miércoles, 11 de septiembre de 2024

 

ESTUPEFACCION

Ante el avance ruso en toda la línea del frente en Donbass y el estancamiento de la situación en Kursk, el régimen de Zelensky y sus patrocinadores occidentales caen en cuentas de estar en un callejón sin salida ¿Negociarán la paz o apostarán por agravar la situación?

 

Por Dany Smith

No pude hallar una mejor palabra para describir como quedaron Zelensky y su junta de neonazis cuando en la semana que paso las Fuerzas Armadas de Rusia pulverizaron varios centros estratégicos de reunión de tropas y material atlantista en varias ciudades al mismo tiempo. Jarkov, Sumy e incluso Lviv han sido los blancos más destacados. Incluso sus patrocinadores en Washington y Bruselas no han salido de su asombro fallando una vez más en no haber podido advertir este ataque múltiple y simultaneo.

Mediante el empleo de misiles Iskander, las fuerzas armadas rusas causaron grandes pérdidas en sitios estratégicos del régimen de Kiev en los cuales había presencia de personal atlantista y una gran cantidad de material proveniente de occidente. De esta forma Moscú acudiendo al derecho de defensa que la UE y Washington usan para avalar los ataques terroristas en Rusia (que podrían incrementarse con misiles de largo alcance), responde a la incursión en Kursk y a los ataques indiscriminados que han llevado a cabo sobre Belgorod.

Un centro de entrenamiento de guerra electrónica en Poltava fue sin dudas uno de los golpes más dañinos causando según fuentes oficiales más de 200 muertos. Entre las bajas había varios instructores extranjeros (OTAN) representando una nueva humillación para Bruselas que no pudo dejarse pasar en los medios occidentales. También la ciudad de Lviv al occidente de Ucrania recibió varios ataques con drones “Geran-2” o “geranios” a sitios estratégicos donde se concentraba personal extranjero y equipamiento militar de la OTAN.

Fue así como un artículo de New York Times -vocero del Establecimiento- califico estos golpes como “desmoralizadores para Ucrania” justo en momentos que hay una retirada general y masiva en todo el frente del Donbas.

Pero además de la letalidad de estos ataques, Rusia pone en evidencia la temible tecnología hipersónica que ni EEUU y sus socios europeos han podido contra restar ni mucho menos desarrollar. Incluso, en estos últimos meses Washington ha tratado en vano de probar algunos de sus prototipos resultando en un rotundo y desalentador fracaso.

La junta neonazi de Volodymyr Zelensky ya comenzó a zozobrar y las señales de ello ya están a la vista de todos. En las calles de Kiev y otras ciudades, las escenas de jóvenes huyendo de los reclutadores o simplemente secuestrados a golpes, son la demostración de una situación desesperada. A las purgas internas ya se suman varias dimisiones en áreas estratégicas de su gobierno que están poniendo en evidencia una severa crisis interna que indica una profunda desesperación ante los duros reveces que han sufrido y siguen sufriendo las fuerzas armadas y sus grupos de mercenarios extranjeros esponsorizados por la OTAN.

Hoy la nueva plana de oficiales a órdenes del cómico infausto se ven muy complicados para tratar de resolver el desastre que reciben de sus (muchos de ellos) desaparecidos camaradas. Igualmente, no seamos ilusos: las decisiones estratégicas y de la mayoría de las operativas se toman en el Pentágono o en Avenue Leopold III, 1110 Brussel, Bélgica. Y esto, por el simple hecho de que se trata de una guerra de poder contra Rusia por delegación, nada más.

Esa estupefacción va más allá de Kiev y sus patrocinadores en Washington DC. La UE también está acusando la consternación que significa caer en cuentas de que por seguir como asnos a Washington, se hallan en medio de una crisis sin término que se está reflejando en extremos cambios políticos que los burócratas atlantistas no se habrían imaginado desde el fin de la segunda guerra mundial. Miremos sino lo que sucede en Alemania con la victoria de la izquierda antisistema de Alternative für Deutschland (AfD) que para peor por su posición en Ucrania, es acusada de ser pro-Rusia ¿Y por qué? Porque hace una crítica muy bien razonada en la cual le muestra a los alemanes quiénes realmente están hundiendo al país.

Miremos también a Francia y en especial a Emanuel Macron que pese a proferir declaraciones amenazantes contra Rusia al mejor estilo de los bocones, no ha logrado siquiera estabilizar la crítica situación político-económica de su propio país surgida en gran parte, del seguidismo a las políticas estadounidenses que han llevado a una crisis energética y de migración que aún no tiene visos de una solución. Las manifestaciones se siguen produciendo y no hay expectativas de que acaben.

Por su parte Zelensky y su junta neonazi están viendo que sus benefactores están demasiado apretados para seguir donándole su dinero. Para peor, la situación en el terreno va de mal en peor. Pokrovsk está siendo rodeado mientras los rusos capturan más localidades tanto en el frente de Lugansk con dirección a Novosadovoy como al norte de Krasnogorovka en Donetsk y en Kursk sus fuerzas ya acusan un estancamiento y grandes pérdidas.  

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario