sábado, 6 de julio de 2019




“LA TRANSA EN JERUSALEN”

El arte de decir lo que no se hace ni se hará simulando hacerlo

Por Charles H. Slim
Hace una semana y lejos de la masiva publicidad mediática occidental, se llevó a cabo en Jerusalén una cumbre entre los representantes de la seguridad de EEUU, Rusia e Israel con el objeto de establecer los límites de injerencia de estos actores en los candentes temas del Medio Oriente. Como verán no hubo representantes árabes en dicha cumbre y ello es porque solo acudieron quienes cuentan con el poder real para imponerse en la región.

Las tratativas habían comenzado un mes antes cuando allá por mediados del mes de mayo a instancias de Tel Aviv, la administración norteamericana propuso a Moscú que dejaría a Bashar Al Assad en el poder pero a condición de que “los iraníes se retiren de Siria”. En esos momentos el Kremlin dio señales algo confusas sobre la situación de Irán en Siria pero en apariencias, le daba el respaldo a Teherán ante posibles agresiones de Israel. 

Esta postura se reiteró en apariencias en la cumbre trilateral de Jerusalén, pero sin conocerse el alcance de la letra chica de allí acordado.  Las inmediatas acciones hostiles sobre Siria lo demuestran. Como se puede ver, Israel no solo se entromete en los asuntos internos de los países vecinos sino que incluso se toma la libertad (sin la aplicación de sanciones) de llevar adelante acciones agresivas –tanto directas como solapadas- que cuestan daños materiales y víctimas civiles. Prueba de ello fue el reinicio el 31 de mayo de los bombardeos aéreos contra Siria justificándose que lo hace sobre objetivos “iraníes”.

Estos raids aéreos que se extendieron hasta la gobernación de Homs, pusieron en evidencia la abstención de las defensas de los sistemas “S-300” rusos que dejaron pasar y escapar a los F-16 israelíes. Esto daría lugar a creer que la voluntad expresada por Benjamín Netanyahu en el transcurso de la cumbre cuando dijo sonriente a sus interlocutores que  “todos nosotros estamos de acuerdo de sacar a Irán de Siria” es una cruda realidad a la cual, Moscú asintió.

Esta voluntad no tardo en materializarse y el 31 de mayo se lanzaron varios ataques aéreos sobre Siria. Ello también demostró que los aviones israelíes ya estaban preparados en tierra para su salida inmediata, apenas culminara la reunión, una táctica que no asombra conociendo la historia de las acciones sionistas en la región. Las fuentes informaron que el 1° de julio aviones israelíes lanzaron ataques sobre instalaciones en Damasco a las que Tel Aviv justifico como presuntos objetivos pertenecientes a las CGRI. Una vez más, Israel cometía otro abierto acto de guerra sin que el Consejo de Seguridad se expidiera y mucho menos tomara medidas al respecto.

Curiosamente y casi al mismo tiempo, en Iraq se denunciaban ataques contra instalaciones de petroleras en Basora y Al Zubair controladas por los estadounidenses. Muy convenientemente un mes antes, a mediados del mes de mayo, informes de la inteligencia estadounidenses hablaban de “la amenaza iraní”, algo que para muchos preanunciaban sorpresivos actos de violencia.

Los ataques en diversos sectores del país, dieron validez a esos informes y tras el ataque con un cohete “Katiusha” sobre la Zona Verde en Bagdad, profundizo aún más las versiones norteamericanas tendientes a acusar a Irán de estar promoviendo hostilidad contra su presencia.

Según el Departamento de Estado, estos ataques habrían sido llevados adelante por las milicias populares chiitas iraquíes aliadas de Irán, una posibilidad cierta pero no la única. No se debe olvidar que en Iraq parte de la resistencia contra la ocupación es de extracción chiita y no está alineada a las facciones pro-iraníes. Además no hay que perder de vista que tras la ocupación los estadounidenses y sus aliados construyeron y dejaron en la infraestructura de la administración que levantaron, quistes subterráneos que (compuestos por asesinos y criminales de todo tipo) operan en las agencias de inteligencia Mukhabarat que ellos mismos reclutaron y que entre otras cuestiones, se encargaban de realizar ataque falsos simulando ser parte de la resistencia nacional y perpetrar atentados en sitios públicos para crear enfrentamientos sectarios.

A la par de esto, se sucedían los sospechosos ataques contra los petroleros en el golfo que dejaron expuesta una clara (muy sofisticada y ensayada) operación de Falsa Bandera, una más en la larga lista de engaños tejidos por las administraciones norteamericanas y sus colegas externos.

De esta forma el Asesor de Seguridad neoconservador John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Israel Meir Ben Shabbat y el Secretario del Consejo de Seguridad ruso Nikolay Petrushev se reunieron en la ciudad de Jerusalén en momentos que esa misma localidad y toda la región se ve convulsionada por la pulseada entre Israel, Siria e Irán. La postura israelí, apoyada en la acostumbrada victimización,  se basó en la amenaza iraní y su influencia en todos los frentes de la región, acusando a los asesores militares iraníes de estar fomentando la violencia contra el estado de Israel en Siria e Iraq.

Las especulaciones de Israel no asombran y mucho menos sus coincidencias con Washington. Esto ha venido sirviendo de excusa para que los aviones israelíes, violando las leyes internacionales, invada espacio aéreo de los países de la región (entre ellos del Líbano) para llevar adelante actos de guerra contra Siria, causando en el ámbito de la Asamblea de Naciones Unidas una fuerte tensión entre los miembros que se oponen a estos ilegítimos privilegios queriendo hacer respetar la Carta orgánica en forma igualitaria.   

Entre tanto en Siria, según observadores en el terreno, la aviación israelí pudo pasar libremente gracias a la inentendible pasividad de las defensas aéreas rusas que cubren la totalidad del territorio sirio; esto demuestra que algo se arregló tras bambalinas en aquella cumbre. Rusia habría tolerado mirar hacia otra parte siempre y cuando las acciones israelíes no afecten a sus unidades y personal en el terreno y a las fuerzas gubernamentales sirias. 

Los precedentes de Israel no garantizan esto y Vladimir Putin lo sabe bien salvo que haya una importante ventaja a explotar a favor de Rusia.
Por lo pronto, el supuesto acuerdo tácito de Rusia para que Israel pueda atacar objetivos iraníes en Siria con especial objetivo a la reelección de “Bibi” Netanyahu en las elecciones de septiembre, tendría otro trasfondo e incluso otro significado que se traduciría en que, los aviones israelíes pueden pasar y atacar sin la intervención de las defensas aéreas rusas (que no obstan a las sirias) pero de allí a querer expulsar a los iraníes del terreno, será otra historia.

jueves, 4 de julio de 2019



“PUTIN APUESTA A MÁS

Cuáles pueden ser las consecuencias del abandono unilateral de los Tratados INF por parte de EEUU y subsiguientemente de Rusia?


Por Charles H. Slim
Cuando en el mes de febrero pasado Donald Trump decidió sorpresivamente salir del Tratado INF (No Proliferación de Armas Nucleares) que prohíbe el desarrollo de misiles estratégicos de alcance corto y medio (Nucleares y/o Convencionales), dio una mala señal al mundo y en particular a sus socios rusos y chinos. En su momento el mismo presidente ruso Vladimir Putin critico esto y señalo que ello además de una locura, desataría una carrera armamentística con consecuencias regionales.  

El tratado prevé la posibilidad del retiro de los suscriptores  bajo fundamentos de circunstancias extraordinarios que deben ser argumentados, debidamente probados e informados con seis meses de antelación.  Los argumentos planteados por Washington refieren a “violaciones al mismo tratado” que en realidad jamás existieron. Esto se inscribe dentro de la extensa campaña propagandística de Washington que nutre a la corriente rusofoba que impulsan desde varios sectores de la administración Trump.

Por el contrario, quien había venido violando la letra de lo acordado era EEUU que durante años estuvo movilizando material e instalaciones a países del este de Europa con el fin de instalar bases de misiles de corto y mediano alcance ¿Qué paso entonces con lo acordado? No hace falta tener que recordar las acostumbradas incongruencias de Washington que son maquilladas por la maquinaria mediática occidental.

Un caso particular de estas violaciones fue, la cuestión de los misiles MK-41 que los EEUU instalaron en Rumania, lo cuales representan una amenaza seria e inmediata a la seguridad de las fronteras de las Federación rusa. Lo mismo con el caso del Escudo antimisiles en Polonia que en su debido momento el mismo presidente Vladimir Putin denuncio como violatorio del Tratado INF.
Misil Tsirkon en aación

A ello no hay que dejar de lado los intensos movimientos militares de la OTAN que a instancias de Washington han estado violando la ley internacional y los preceptos de la Carta de Naciones Unidas que prevén como una conducta sancionable, las potenciales acciones y despliegues que preludian una agresión sobre un estado soberano.

Algunos han especulado que la decisión de Trump de sacar a su país del INF firmado en 1987 respondió a fuertes presiones de los neoconservadores y sus aliados lobistas del Congreso estadounidense quienes resintieron el anuncio de Vladimir Putin allá por marzo de 2018 referente a los nuevos misiles de alcance ilimitado que dejaban inermes a sus sistemas antimisiles. Estos sectores recalcitrantes de la política norteamericana es tan extremista en sus posiciones que recuerdan a las viejas guardias del marxismo estalinista, que contrariedad, no?

Pese a los llamados a la cordura y las seguras gestiones del Kremlin para reencarrilar esta decisión, La Casa Blanca hizo oídos sordos a ello y hoy vemos sus consecuencias sin que llame a la reflexión a los funcionarios norteamericanos. El día miércoles 3 de julio se hizo público la firma del presidente ruso que promulga la  ley federal que autoriza a retirar oficialmente a la Federación rusa del Tratado INF, dejando en claro así, que si EEUU va emprender una carrea por la multiplicación de este tipo de vectores Rusia no se quedara atrás.

Aparentemente la decisión de EEUU atiende a una estrategia tendiente a multiplicar la producción de este tipo de misiles para contraestar la potencialidad de los sistemas convencionales rusos que se han visto incrementados a un nivel imprevisible con los nuevos vectores hipersónicos de largo alcance como el “Avangard” y el misil anti buque “Tsirkon”.

Tal como lo han estudiado los expertos norteamericanos, las fuerzas armadas estadounidenses no contarían con sistemas efectivos para contrarestar estas amenazas causando un verdadero tembladeral en los pasillos del Departamento de Estado, de Defensa y en el Pentágono. La única forma de detener un ataque con este tipo de vectores sería destruir sus plataformas de lanzamiento es decir, los buques, submarinos o camiones de lanzamiento algo que, realizado en forma previa y ex profeso sería tomado como un acto de guerra.

Estamos sin lugar a dudas en una nueva y peligrosa era que podría llevar a incidentes regionales en los que se vean involucrados el uso de este tipo de misiles de corto y mediano alcance que a los peligros de una escalada a nivel global, causaran gravísimas consecuencias humanitarias.

jueves, 27 de junio de 2019




“BAGDAD DOES 
NOT MAKE PLACE"

Following Trump's threat to bring annihilation to Iran with a devastating attack, Baghdad has claimed that it will not allow its territory to be used for aggression but does the current Iraqi government have real control over their country?



By Ali Al Nafaji
One of the purposes that the US had when it invaded Iraq in 2003 was without a doubt having Iran at a short distance for a foreseeable military campaign always present in the plans of Washington and Tel Aviv. This is very present not only the current Iraqi political sector but the vast majority of the inhabitants without distinction between Sunnis, Shiites and Christians, a necessary clarification to highlight the continuous and malicious misinformation that the West came spreading during the occupation on the "war sectarian ".

When Saddam Hussein was the president of the country, his government based on the B'aath party and the Iraqi citizens of that time maintained an irresolute support to the Arab causes being one of the main commitments the Palestinian cause, something of which and in spite of the cleanliness that was implemented during the occupation at the hands of the "death squads" -among other issues- to erase this premise, it continues as an irrevocable policy beyond the ethnic belonging of the current ruler (as it happens today with the Kurdish Salih). At that time when the White House supported and needed Saddam to limit the influence of the Islamic revolution, it did not interfere with this position something that, at the same time, disgusted Tel Aviv that at the same time and by all the dirty means tried to sabotage the Iraq's advances in the technological and scientific fields.

When Saddam is hanged in 2006 and replaced by a decorative and mafia-style political administration handpicked from Washington, the Shia members of that farce were as pro-American as they were pro-Iranian, which made the country a battlefield of interests crusaders of the kleptocracy established by the occupation and several external actors with intentions to maintain chaos in Iraq.

Tehran also knew that the US presence in Iraq would be exploited, in addition to the entry of Israeli cells, to study in detail the situation of the land and ways to penetrate the extensive frontier by which, after the destruction of the Iraqi governmental infrastructure was exploited so that all types of smuggling would go unchecked to and from Iran. This in turn was one of the arguments most used by the Iraqi nationalists (Shiites and Sunnis) to denounce the Iranian penetration that was used by the ideologists of "ISIS" to co-opt a part of the resistance groups that operated in the region province "Al Anbar" and the desert region of "Al Sham".
Reagan & Tarik Aziz meet

Before this, the American and British troops sought allies among the enemies of the B'aath nationalist party, thus qualified in public until before the invasion, to help them control the growth of armed resistance by creating the "Sahwa" or Awakening tips (أبناء العراق‎ ) that operated in the center of the country. Thus, while they were buying with money in hand the intelligence officers of the party, many others were being tortured, murdered or disappeared by the same Americans in their dungeons of "Abu-Graib", "Bucca" and other dozens of extended secret prisons all over Iraq.

So treacherous were the methods used to try to control an uncontrollable situation. Although Washington maintained its troops and support for the puppet regime of the "Dawa" party sheltered among the walls of the "Green Zone", at the same time its intelligence agencies cooperated in hiding with some former members of Saddam's intelligence Hussein to limit the growth of Iranian influence within the brutal security forces.

Within this sinister engineering aimed at creating hatred and mistrust among Sunnis or Shiites, insurgent groups with foreign members were also put into operation that were lies created and directed by military intelligence obviously with the close cooperation of the CIA and its Arab partners region of. "Al Qaeda-Iraq" allegedly introduced by the Jordanian Abu Muzab Al Zarqawi and then the "Islamic State of Iraq" are his most outstanding products.

In spite of the brutality printed by these groups (especially with the beheadings), the Iraqis realized that all this represented a maneuver orchestrated by the invaders themselves with the veiled intention to break the social and confessional unity that had existed for hundreds of years the arrival of those. In this context, the Iraqis do not forget what the "Daesh" represented, and a reinvigorated return in 2014, the nexuses warned by the popular militias in the battlefield and the irreproducible re victimize that it caused over the entire population.

Today, under the current conflicting circumstances that put Iran in the spotlight, Trump said in mid-February on the CBS network that he would keep troops in Iraq to keep a close eye on Iran, which at that time unleashed the strong protests government in Baghdad and Iraqi Shiite and Sunni nationalist parties. And it is that the war of 1980 to 1988 with Iran is present in the memory of the country bearing in mind who served that bloody conflict. Throughout the months we saw how through "False Flag" operations, an unsuccessful attempt was made to create an international incident in the Gulf waters that would justify a massive attack against Iran, arriving with the downing of the "Spy Drone RQ-4Global" culminate point of tension.

Undoubtedly, despite the convenient accusations from Washington and the influence displayed by the Western mass media, the doubts raised by independent international sectors and the growth of social networks made public opinion think beyond official information, demonstrating that this expectant mass is no longer as manageable as it was during the twentieth century.

It was for that reason that the comments of Trump speaking among other issues of causing an "annihilation" on the neighboring Islamic Republic taking advantage of his presence in Iraq, were immediately repudiated and without a doubt the main interested in doing so was the current Iraqi President Barham Salih who recalled the suffering of his country by the economic sanctions imposed during the 90s and the devastation created by those circumstances among the population that lasts until these days. Added to this, it must be remembered that despite the military and intelligence presence of the Americans (and of some of their allies), Baghdad has developed a degree of political autonomy after the revolts and demonstrations promoted three years ago by sectors led by Moqtadar. Al Sadr who put a limit to the abject parliamentary corruption managed to taste and pleasure by the mafias that (under the control of the Dawa party) administered the spoils of the country. In this regard, Baghdad has carried out several cooperation and non-aggression agreements with neighboring countries, including Iran, for which there is some truth in Salih's claim not to allow Iraqi territory to be used for an adventure against Iran but It is also true that it is not Salih or his government and even less its militias that control the strategic air bases of their own country.

Trump's statements demonstrate the customary double standards of the speeches of the White House administrations and demonstrate, in turn, how false was the argument to suspend the attack on Iran for alleging concern about the possible death of 150 human lives since, If he would pretend to annihilate an entire nation, what would worry about the lives of a few hundred dead Shia Muslims?

martes, 25 de junio de 2019




AGITANDO  EURASIA”

La actual situación de convulsión social en las calles de Tiblisi capital de Georgia, tienen un olor raro ¿Quiénes podrían estar instigando las violentas protestas contra el gobierno?


Por Dany Smith
Algunas cuestiones de la política son como  reza una conocida canción “aunque no lo veamos, el sol siempre está”. Esto podríamos decir en referencia a las actividades de las agencias occidentales operando en Europa del este, que pese a haberse mantenido quietas y en silencio desde el golpe de estado instigado desde la embajada estadounidense en Kiev en febrero de 2014, parecen haber rebrotado en una de las repúblicas euroasiáticas más importantes. Georgia se había mantenido estable desde aquella demencial campaña militar lanzada contra su vecina Osetia del Sur ordenada por el presidente Mikeil Shaakasvili, un político pro occidental que trataba de abrirle la puerta a la OTAN a cambio de un estatus de privilegio.

La rápida reacción del entonces gobierno ruso de Vladimir Putin llevó a que aquella aventura fracasara y Shaakasvili cayera en desgracia.

Hoy por hoy las calles de Tiblisi se sacuden por las manifestaciones impulsadas por varias organizaciones políticas que reclaman ante el parlamento la dimisión de varios funcionarios del gobierno entre ellos al mismo ministro del interior. También piden la liberación de más de 300 manifestantes detenidos en las primeras manifestaciones. Según algunas fuentes esto se produce por la participación de una delegación rusa en una asamblea interparlamentaria. Desde la mirada del ciudadano común georgiano, ello representa una clara interferencia de Moscú en los asuntos internos del país, algo que se ve agravado por los recuerdos de la guerra de 2008 cuando Rusia detuvo el avance georgiano obligando a sus tropas a volver a su territorio.

Obviamente que ello es aprovechado por las agencias que operan en el país, buscando distanciar a los georgianos de cualquier tipo de contacto con Rusia. Esta es una táctica ampliamente utilizada por el Departamento de Estado norteamericano tal como puede verse en sus operaciones subversivas contra el legítimo gobierno de Venezuela (mediante la USAID) o como  las que vienen apoyando desde hace tiempo (2009) dentro de Irán con el llamado “movimiento verde”.

Hay recelo hacía Rusia y ello ha venido siendo explotado por Washington y Bruselas quienes operan dentro de la región a través de sus embajadas y por supuesto, organizaciones civiles sin fines de lucro. Para estos actores, Georgia es un estado estratégico en Eurasia y es por ello que organizaciones como el Instituto Nacional Democrático y el Instituto Internacional Republicano vienen trabajando sin descanso por lograr penetrar y promover  en los círculos sociales y políticos locales, su propia idea de “democracia” sin respetar las idiosincrasias y tradiciones de los lugares donde operan. Y decimos “propia idea” porque como ya se ha visto en otros escenarios, ese concepto ha sido interpretado y usado como la excusa más común para subvertir gobiernos los cuales una vez derribados por las convulsiones internas, tras asegurarse de deshacerse de los opositores, colocan administraciones títere que se apartan por completo de lo que significa la palabra “democracia”. 

Esto a su vez ha sido considerado por Moscú como una intolerable injerencia en los asuntos internos de Rusia, algo de lo cual la misma prensa estadounidense se hizo eco en su momento. Y si dudas que el Kremlin tiene motivo suficiente para preocuparse por estas actividades clandestinas que terminan a la larga en consecuencias nefastas para las poblaciones de la región. A nadie le quedan dudas los extendidos y múltiples esfuerzos de Washington por tratar de desestabilizar a la Federación rusa echando mano a la operatividad de organizaciones internacionales tanto públicas como privadas.

Es por ello que los analistas rusos y euroasiáticos que observan las actuales manifestaciones callejeras en Tiblisi, especulan (y no se equivocarían en ese caso) de que podrían estar presenciando  un nuevo intento de provocar una “revolución de color”, una fórmula de la ingeniería de la inteligencia anglosajona que ha sido ensayada en la región con su más cercana experiencia en Ucrania.

Todo comenzó a complicarse cuando el actual presidente georgiano acuso a Moscú de promover protestas dentro del país, algo que fue negado por el Kremlin. Estas acusaciones presumían la operatividad de la SVR rusa (Servicio de Inteligencia Extranjera), rumor que habría sido creado y puesto a rodar por las agencias atlantistas. A partir de allí los rumores y las inquinas fueron creciendo hasta que se produce la visita de esta representación rusa, detonador de las manifestaciones violentas que terminaron en una verdadera batalla campal.

Por supuesto y más allá de las antipatías de la mayoría de los georgianos hacía Rusia, hay alguien que se beneficia con todo esto y claramente, observan atentos desde las sombras la evolución de los acontecimientos. 

Para algunos, estas provocaciones sirven o más bien  buscan derrocar al actual gobierno del partido “Sueño Georgiano” que a pesar de su tendencia por-occidente y “euro-atlantista”, ha establecido nexos imperdonables con Rusia que desagradan en grado sumo a Washington y Bruselas. Como antecedente de ello, se supo que cuando hace poco el Asesor Joe Biden visito Georgia, le quedo una impresión no buena sobre las relaciones de Tiblisi con Moscú, siendo Michael Carpenter, el director del Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global quien dejo entrever una impresión  aún más cruda al confesar directamente que eso le desagradaba ¿Podrá el gobierno georgiano sacudirse estás influencias?

lunes, 24 de junio de 2019




“UNA PROPUESTA INCONVENIENTE”

La propuesta de erigir un Tribunal Internacional para juzgar a combatientes occidentales por los crímenes del ISIS en Siria e Iraq puede causar más problemas que ventajas. El problema de ser juez y parte.


Por Charles H. Slim
Han pasado ya cinco años desde que sorpresivamente y sin explicaciones, hizo aparición en el escenario del “Levante” (una región desértica entre Iraq y Siria) una fuerza armada altamente preparada y pertrechada con moderno armamento. Acompañado de una sofisticada plataforma de propaganda digital e impostando una predica islámica seudo suní se presentaba ante el mundo el “ISIS”, una versión mejorada del “Islamic State of Iraq” insertado en Iraq en 2006 tras la eliminación de Abu Muzab Al Zarqawi. Ello se dio en momentos muy oportunos para los intereses de quienes estaban intentando derrocar al legitimo gobierno sirio y al mismo tiempo desbancar al incomodo régimen iraquí del títere de extracción chií Nouri Al Maliki.

La supuesta intención de instalar un “Califato”, es decir un estado islámico bajo argumentos escatológicos falsos y nacidos al amparo de los cerebros del engaño de las administraciones republicanas de Bush padre y que se perfeccionaron bajo la administración George W. Bush y Cia, se creó el tan necesitado “enemigo islámico” para explicar el funcional relato de la “lucha contra el terrorismo” que entre otras cosas, justificaba las operaciones secretas de la CIA para facilitar secuestros y las torturas en cualquier parte del mundo. Y aunque a simple vista las hordas de milicianos vestidos de negro desplazándose en esas costosas camionetas artilladas marca “Toyota” emulaban a combatientes árabes de épocas pasadas (especialmente de la resistencia iraquí), en realidad ocultaban sus verdaderos orígenes e intenciones.

En los detalles está la diferencia suele decirse; y así con el paso de los meses y de los años, se pudo constatar  lo que realmente represento el accionar de ese grupo presumidamente árabe-islámico que había llegado supuestamente para liberar a los iraquíes de la opresión “Safávida” y pro-iraní. El “ISIS” o “Daesh” (acrónimo árabe) fue claramente un oxímoron, símbolo vistoso de un engaño orquestado y puesto en marcha por las agencias de inteligencia occidentales y obviamente con la ineludible participación Israelí. Nada fue al azar e incluso la situación creada en la región tras la invasión y ocupación de Iraq fue deliberadamente propicia para favorecer la aparición y justificación de este pretendido “fenómeno”.

Pero no duró mucho. Tras su derrota en 2017, ha surgido un nuevo dilema para los gobiernos occidentales  y es el referente a los ciudadanos que se unieron a las filas del “Daesh” y que tras haber sido capturados, fueron en primera instancia encarcelados en Siria e Iraq para más tarde algunos de ellos, ser repatriados a sus respectivos países de origen.

Aquí las preocupaciones de Washington, Londres, Francia y Berlín trasuntan no porque estos elementos traigan consigo planes de llevar adelante ataques terroristas o cosas similares, no nada de eso; las preocupaciones son por las probables revelaciones de elementos comprometedores que podrían salir a la luz de los testimonios de cada uno de estos  “yihadistas” que en su mayoría no serían más que un montón de maniacos y aventureros, pero hay otros que participaban en sitios, junto a personajes centrales  y actividades clave de la organización. Algunas áreas que podrían llegar a comprometer a los gobiernos involucrados (entre ellos EEUU) están el robo y tráfico de petróleo sirio sacado por Turquía, la compra y traslado de armas y la ruta de financiamiento bancario para sustentar la operatividad de la organización. Sin dudas que muchos ya fueron eliminados tras haber caído en manos de los iraquíes o de los mismos estadounidenses que se cercioraran de no dejar rastros que puedan complicar a su gobierno.

Está claro que no todos estos mercenarios occidentales ocupaban una misma categoría e importancia dentro de esta organización. La mayoría era mera carne de cañón reclutados por agencias fantasma que respondían en última instancia a la CIA mientras que otros además de combatir, aportaron conocimientos específicos y muy importantes en áreas tan variadas como ser el conocimiento en explosivos y armas, manipulación de armas químicas, informática, inteligencia, contrainteligencia etcetc. Otro de los inconvenientes que podrían suscitarse se refieren a las comprobadas injerencias de la CIA en la triangulación de armas adquiridas a Bulgaria para destinarlas a “ISIS” en Siria y otros países en guerra, una investigación que le costó el trabajo a la investigadora y periodista búlgara Dilyana Gaytandzhieva.

Es por ello que instarse un proceso como el pretendido, podría revelarse estos negocios y asuntos sucios lo cual es algo demasiado embarazoso para los gobiernos implicados.

Este largo prefacio viene a colación de la reunión que se llevó a cabo el 3 de junio pasado en la ciudad de Estocolmo, donde una docena de países enviaron a sus representantes para tratar con el primer ministro sueco Mikael Damberg la posibilidad de constituir un tribunal internacional para juzgar los crímenes del ISIS. El proyecto habría sido ideado por el Reino Unido, Francia y Holanda justamente los países más comprometidos con el regreso de combatientes del Daesh que está complicando la agenda política de cada uno de estos países.

El año pasado, Donald Trump haciendo gala de su frontalidad llamó a los países europeos a “retirar sus mercenarios que combatían con ISIS” sin decir nada claro, sobre la participación de sus propios elementos militares y de inteligencia que desde el inicio apoyaban a las bandas armadas tales como “Al Nusrah” y “Al Qaeda”, este último un reconocido y antiguo activo de la inteligencia anglosajona.

Esta intensión no persigue precisamente indagar en los hechos y las causas que originaron al “Daesh” o cómo pudieron financiarse, abastecerse o determinar quién y cómo les facilitó todo el sofisticado equipamiento con el que contaron o simplemente hacer justicia por los crímenes cometidos,  sino hacer un show meramente escenificado y preparado de antemano para condenar a simples mercenarios europeos y norteamericanos sin profundizar en cuestiones complejas como las antecedentemente mencionadas.

Otro motivo real que empuja a los países interesados en llevar adelante esta charada, es la búsqueda de una legitimación pública a nivel internacional del embuste denominado “Lucha contra el terrorismo” y de toda la legislación –en particular la estadounidense- claramente estigmatizante y discriminatoria direccionada contra los musulmanes. Pero sin dudas otro de los motivos son las presiones provenientes de Bagdad donde la administración de justicia iraquí viene reclamando precisamente a estos países, la subvención por los gastos que causan los prisioneros occidentales en sus temibles cárceles, algo de lo cual los europeos no quieren colaborar.

Por lo pronto, los suecos han planteado varios obstáculos para concretar este plan. En primera instancia han dicho que no es oportuno realizarlo; es poco o nada factible llevarlo a cabo dado que tanto Damasco como Bagdad por cuestiones político legales se niegan a reconocer otra jurisdicción extraña a sus propias legislaciones; su costo podría llegar a cientos de millones de dólares, dineros que desde hace tiempo reclama Bagdad por el procesamiento y encarcelamiento de varios de estos mercenarios; y por último un problema de competencias que se ve por la participación de estos estados en la provisión de apoyo financiero, político y militar para que el “ISIS” pudiera operar.