lunes, 27 de mayo de 2019




“BYE BYE THERESA”

¿Quién podría decirlo? Quien pretendía encumbrarse en las páginas de la historia como la Maggie Thatcher del siglo XXI sucumbió a la presión ¿No llores por mi Theresa?


Por Sir Charlattam
Era la crónica de una muerte anunciada, o más bien de una salida esperada. Theresa May ha sucumbido a las presiones de incluso sus propios partidarios en la Cámara de los comunes donde lejos de apoyarla para que el Brexit se haga un hecho concreto, han regateado y negociado con la oposición muy seguramente consiguiendo muy buenos beneficios para sus propios intereses. Para el 7 de junio May deberá desalojar su despacho en Downing Street 10. Ello ha evitado la gloria política que tanto anhelaba la primer ministro que buscaba ser la sucesora de la “Dama de Hierro”.

En las islas ocupadas del Atlántico sur hay consternación tras el anuncio cargado de una extraña muestra de emoción e impotencia por parte de la ministra saliente quien con las manos temblando y sollozando como una niña, anunciaba su renuncia ¿Qué creen que le habrá pasado por la cabeza a los “Kelpers” que vienen especulando y con la condescendencia de los lame traseros en Buenos Aires para lograr independizarse de Londres?  Las expectativas están muy bien fundadas y al caudal económico que facturan con la pesca de altura a costa de las aguas territoriales argentinas, se agregan las ganancias que se obtendrán por las prospecciones y explotación de las grandes compañías de los yacimientos petroleros en el sur a las islas.

El Brexit se ha convertido en un monstruo que ya se devoró a May y no parece querer detenerse ¿Quién es el siguiente?  Los conservadores británicos parecen haber sido descabezados con la salida de su líder y aún falta por ver cuáles serán las consecuencias de esta decisión. Para muchos la salida de May es la posibilidad del ascenso de un líder más fuerte y decidido que ponga en marcha las políticas del Brexit reactivando con ello, la política imperial de las viejas épocas. Para muchos de estos esto podrían verlo materializado con Boris Johnson quien reemplazaría a May, desatando todo tipo de especulaciones.

Desde la oposición laborista Jeremy Corbyn encabeza los esfuerzos por impedir que el delirante matón Boris Johnson tome el lugar de Theresa May.

Para los que quieren salirse a como dé lugar y sin importar las consecuencias de la Unión Europea ven en Johnson el tipo ideal que atropellara a cualquiera en la Cámara de los comunes y a cualquiera de los diputados del mismo bloque que tengan alguna duda de si hay que salirse o no. Más que un político conservador, Johnson es la representación del británico medio, criado entre la candidez de las tradiciones reales de una reina como representación de todo lo inglés y la decadencia social que fue tomando extrañas formas contestatarias a mediados de los setentas; en fin, él sería algo así como una mezcla de hooligan y punk que hoy puede llegar a sentarse en los despachos de “Downing Street 10” algo que retuerce de aborrecimiento a las clases pudientes y aristócratas que quedan en el país.
Gove & Johnson

Pero no son los únicos que resienten la personalidad de Johnson. Dentro de su propio partido hay una pléyade de políticos que detestan al ex alcalde londinense. Quien más sobre sale en estos puntos de vista es Michael Gove, un fiel seguido de Theresa May y un constante interlocutor entre su bloque y los opositores a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Sin más rodeos Gove ha llamado a Johnson como “el bruto” del ala conservadora y lo considera como un elemento perjudicial para los intereses del partido y por supuesto, del país.

Para los moderados conservadores y los opositores de buena voluntad de la política británica, Boris Johnson ha demostrado con su ministerio en Relaciones Exteriores el daño que puede ocasionar a una gestión política. 
Su papel en el tema de Siria y el “fenómeno” de ISIS, lo pintan como un bribón dispuesto a jugar los juegos sucios que despliegan Washington y Tel Aviv. Sobre esto último, su militancia sionista que en la realidad se traduce a apoyar todo tipo de esfuerzos para fastidiar a los gobiernos y personas que se opongan a las políticas de Israel, quedo escandalosamente revelada en el papel que jugaron –y aún siguen jugando-  las agencias de inteligencia británicas las cuales se veían mezcladas con el apoyo a las operaciones del ISIS y de otros grupos “yihadistas” en Siria e Iraq que como ya se sabe, estaban dirigidas a destruir a la república árabe siria.

Johnson es un indeseable dentro de su propio partido y Gove junto a otros conservadores como ser el Secretario de Justicia David Gauke y el Secretario de Cooperación Internacional Rory Stewart han comenzado una campaña contra Johnson que tiene por fin conscientizar a los súbditos británicos del grave error que representaría para el Reino Unido su ascenso al cargo de Primer Ministro. Como señalan, ello “precipitar una ruptura de la UE sin un acuerdo” sería un desastre para la economía y las finanzas de la isla y al mismo tiempo, un perjuicio para la seguridad y la estabilidad de la Unión Europea.

Hay que dejar en claro que Gove y sus partidarios como “euroescépticos” que son, buscan la salida de Gran Bretaña de las regulaciones tributarias y trabas burocráticas que impiden un crecimiento de la economía en beneficio de los británicos.

Igualmente entre los miembros de la Unión no hay mucha conmoción por la posible salida de los británicos del acuerdo; hasta se podría decir que hay un cierto alivio. Incluso algunos piensan que su ausencia traería mayor equilibrio y terminaría las discusiones que desataba Londres dentro del bloque por sus desmedidas pretensiones de “diva”. Durante los cuarenta años que formaron parte integral de la Unión Económica Europea y hoy por hoy Unión a secas, mostraron su carácter personalista y nada integracionista con el continente algo nada simpático para el resto de los miembros. Con la sola idea de que un tipo como Johnson se haga cargo de los destinos de la isla debería quitar el sueño a los más desprotegidos de la sociedad quienes ante sus políticas absurdas y cargadas de racismo podrían encender un movimiento virulento como los “Chalecos amarillos” franceses.  
   


viernes, 24 de mayo de 2019




"STRATEGY OF PERSEVERANCE"

Although the Saudi aggression against Yemen started in 2015 is still a story hidden by the Western press, the Yemeni resistance escalates one more stage in its tactics to defend itself and at the same time send a strong and clear message to Riyadh and the United Arab Emirates



By Dany Smith
While from Washington, the European Union and the United Nations continue strutting with allegorical speeches respecting and promoting human rights as universal values ​​and using this speech to condemn other countries, in Yemen the genocide that has been carried out Kingdom of Saudi Arabia and the United Arab Emirates against the entire Arab population of the peninsula, there is still no pause or mercy. What else can be added to this customary and shameless hypocrisy that unfortunately no longer amazes anyone? The Saudi war machine provided by the arms industries of the USA, Great Britain, France and of course Israel continues to cause abominable massacres that are nothing more than war crimes that seek to terrorize the Yemenites so that they desist from resisting and surrender to the will of Riyadh.

Along with these war scoundrels other measures are carried out, although invisible and deaf, they cause thousands of deaths among the most vulnerable people of the population. These are the economic, commercial and financial sanctions that prohibit the entry into Yemen of food, medicine and medical devices vital to care for patients without distinction of gender, age or religious confession in hospitals that are also targets of indiscriminate Saudi air strikes.

Faced with this situation, the Yemenites have opposed a fierce and persistent political and armed resistance that has managed to stop the advance of Riyadh's ambitions for an indeterminate time. The success of its military operations in the field has led to the collaboration of the US and Israel escalating to more compromising levels, even sending teams of special forces with poor results. One of the tactics that the brains of Western intelligence tried to recreate was the creation of controlled chaos, by placing an "ISIS" franchise, which composed of mercenaries moved from scenarios such as Syria and Iraq, has been neutralized by Houti fighters. . This failure has made rethink the Anglo-Saxon and Israeli strategists if they should continue using these assets. Those leading the fight against the Western aggressors are the group "Ansar Allah" (Sword of God) composed of Houti militiamen of the Shia Islamic current, reason enough for the neoconservative sectors of Washington and at the request of the Zionists in Tel Aviv to assist diverse degree and without concessions to Riyadh and its Emirati allies.

The cruelty against the Arab country is given, among other ambitions, by the strategic position occupied by Yemen in the peninsula and obviously by the membership of the Houtie resistance to the Shiite branch that politically and religiously brings them to Tehran. The one who is most interested in beheading Yemen and destroying the resistance of "Ansar Allah" is the Zionist administration in Tel Aviv that seeks to control in an absolute way the commercial shipping traffic - sea silk route - as well as the military that enters and exits through The Red Sea For them, the absolute control of the "Horn of Africa" ​​is also vital to carry out and with impunity its clandestine operations on other Arab countries in the region.

In this sense, it shares with the US the strategic interest in trying to annul the Chinese who have maintained a military base in Djibouti since 2017 placed to protect and support the logistics train of Chinese maritime trade that is forced to pass through that region.

For this, the Saudi armed forces have been provided with the best terrestrial, aerial and naval equipment that despite this, they cannot overcome the daring guerrilla tactics of the Houties that since the beginning of the aggression have managed to acquire some equipment that counterbalance the situation on the battlefield. Since foreign elements began to intervene more directly in favor of the Saudis, the fighters of "Ansar Allah" began to use new weapons and systems of revealed Russian and Iranian origin. The most prominent are the anti-ship and naval missiles that have sown panic among the aggressors. As has been evidenced, the Houti make these elements a precise and lethal use that strongly degrade the deployments of the invaders in their terrain.

The operations of the Yemeni resistance have spread to Saudi territory and in recent months many have been executed in retaliation for the bloody Saudi bombing of civilian populations. These reprisals have been carried out on strategic points and in various forms. The most amazing ones that have been carried out lately are bombings against weapons depots and oil pipelines in southern Saudi Arabia with the use of "Drones Qasef-1" that operated by "Ansar Allah" commandos could penetrate Saudi airspace without being detected.

In the last incursion that has been registered to the southeast of the Peninsula, the Yemenites seeking to hit where the hierarchs of the Hachemite kingdom hurt the most managed to destroy several stretches of the pipeline and gas pipeline of 1200 kilometers of extension of the company "Saudi-Aramco" from the oil fields of the east of the country from where pipes extend to the port of Yanbu, on the shores of the Red Sea. 

These operations with Drones also revealed the ineffectiveness of the expensive anti-missile systems "Patriot" deployed by the Americans in the south of the country. This has caused stupor among US and Israeli military analysts who did not expect to be confronted with these capabilities. If the Houti militiamen with only old "Kalashnicov" rifles have managed to stop the Saudis and the Western mercenaries that serve them, what could they achieve with this type of weapon at their disposal?

As announced by Yemeni military sources, "these attacks are an economic reprisal" which, in addition to affecting the Riyadh oil industry, causes financial losses to US and British capital investors.


martes, 21 de mayo de 2019




“¿PROVOCAR AL DRAGÓN?”

La Casa Blanca podría lamentar los arrebatos inconscientes de Trump pero ¿Es realmente el presidente norteamericano el autor de las sanciones arancelarias contra China?

Por Charles H. Slim
El día había sido muy complicado y los informes sobre la situación con China y sus derivaciones comerciales con países indeseables como Irán y Venezuela, fastidiaban a los asesores de seguridad nacional y ellos a su vez le trasmitían su fastidio al presidente Donald Trump quien sin dudas, agobiado por estos, extraña la simpleza conspirativa de Steve Bannon a quien al menos podía controlar. Hoy el comando de la Casa Blanca está en las manos de John Bolton, Mike Pompeo y Mike Pence caras visibles del neoconservadurismo quienes por intermedio del asesor especial (y yerno de Trump)  Jared Kushner manejan los asuntos y toman las decisiones más sensibles de la política exterior norteamericana.

El anuncio del 10 de mayo demuestran estos lineamientos. Donald Trump decidió de la noche a la mañana poner un arancelamiento arbitrario sobre los productos chinos importados a los EEUU ¿La causa? Nadie la sabe, aunque se sospecha de donde viene la inspiración. Tal como lo señalamos, Trump actúa como un niño caprichoso y quienes lo malcrían lo alientan a llevar adelante sus delirantes acciones que comprometen una vez más la situación de la Unión y las relaciones con todos sus socios comerciales y financieros. El Establishment le ha sacado de encima la pesadilla del fiscal Mueller quien pretendía procesarlo por colaborar con una delirante Trama rusa por lo tanto, debe devolver los favores que se le han concedido. En la mente de Trump, esto significaría un duro castigo para China que lo hará reevaluar sus posturas político comerciales alrededor del globo.

Pero parece que nadie le advertido que estas medidas draconianas, además de ineficaces espantaran a los socios de UE y lo peor de todo, no tendrán el impacto dañino que sus asesores neoconservadores le han pintado a Trump en las reuniones de gabinete. Como han comentado algunos analistas  habría que ver “cuánto soportaran los Wall Mart sin recibir los productos manufacturados chinos que tanto adoran y consumen los ciudadanos norteamericanos” ¿Quién reemplazara la provisión de esos productos de bajo costo y adquiridos por toneladas?  Ciertamente no lo hará la mano de obra norteamericana. Agregado a ello, pareciera que Trump no ha considerado las consecuencias macroeconómicas que sus bravatas payasescas que recuerdan rasgos estridentes de Benito Mussolini le traerán a la economía norteamericana.

Washington viene implementando estas sanciones comerciales y financieras como sus misiles de agresión que tratan de debilitar las defensas de la economía de un determinado país. Ello demuestra la debilidad de EEUU y por esto la necesidad de Washington por atemorizar a sus adversarios que como Rusia, Irán y Venezuela han dejado de usar al dólar como moneda de intercambio en el comercio del petróleo.  Sin más rodeos se tratan de medidas terroristas que buscan doblegar voluntades políticas mediante la extorsión y el chantaje, algo que en otros casos como Iraq, Libia, Siria y Venezuela  a combinado con la agresión militar.  Precisamente en el último caso, las inauditas advertencias de la Casa Blanca y del Departamento de Estado hablando de que “Maduro debe irse” o el país se irá al demonio, se basan precisamente en esta mecánica de presión comercial y financiera (compuesta de bloqueos a las importaciones) que además, se halla respaldada por actos subversivos (sabotajes a la infraestructura de servicios y atentados contra funcionarios) en los que se ven implicadas facciones disidentes reclutadas por dinero por las agencias de inteligencia como la CIA.

Sobre esto China al igual que Rusia, sentó su posición en torno a las intentonas por derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, dándole un apoyo explícito y concreto a la supervivencia de la revolución Bolivariana.
Rusia que también sufre por estas medidas totalmente ilegales, ya ha tomado sus medidas para contrapesarlas y hoy por hoy pese a que las sanciones comerciales y financieras contra varias empresas han complicado algunas áreas de su economía, mantiene a raya a la política expansionista de Washington mediante la OTAN.   

Por su parte China podría devolver el golpe con dañinas consecuencias sobre la economía norteamericana. No hay que olvidar que China es el más importante acreedor de los EEUU teniendo en su poder un tercio de su deuda  (3.8 billones de dólares en letras del Tesoro). Si el gobierno Xi Jinping por ejemplo, decidiera dejar de importar los productos que adquiere de EEUU, como miembro fundador de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) tiene un amplio mercado en Asia al que puede acudir y  también podría dirigirse –si sus gobiernos se mantuvieran firmes a las presiones de EEUU- al resto de América Latina que puede abastecer sus necesidades.

Lejos de recapacitar, la administración Trump parece empecinado en tratar de quedar como los más duros en el barrio y con el claro apoyo del Establishment que digita la política de estado, en las últimas horas lanzaron sus garras sobre el producto chino HUAWEI, el cual entre otras particularidades, provee un software en sus productos informáticos que es inviolable para la NSA e incluso para sus aliados israelíes que los hace invulnerables a los ataques cibernéticos, algo que molesta de sobremanera a la comunidad de inteligencia anglosajona.

Como se puede intuir, los chinos no necesitarían disparar un solo tiro para hundir a la economía norteamericana como represalia a  estas agresiones. Solo habrá que esperar para ver hasta dónde llega la paciencia del gigante rojo.




sábado, 18 de mayo de 2019




“ESTUDIANDO MOVIMIENTOS”

Qué papel adoptara la Argentina ante la nueva crisis que EEUU ha provocado en el Golfo Pérsico?

 


Por Charles H. Slim
Mientras escala la crisis en el Golfo Pérsico, en las capitales de los principales actores occidentales involucrados en el asunto, discuten junto a Tel Aviv, los pasos a seguir y cuáles pueden ser las ganancias de una nueva aventura bélica contra otra nación islámica. A diferencia de ocurrido con la crisis de Iraq de 1990 y los prolegómenos de la invasión del año 2003 EEUU no cuentan actualmente con la impunidad política y operacional como para actuar sin consecuencias.

El envío del grupo de tareas a cargo del portaaviones “Abraham Lincoln” a las aguas del golfo es un nuevo mensaje agresivo que vuelve a violar los principios sobre los que se apoya la Carta de las Naciones Unidas y la legislación internacional toda. Es una demostración acabada del desprecio por el respeto no solo a la soberanía política de un país soberano como lo es Irán sino, una afrenta contra la decisión mayoritaria de los estados y pueblos del mundo que quieren vivir en paz  sin aceptar más intervencionismos basados en mentiras y subterfugios que solo traen a larga y solo para los pobladores, catástrofes humanitarias indescriptibles.

En Argentina el gobierno para estadounidense y veladamente anglófilo de Mauricio Macri desde su inicio se alineó en esta peligrosa política, estableciendo estrechos vínculos institucionales en el área de la defensa y de inteligencia con el estado de Israel y de los EEUU, claramente impulsado y apoyado por los sectores sionistas locales que componen su gobierno y de aquellos de que desde los medios de (des) información han venido tratando de pintar a Irán como un “promotor del terrorismo” acusando sin bases ni pruebas materiales la autoría de los dos atentados acaecidos en 1992 y 1994 en Buenos Aires.

Como era de esperar, los “especialistas” de aquellos momentos –y que aún algunos siguen opinando-, sin pruebas objetivas ni indagaciones serias sobre posibles autores alternativos, no dudaron en señalar a la “conexión árabe” (orientada en primera instancia a los árabes palestinos)  como los culpables de estos crímenes para ir luego –y ante la evidente conveniencia y falta de evidencias- evolucionando a un espectro más general e insidioso hablando de la “conexión islámica”.

Por ese entonces los enemigos mediáticos de moda eran Saddam Hussein que tras haber invadido Kuwait en agosto de 1990 se convirtió, gracias a la profusa propaganda mediática occidental,  en el villano central de la política exterior anglosajona y por supuesto de Israel. Otro fue Yasser Arafat, el líder la OLP quien tras años de lucha y un manejo astuto de la política para hacer visible la causa de su pueblo, pudo conseguir que los sectores moderados de la política israelí, aceptaran sentarse a conversar llegando justamente en momentos que se produce la voladura de la embajada de Israel en Buenos Aires, a unos acuerdos de paz que desagradaron a los ultraderechistas y a los sionistas más recalcitrantes dentro y fuera del estado sionista. Como se puede ver, fueron dos referentes árabes insignes  que fastidiaban los intereses norteamericanos e israelíes en la región y sin dudas no había mejores chivos expiatorios –mejor aún que Irán- que ellos.

Ese fastidio que era una posición política del entonces gobierno de Tel Aviv, se replicó desde los órganos políticos de la comunidad judía local con especial centro de irradiación a la DAIA y a organizaciones sionistas como la OSA orientando desde sus visiones claramente parciales y teñidas de intereses geopolíticos, la culpa sobre el “maldito Hesbolla” libanés, una organización política y de la resistencia armada árabe-islámica que por su pertenencia a la rama islámica chiita (como es la mayoría en Irán), ha sido continuamente calumniada con la imputación de ambos atentados.

Durante los ochentas la islamofobia mediática se vio más ligada a la estigmatización de Irán y los iraníes en particular que a los árabes en general, siendo así los chiitas, una corriente del Islam, los “fanáticos locos terroristas” de moda en aquellos momentos.

El odio de los sionistas a “Hesbolla” viene desde 1982 cuando tras invadir el Líbano, son ferozmente repelidos y empujados hasta la frontera sur y ese encono se potenció con la definitiva expulsión del sur del Líbano en mayo del año 2000 y sin dudas termino por profundizarse con la humillante derrota del 2006 que además de causar un terremoto dentro de los cuadros de oficiales de las FDI, le costó la cabeza política de Olmert y todo su gabinete. Después de esto, no hay otro argumento con elementos objetivos que compliquen al partido líbanes o a su gran inspirador, Irán.

Ha sido una irresponsabilidad aceptar en los círculos políticos argentinos y en sus formadores de opinión, estos infundios claramente islamofobos que solo buscaban  y aún singuen buscando, dividir para luego, atacar. En los comienzos de la década de los noventas, el gobierno justicialista de Carlos Saúl Menem giró sin el mínimo pudor desde un actuado nacionalismo peronista al alineamiento desvergonzado con Washington lo que le valió un sinfín de críticas. Creyendo que con exponer a dos navíos de guerra y a su país en un conflicto absolutamente injustificado y ajeno a los intereses del estado argentino, iba a lograr que Argentina trepara posiciones en las relaciones con lo que por ese entonces se llamaba “primer mundo”, demostró una candidez que nadie perdona en la alta política internacional.

Ingresar al país a jugar en los sucios esquemas de la geopolítica norteamericana trajo sus consecuencias. Con un estado aún afectado por casi una década de desmonte y desbarajustes en las áreas estratégicas de la seguridad y defensa (y en particular de la inteligencia), fue aprovechado para que las manos negras que actúan detrás de máscaras de conveniencia, golpearan al país. Allí Argentina supo sin saberlo por ese entonces que era una operación de Falsa Bandera y pago el precio de la falta de preparación e irresponsabilidad política de sus gobernantes.

A partir de entonces ingresaron al país todo tipo de pájaros extraños que anidaron en los puntos estratégicos del estado y desde la llegada del gobierno de CAMBIEMOS sin dudas su presencia se ha consolidado.  Tras ciertos episodios (asesinato del fiscal Nisman) y rumores sin fundamento (acusación de terroristas a los hermanos Salomon), algunos sectores de los medios que sutilmente militan en favor de esas ideologías venenosas, se encargan de siempre poner como sospechosos a “Irán”, “Hesbolla” y a los “musulmanes”, quedando en claro, para quienes en realidad están trabajando.  No hay que olvidar el mismo Netanyahu en febrero de 2015 ante el Congreso norteamericano, buscando un apoyo desesperado a sus planes,  arengo a los presentes a atacar a Irán porque, según él, “había bombardeado la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992”. Cuando se sucedieron aquellos atentados la migración de estos elementos se hizo mayor aún, profundizando sus propósitos con miras a controlar la región.

Hoy por hoy, copan los órganos de decisión estratégica y aprovechan de las cíclicas crisis del país para profundizar su extensión. Washington y Tel Aviv necesitan de una resolución de Naciones Unidas que de algún modo legalice una intervención y hoy más que en 1990, necesitan de una coalición que los cubra política y militarmente. Atendiendo a esto y lo que hoy está sucediendo en el Golfo Pérsico, los argentinos debieran preguntarse ¿Seremos usados nuevamente para jugar los juegos sucios de Washington y Tel Aviv?

jueves, 9 de mayo de 2019




AMENAZAS Y 
SANCIONES CONTRA VENEZUELA”

Cuál es el verdadero origen de la situación económico social de Venezuela

Por Javier B. Dal
Uno de los argumentos que utilizan los partidarios de Juan Guaidó para demonizar al legitimo gobierno de Maduro y que es deliberadamente amplificado por los medios de comunicación de la región es la situación de crisis social de la población venezolana, propiciada por falta de alimentos, medicinas e insumos varios necesarios para la vida de los habitantes, que han sumido al país al borde del caos. Obviamente no aclaran y no les interesa hacerlo, sobre cuáles son las causas reales que vienen propiciando el corte del flujo de estos elementos vitales para la vida humana.

Las cadenas informativas norteamericanas afines a al Establishment político y financiero que maneja el poder en Washington y los medios convencionales de todo el Cono sur, no hacen más que radiar una versión intoxicada y mendaz de lo que ocurre en el país caribeño. Es cierto que hay una crisis social acuciante por desabastecimiento y falta de productos básicos para vida diaria de una familia venezolana pero, ello no es producto de la ineptitud, la especulación o de la corrupción que dichos medios acusan sobre el gobierno caraqueño.

Venezuela tiene un talón de Aquiles que Washington explota y éste es la dependencia de las importaciones. Es por esto que el Departamento de Estado y del Tesoro norteamericano por canales diplomáticos y la CIA por su lado mediante acciones clandestinas ejecutadas junto a colaboradores de la región, pueden estrangular con eficacia la economía de pequeño país como Venezuela. Sin eufemismos, se trata de operaciones destinadas a subvertir el orden interno de un estado soberano. Parte de estas actividades subversivas son los sabotajes a la infraestructura de servicios públicos y de instalaciones gubernamentales que en gran parte, son realizada mediante ciberataques lanzados por la NSA. A la muerte de Chávez en marzo de 2013, el boicot se fue reforzando paulatinamente hasta llegar al corte del crédito y el bloqueo financiero (con la complacencia de Wall Street y City de Londres) para buscar la desestabilización social.

Simplemente, los productos no llegan al país o mejor dicho, no se les deja llegar mediante diversas tácticas. Y es que los medios no dirán que Washington viene impulsando desde hace varios años sanciones comerciales que además del alimento, inhibe la entrada de productos e implementos de imperiosa necesidad para la atención médica. Desde hace tiempo que Caracas denuncia actos de sabotaje sobre convoyes de camiones que tratan de ingresar mercaderías desde Colombia los cuales son asaltados, desviados y hasta destruidos por “desconocidos”. Tal vez usted se asombre por ello o no pueda creerlo, pero esto no nada nuevo en las tácticas de presión que implementa EEUU y sus aliados occidentales. Cortar los suministros de agua, comida y electricidad de ciudades enteras, ha sido una táctica sucia muy bien planificada y ensayada durante las últimas décadas en las intervenciones llevadas adelante contra otras naciones. Esto es una fase de las políticas de ablande y persuasión que desde hace mucho tiempo, ejercitan sobre poblaciones enteras.

No hay nada de democrático ni menos aún de piadoso detrás de estas tácticas de guerra sucia económica. Son en otro nivel, similares a las técnicas de tortura y abusos físico y psicológico que se ejercitaban sobre los prisioneros que la CIA y los militares estadounidenses, junto a sus colegas británicos ensayaron con descarnada continuidad en Iraq y Afganistán.

La ilegalidad y la brutalidad que estas medidas representan ante la vigencia de una legalidad internacional cada vez proclive a proteger los derechos universales como son la integridad física, la libertad y la vida, una abominación que no debiera permitirse. Son a simple vista condenables por los países que aun tengan algún viso de independencia política y económica, pero la realidad de cómo se canalizan las inquietudes y las posiciones dentro de Naciones Unidas dejan mucho que desear para hallar un equilibrio ante la costumbrista influencia y arbitrariedad de Washington.  

El 25 de abril último el canciller venezolano tras denunciar el sufrimiento causado al pueblo venezolano por las sanciones y restricciones que Washington imprime desde hace varios años a las necesidades de los venezolanos (sin distinciones), debió tolerar que un día después la representación de EEUU ante el foro influenciara al secretariado general de la organización para que lo sancione por decir la verdad. Pero ¿Qué diablos ocurre? Bueno, ninguna novedad hay en todo esto ya que la influencia de los EEUU dentro de la ONU ha venido siendo notoriamente escandalosa y reprochable la cual ha venido siendo denunciada por algunos mandatarios.

La actitud y estas posturas aborrecibles de Washington ya han cansado incluso  a muchos sectores políticos dentro de los EEUU que abiertamente y sin eufemismos expresan públicamente su desacuerdo con aquellas políticas calificándolas como ilegales, despiadadas  y fallidas, tal como lo declaro el profesor Jeffry Sachs.

La presentación del canciller venezolano Jorge Arreaza del 25 de abril último, detallando el sufrimiento que causan las medidas contra el comercio y las finanzas de su país, dejo en evidencia ante los miembros del foro cuales son las verdaderas finalidades de aquellas. Una de las medidas es el “congelamiento de cuentas bancarias” que sin base legal ni arbitrio judicial alguno, Washington se arroga el derecho de intervenir y desviar fondos de un país soberano por cuestiones políticas que solo implican intereses propios.

Tal como lo denunciara el mismo Hugo Chávez, como lo ha hecho el actual mandatario Nicolás Maduro y varios analistas internacionales, lo que persigue Washington con estas maniobras, además de derrocar a un gobierno legítimo que no le permite expandirse en la región, es apoderarse de la empresa petrolera PDVSA.

Y mientras esto se llevaba a cabo en Washington ya se preparaban nuevas medidas para apretar aún más las tuercas del país caribeño. Como Caracas ha logrado soportar las presiones que se suscitaron por los fallidos intentos de golpe de estado, en las últimas horas el vicepresidente Mike Pence fue más allá y lanzó amenazas a la administración de justicia de Venezuela si no se ajustaba a sus lineamientos políticos. Esto demuestra una situación de inaudita  arbitrariedad que desnuda ante la opinión pública regional e internacional la real naturaleza de la política exterior de Washington.