miércoles, 6 de marzo de 2024

 

MURO DE FUEGO

¿Cuáles serían las consecuencias para EEUU y la OTAN si entran oficialmente en la guerra en Ucrania?


Por Charles H. Slim

En algún lugar del frente en Advidka un suboficial ucraniano que llamaremos “Serguei” confiesa lejos de la vista de los comisarios políticos de Kiev (entre los cuales hay británicos y estadounidenses) “ya no es posible hacer nada y la fatiga nos ha quitado hasta las ganas de correr”, en momentos que la artillería rusa barría las últimas posiciones que ocupaban a las afueras de la ciudad. Este solo es un testimonio de miles de otros combatientes que hartos de una guerra perdida solo buscan sobrevivir.

Quienes han podido huir lo han hecho incluso a costa de morir en el intento. Otros se han rendido sin disparar. Según estas fuentes, el avance ruso es imparable y para el 1º de marzo la localidad de Krinki en la orilla este del río Dnieper al oeste de Advidka ya estaba prácticamente limpia de fuerzas ucranianas.

Ante esta situación no hay nada que Zelensky y su gente puedan hacer sino, seguir contando cuentos de hadas como el de haber tenido solo 31000 bajas ¿Enserio esperaban que alguien se iba a tragar semejante relato?  

La OTAN es consciente de todo esto y es por eso que han estado infiltrando personal profesional de varios países (especialmente de Europa) en los cuadros regulares de las FFAA ucranianas. Que la OTAN esta involucrada en Ucrania es un secreto a voces y muy viejo. Lo peor ya esta sucediendo, aunque en realidad, solo es una pequeña muestra de lo que podría venir si Bruselas cruza la última línea roja.

Tanto el Pentágono como la OTAN sospechan que Rusia posee armamento altamente sofisticado mucho más preciso y destructivo que las armas nucleares montadas en misiles hipersónicos con lo cual, los ucranianos y a los mercenarios extranjeros han sido usados como carnada para medir esas capacidades.

Obviamente que esto con la autorización y seguimiento de Washington que ha estado argumentando falsamente que Rusia amenaza a Europa e incluso a todo el mundo. Si bien Biden no ha autorizado el ingreso de tropas de combate regulares estadounidenses, si ha estado permitiendo que efectivos polacos, franceses y británicos colaboren en las operaciones de la primera línea.

El ministerio de defensa ruso estaba muy al tanto que desde el comienzo de la Operación Especial efectivos atlantistas iban ingresando a Ucrania para reforzar a las unidades locales en especial las de la capital, Kiev. Incluso desde antes, había asesores occidentales operando para Zelensky, avocados en las tareas y preparativos de la ofensiva que Kiev tenía planeada lanzar sobre todo el Donbass en marzo del 2022 y que la decisión del presidente Vladimir Putin evito que eso sucediera.

A partir de allí, el occidente colectivo bajo la dirección de Washington, cruzo todas las líneas rojas habidas y por haber llegando incluso a usar el terrorismo dentro de territorio ruso -como la voladura del puente de Kerch y los gasoductos Nord Stream entre otros- como táctica para intentar desestabilizar a la Federación.

La inevitable caída del régimen de Kiev ha revelado desesperados movimientos de la OTAN dentro de Ucrania. Las declaraciones Macron sugiriendo el envío de tropas, que ante la amenaza que ello representa para la seguridad de la Federación de Rusia, ha llevado a Moscú a lanzar una advertencia que no debería pasarse inadvertida. La declaración del presidente Putin asegurando que sus fuerzas armadas se hallan en estado de alerta nuclear total significa que de persistir occidente en sus acciones serán considerados enemigos.

Para algunos son solo bravuconadas de un Macron devaluado, apabullado por los problemas domésticos y que trata de ganar algo de relevancia política en momentos que su país se hunde en protestas de los agricultores.

Si vemos con detenimiento todo lo que ha hecho occidente para provocar a Rusia, la advertencia de Vladimir Putin no es una sorpresa. No solo se comprobó la provisión de armas y financiamiento (para reclutar mercenarios) de occidente. Desde el año pasado se sabe que hay en Ucrania un grupo de fuerzas especiales de la OTAN luchando con los ucranianos ¿Hay entonces dudas del involucramiento de la OTAN? Esto ya viene desde hace mucho. Desde la caída de la URSS en 1991 y especialmente desde 1996 con la administración Clinton, Ucrania ha sido uno de los objetivos del Departamento de Estado y de sus socios atlantistas buscando cooptar a sectores políticos anti rusos de la sociedad ucraniana.

No por casualidad en noviembre de 2004 se produjeron disturbios y protestas callejeras en Kiev bajo la llamada “revolución naranja” -una forma de Golpe Suave- que al poco tiempo se revelo que había sido organizada por activos de la CIA y agencias aliadas como el MI6 británico, pero como era de esperar todas estas circunstancias no trascenderían en los medios de occidente. Moscú estaba al tanto de estas injerencias, pero aún no poseía el peso político y militar suficiente como para plantarse contra occidente. Aquí se puede ver el olfato y el tacto político que Vladimir Putin tuvo para aguantar las provocaciones y esperar el momento oportuno.

Ucrania con un sistema político altamente corrupto, una sociedad que acompaña dicho estado de cosas y en ese marco, sus instituciones fueron progresivamente cooptadas por la doctrina y propaganda occidental que venía instalándose mediante iniciativas disfrazadas de organismos humanitarios sin fines de lucro como USAID y la NED (National Endowment for Democracy) que no son otra cosa que máscaras operativas de las agencias de inteligencia estadounidenses.

Un punto a destacar de estos caballos de Troya es el lenguaje infantil que utilizan para argumentar su activismo político, hablando de “buenos y malos”, de “autócratas y demócratas” siempre mirando hacia afuera cuando hay mucho de eso dentro de los mismos EEUU y en sus aliados. Son más tragicómicos cuando acusando a Rusia hablando de la “seguridad alimentaria, la inestabilidad y los conflictos” en momentos que Washington y la UE son los principales cómplices de la situación humanitaria en Gaza en donde (entre otras cosas) se usa el hambre como arma de guerra. 

Justamente, estas ONG (financiadas por insondables fondos financieros) se encargaron en Ucrania de ir creando de manera subrepticia y paulatina la división interétnica entre ucranianos puros y los ruso parlantes, quienes habían vivió en paz hasta la llegada de estos instigadores.  Esto ha sido una estrategia largamente utilizada por los anglosajones para dividir a las sociedades que buscan cooptar.

Como se puede ver, occidente hace tiempo que ha ido muy lejos en su accionar subversivo contra Rusia y el golpe de estado de febrero de 2014 sin dudas fue la gota que rebalso el vaso. Putin en ese momento y como reacción inmediata, logró cortar la principal aspiración estratégica de la OTAN: Hacerse de Crimea. La instauración de un régimen títere pro occidental en Kiev basado sobre elementos ultranacionalistas y filonazis, descaradamente apoyado desde occidente trajo las consecuencias que vemos hoy.

A dos años del inicio de la Operación Especial “Z”, las cartas están echadas y a pesar de todos los intentos de Moscú para que se retomaran y respetaran los acuerdos de Minsk y buscar una paz duradera, los jerarcas de Kiev con Volodymyr Zelensky patrocinados e instigados desde Washington, Londres y Bruselas creyeron que podían arrasar impunemente a la población ruso parlante del Dombass y dejarla bajo el control de la OTAN desde donde instalarían una base de misiles a solo cinco minutos de Moscú. La difícil pero inevitable decisión política de Putin logro abortar eso y tras una guerra de dos largos años que ha desgastado a Ucrania, occidente una vez más trata de provocar a Rusia sin advertir que pone en riesgo no solo la integridad de Europa sino, la paz global.

martes, 5 de marzo de 2024

 

ESCENARIOS DINAMICOS IMPREVISIBLES CONSECUENCIAS

¿Está realmente preparado Israel para chocar en una guerra contra la resistencia árabe-islámica?

 

Por Ali Al Najafi

En las últimas semanas el incremento de la agitación y las tensiones callejeras en Israel han marcado la situación interna en la población judía, solamente preocupada por la situación de los rehenes que aún mantiene la resistencia palestina bajo su poder. Las consignas contra Netanyahu y su gobierno son muy claras y directas acusándolo de usar la guerra para beneficio político propio.

Todavía están pendientes las investigaciones que develen cuáles fueron incidencias que propiciaron el ataque del 7 de octubre, aunque ello se verá con el resultado de esta intervención en Gaza.

A la par de estas manifestaciones, las FDI continúan con las masacres y actos abominables -tanto en Gaza como en Cizjordania- contra los civiles palestinos que no han podido ser tapados por los medios occidentales. Pero como ya se vio en ese mismo 7 de octubre, los mismos ciudadanos israelíes capturados, también han sido blanco de los bombardeos indiscriminados de las FDI causando la muerte de varios de ellos. Las explicaciones de Tel Aviv y sus partidarios huelgan. La masacre de siete de estos rehenes tras un bombardeo a comienzos del mes de marzo, sumó mayor indignación popular contra Netanyahu y sus funcionarios con lo cual el destino de este régimen esta por verse.

También continúan en la franja las acciones de la resistencia palestina que pese a la brutalidad indiscriminada de los bombardeos israelíes y de los castigos colectivos que implementan contra los civiles (como enjaular al aire libre desnudos a hombres y mujeres), sigue activa impidiendo que las FDI puedan hacer pie, dejando en evidencia que Tel Aviv está muy lejos de derrotar a “Hamas”.

Al mismo tiempo y como si no fuera poco, en el Mar Rojo la resistencia yemení de “Ansar Allah” sigue golpeando los intereses israelíes tal como sucedió hace un par de días con el carguero británico “Rubymar” hundido tras un impacto directo de un misil balístico.

Al mismo tiempo la resistencia islámica libanesa compuesta por los brazos armados de “Hezbollah” y “AMAL” incrementaron sus operaciones contra las bases, los puestos de inteligencia electrónica y los asentamientos israelíes cercanos a la frontera causando costosas pérdidas en efectivos y equipamiento en Ruwaisat Al-Alam, Hadab Yarin, Ras Naqoura y el pánico entre los colonos de asentamientos como Eilon, Goren y las unidades del cuartel de Zibdeen en las granjas ocupadas de Sheeba.

Este es uno de los escenarios que los medios occidentales han dado poca cobertura o directamente han obviado mostrar y ello no es de extrañar. En Israel, un ente que sus simpatizantes ideológicos suelen describir como la “única democracia de Oriente Medio” (además de las violaciones a los derechos humanos) también se aplica la censura informativa y son los militares quienes la imponen. En este caso lo que Tel Aviv trata de evitar es que el pánico general invada a los colonos y abandonen no solo los asentamientos del norte sino, decidan irse de Israel.

Hezbollah ha estado devastando los principales emplazamientos de la inteligencia electrónica situados en los montes fronterizos que además de ser usados para el espionaje de las comunicaciones en el Líbano, podrían estar siendo usadas como puntos de irradiación de microondas de alto poder de daño sobre la salud de la población. Aunque esto último sería una consecuencia general del uso de esas frecuencias, ello podría estar siendo utilizado deliberadamente como una de las tácticas de la guerra psicológica, para dañar el sistema neurológico de la población libanesa.

Para algunas voces en EEUU, la guerra abierta entre la resistencia árabe-islámica e Israel sería inevitable de aquí a ocho meses, pero como siempre sucede con estas fuentes, no les agrada precisar las circunstancias en que se presenta el conflicto. Hablan de una guerra entre “Hezbollah e Israel” demostrando un reduccionismo tendiente a minimizar las causas y el origen del contendiente. La guerra ya es un hecho solo que está limitada geográficamente. Lo que si ha cambiado en ese discurso son los elementos mágicos-mesiánicos alegóricos a  Israel elegido por Dios y por ende, por sobre sus enemigos. Es ahora cuando ha quedado bien al descubierto que no es de “Yavé” ni de su providencia de quien dependen, sino del presupuesto que los burócratas estadounidenses deben aprobar en el Congreso.

Así los medios y las editoriales pro-israelies en occidente hablan de Hezbollah como el representante de Irán en el Líbano tratando de sacar de cuadro a otras agrupaciones árabes del eje de la resistencia que no tienen la misma filiación pero que combaten juntas al estado sionista. Precisamente, todas esas argumentaciones que están salpicadas de muchas falacias y exageraciones son las que luego son presentadas por Tel Aviv para justificar sus atrocidades en la región.

Cuando un lee estas editoriales advierte que no lee un análisis imparcial de un escenario en conflicto. Solo vemos un pasquín prejuicioso, con supuestos incomprobables, falsedades desmentidas por otras comunidades judías (como la referida a que Irán busca exterminar judíos, refutada por la comunidad judía en Irán) y lleno de argumentaciones sin pruebas tangibles que siempre terminan señalando a un solo actor: Irán ¿Por qué de esta obsesión? Claramente, porque hay mucho temor hacia el país persa.

Por lo pronto, las especulaciones que hacen los israelíes y sus colegas estadounidenses sobre cómo -luego de terminar con Gaza- encararían una ofensiva contra el Líbano, tienen una pequeña falla y ella es que, Hezbollah esta preparado ante tales planes y esconde bajo sus mangas nuevas tácticas y armas que podrían conllevar una sorpresa para las FDI. Piense usted, si la resistencia palestina con una buena parte de armas y explosivos fabricados en sus talleres subterráneos ha hecho por más de 148 días palidecer a las FDI ¿Qué creen los generales israelíes que van a encontrarse con Hezbollah y el resto de la resistencia árabe-islámica?   

 

viernes, 1 de marzo de 2024

 

¿SECESION?

¿Por qué las políticas económicas del presidente Javier Milei pueden disgregar la integridad territorial de la Argentina?

 

Pepe Beru

Si bien ya sabemos que la población argentina vive continuamente en una crisis existencial que afecta la calidad del estado que les gobierna, la que se ha desatado en los últimos días entre el gobierno federal y las provincias de la Patagonia ponen en relieve una nueva dimensión de esa crisis perpetua.

Las circunstancias que rodean esta situación, no son las mejores. El gobierno de Milei y no es un secreto, es un peón de los intereses externos que se alinean dentro de los planes hegemonistas de Washington y la OTAN.

La visita de Anthony Blinken se inscribe dentro de esto y aunque para la mentalidad del presidente y de sus laderos anglófilos ello sea para festejar, no lo es para el pueblo argentino. Washington ve con mucho interés que Argentina se convierta en un activo estratégico (no un socio) para moverlo a conveniencia en escenarios tan diversos como es Ucrania, el Mar Rojo e incluso contra China.

Quienes lo votaron no lo hicieron para que terminara de entregar al país a intereses foráneos de los cuales empresarios como Eduardo Elztain tienen una privilegiada conexión; se suponía que venía a crear cambios no ha profundizar la entrega.

Mientras traba muy buenas relaciones con los enemigos del país (Gran Bretaña), puertas adentro el presidente abre nuevos frentes con su propia gente.

El conflicto que se ha desatado con las provincias patagónicas y en especial con Chubut por la coparticipación, es algo muy delicado y peligroso para la ya precaria estabilidad institucional. Para el presidente Milei el dinero de esa coparticipación no debe entregarse a las provincias bajo el argumento de su icónica frase “no hay plata”, pero hay un problema: La coparticipación es un instituto constitucional que surge de la división federal del país.

La postura rebelde del joven gobernador Ignacio Agustín Torres de la provincia de Chubut no es poca cosa. La suya es una importante productora de petróleo y gas con lo cual, ante la negativa del gobierno federal de girar los fondos coparticipables que corresponden por ley, ha optado por una medida audaz y arriesgada que podría arrinconar a la administración de Milei ya que se puede decir que Torres y los otros gobernadores manejan el combustible para mover al país.

Esto ha sentado un precedente inédito para el país con lo cual podría ser el síntoma de nuevas y mayores crisis de este tipo.

Más allá de las descalificaciones que hizo el presidente sobre el joven gobernador, la situación planteada es -como bien dije- inédita pero no por ello carente de fundamentos. Si vemos como se está conduciendo Milei para llevar adelante sus actos ejecutivos y las prioridades que arbitrariamente pone por delante, se advertirá que carecen de tacto y van directo al choque. Precisamente este gobernador pertenece al PRO, fuerza que pese a que ellos mismos aclaran “no gobiernan”, son aliados estratégicos del gobierno libertario.

Pero esto es un conflicto de intereses económicos entre las provincias y la nación con lo cual, es un terreno muy resbaladizo y un manejo del mismo puede desatar otros problemas.

La posición adoptada por el gobernador patagónico implica algo más que un simple desacuerdo con Buenos Aires. Hasta el momento las discusiones se han canalizado por la vía judicial tomando intervención como instancia originaria la Corte Suprema de la Nación algo que no impide que el poder ejecutivo nacional pueda optar por vías políticas más directas y determinantes.

Las amenazas de cortar el suministro de combustible (por la excusa que se diga) al resto del país podrían ser interpretadas como un acto de sedición con lo cual se podría utilizar la herramienta de la intervención federal de las provincias rebeldes. En este país ningún sector quiere violencia ya que prefieren los malos arreglos antes que enfrentarse. Si ese fuese el camino elegido por Milei, habría que ver si ello es posible, cuáles serían las formas para efectivizar esa intervención y el costo político que tendría para el gobierno.

Pero supongamos que el presidente ordena un inmediato restablecimiento del flujo del combustible cortado, la vía judicial no dará esa inmediatez. El poder ejecutivo como tal, supone ejecutividad y dentro de sus facultades se halla la de conducir y disponer para las fuerzas militares de la nación para conjurar cualquier amenaza a la nación.

Igualmente, y en cualquiera de las más diluidas formas aquí mencionadas, una intervención para controlar las terminales desde donde se bombea los hidrocarburos implicaría el uso de la fuerza estatal. Traducido: El empleo de fuerzas militares de asalto o de seguridad como Gendarmería y Prefectura.

Para ello, las posiciones de la ministra de seguridad interior Patricia Bullrich y del ministro de defensa Luís Petri son centrales ya que, si en un arranque de visceralidad a la que nos tiene acostumbrado el mandatario de las “fuerzas del cielo” optara por el uso de la fuerza, las opciones materiales para ejecutarla no solo son limitadas sino que, muy costosas.

Si lo vemos desde la posición provincial, los argumentos para retener  las ganancias que surgen de los hidrocarburos que se explotan en su subsuelo, las provincias son de carácter preexistentes a la nación con lo cual se estaría declarando sin decirlo, una autonomía preexistente de la autoridad federal que el gobierno podría malinterpretar de forma deliberada para acusar a los gobernadores patagónicos de liderar y buscar la secesión territorial. 

Por lo pronto no hay que menospreciar la posibilidad de que el conflicto escale. En las últimas horas se ha sumado el apoyo del gobierno provincial de Tierra del Fuego con lo cual, la voluntad de resistir la posición de Buenos Aires es clara aun cuando los otros gobernadores de provincias productoras (como era de esperar) se fueron al mazo ¿Por qué? Porque no tienen la menor intensión de confrontar al gobierno central y mucho menos quedar mal ante las empresas explotadoras, entonces los habitantes de esas provincias deberían preguntarse ¿Estos gobernadores están defendiendo nuestros intereses?

 

miércoles, 28 de febrero de 2024

 

GEOPOLITICA AMORAL

¿Cuánto más puede soportar el mundo los arrebatos del hegemonismo estadounidense y sus socios de la OTAN? ¿Hay alternativas para detener la lógica del chantaje y el caos?

 

Por Charles H. Slim

Mientras miles de palestinos hambrientos rodeaban y saqueaban los camiones de ayuda humanitaria que ingresaban por Rafah y que no han sido destruidos por los aviones israelíes, los comandantes de los tanques las FDI ordenaban sin el menor escrúpulo disparar sobre la multitud causando masacres indescriptibles dignas de una carnicería. Están convencidos por las palabras del ministro de defensa Yoav Galant y del mismo primer ministro Netanyahu de que están respaldados por una superioridad moral y que por ello no tendrán consecuencias por estos crímenes.

Y mientras esta escena dantesca ocurre a plena luz del día y las autoridades de Naciones Unidas se ven impotentes ante semejantes atropellos, las tropas egipcias observaban impávidas desde el otro lado de la frontera. Sobre esto, fuentes reservadas nos han asegurado que hay mucha preocupación en los niveles de la oficialidad del ejército egipcio de que pueda haber reacciones individuales en sus tropas lo que desataría una guerra abierta con Israel.

Entre tanto y por tercera vez, la representación de los EEUU en Naciones Unidas vetaba la resolución para un alto al fuego en Gaza desatando con ello la indignación global e incluso demostraciones extremas de su rechazo frente a la Casa Blanca. Para quienes sabemos bien cuál es el papel y la lealtad de la elite política en Washington esto no es algo nuevo, pero si sirve para ilustrar la hipocresía que compone a la política exterior de los EEUU y cuáles son los valores que maneja.

La Casa Blanca ha demostrado la poca credibilidad que hay que tener en sus posiciones cuando clama por un lado que busca frenar a Netanyahu mientras apoya con armas y bombas los esfuerzos militares de Israel y los pedidos de Tel Aviv de sancionar a la UNWRA por supuestas y no comprobadas complicidades de sus trabajadores con la resistencia palestina. Es por esa hipocresía que la población palestina además de morir por el fuego directo de las FDI o siendo ejecutados clandestinamente, está muriendo de hambre por la destrucción de la ayuda que cruza por Rafah ¿Cómo podemos calificar eso?, ¿A dónde están el respeto a las convenciones internacionales, de los derechos humanos y la libertad?

Se supone que los EEUU más allá de su propaganda, ha adscripto a esos parámetros o al menos ha simulado hacerlo durante un buen tiempo.

Pero la falta de palabra y los acostumbrados incumplimientos de los compromisos debidamente firmados no es una novedad en el comportamiento político estadounidense. Desde que fue instaurada la ONU en 1945, Washington ha mostrado con el paso de los años y las décadas un entendimiento propio y particularizado de lo que significa -a su arbitrio y conveniencia- la letra de la Carta orgánica de Naciones Unidas. A partir de allí y bajo esa conducta anti ética, EEUU ha mostrado cuanto desprecia los principios que fundan esa carta y que se acordaron respetar entre todos los miembros para evitar los conflictos.

Pero no solo eso. De forma descarada y consecutiva ha violado tratados y convenciones tan elementales como los del derecho de la guerra, la prohibición de fabricar armas biológicas (como el caso del SarS-CoV y sus variantes) y otros directamente abandonándolos dando un portazo, como ser aquellos referidos a misiles estratégicos y los vinculados para evitar la proliferación de Armas de destrucción (ADM) masiva entre otros ¿Cuáles han sido las consecuencias?

Desde la mitad del siglo pasado hasta el presente, los ejemplos de este arbitrario excepcionalismo han ido escalando en descaro y brutalidad para llegar a lo que hoy vemos en Palestina y que ninguna editorial de todas las grandes empresas de medios angloestadounidenses pueden esconder.

Si vemos en conjunto todos los precedentes históricos de la geopolítica angloestadounidense (Corea, Vietnam, Granada, Panamá, Iraq, Siria, Afganistán) y que siguen sus socios del Occidente colectivo especialmente Israel, sus políticos calificarían cada uno de estos episodios como típicos del pragmatismo, para otros una demostración de una gran inmoralidad y para quienes lo ven con mi mirada es la demostración de una amoralidad espantosa. La diferencia entre lo inmoral y lo amoral es muy importante.

Aquellos que se escudan detrás del “pragmatismo” político son precisamente quienes más balbucen en sus bocas la palabra democracia y que por supuesto, la usan de adorno. No hay nada de democrático en ese utilitarismo descarnado que solo sirve a los poderosos y que se vale de la fuerza para “democratizar”. Para estos, si es práctico, asegura el resultado esperado (sin importar las consecuencias) y por eso es válido. Detrás de este término se han justificado estas invasiones que he mencionado, saqueos y las masacres que conllevan abusos horrorosos con fines negociales (profanaciones de los cadáveres para robo de órganos) como las que hoy vemos en Palestina.

De allí es donde nació ese término odioso denominado “daño colateral” con el cual los militares estadounidenses y sus medios de reberverancia, han tratado de justificar sus grandes crímenes contra la humanidad del siglo pasado como los del presente.

La inmoralidad va implícita en aquella practicidad política. Cuando los aviones estadounidenses e israelíes bombardean ciudades o emplazamientos de civiles, saben de antemano que esa acción dañara a los civiles con lo cual es inmoral. Las justificaciones que muchas veces han tratado de argumentar endilgándole las culpas a sus enemigos no tiene cabida, mucho menos cuando en situaciones como hoy se ven en la Franja de Gaza en especial contra hospitales, escuelas y mezquitas, están claramente orientadas por una deliberada alevosía (síntoma de un odio racial inocultable) que en realidad tiene la finalidad de infringir un castigo colectivo sobre todos los palestinos.

Anteriormente vimos similares inmoralidades en Iraq, n donde aún antes de que fuera invadido en 2003 más de 500 mil niños murieron por las privaciones de medicinas y alimentos.

Iraq es el ejemplo de la historia contemporánea más claro y descarnado de ese pragmatismo político inmoral que llegó a tal estado que ha anestesiado a los organismos internacionales a tal punto que hoy vemos como un régimen de psicópatas en Tel Aviv, que se creen “elegidos de Dios” llevan adelante un genocidio en vivo y en directo. Tan lejos han ido en sus criminalidades que más que inmorales son amorales por elección consciente y no por ignorancia.

A diferencia de la acostumbrada pasividad de la “comunidad internacional” (que abarca a todo el mundo y no solo al Commonwealth) hoy hay una nueva constelación geopolítica que asoma desde el sur global, con nuevos actores políticos como los BRICS (torpemente abandonados por el actual gobierno argentino) y notoriamente opuesta a esa amoralidad disfrazada de democracia que plantea la toxica y letal hegemonía angloestadounidense-sionista.

No es poco ni tampoco será pronto, pero plantea una esperanza y también un desafío para los pueblos que no quieren ver sus culturas avasalladas por ese engañoso brillo de subculturas y modas de género (muchas de ellas contrarias a sus tradiciones y costumbres), que son contra natura y por medio de las cuales occidente trata de disgregarles, pervertirlos y convertirlos en dependientes (a todos los niveles) de los hábitos que mueven esos estilos de vida.

domingo, 25 de febrero de 2024

 

LA PISTA SHARBAF

En medio de las atrocidades que Israel sigue cometiendo en Gaza surgen a luz los elementos extremistas judíos que hoy apoyan a Netanyahu han tenido gran participación en el terrorismo dentro como fuera de Palestina ¿Hasta dónde han llegado para influir en la política israelí?

 

Por Charles H. Slim

Un evento que en occidente paso fuera del radar de los medios fue la “Conferencia para la Victoria de Israel” y ello no fue casual. Celebrada hace unas semanas en Jerusalén y a la cual concurrieron Benjamín Netanyahu y 12 de sus ministros supremacistas se hizo una exhortación a la destrucción de los palestinos, pero eso no es lo más preocupante. En la misma fue orador nada menos que el rabino Uzi Sharbaf, un criminal convicto por varias masacres, heredero del extremismo sionista con el cual operaba en la Palestina bajo el protectorado británico, la llamada “pandilla Stern”.

En un artículo muy interesante del periodista francés Thierry Meyssan se aborda la oscura historia de este personaje y el peligro que hoy representa para EEUU y Gran Bretaña en momentos que buscan detener las atrocidades del régimen de Netanyahu (https://www.voltairenet.org/article220420.html ).

En medio del genocidio y los incontables crímenes de guerra que el estado de Israel está cometiendo contra la población palestina de la Franja de Gaza y contra la propia Naciones Unidas, emergen a la luz del día quienes son los inspiradores histórico-ideológicos de estos crímenes y lo mejor aún, su líder más destacado.

Como buenos herederos de los asesinos del “Leji” o “pandilla Stern” que operaron en Palestina hasta la instauración de Israel en 1948, Sharbaf y sus seguidores preparados desde niños para hacer valer la supremacía judía por todos los medios posibles y entre los que se halla el asesinato y el terrorismo, fueron durante toda la década de los ochenta activos muy útiles para las agencias de inteligencia occidentales durante la Guerra fría. Esta célula de extremistas judíos fue creada en 1980 por Menajem Livni, Yehoshua Ben-Shoshan y Yehuda Etzion y a la cual se uniría más tarde Uzi Sharbaf quien hoy es el sucesor de todo ese terror.   

Durante esos años estuvieron contenidos por Washington pero tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la posterior implosión de la URSS en 1991 la gente de Sharbaf y el mismo quedaron por su cuenta y libres para desplegar sus talentos en donde quisieran.

Muchos de los seguidores que operaban en los territorios ocupados habían sido encarcelados en Israel no por matar palestinos sino, por violar el Decreto de Prevención del Terrorismo de 1948 pero fueron liberados en 1990.

Es precisamente en ese espacio de tiempo (comienzos de la década de los 90) cuando se establecen los contactos secretos entre Yasser Arafat y la representación israelí tratando de llegar a un acuerdo. Esto sulfuraba a los sectores de la ultraderecha laica y religiosa israelí con Yitzack Shamir al frente de este desagrado, pero estos no eran lo únicos enfurecidos. Atrás de las estructuras políticas y de seguridad israelíes estaban (y hoy están en el gobierno) los colonos extremistas de los asentamientos ilegales quienes estaban dispuestos a cualquier cosa antes de reconocerles derechos a los palestinos.

Justamente eran los colonos extremistas liderados por Menachem Livni quienes estaban dispuestos a lo peor para frenar ese proceso. Entre los talentos de Livni estaba el armado de coches bomba y trampas lapa contra los árabes palestinos, táctica que emplearían también otras latitudes. Esta parte de la historia es algo desconocido en Argentina, aunque son entendibles (pero no justificables) los motivos para ello. Por ejemplo, nunca se ha contado al público cuales eran las acciones de estos grupos (que no eran de caridad, por cierto), sus alcances y sus consecuencias. Como bien señalamos al comienzo, la gente de Livni y Sharbaf colaboró con la CIA y el MI6 en actos de terrorismo (incluyendo el que se cometían desde el estado) en lugares tan distantes como África y Latinoamérica y los cuales quedaron en la impunidad por estar bajo el ala de Washington.

En la década de los ochentas asesinaron con disparos, trampas explosivas y coches bomba a muchos palestinos (incluyendo mujeres y niños) alimentando así el círculo de venganzas entre árabes y judíos. A pesar de que los principales cabecillas fueron encarcelados, sus acciones nunca se detuvieron.

Al ser liberados de la cárcel en Israel, se pusieron a trabajar en lo único que sabían hacer, pero esta vez con un objetivo central: Impedir que se llegara a un acuerdo de paz con la OLP.

Con contactos en todo el mundo y con ayuda de sectores del Shin Bet y el Mossad, la gente de Sharbaf contaba con información privilegiada de cuáles eran los potenciales “puntos blandos” alrededor del mundo para generar un ataque que diera por efecto la conmoción política y social que boicoteara el posible acuerdo entre Tel Aviv y la OLP. Para financiarse recibían fondos de asociaciones en EEUU y Europa, algo que costeaba sus operaciones y aseguraba su subsistencia. No sabemos si Shamir estaba al tanto de esto pero es muy posible que sí, ya que él también además de ser partidario del revisionismo sionista, había sido miembro del “Leji” y como tal, participe entre otros crímenes, del asesinato en septiembre de 1948 del conde Folke Bernadotte, mediador de paz de la ONU.

La Argentina de inicio de los 90 era el escenario ideal ya que, además de la gran comunidad que alberga, con una sociedad desconocedora de estas realidades y más preocupada por dilemas internos, estaba prácticamente desmantelada su seguridad e inteligencia siendo incluso muy fácil colarla mediante sobornos a los funcionarios públicos. En todo el lapso que duraron las conversaciones entre la OLP y los representantes israelíes se produjeron muchos asesinatos, atentados (entre ellos el 1992 en Buenos Aires) y provocaciones que intentaban mostrar que no valía la pena la paz.

Casualmente, al no producirse ese efecto y potenciado por los acuerdos de Oslo firmados en Camp David en 1993, se produce al año siguiente otro cruento atentado en Buenos Aires que fue utilizado inmediatamente por la ultraderecha israelí y las organizaciones sionistas del mundo -y que el mismo Netanyahu suele recordar- como una prueba del error de llegar a un acuerdo con los palestinos. Pese a ello y sin caer en la provocación esperada, el entonces primer ministro Yitzack Rabin prosiguió con la profundización del acuerdo y en noviembre de 1995 es asesinado por uno de estos extremistas judíos.

Hubiera sido muy interesante develar cuáles eran los nexos locales de estos extremistas supremacistas.Pese a todos estos antecedentes y las inconsistencias que se comprobaron en las investigaciones, las autoridades judiciales argentinas omitieron investigar esta línea, yendo por el camino que les señalaría el Departamento de Estado norteamericano y Tel Aviv.

Hoy estos mismos extremistas que acompañan a “Bibi” Netanyahu en el gobierno y que participaron en la conferencia, son los que (por las advertencias de occidente) amenazan a sus anteriores benefactores y es por eso que la administración Biden ordeno el corte de los fondos provenientes de donaciones que se giran desde Sinagogas en Brooklin y otras ciudades que están destinados a financiar las operaciones de la gente de Sharbaf. Esta misma medida ha sido imitada por la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea y no sabemos si desde el gobierno argentino se ha tomado la misma medida con cuentas similares en el país, con lo cual habrá que ver cuál es la reacción de estos sectores.