DINERO POR MUERTE
Nunca como actualmente se puede ver que la situación entre el estado de
Israel, los palestinos y la resistencia árabe-islámica es una cuestión
meramente política por territorios ¿Cuánto cuesta la sangre humana para la
entidad sionista?
Por
Javier B. Dal
La aún irresuelta situación de los rehenes israelíes y la expulsión de más de 80.000 colonos judíos del norte de la Palestina ocupada son en buen romance, un dolor de culo para Netanyahu y su banda de extremistas talmúdicos. Las masacres en la Franja de Gaza (muchas de ellas festejadas y filmadas por los soldados de las FDI) ya han pasado a ser de conocimiento público en todo el globo y las bajas en la frontera norte ya están calando hondo en el subconsciente de la sociedad israelí y de las familias judías de otros lugares que enviaron a sus hijos para servir en las FDI.
Por estas horas Netanyahu, Gallant y el resto de sus colegas tienen una
nueva preocupación para atender, tras la orden de arresto internacional emitida
por la Corte Penal Internacional (CPI) por nada menos que crímenes de guerra y
lesa humanidad, algo que los abogados y las relaciones públicas de Tel Aviv
trataran de minimizar. Como era de esperar en Buenos Aires el mutismo en los
medios es sepulcral y no es para menos, cuando desde ciertos medios y
periodistas se hace una descarada militancia sionista con aroma islamófoba. Por
lo pronto, los planes de los Milei y sus amigos de la DAIA de recibir oficialmente
y con honores a Benjamín Netanyahu en La Casa Rosada se quedarán en meros
deseos.
Pero mientras la justicia parece llegar, la huida masiva de colonos del
norte ha causado otro serio problema para los reclutadores de las FDI para
llenar sus cuadros de combate. Las bajas están siendo otro problema que
Netanyahu está escondiendo a su público, pero que los israelíes son conscientes.
A ello se suma la renuencia de muchos jóvenes judíos a servir sea por no creer
en las causas que el gobierno les vende, por ser miembros de la rama ortodoxa o
simplemente por una cuestión de consciencia de cada uno de los jóvenes. Esto ha
hecho que la impotencia y la caída de la moral se vaya incrementando a medida
que los enfrentamientos escalan, pese a que Netanyahu diga otra cosa.
Este sentimiento se ha potenciado tras los duros reveces que Hesbolá le
ha causado a los cuadros regulares de las FDI, a sus cuerpos especiales como el
“Golani” y a los grupos de voluntarios de extremistas judíos quienes eran muy
valientes torturando y asesinando mujeres y niños palestinos en Gaza, apenas llegaron
a la frontera norte cayeron rápidamente al enfrentarse con la resistencia
islámica en el borde con el Líbano.
A 13 meses de enfrentamiento con la resistencia palestina y solo 57
días con el eje de la resistencia libanesa, los generales y el mismo Netanyahu
saben que por más que tengan mucho dinero para tapa bocas y comprar voluntades,
todas las armas, las bombas y las municiones que EEUU les hace llegar, no
basta. Sin hombres para usar esas armas aquella ayuda es inútil.
Esto ha motivado la movilización y despliegue de reclutadores
“privados” en el exterior para pelear por Israel. Así entidades como Mahal y
Lone Soldier que operan en todo el hemisferio occidental (y obviamente en
Argentina) apuntan a reclutar en el primer caso a hombres y mujeres jóvenes
judíos por una atractiva paga y beneficios para los reclutados. En el primer
caso, los candidatos tienen familiares en zonas ocupadas, en el segundo caso no
tienen familiares en el territorio ocupado, pero en todos los casos el
incentivo principal es el dinero.
Ya era bien sabido que desde el inicio de la “Operación Inundación Al
Aqsa” los activos judíos en Sudamérica comenzaron sus tareas para movilizar
recursos a fin de destinarlos de forma inmediata a Israel. Pese a que al
comienzo el goteo de reclutas fue entusiasta y sostenido, con el paso de los
meses y las terribles noticias que llegaban sobre las bestialidades que se
estaban cometiendo contra los civiles y las consecuencias para los que iban a
Gaza, el reclutamiento comenzó a mermar.
También Tel Aviv ha contratado grupos de mercenarios privados de
occidente en especial angloestadounidenses, europeos y elementos reclutados en
Argentina. En este último caso, el reclutamiento de jóvenes judíos para que
vayan a la Palestina ocupada es constante y lo hacen mediante varios programas de
intercambio disfrazados de trabajo cooperativo y también medios de comunicación
y canales dentro de la comunidad.
Pero sea cual fuere el medio por el cual Tel Aviv y sus redes sionistas
tratan de llenar los cupos de carne de cañón para enviarlos a la Franja de Gaza
y al Líbano, en lo que hace a sus propios, se les ha hecho muy dificultoso. Ante
esto, Netanyahu hecho mano de cualquier recurso que se halle a la mano y los
mercenarios (goy) no judíos de empresas privadas, bandas de criminales
importados sin importar que sean negros, latinos o árabes, todos son bien
bienvenidos para llevar adelante las tareas sucias que los judíos se niegan a
realizar.