Al Shami
sugirieron en sendos comunicados que los países agresores estarían tramando
ingresar por diversas vías y medios, el COVID-19[5]
para complicar aún más la situación de la población. Se sabe que EEUU gracias a
su ingreso a la región ha levantado en secreto varios laboratorios de armas
biológicas que ponen en peligro a la salud de los habitantes locales[6]. Si
ello tiene bases ciertas dejaría en evidencia y reforzaría las pistas sobre cual
es la real naturaleza, origen de ésta enfermedad y la criminalidad de lesa
humanidad que representa[7].
En Siria aún persisten los intentos
desestabilizadores y los grupos terroristas extranjeros aún mantienen el
control de algunas zonas del país árabe. El gobierno de Bashar Al Assad ha
logrado controlar la seguridad en Damasco y en gran parte del país desarticulando
varias agrupaciones de confesos terroristas pagados y apoyados por entidades
foráneas (MIT turco, la CIA y aliados varios). Comprobada la implicancia
externa en la provocación de esta situación caotica las agencias
internacionales poco o nada han querido hacer para detenerla. Los contubernios
y las complicidades entre los gobiernos implicados y funcionarios de los
organismos y agencias internacionales
hacen poco (al menos por un tiempo) viable la posibilidad de procesar los
crímenes que se han cometido al amparo de estos enjuagues geopolíticos.
La trampa dialéctica que sustenta situaciones como
las citadas, precisamente están estructuradas para despistar las acciones
cruentas que llevan adelante grupos especiales e irregulares (Al Qaeda y ISIS) que
actúan en beneficio de planes predeterminados. Cuando en base a esto diferentes
administraciones de la Casa Blanca han salido a justificar el despliegue de
intervenciones sobre otros países, han utilizado como principal ariete a los
“Derechos humanos”. Si bien el público ha visto y oído por TV a caras
representativas como Ronald Reagan, George. H. Bush, George W. Bush, Barak
Obama y al actual presidente Donald Trump, quienes están detrás de todo son otros
funcionarios anónimos que trabajan detrás del poder.
De este modo funcionarios como los hermanos Dulles,
Kissinger, Brzezsky, Tennet. Rumsfeld y Brennan son quienes apenas la opinión
publica identificaran y recordaran. Detrás de ellos a su vez hay toda una
legión de funcionarios anónimos quienes en realidad proponen, diseñan y plasman
en sus trabajos, políticas y doctrinas que como el “Proyecto para el Nuevo
Siglo de EEUU” y la “Doctrina Rumsfeld/Cebrowski” que no son para nada teorías
conspirativas y que están orientadas a una conquista global por etapas.
Si le dijéramos ¿Conoce Ud a Avril Haines?
Seguramente nadie daría una respuesta positiva. Ella es una abogada que en muy
poco tiempo escalo en el mundo de la intriga institucional en Washington. Fue
la asesora de Seguridad Nacional en la administración de Obama y subdirectora
de la CIA estando obviamente involucrada en todos los temas que se vincularon
con las operaciones en el norte de África y Siria e Iraq desde 2011 y que
tocaron su cumbre con la aparición de “ISIS” en 2014. Si le dijera ¿Conoce a
Lisa Monaco? Obviamente diría que no y es que, es otra funcionaria detrás de
bambalinas que también trabajo como asesora de Seguridad Nacional para Barak
Obama y como ex fiscal General Adjunta del Departamento de Justicia de los
EEUU. Junto a ellas se sumaron los
saboteadores de los países objetivos como el caso de las políticas siria Alice
Mofrej y Dima Moussa, quienes alineándose a los planes por derrocar a Bashar Al
Assad, colaboran estrechamente –y no ad
honorem- con el Departamento de Estado para tales propósitos.
Mucho más difícil es individualizar a los gatilleros
y asesinos que se emplean para llevar a la practica estos planes siniestros
pero, sabiendo que existen estos estratos políticos responsables y los
funcionarios que los ocupan, no sería difícil para una justicia global proactiva
e independiente, procesarlos. Solo basta preguntarse ¿Quién dará el primer
paso?
[1]
CORTE PENAL INTERNACIONAL. http://coalitionfortheicc.org/united-common-bonds-join-campaign-global-international-criminal-court
[2] Written Testimony of Dr. Garth L.
Nicolson, Committee on Veterans Affairs, United States House of
Representatives, enero 2002, https://www.researchgate.net/publication/258209177_Written_testimony_of_Dr_Garth_L_Nicolson_Committee_on_Veterans_Affairs_United_States_House_of_Representatives
[3]MEDICOS
SIN FRONTERAS. “Irak: un sistema de salud colapsado” https://www.msf.es/actualidad/irak-sistema-salud-colapsado
[4]
GULFNEWS. “Water crisis is poisoning Palestine”, Publicado el 30 de abril 2019,
https://gulfnews.com/opinion/op-eds/water-crisis-is-poisoning-palestine-1.63626108
[5]
ALAHED.NEWS.SPANISH. “Estados Unidos y Arabia Saudí intentan propagar el
coronavirus en Yemen y Siria”, https://www.spanish.alahednews.com.lb/article.php?id=29249&cid=16&fbclid=IwAR3Q-ZDPVkWMKaJlBnuxwsY8de-v-OmvdBwpvnYXqJGdaI-qpAz554O-pC0
[6]
GRAMMA.Cu. “Médicos iraníes solicitan destrucción de laboratorios biológicos de
Estados Unidos en el Medio Oriente”, publicado el 18 de marzo de 2020, http://www.granma.cu/mundo/2020-03-18/medicos-iranies-solicitan-destruccion-de-laboratorios-biologicos-de-estados-unidos-en-el-medio-oriente-18-03-2020-10-03-15
[7] Se
habría originado en Fort Detrick, EEUU que fue cerrado en julio de 2019 por
brotes. Fuente: Globalresearch.ca. https://www.globalresearch.ca/covid-19-all-truth-three-stages/5706329