ESTRATAGEMA
INMOBILIARIA
¿Quiénes y cuáles son los intereses que se esconderían detrás de los
incendios forestales a ambos lados de la frontera de la Patagonia?
Por
Charles H. Slim
Es cierto que los incendios forestales suelen ser un fenómeno que ocurre
con frecuencia. También es cierto que ha sido un verano inusitadamente caluroso
para el Cono Sur pero eso no explica lo que ha venido ocurriendo tanto en el
lado chileno como argentino de la Patagonia. Los repentinos y múltiples
incendios en la región de “Maule” y la “Araucanía” chilena y los que se
replicaron (sin conexión aparente) en el parque nacional “Los Alerces” y en la
zona cercana a “Trevelin” en la provincia de Chubut en el lado argentino,
tienen un sospechoso tufo a deliberado pero las cuestiones a dilucidar serían
¿Quiénes y por qué?
Para
algunos el gran responsable es el “cambio climático”, para otros la
irresponsabilidad de la mano humana (actividad humana) y aunque ambos son
factores aceptables, en los casos que estamos viendo hay ciertos elementos que
indican una planificación con objetivos a mediano plazo.
En el lado
chileno se apunta a ciertos sectores vinculados a la política local, el empresariado
forestal y los movimientos mapuches que habían amenazado previamente “quemar
todo Chile”. En el lado argentino si bien también operan algunas células de los
llamados “mapuches de la RAM” (incautos al servicio del MI6 británico) y hay
sospechas por intereses mineros implicados, se ha estado dirigiendo la mirada a
empresas de turismo que haciendo pingues negocios en dólares, llevan a turistas
extranjeros en campamentos en los que la seguridad en prevención de incendios no
se cumple.
Pero sobre
estos hipotéticos causantes hay algunas cuestiones que no se explican de manera
coherente. Si le damos valor a las acusaciones que se hacen en Chile contra
organizaciones indigenistas ligadas con los denominados “octubristas”, su nivel
de coordinación y operatividad en el terreno demuestra un alto conocimiento
para el inicio de cada foco que no se condice con su anárquico y desorganizado comportamiento,
sumado a que ha sido muy difícil capturar a alguno de ellos in fraganti, salvo
que sea verdad algún grado de complicidad institucional en todo esto.
Con
respecto a los empresarios de turismo en el lado argentino, si ellos fueran los
responsables de los múltiples focos que también surgieron en la zona, revelaría
una verdadera irresponsabilidad en sus manejadores o directamente, bajo esa pantalla,
ejecutores de estos incendios. El tema aquí es que, si eso fuera cierto los
rastros de sus actividades los harían muy fáciles de identificar y por ende de
inculpar.
Definitivamente
hay algo o alguien más que estaría operando en el medio, aprovechando todos los
huecos en la seguridad y los conflictos (políticos, sociales y étnicos) que
existen a ambos lados de la cordillera y que a su vez, tiene las capacidades
tecnológicas y financieras para promover estos desastres ambientales.
Pero quizás
usted se pregunte ¿Cuáles son los motivos para y de forma deliberada incendiar estos
hermosos bosques nativos? Aquí y para ser estrictos, no importa tanto los
autores materiales de estos incendios (dado que son pagados para tal fin) sino
más bien, los autores intelectuales y quienes una vez arrasados todas esas
hectáreas sacarán beneficios económicos y quizá geopolíticos en un futuro no
lejano.
En los
hermosos parajes de la Patagonia cordillerana, existen maravillosos ecosistemas
que desde hace décadas son mirados con mucho interés desde otros lugares del
mundo en especial desde el norte y Europa. El desarrollo de la tecnología con
Google-maps, el acceso a las fotografías satelitales anteriormente reservadas
al ámbito de la inteligencia militar y el masivo uso de los sistemas UVH conocidos
como “drones” ha permitido que actores privados puedan llevar adelante sus
propias investigaciones e incursionar en varios niveles sobre un determinado
territorio sin que los gobiernos estén al tanto. En el caso argentino es más
que factible dado que el estado no cuenta con un sistema defensivo ni de
inteligencia coordinado y articulado a las actuales circunstancias.
En lo
político, Chile y Argentina -indistintamente de sus actuales gobiernos- son
dos países que al día de hoy no tienen soberanía política dado que y por la
cooperación de sus clases políticas, ciertos emporios forestales e
inmobiliarios locales con conexiones externas, están sumidos bajo el influjo y
el lineamiento geopolítico de Washington. A partir de ahí, las puertas a todas
las posibilidades imaginables se hallan abiertas pero todas ellas, bien
conocidas por los burócratas estadounidenses.
La actual y
convulsa situación geopolítica global propicia a que por la corrupción interna
en cada uno de estos países, esos intereses trasnacionales, sin lugar a dudas
vinculados a EEUU pongan en marcha sus emprendimientos inmobiliarios que a su
vez podrían tener terceros beneficiarios privados y/o estatales. Desde la
asunción del presidente argentino Javier Milei y conforme a uno de los puntos
en el DNU 70/2023 titulado “Bases para la Reconstrucción de la Economía” (derogando
la Ley de Tierras), se había previsto el acceso libre e irrestricto para inversores
externos a territorios estratégicos (en especial de la Patagonia) algo nada
recomendable para proteger los intereses estratégicos de la nación sumando a
ello, el ingreso de tropas extranjeras sin el permiso del Congreso.
A esto
último si le agregamos las ya inocultables expediciones de efectivos de las FDI
israelíes disfrazadas bajo la denominación “Mochileros sin fronteras”, da mucho
que pensar en la creación de estos incendios en especial, en momentos que el
estado de Israel comienza a sentir el rigor de su inviabilidad en Oriente Medio.
Una mirada
a la ubicación de los territorios arrasados por estos incendios y las fuentes
de abundante agua potable circundantes da una pauta de los posibles desarrollos
inmobiliarios que se podrían poner en marcha y entre los cuales podrían ser grandes
asentamientos quedando tan solo una pregunta ¿Quiénes serán sus habitantes?
Los
incendios en estos parajes dejarán como resultado extensos territorios
arrasados y sin el valor que tenían cuando revestían la calidad de bosques
nativos con lo cual, la adquisición de los mismos a bajo precio sin dudas
beneficiarán a los inversores extranjeros. También dejarán territorios
deshabitados ya que los pobladores y lugareños que tenían sus propiedades en
ambos lados de la cordillera han debido salir de allí y seguramente sus
gobiernos no les permitirán regresar.
A partir de
estas últimas consideraciones se pueden advertir las consecuencias que dejarán
estos incendios y que se traducen en posibilitar un activo muy importante y muy
bien cotizado en el mercado y ese no es otro que el inmobiliario. Parafraseando
a la sentencia del libro sagrado “quién tenga entendimiento” y use su
razonamiento crítico llegara a dilucidar el objeto y benefactores escondidos
detrás de este desastre.
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