ARGENTINA INDEXADA
¿Qué significa una economía de ajuste?, ¿Realmente el presidente Javier
Milei y su ministro Luis Caputo están ajustando a la casta o es solo parte de
una argucia para engañar a todos?
Por Dany
Smith
Que no se ha dicho ya de lo que el mundo conoce de este país. Sacando
todo lo que tiene que ver con sus maravillosos paisajes y la cordialidad de su
gente, no hay nada nuevo que los gobiernos y los organismos internacionales
alrededor del mundo no sepan. Argentina sigue siendo un sitio de incertidumbre
político-económica, una plaza de grandes oportunidades solamente para los
intereses extranjeros. Pero ¿Por qué sucede esto?
La farsa de
la democracia occidental se esta derrumbando y con ella todo el sistema político-financiero
que la sostiene. Hoy toda la economía internacional se halla bajo un severo
proceso de ajuste que revela una profunda crisis que más allá de las
consecuencias por el “Covid”, surgió del impulso belicista de Washington y la
OTAN en Ucrania y que hoy afecta a las principales rutas comerciales del mundo.
Argentina
no es una excepción en el mundo como los argentinos muchas veces creen. La
crisis sistémica que afecta a la economía y al estado como actor que la
administra en cada país es una cuestión global. Dentro de ella, va la clase
política y los sectores dominantes de cada uno de los países que ya han abusado
demasiado de sus pueblos. EEUU va a la cabeza de todo esto como el principal
deformador y pervertidor de la democracia y es por ello que sus problemas domésticos
como la inflación, la desocupación, el aumento de los precios y la desigualdad social
son una realidad inocultable.
¿A no es
solo en Argentina donde hay castas políticas? Si les sirve de consuelo,
ciertamente no. Durante décadas EEUU fue el reglador del mundo pero, hoy eso ya
estaría en discusión. Es la elite política en Washington la que ha hundido al
país. En Europa actualmente la crisis arrecia sobre los políticos y sus
gobernantes producto de sus pésimas políticas económicas que se ven
complementadas por el obsecuente seguidismo al aventurerismo militar
estadounidense ¿Acaso creían que la corrupción y la estupidez es una cuestión
de los gobernantes de países emergentes o “tercermundistas”? No olvidemos que
los europeos al perder el acceso al gas ruso -por el sabotaje a los
gasoductos del Báltico-, trajo consigo el encarecimiento de los costos de
producción, la reducción del volumen de energía disponible para calefacción y obligándoles
a tener que depender de GNL siete veces más caro traído…desde EEUU.
Eso no lava
las manos ni morigera la administración del actual presidente Javier Milei
quien recordemos, llego al gobierno como un supuesto “outsider” de la política
vendido como un producto de los medios. Más allá de que en realidad si tenía
parte con algunos de los viejos personeros de esa “casta” (empleado de Daniel
Scioli y vinculado con lo más recalcitrante del empresariado nacional), sus
posicionamientos y decisiones en pleno de su ejercicio ya está hartando a una
buena parte de quienes lo votaron.
Sus
decisiones en la política económica están ahorcando a la población más
desfavorecida sin que se vea que afecte a los grandes monopolios y a los
poderosos empresarios que lo secundan. La inflación que sin dudas es una
consecuencia de pésimas políticas económicas pasadas y en especial del gobierno
de Alberto Fernández, hoy se trata de saldar con los bolsillos de los
habitantes de a pie, licuando su propia moneda algo que obviamente repercute en
las ganancias de sus pequeños y medianos empresarios. Ciertamente que el
liberalismo de Milei es muy dudoso.
La
indexación de los precios y las tarifas de los servicios ya es una realidad
anunciada por el gobierno y si bien hay un desfasaje producto de las políticas
demagógicas y derrochadoras de la ex presidenta Cristina Fernández y su monigote
“Alberto”, la vertiginosidad con que se han comenzado a aplicar estas medidas
no permite que los sectores más bajos puedan hacer pie y simplemente caigan en
el fondo del abismo ¿Cómo reactivar la producción entonces?
Así es la
Argentina, como un péndulo. Pasa en un momento de la euforia a la depresión, de
la severidad de gobiernos dictatoriales a la anomia de las demagogias civiles y
populismos delirantes y siempre, con los mismos personajes reciclados.
En el medio
de este gran marasmo vemos la ausencia de aquellos responsables y que hoy con
sus culos en las bancas del Congreso se presentan como opositores. Ni los
“peronistas” (algo que no existe), ni los radicales (que tampoco existen), ni
los izquierdistas ni cualquier otra denominación de fantasía que en este país los
políticos se cuelgan a conveniencia, tiene una respuesta alternativa para esto.
El silencio de estos es ensordecedor y ¿Por qué creen que será eso? Pues, por
el simple hecho de que ellos son en una gran parte, los responsables de toda
esta situación ¿Dónde están Massa, la misma CFK, sus ruidosos militantes de “La
Campora” o la sincretista Elisa Carrió y todos esos que clamaban ser los
defensores del pueblo?
¿Dónde
están esos regordetes sindicalistas que no hicieron nada durante la anterior
administración? De seguro están calculando los riesgos y las ventajas que
pueden sacar de esta situación ya que, al no haber plata, poco es el incentivo.
En cuanto a
la posición en política exterior de Milei decir que es peligrosa es suave. En
este campo Milei no tiene previsto ningún ajuste. Su parcialidad ligada a sus
convicciones religiosas no debiera primar sobre la realidad política ya que él
es el administrador de un estado que representa a 40 millones de argentinos de
toda clase de creencias. Tomar la versión israelí ignorando a la posición
palestina de lo que sucede en Gaza es cuando menos poco serio. Al parecer y por
sus promesas a Netanyahu no habría problemas en los gastos para agradar a
Israel.
Al mismo
tiempo vemos que esta decidido a profundizar esa visión pro-atlantista y
abiertamente sionista, proporcionando ayuda material a Kiev con lo cual llevará
al país por callejones oscuros de donde no sabrá cómo salir. En este sentido,
la donación de dos helicópteros “MI-MI 17” de fabricación rusa y un “Chinook”
de la Fuerza Aérea a Ucrania -que seguramente serán derribados en breve- no
solo es una provocación sino, una muestra de gran estupidez cuando sus Fuerzas
Armadas se hallan sin equipamiento.
Va quedando
claro quienes son lo que se ajustarán en este país y quiénes pese a que (supuestamente)
“no hay plata”, seguirán beneficiándose del rebaño de ovejas que parece ser el
pueblo argentino.