miércoles, 22 de enero de 2020



“EL PRECIO DE LA ESTUPIDEZ”
Ha quedado claro que el asesinato de Qassem Soleimani y de sus colegas iraquíes ha sido un hecho contraproducente para la política exterior de EEUU y otro desacierto político del presidente Trump ¿Cuál fue el saldo real de la venganza de Teherán?

Por Chrales H. Slim
Cuando el 2 enero último una operación conjunta de la CIA y el Mossad israelí asesino con dos misiles guiados al general  iraní Qassem Soleimani, al jefe de las milicias populares iraquíes Abu Madhi Al Muhandis y a ocho de sus miembros, Donald Trump y su séquito neoconservador que siguieron el evento de cerca, pensaron que causarían pavor en Teherán y en especial, en el gobierno de Rohani. Lo mismo especularon silenciosamente Netanyahu y su círculo de asesores en Tel Aviv quienes no esperaban reacciones. Fue todo lo contrario y la replica prometida por este cobarde crimen (uno más de los que estas agencias ejecutan alrededor del globo) no se hizo esperar. 

Los estadounidenses conjeturaron muy mal y los iraníes no se quedarían en la retorica. Obviamente y antes de tomar el curso de acción la cancillería iraní dejo claro que habría un desquite, pero el CENTCOM y sus unidades militares en Iraq creyeron que Teherán no se atrevería por lo cual no tomaron ninguna precaución extra a las que ya tomaban acostumbradamente para protegerse de los continuos ataques de cohetes y morteros de agrupaciones de la resistencia iraquí.

Pero quienes más se equivocaron fueron sus funcionarios políticos y militares en Washington dado que se tomaron muy a la ligera las consecuencias de este hecho y la capacidad real que tiene Irán para responder. Quienes también mantenían los dedos cruzados eran los israelíes, quienes como de costumbre, tenían –en forma encubierta obviamente- parte en el asunto. Pese a que no se hizo público, Israel estuvo en estado de alerta y sus Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se mantuvieron a la espera de una posible retaliación de Hesbolla desde el sur del Líbano.

Pero no fue necesario de que el Hesbolla libanes vengara a uno de sus más prominentes héroes de la resistencia islámica. El 8 de enero en altas horas de la madrugada, la venganza se concreto en manera sorpresiva y letal. Una docena de misiles balísticos de corto alcance (300 kms) “Fateh -110” lanzados por la Guardia Revolucionaria  (CGRI) desde puntos estratégicos en el desierto iraní no revelados,  impactaron sobre dos objetivos estadounidenses en Iraq.

Foto aérea de algunos de los daños en Ain Al Assad

Las sirenas de alerta se escucharon sobre las bases estadounidenses destacadas en el aeropuerto de Irbil (bajo control del gobierno autonómico kurdo) y la base aérea “Ain Al Assad” en la provincia de “Al Anbar” y tan solo unos minutos después testigos del lugar sintieron y vieron los potentes impactos de los misiles provenientes del oriente.  Pese a que los informes de inteligencia iraquíes revelaron un gran daño en ambos objetivos, EEUU mantuvo un silencio sordo y desconcertante. Y  es que si en realidad no había sucedido nada ¿A qué se debió éste largo silencio de la Casa Blanca?  Al mismo tiempo la noticia disparo los precios del petróleo en el comercio internacional.

Luego del último impacto, las fuerzas colaboracionistas iraquíes, junto a los estadounidenses se avocaron a tratar de tapar el suceso pesquisando a los pobladores cercanos y empleados civiles de cada una de las bases para que entregasen sus teléfonos celulares y cualquier otro elemento que hubiera podido captar y grabar el momento del ataque. Pese al intento encubrir las consecuencias, no lo lograron.

La respuesta de Trump ante esta noticia fue tan confusa como incoherente: “Todo está bien!”. Pero solo se trato de una información engañosa que los encargados de monitorear la situación tras los ataques le dieron al presidente para no alarmar al público estadounidense.

En un primero momento el Pentágono negó bajas entre sus tropas y solo acuso pocos daños en las instalaciones de las bases aéreas de “Ain Al Assad” y la base que mantiene en “Irbil”. Teherán en base a sus fuentes de inteligencia calculo más de cien bajas en las tropas norteamericanas. Era la pulseada por ver quien convencía más a la opinión pública. EEUU debía mostrar fortaleza y seguridad, incluso inmdemidad pero cuando Donald Trump tardo en salir con su gabinete para informar públicamente lo que sucedió, ya se intuía que algo no había salido “tan bien” como lo había señalado en un comienzo. Incluso más. Las caras de quienes acompañaron su informe revelaban todo lo contrario a lo que Donald Trump estaba diciendo.

La cruda realidad fue que Teherán jamás le avisó a Bagdad de sus objetivos y mucho menos “arreglo” con Washington un golpe simbólico para que los iraníes salvaran el honor. Nada de eso. Tan pronto como ocurrió el asesinato las CGRI barajo las opciones para dar el golpe más duro posible y prepararse para una contra replica de EEUU. Los ataques tomaron por sorpresa al personal estadounidense en ambas posiciones y producto de ello no habían tomado contramedidas para proteger las aeronaves, equipos y a sus propios hombres.

En ningún momento Teherán dio aviso sobre esto. Incluso más, los objetivos elegidos para la venganza fueron considerados en cuanto a su importancia y proximidad. La alerta temprana que mencionó Trump para tratar de desmentir las aseveraciones iraníes sobre unas cien bajas, no pudo detectar estos vectores con el tiempo necesario para que se tomaran medidas.
memo del Pentágono FOIA

Fue un asunto para olvidar y en dicho sentido comenzaron a laborar la Corporación de Medios y sus repetidoras gráficas, televisivas y por internet alrededor del globo. Y no era para menos, ya que las consecuencias reales de lo sucedido dejaban pésimamente parados no solo a Donald Trump, sino también a los autores intelectuales –entre los que se hallan los israelíes- que habían planeado y ejecutado este asesinato en masa. Fue así que de aquella declaración que afirmó “no haberse producido bajas” tras los relevamientos realizados por el propio Departamento de Defensa norteamericano y el Comité de Seguridad Nacional los resultados demostraban todo lo contrario.

Un memo del Pentágono dirigido al congresista y presidente del Comité de Seguridad Nacional Bernie G. Thompson, se informó el resultado obtenido por  un Equipo Especial de Investigación remitido para dicho asunto a la base “Ain Al Assad”. Solo ahí se contabilizaron  285 bajas (146 heridos y 139 mortales). El memo continua detallando los daños materiales señalando “daños extensivos” a 15 helicópteros y Drones “MQ-1 Predator”. En las instalaciones los daños no fueron menores y los daños por los impactos afectaron gravemente el Comando Central, tres hangares, tres barracas y diez tiendas de campaña. Por último se informó de daños relativos en las instalaciones de la torre de control y tráfico aéreo de la base.

Las conclusiones del informe no podían ser más contundentes y dejaban en claro que los iraníes no solo tenían razón sino que incluso se habían quedado cortos en la evaluación de los daños ocasionados. El documento revela también que Donald Trump y todo su Staff (incluyendo a la CIA), una vez más, mintieron a su población y al mundo.

Aunque Washington trato de usar un argumento basado en la ley internacional para sugerir que Irán había violado la soberanía de Iraq al bombardear objetivos en su territorio, lo cierto es que las bases atacadas surgieron por una agresión e invasión que terminó en una ocupación ilegal. 
La alegación estadounidense de que sus tropas son “invitados por Bagdad para su permanencia” es una parodia tragicómica.

Por lo pronto estos argumentos y acusaciones contra Teherán no prosperaron y actualmente la Casa Blanca se ve seriamente cuestionada por el asesinato cometido contra un alto funcionario iraní en territorio iraquí. En último sentido, el Parlamento iraquí voto por la salida inmediata de todas las tropas estadounidense de su país algo que Washington no esta dispuesto a aceptar.

Pese a que el Secretario de la Defensa Mark Spert trato de argumentar un malentendido entre el Jefe del Comando Militar que tiene su cede en la Zona Verde en Bagdad y las autoridades iraquíes, lo cierto es que tanto a nivel de gobierno como en la opinión pública iraquí nadie más quiere a los estadounidenses en su territorio (militares y sus contratistas civiles).

domingo, 19 de enero de 2020



“GEOPOLITICA
ESPECULAR”
La visita de Alberto Fernández a Jerusalem ha despertado comentarios en favor y en contra ¿Se profundizara la injerencia de Tel Aviv en Argentina?

Por Charles H. Slim
Durante años, para no decir casi toda su existencia, la Argentina ha dependido de lo que viene de Europa y más tarde de los EEUU sin atender a otros horizontes. Hacer ahora una revisión de sus políticas de estado sobre esta relación simbiótica y poco productiva para la Argentina no tendría más utilidad que la de comprobar qué tanto ha perjudicado este posicionamiento al común de su población.

Contemporáneamente, los gobiernos de Buenos Aires, especialmente desde Carlos Menem en la década de los noventas, se han alineado sin amilanarse a las posiciones geopolíticas de Washington y de Tel Aviv. En realidad ello no es algo novedoso pero ha sido con el pasado gobierno de Mauricio Macri que Israel ha ampliado su presencia en la política local pasadando a tener una inocultable y directa injerencia en los asuntos internos y externos del país.  

Puede criticarse o estarse a favor de este punto de vista pero sea como sea, se trata de un posicionamiento geopolítico claro.  Pero en el caso de Argentina más que hablar de posicionamiento basado en cercanías ideológicas y de intereses comunes que ambas naciones puedan compartir, se trata de un “matrimonio por conveniencia” basado en una especie de chantaje culposo que uno materializa sobre el otro. Precisamente los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994 y la muerte del fiscal Nisman en 2015 han servido como excusas para esta continua intromisión.

El gobierno de CAMBIEMOS construido en torno a un núcleo de elementos sionistas agrupados en el PRO, con estrechas vinculaciones con organismos políticos de la comunidad judía local, pudo tirar esos cables de conexión que acercaron mucho más las relaciones políticas con el estado de Israel. A su vez, estos han sido los precursores intelectuales de la geopolítica israelí en la región y también los continuos operadores para buscar a como de lugar –y sin la existencia de pruebas- la culpabilidad de Irán en los atentados.

Incluso han ido más lejos al tratar en más de una ocasión y aprovechando la influencia con la que cuentan en los medios, orquestar nuevos embustes mediáticos como fueron la acusación de terrorismo –por su origen árabe y forma de pensar- a los hermanos Salomon y ni hablemos de aquel extraño –y jamás explicado- ingreso de dos supuestos ciudadanos iraníes con pasaportes de agentes israelíes que dicho sea de paso, no eran de ciudadanos comunes  ¿Acaso alguien sabe que paso con éstos personajes?

Pero como es de costumbre para cubrir todo esto, Tel Aviv y el sionismo local trata de cubrirse usando la “Shoa” (una catástrofe humanitaria histórica) como condicionante para no recibir críticas ni observaciones a las contemporáneas políticas del estado de Israel. La culpa y la conveniencia son quizá los más importantes factores que el sionismo manipula y utiliza para lograr esta posición.

La penetración en las áreas de inteligencia y la defensa son solo uno de los factores que inciden en esto, aunque no hay dejar de lado que han sido los mismos gobiernos argentinos los que han propiciado el descalabro de sus instituciones y organismos para que esto se facilite.
Otro dato para tener en cuenta es la gran demanda de argentinos que –tratando de huir de la decrepita economía- buscan radicarse en Israel ofreciéndose  como candidatos para vivir en los asentamientos israelíes que han sido levantados a costa de la usurpación y ocupación de los territorios palestinos. Es en este marco que actual presidente Alberto Fernández va a Jerusalem recibiendo los elogios de la DAIA.

niños palestinos detenidos por Israel

A la par de esto, en Argentina ha ido creciendo un sector de individuos que consciente de lo que implica alinearse con un estado colonialista como Israel (cercano a Londres), ha comenzado a ser más claro en sus posiciones y aquellas otroras épocas de silencios hipócritas de la Casa Rosada y también del ámbito académico intelectual ante los crímenes que el estado judío llevaba adelante contra la población de Palestina, han cambiado y han pasado a ser motivos de un profundo repudio y estudio para muchos argentinos, sin importar su credo o religión.

La situación en la que se mantiene el estado de Israel y las acciones segregacionistas del gobierno sionista contra la población nativa árabe-palestina, más allá de que por mucho tiempo han sido ocultadas o deformadas al público, son además de verdaderos actos antisemitas, un escándalo humanitario que hoy por hoy y ante las irrefutables evidencias, abochornan a un buen sector del judaísmo global. El plan de colonización israelí es amplio y es independiente del partido que transitoriamente ocupe el poder en Tel Aviv y en ese sentido Netanyahu es solo un político más que lleva adelante los planes mesiánicos de instalar el “Gran Israel”.

Se trata de un plan de estado. Para ello han trascendido al simple uso de la violencia militar, desarrollando complejos planes de control y eliminación basados en altos conocimientos de la medicina, la ciencia y la tecnología puestos al servicio de programas que abogan por reducir la  natalidad de las mujeres palestinas y la supresión de la voluntad del habitante palestino.

La implementación de estos planes han ido desde el ejercicio de la violencia estatal explicita, pasando por el diseño de una guerra demográfica mediante la inserción de colonos armados –los cuales están siendo un problema para Tel Aviv-, la usurpación y el zaqueo del patrimonio cultural, los asesinatos por “precio” que ejecutan los colonos, las arbitrarias detenciones administrativas, las torturas y las experimentaciones sobre los prisioneros hasta la destrucción del sistema administrativo de la ANP que en realidad, desde la muerte de Yasser Arafat poco representa a los palestinos. Un ejemplo de esto último puede verse con el ministerio de educación de Netanyahu pretendiendo “judeizar” la educación de los palestinos destruyendo sus escuelas primarias como forma de absorberlas e insertarlas (con programas de educación racistas y supremacistas) al sistema dirigido por Israel.
Un edificio en el centro de Gaza es destruido por el bombardeo israelí

La lista de crímenes de guerra y lesa humanidad es extensa y nada auspiciosa para que la Argentina que dice defender los derechos humanos, siga sosteniendo relaciones con un estado que los viola en todo tipo de formas.


Incluso hoy por hoy, ya se ha abierto una puerta para que la población palestina pueda hacer conocer ante las instancias judiciales de la Corte Penal Internacional (CPI) las incontables brutalidades y los más deleznables crímenes que la población palestina ha estado soportando de forma colectiva como individual a manos del estado de Israel y de sus colonos.

Esto ha desatado un debate interno en la comunidad entre quienes están enfurecidos por estas nuevas perspectivas y quienes se desligan de aquellas cuestiones. Ante esto el arco intelectual sionista que reverbera a travez de los medios corporativos nacionales trata de constante por deformar la realidad geopolítica del Oriente Medio, sosteniendo el victimismo insufrible que les caracteriza, mezclando cuestiones y  aludiendo al peligro del “expansionismo iraní” como velada excusa para propulsar las acusaciones sobre los atentados.

Mucho menos quieren hablar de la situación que viven los palestinos a manos de las FDI y sus brutales agencias de inteligencia “Shin Bet” y las “Shabak”. Y el descaro no termina allí. Muchos periodistas junto a ciertos economistas se atreven a plantear como modelo de economía y sociedad exitosa a la de Israel sin aclarar, que logro salir de su hiperinflación gracias a las millonarias contribuciones anuales que recibe de EEUU, a la fabricación y venta de armamento que desde siempre ensaya sobre los palestinos y el negocio sucio de las guerras regionales en las que, sin dudas, se haya directamente implicado (Siria y Yemen). Sobre esto último hay que remarcar que mientras Fernández se halle de visita en Jerusalem, las topadoras israelíes estarán demoliendo casas palestinas en Cizjordania y el lado árabe de Jerusalem, se estarán torturando con toda clase de métodos a prisoneros en las cárceles israelíes y las familias palestinas de Gaza sometidas a brutales bombardeos en la última semana estarán enterrando a sus muertos. La obsecuencia puede entenderse de mandatrios filosionistas como Bolsonaro o Piñera pero de ¿Alberto Fernández?

Suenan tan antisonantes como contradictorios, cuando algunos de estos sionistas informativos condenan con vehemencia a Venezuela y hacen del golpe de estado en Bolivia una cuestión “republicana” indiscutible.  
Curiosamente, la participación de Tel Aviv en este último episodio ha sido bastante sospechada dado que, Evo Morales fue un mandatario valiente y critico ante las brutalidades de Israel contra la población Gaza, llevando a tomar como medida la expulsión de toda la representación israelí la cual, tras el golpe, casualmente ha regresado a la Paz.

Los argentinos tienen el poder de optar entre tratar de reconstruir una entidad soberana alejada de intereses foráneos que buscan usar a la Argentina como una reserva para cubrirse de sus negociados y crímenes que cometen en otras latitudes o, aceptar que solo serán un colectivo sin identidad, servil a una estructura que adhiere y es leal a esos oscuros intereses.

martes, 14 de enero de 2020



“EMBUSTE: ISIS”
Con el paso de cada año va quedándo más evidente la naturaleza y objetivos del Estado Islámico. A la ailtura de las circunstancias ¿Qué tiene para decir Washington?

Por Charles H. Slim
Fue el presidente nortamericano Barak Obama quien en 2014, ordenó la formación e intervención de una Coalición “Anti-ISIS” para que supuestamente combatiera a esa extraña formación armada que a mediados de junio de 2014 había penetrado en Iraq desde Siria. Ante los medios y la prensa, un anuncio impresionante y lleno de expectativas; en la realidad, un fraude absoluto –uno que sucedía al de Al Qaeda- con ribetes dantescos sobre como Washington pretendió engañar a su población y al resto del mundo.

Este supuesto fenómeno no era otra cosa que la reestructuración del “ISI” Islamic State of Iraq, un grupo preparado e infiltrado por la inteligencia norteamericana (dirigida desde el USCENTCOM) en 2006 como parte del programa de contrainsurgencia del General Richard Petareus para degradar la resistencia armada iraquí contra la ocupación.

Según algunas fuentes su reactivación comenzó tras la eliminación de “Abu Omar Al Qurashi Bagdadi” en abril de 2010, un personaje que se comprobó inexistente y creado arbitrariamente por la inteligencia estadounidense.  
Pese  ello, para mediados de 2011 se verifico el incremento de las operaciones de estas células realizando especialmente, ataques a comisarías y puestos de vigilancia iraquíes con pistolas con silenciador. Incluso muchos de estas incursiones  se publicaban en videos de “Youtube” que estuvieron a la vista del público hasta que se masificó el “fenómeno” del nuevo “Estado Islámico”.

Para el 2012 las acciones de este grupo seguían en aumento pero algunos de sus tenientes aún estaban junto a jefes de “Al Qaeda” detenidos en cárceles iraquíes y norteamericanas. Justamente, en julio de 2013 se produjo un extraño y cinematográfico escape de la cárcel de Abu Graib desde donde y con el apoyo externo de un supuesto comando “yihadista”, huyeron unos quinientos prisioneros entre los cuales se hallaba, el supuesto sucesor de “Al Qurashi”, un tal Abu Bakr Al Bagdadi que a la postre quedaría en evidencia ser tan falso como el supuesto autor de los ataques del 11/S y su fingida persecución[1].

Esta operación fue más compleja de lo que los medios informativos y por supuesto los gobiernos occidentales han querido informar. El nivel de entrenamiento y armamento de los agresores que atacaron varios objetivos al mismo tiempo, puso en evidencia que se trato de una operación con una inteligencia sofisticada y muy buena logística que requirió una ayuda táctica extra.

Foto de France24- Mc Caine y atrás señalado con el circulo rojo Al Bagdadi

Nunca se explico como todos estos prófugos y sus “amigos armados” 
pudieron evadir los retenes militares y huir sin problemas de Bagdad. Lo cierto fue que este supuesto “Abu  Bakr Al Bagdadi” en esos momentos ya estaba en Siria, tal como lo graficaron las fotografías obtenidas por France 24y de las cuales más tarde quiso desmentir- en una reunión llevada a cabo en mayo de 2013 entre los jefes “rebeldes sirios” del Ejército Libre Sirio –reclutado y financiado por la CIA-  y el senador estadounidense John Mc Caine.

O “Al Baghdadi” podía bilocrase y estar en dos lugares a la vez o solo estaba en la imaginación de sus creadores. Decididamente, su persona era un embuste más. Esta inconsecuencia se agrandaría cuando éste misterioso líder yihadista, un año después hizo su aparición en la Mezquita de Mosul impostando la figura de verborrágico un Califa sunita. Sin lugar a dudas, algo no calzaba.

El USCENTCOM o Comando Central de Operaciones Militares que desde la base de “Al Udeid” en Qatar (actual aliado de Irán) monitorea y opera dentro del Oriente Medio y el Centro de Asia, sabe y ve todo lo que sucede en Iraq, Siria y por supuesto en Irán. El público estadounidense en particular y el público mundial que durante años desconoció la existencia e importancia de este emplazamiento, el más estratégico que los EEUU tiene alrededor del mundo, se tragaba las informaciones que le vendían los medios europeos y la prensa gráfica anglosajona que responden al Departamento de Estado y a sus aliados en la región.

Era por ello que el USCENTCOM no podía ignorar los movimientos de esta franquicia ni de ningún otro grupo que operaba con libertad en el desierto del “Sham”. La vigilancia satelital, de Drones y de vuelos de los AWACS saudides nunca se detiene y no había movimiento terrestre, aéreo o marítimo que se le escapara al comando. Con esto, era imposible que no advirtieran con detalle y precisión, los movimientos de las flotas de camionetas que desde 2013 comenzaron a poblar la zona fronteriza sirio-iraquí y que no eran de las autoridades de ambos países.

A la vista de esta inconsecuencia –la cual no es menor- debemos evaluar la consistencia y veracidad de la aparición del denominado “fenómeno” autoproclamado como el Estado Islámico el cual curiosamente, pese a proclamarse como una organización musulmana, asesino musulmanes con mucho ahínco.

Otro objetivo que han tenido los planificadores de esto fue la de crear un enemigo público de alcance global con la supuesta filiación “árabe islámica” que justifique la permanente movilización política y militar contra los países sospechados de simpatizar con ese espantajo. A la vista del común, debía plasmar la imagen de que los musulmanes son asesinos.

Más allá de la apariencia, el ISIS era una agrupación de combate con armamento ligero y con movilidad artillada en camionetas marca “Toyota” muchas de ellas recién sacadas de fábrica. Este “fenómeno” no comenzó en Iraq sino en Libia desde 2010 en postrimerías de la intervención de la OTAN. Muchos se preguntan aún ¿Quiénes las encargaron, las transaccionaron y las pagaron? Suena muy cómico (y nada creíble) que un representante de negocios de “Abu Bakr Al Bagdadi” hubiera ido a “Aichi” en Japón y hubiera encargado a cuenta y cargo de su agrupación un parque de unas 1000 unidades de la camioneta en sus modelos “SW4-Hilux”, “Tacoma” y “Land Cruiser” del  2014 sin que ello hubiera despertado sospechas de la gerencia.

Una caravana de Toyotas del ISIS entrando en Tikrit, Iraq

Un informe australiano dio cuenta que unas 800 camionetas de esta marca y modelo desaparcieron entre 2014 y 2015 de las calles y depósitos en Sideny[2]. Muy extraño, ¿no lo cree? Casualmente no hay que olvidar, Australia es uno de los aliados estratégicos de Washington en todas las aventuras que se han llevado a cabo en Iraq.

También suena descabellado y muy sospechoso que “alguien” usando una empresa fantasma (como las que usa la CIA) hubiera realizado el encargo de este parque de vehículos y su traslado, pagando en efectivo. Porque si las transacciones se hicieron electrónicamente ¿Desde dónde y Por qué no se detectaron por los organismos financieros internacionales dependientes del Departamento del Tesoro? Hubiera sido muy abultado e incomodo efectuar un pago en efectivo ¿Puede imaginarse usted cuantas valijas y bolsones hubiera sido necesarios para pagar esta compra? No nada de esto. Alguien con una influencia global y mucha experiencia en ejecutar estas operaciones negras llevo adelante todos estos preparativos.

Pero para que esto sucediera Ud debe preguntarse ¿Quién autorizó esto? Sin dudas que esto debió haber sido aprobado por Washington tras una sesión secreta del Congreso[3] en la cual entre otras cosas –y en el marco de su apoyo para derrocar a Bashar Al Assad-, se autorizo la entrega de armas para el Estado Islámico (ISIS).

Entonces ¿Qué propósito tuvo insertar este espantajo llamado ISIS? Primero que todo, no se debe olvidar las cirncunstancias en que se produce la aparición de este “fenómeno”. El complot de los mismos que derrocaron a Gadafy en Libia, habían fracasado en su intento por repetir la experiencia en Siria y fue alí que los EEUU bajo la administración de Barak Obama toma intervención comisionando a su Secretaria de Estado Hillary Clinton para desarrolle políticas tendientes a lograr los objetivos trazados.

Pese a ello, sus “esfuerzos” nunca produjeron resultados. Los aviones de la “Coalición anti ISIS” solo mataba civiles y bombardeaba edificios vacíos. Y así el fraude se extendió por casi un año hasta que Rusia toma la iniciativa de intervenir directamente en Siria y es allí que en solo una semana, los aviones rusos y los misiles crucero “Kalbir” degradan seriamente las operaciones de combate y financiación de “ISIS” (con el robo de petróleo en  asociación con Turquía) y sus colegas en Siria.

Desde ese momento la invisibilidad e invencibilidad del “ISIS” se desmitifico y con la entrada de las agrupaciones iraníes “Al Quds” y sus colegas iraquíes de las brigadas “Kataib Hesbolla” dirigidas por el general Qassem Soleimani (asesinado ilegalmente por EEUU), comenzó a ser degradado en el campo de batalla pese a las ayudas secretas de último momento que EEUU y Gran Bretaña lanzaban desde el aire. A la vista de estos hechos ¿Usted puede seguir creyendo en este embuste?


[1] CBSNEWS. “Trabajador del hospital: Vi a Osama”. Publicado el 28 de enero 2002. https://www.cbsnews.com/news/hospital-worker-i-saw-osama/; THE NEW YORK TIMES. “La muerte de Bin Ladem”. Publicado el 11 de julio de 2002.
[3] Ver el despacho de la agencia británica Reuters, “Congress secretly approves U.S. weapons flow to ’moderate’ Syrian rebels”, por Mark Hosenball, 27 de enero de 2014. https://www.reuters.com/article/us-usa-syria-rebels/congress-secretly-approves-u-s-weapons-flow-to-moderate-syrian-rebels-idUSBREA0Q1S320140127

viernes, 10 de enero de 2020



“REFLEXIONES SOBRE UN IRREFLEXIVO”
¿Qué hay detrás de la insensatez de Trump y su orden de asesinar a Qassem Soleimani?


Por Dany Smith
Los eventos se precipitaron demasiado rápido como para entender que sucedió realmente. Minutos antes de que Donald Trump saliera a dar las explicaciones publicas de los pasos a seguir tras la contundente respuesta de Irán contra las bases aéreas estadounidenses que mantiene en Iraq, pocos eran quienes podían mantener la calma, incluso los jefes militares del Pentágono estaban visiblemente nerviosos por lo que podría suceder.

Pasara tiempo hasta que sepamos que tan duro fue el ataque de los misiles iraníes sobre las bases norteamericanas de “Al Asad” y de Irbil en el Kurdistán. Tanto la afirmación iraní de que habrían muerto 80 marines como la de Trump de que no salio nadie herido, responden a los intereses de propaganda por mostrar poder de cada una de las partes.
Igualmente, se puede deducir de lo ocurrido y de las declaraciones de ambas partes que dicha respuesta tuvo algún tipo de efecto en el ánimo de los personeros en Washington dado que, más allá de las bravatas antiranies e islamofobas de Trump, éste freno la escalada.

Asimismo el líder supremo de Irán advirtió que esto solo fue “apenas un sopapo”, pero sin dudas lo suficientemente seco para hacer recapacitar al mismo Departamento de Estado que llamo a no escalar a su homologo iraní. Precisamente el Secretario de Estado Mike Pompeo no es alguien que tenga estima por los musulmanes en general y por los iraníes en particular, dado su conocida militancia sionista y desprecio hacia el Islam a tono con los círculos neoconservadores anglosajones.  

Washington cayó en cuentas de que no está suficientemente apoyado en la región como para aventurarse a una guerra. Si, así de simple. Incluso el asesinato de Soleimani, tuvo un efecto inesperado y contraproducente congregando a millones de iraníes a las calles furiosos clamando venganza contra EEUU absorbiendo a las manifestaciones de opositores –apoyadas por el Departamento de Estado y la CIA- que unos días antes se estaban realizándose contra el gobierno de Teherán. Mala jugada.

En Washington aún muchos se preguntan ¿Quiénes le sugirieron a Trump ordenar hacer esta estupidez? La CIA no ha dado ningún tipo de explicación ya que aquel asesinato fue ejecutado según sus acostumbrados métodos.

El tan esperado “Speech” del mandatario decepciono a los partidarios de la mano dura contra Irán y no sorprendió a quienes saben como se manejan estas crisis. Henry Kissinger habría clamado por pensar en frío y moderar las palabras, no solo para proteger a la nación sino a su presidente. Trump ya se había equivocado con sus bravuconadas contra Corea del Norte y con su fallido castigo contra Siria en 2017 por lo cual su decisión debió haber sido más meditada. Algunos creen que el asesinato de Soleimani fue inapropiadamente arreglado por su yerno Jared Kushner, quien se sabe, tiene línea directa con Tel Aviv.  De haber sido así, la irresponsabilidad de Trump se duplica por su nepotismo.

Además, lanzar una agresión escalar en las puertas de Eurasia poniendo en riesgo la seguridad de todos sus emplazamientos militares y del personal que lo ocupan sería imperdonable. Era algo que estaba preanunciado: EEUU no podía ir más allá sin considerar a sus socios rusos y chinos ¿Cómo se puede interpretar esto? Pues que si La Casa Blanca, según algunas versiones no oficiales,  pretendía escalara con posibles bombardeos tácticos usando ojivas nucleares montadas en el submarino “USS-Tritón”, Rusia y China ciertamente no se quedarían inmóviles.

Desde el primer momento Trump confundió a la opinión pública cuando tras enterarse de la respuesta iraní dijo  “Todo está bien” y mucho más cuando, lejos de sus bravuconadas busco enfriar la situación conformándose con lanzar epítetos y acusaciones que no son otra cosa, que parte del viejo relato anti iraní fabricado por la Corporación mediática y la intelectualidad estadounidense con fuerte financiamiento de los Lobies y organizaciones pro-israelies en occidente desde 1979.

Consecuencias inmediatas del asesinato de Qassem Suleimani son la condena masiva del mundo islámico,  la expulsión de las tropas de EEUU en Iraq y la cohesión del eje de la resistencia árabe-islámica contra los planes de Washington y Tel Aviv. Precisamente es Israel (el gran Cabildero en el Congreso norteamericano) quien detenta mayor interés en agudizar la crisis entre ambas partes aunque no tan abruptamente. Netanyahu demostró en público su satisfacción por el asesinato de Soleimani pero en privado con sus asesores habría comentado que “no es un hecho israelí sino un hecho estadounidense” tratando de apartarse él y su gobierno de lo sucedido. 
Incluso habría llegado a decirles a sus cercanos “No estamos involucrados y no debemos ser arrastrados por eso”.

Benjamín Netanyahu y Yossi Cohen

Pero más allá de estos supuestos comentarios, algunas fuentes han señalado que el jefe del Mossad Yossi Cohen estuvo implicado en la cuestión al participar a su agencia en la planificación y desarrollo de la ejecución del asesinato de Soleimani ¿Entonces, cuál es la versión veraz?

Suenan muy extrañas estas reacciones del mandatario israelí cuando durante años estuvo conspirando y arengando con mucha fuerza un ataque contra Irán. Pero en realidad, ello no es nada irrazonable. La actual situación interna y regional en la que se encuentra Israel –con el Hesbolla libanes marcándole límites- no perdonaría una aventura belicista y además su objetivo principal es la de destruir –por cualquier medio- el desarrollo tecnológico nuclear de Irán. Eso no significa que el Mossad no estuviese involucrado.

Netanyahu y sus militantes sionistas saben que Irán podría replicar de tal modo que convertiría a la región en un pandemónium y eso no sería un negocio para Israel y sus socios árabes del Golfo. Lo que trata de buscar es 
una degradación paulatina y silenciosa como la causada en Iraq.

Otros que temblaron ante lo sucedido fueron los sauditas (otro cabildero en el Congreso) quienes tras blanquear su alineamiento con Tel Aviv, se han convertido a los ojos de muchos en el gran traidor del mundo árabe-islámico. Riad también está consciente de lo peligroso que puede llegar a ser provocar frontalmente a Teherán y de las consecuencias que ello acarrearía. Es por ello que son más partidarios de las sanciones y las presiones diplomáticas que de una agresión militar.

Una de las preocupaciones de los monarcas es que si las cosas se ponen difíciles Washington los abandone a su suerte y ciertamente, no se equivocan.  Necesitan que el estrecho de Ormuz se encuentre libre y sin amenazas para el paso de su petróleo y la única garantía que tienen para ello es la presencia de la Quinta Flota estadounidense. Los mercados son contestes con esto ya que inmediatamente a la descompresión de la situación, los números volvieron a estabilizarse en Wall Street.

Pero nadie ha considerado la posición  y situación de Iraq en esto. Tras la invasión y ocupación, se ha convertido en el mero teatro de operaciones para dirimir rencillas entre Occidente e Irán. El asesinato de Soleimani fue ejecutado en su territorio lo que no es poco. Desde 2014 EEUU ha reforzado su presencia con la excusa de “combatir al ISIS”, con la cual Washington ha venido chantajeando a los iraquíes para que obedezcan a lo que ellos le sugieren para que ese  “fenómeno” no se vuelva a extender. 
Convertido en un estado fallido y sin instituciones independientes carece de peso para hacer valer una posición, al menos así ha quedo en claro en cuanto los últimos acontecimientos.

Pese a la resolución del Parlamento iraquí que voto la inmediata expulsión de todos los efectivos estadounidenses de su suelo, el Secretario de Defensa Mark Esper ya adelanto que “no se irán de Iraq” alegando que hubo una confusión en la remisión de una carta al gobierno de Bagdad firmada por el jefe del Comando Militar estadounidense. Pese a la explicación de Esper, el gobierno iraquí ratificó su decisión por lo cual queda claro que no son –si es que alguna vez lo fueron- bienvenidos en su suelo, pero también que el gobierno iraquí es un “cero a la izquierda”. Por lo pronto quienes entendieron que la situación se ha complicado a niveles muy peligrosos son sus aliados canadienses y alemanes quienes ya se trasladaron a Kuwait.

Pero el show debía continuar y Trump debía mostrarse seguro y decidido ante el público. Tras su discurso de nueve minutos y rodeado de su vice Mike Pence, su Secretario de Estado Mike Pompeo, sus asesores de Defensa Mark Sper  y el jefe del Pentágono Mark Milley, Trump apaciguó su ánimo de redoblar la apuesta y se limito a señalar que agudizaría la vía de las sanciones económicas adicionales y la convocatoria de la OTAN a involucrarse más en los asuntos del Oriente Medio. Sobre esto último tan pronto se enteraron del asesinato de Soleimani, sus aliados de la OTAN abandonaron inmediatamente Iraq ante el temor de represalias.

Ciertamente, el mandatario norteamericano necesitaría rever su capacidad de reflexión y consultar a un psicólogo.

Pero como lo hemos dicho anteriormente, el presidente Trump no es el único involucrado en este tipo de decisiones y mucho menos es el único responsable por sus consecuencias. Esto ha sido históricamente utilizado como un fusible político e incluso histórico que no permite imputar al estado por los crímenes y daños que se cometen en el desarrollo de acciones que fueron ordenadas por el poder ejecutivo. Esta argucia legal, ha servido para que EEUU no pueda ser llevado a instancias judiciales internacionales por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra aunque es posible, que ello cambie a mediano plazo.

lunes, 6 de enero de 2020



“GEOPOLITICA DEL CAOS”
Quién es quién dentro de la escena de esta trama geopolítica impulsada por Washington ¿Dónde está la legalidad internacional?


Por Charles H. Slim
La repentina aparición del “ISIS” recargado –un mejorado Islamic State of Iraq de 2006- allá por mediados de junio de 2014 tomo por sorpresa a la mayoría de los ciudadanos de Occidente pero no para los habitantes del Medio Oriente. Los iraquíes conocían de las andadas de lo que ellos llamaban “Daesh” que para 2012 y tras haber sufrido arias perdidas solo era una banda de no más de veinte miembros dispersada en el desierto del “Al Sham” limítrofe con Siria. Pero ¿Qué sucedió?, ¿Cómo crecio tan rápido de la forma en que lo hizo esta desorganizada y pequeña banda de profugos?

El curso de los eventos demostró el cómo y quiénes sustentaron esta empresa siniestra. El juego de manipular los extremos dentro del mundo árabe islámico ha sido una parte de ello. Esta tarea viene siendo ejecutada desde hace tiempo por las agencias de inteligencia occidentales con la CIA a la cabeza con la finalidad de cambiar o derrumbar gobiernos en la región. 
Los antecedentes de ello sobran, pero para mención de ejemplo no olvidemos al grupo “Mujaideenes Al Kalq” una agrupación subversiva financiada por Washington en los ochentas y noventas que con base en Iraq durante el gobierno de Saddam Hussein buscaba desestabilizar a Irán. Tras la invasión de 2003, la CIA y las agencias de inteligencia, comprometidas por lo que representaba esta organización, cortaron sus contactos abandonándoles a su suerte.

Otro fue “Al Qaeda” (La Base), un programa de contrainsurgencia compuesto de elementos reclutados por la CIA en países árabes islámicos creado por el Departamento de Estado norteamericano en 1978 con la finalidad de sabotear al gobierno pro-soviético de Kabul, Afganistán. Pese al paso de los años, ese programa fue puesto a rodar en Iraq luego de la invasión de 2003 y aún subsiste –con otros componentes obviamente-  para que Washington lo use como el frontón de sus argumentos para las intervenciones extranjeras. Su implementación ha demandado mucho dinero y tiempo demostrando la importancia que representaba su inversión y la utilidad que le ha concedido.  

Viéndolo desde un punto de vista forzadamente razonable, el planteo de la lucha del terror usando el terror, ha comprobado su inutilidad táctica y estratégica salvo, que ello estuviera pensado para que esa lucha no acabe nunca. Ahora bien ¿Cuáles serían los beneficios de esto? El establecimiento del interminable negocio de la seguridad privada y el desarrollo de la industria armamentística que anualmente factura miles de millones de dólares, son suficientes estimulos para que esta supuesta lucha no termine jamás.

Hoy ante los acontecimientos, ha quedado revelado el objetivo puntual de EEUU en la región. Pero cabe preguntarse ¿Es el objetivo de Washington o solo está sirviendo a los propósitos geopolíticos de Israel? Si bien quien anuncia públicamente las acciones del gobierno estadounidense es el presidente y son sus recursos los que se utilizan para concretarlos, lo que se ejecuta en la región ha sido influenciado y planificado por poderosos intereses israelíes dentro del Congreso y también por fuera de él.
EEUU agredió simultaneamente a dos países con este ataque ya que asesino a un ciudadano iraní en territorio iraquí asesinando al mismo tiempo a otros ciudadanos de éste último ¿Qué hay de la ley internacional sobre esto?, ¿Hay posibilidad de que la Corte Penal Internacional tome injerencia en esto?

El asesinato de Qassem Soleimani parece más un encargo mafioso de Tel Aviv que un objetivo pensado y razonado por Donald Trump y su círculo de asesores. Soleimani estaba eliminando con gran eficacia los últimos residuos del “Daesh” en Iraq y eso fastidia los planes de Washington pero también de Tel Aviv que gano mucho con la destrucción de Iraq y la inestabilidad en Siria.

Apenas se conoció el magnicidio, las manifestaciones de repudio y temor por las redes sociales no tardaron en aparecer. Los únicos contentos con esto solo son aquellos sectores de la elite política y financiera quienes vieron como los precios del crudo se dísparaba hacia las nubes. La naturalización del crimen de estado en EEUU parece haber encontrado una barrera ya que son muchos dentro de este país repudian con fuerza esta acción inconsciente y poco inteligente.

Esto ha causado que una vez más, EEUU quede aislado de la Comunidad internacional desatando críticas y controversias entre sus propios aliados. 
En Iraq (aliado zombie) los estadounidenses que jamás fueron populares (mucho menos tras el legado dejado tras su ocupación), tras este hecho, ha colmado la paciencia de los ciudadanos iraquíes y ello, ante las revueltas callejeras que desde mediados del mes de septiembre se vienen sucediendo en todo el país, no han podido ser contenidas por los políticos títeres y sus cuerpos de represión policial “ISOF” que dependen directamente de Washington.

La presión popular es tan grande que los títeres del gobierno no han podido resistir sus demandas entre ellas, la de efectivizar la inmediata salida de todos los estadounidenses del país (sus contratistas) y la de sus soldados. Esto ha empujado a los parlamentarios a pedir oficialmente la salida inmediata de las tropas estadounidenses que aún se mantienen en sitios clave del país.

Sobre la curiosa posición de Iraq en todo esto revela la farsa de gobierno que detenta. La administración títere firmo varios acuerdos con Washington en los cuales autoriza a las tropas norteamericanas a estar en su suelo bajo el estatus de “invitados”; una forma legal que les protege de prosecusiones legales por crímenes contra la población o cualquier otro daño al patrimonio iraquí. Desde la distancia, una tomadura de pelo. 
Solamente los fanáticos sionistas de la administración Trump como los es el Secretario de Estado Mike Pompeo o la ex representante ante Naciones Unidas Nikki Haley y una parte de los neoconservadores del Congreso –sin mencionar a los obsecuentes latinos- festejan esta imbecilidad con “Twits patrióticos” similares a los que los funcionarios de la administración Bush-Cheney se enviaban cuando invadieron Iraq.

En la oposición demócrata no tardaron en salir a la palestra y responder a esto. El vice de Obama Joe Biden califico este hecho como una verdadera torpeza. No hay en este ataque algun interés estadounidense en juego, incluso ello suena ridículo a la vista de los mismos ciudadanos estadounidenses que han sido consultados sobre esto.

Pero no debemos caer en el engaño que plantean los medios occidentales al reparar en las responsabilidades solo en la persona del mandatario estadounidense. Decir que Donald Trump es el único responsable de esta decisión es un engaño. Para nada es así. Detrás de este tipo de “operaciones” se mueven muchas voluntades, muchos recursos y se involucran muchos ejecutores que a la sazón de encubrir su ejecución, pondrán en marcha lo que no es otra cosa que “un ataque terrorista” ordenado por un estado, similar al que asesino a quién logró derrotar al “ISIS”.

A los ojos de muchos Trump pareciera –pese a sus continuas criticas- querer mostrarse como el “Cowboy” del lejano oeste, una caricatura que ya uso su homologo George W. Bush y que dicho sea de paso, mansillo hasta el tuétano la imagen de la Unión. Pareciera que trata de demostrar que está dispuesto al “ojo por ojo” pero en su versión Talmudica como queriendo demostrarle al ala sionista local (AIPAC entre otros) y a Israel en particular, que puede con sus enemigos sin mirar o medir las consecuencias.

Esto ha desatado una cadena de actos deliberativos dentro del Congreso dirigidos a limitar las intensiones de Trump por involucrar al país en una guerra abierta con Irán, algo que la presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ha dejado bien evidenciado con su carta pidiendo limitar los poderes de guerra del presidente.

Lo importante sería que el público estadounidense, quienes pagan sus impuestos y que no es de mayoría judía ni mucho menos con ciudadanía israelí (ya que son estadounidenses), que le haga conocer a su presidente y a la elite que les gobierna, si están o no de acuerdo en que los metan en estos siniestros juegos que además de servir a los intereses geopolíticos de Israel, ya tienen preanunciadas consecuencias fatales.

No hay que perder de vista el curso de los acontecimientos ya que ante el anuncio del gobierno de Teherán por vengar la muerte de Soleimani,  ello sería sin dudas aprovechado por  los oscuros círculos del poder en Washington y Tel Aviv que utilizando a sus proxies diseminados en todo el globo, monten operaciones de “Falsa Bandera” en el formato de cruentos atentados en países de baja seguridad –especialmente en países donde los medios operan al ritmo de las embajadas de ambos países-  para convenientemente endilgarselos a los iraníes ¿Acaso cree que eso no sea posible? Solo vea la historia contemporánea y en especial la de los últimos 18 años hasta esta parte y verá que ello es muy posible.