viernes, 26 de febrero de 2016

EN DEBATE


“UN LIBRO INCOMPLETO”

Qué se esconde detrás de éste aparente documento de conciencia sobre la ocupación israelí y sus principales beneficiados




Por Dany Smith

El anuncio de que para el 2017 un grupo de escritores famosos participaran en un libro sobre la ocupación israelí de Palestina, tiene algunos ángulos bastante incoherentes que no hay que dejar pasar. De por sí, hay que partir de una situación de hecho que no comenzó en 1967 e incluso vino gestándose desde mucho antes de 1948, que caracterizo por un trabajo de imposición y de un ejercicio de la fuerza para reclamar un supuesto derecho histórico.

En el marco de un proyecto de la ONG israelí “Rompiendo el Silencio”, se ha impulsado una propuesta que parece muy loable pero, viendo algunos de los elementos que componen la propuesta, se hace claro que existen algunas falacias centrales que son necesarias señalar.

Primera falacia a señalar es la de que, según se ha publicitado, los escritores –entre ellos Mario Vargas Llosa- harán una reseña sobre los años de la ocupación pero, solamente desde 1967, año en el que los israelíes tras la guerra de los seis días, aprovecharon para agrandar sus dominios a costa de mayores extensiones de terreno palestino.  Es claro, que hay una omisión a la fraudulenta y violenta fundación del Estado de Israel, lograda en base a acciones terroristas y presiones políticas que llevaron a que Naciones Unidas en 1948 proporcionara a costa de Palestina, un pedazo de territorio para dichas ambiciones.

Segunda falacia, es la participación del escritor Mario Vargas Llosa, conocido defensor de las políticas de Tel Aviv y sesgado sionista intelectual, que ha venido sosteniendo que los atropellos que comete recurrentemente el estado de Israel, son para defenderse. No es necesario –quizás a la altura de las circunstancias- tener que señalar que son muchos los judíos e incluso ciudadanos israelíes, que están hartos de verse entreverados en una situación tan abominable y vomitiva como es el “Apartheid” racista  que mantiene su “representante político” con respecto a la población árabe-palestina.

Vargas Llosa es una muestra de los llamados “sionistas” que no siendo judío, es un activista político en pro de una ideología que se mueve en el espectro político de la comunidad israelí y judía mundial. No todos los judíos son sionistas ni todos los sionistas son judíos, pero suelen ser estos “goyim” los más encarnizados defensores de las políticas siniestras y sangrientas que ha elaborado, elabora y seguramente –si Naciones Unidas sigue igual- seguirán  implementando contra la humanidad palestina.  Como ejemplos de organizaciones sionistas que agrupan y sostienen a muchos personajes de la política, los medios y académicos está el AIPAC, uno de los principales Lobbies estadounidenses pro-israelies que aportan jugosos cheques a las campañas de candidatos los candidatos que simpatizan con el apoyo irrestricto a Israel.

Pero no solo las armas y la intimidación han servido para contrarestar las reclamaciones del pueblo palestino y de muchísimos individuos solidarios con su causa. La pluma de periodistas, columnistas y de muchos intelectuales como Vargas Llosa, han venido a servir como los escribas de una historia morigerada y muchas otras veces adulterada  (v. Rebelion. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=188686 )

El drama palestino es diario. No se trata de un hecho aislado ni la continua rememoración de una catástrofe ocurrida hace más de medio siglo. Día tras día, tanques y tropas, avanzan sobre terrenos y aldeas para, topadoras mediante, remover a los pobladores locales para reemplazarlos por “colonos” o para establecer alguna posición militar israelí. Y aquel que se oponga puede llegar a ser asesinado en el acto por las “heroicas” Fuerzas de Defensa Israelíes. Se trata de la inaceptable situación de violencia esquematizada, continuada y muy bien planificada por las fuerzas policiales, militares y de inteligencia israelíes que, personajes como Vargas Llosa suelen pintar como “democráticas” y hasta incluso, pretendiendo darle aires de “heroicas”.  Para éste notable novelista y muchos otros, el expanisonismo militarista israelí no forma parte de su particular visión de la situación en Palestina y mucho menos, de su negativa a  “mantener fronteras fijas” (v. http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/de-judios-y-de-sionistas ).

Si el proyecto solo trata a la situación de ocupación, desde los parámetros que sus impulsores plantean estamos claramente ante una manipulación de la verdad histórica, retaceando la parte fundamental, el origen de todo lo que ha devenido a lo largo de estas décadas de implantación de un estado con características netamente colonialistas y opresoras.  Y estas conclusiones son claramente verificables en la realidad. El estado de Israel se amplía dramáticamente a costa de los territorios palestinos que va usurpando por medio de la violencia de todos los grados y todas vías (militares, policiales, judiciales e incluso con asesinos enmascarados)   Ha convertido a las comunidades palestinas en verdaderos guetos a cielo abierto que son constantemente monitoreados por sus torres de vigilancia, Drones y por supuesto, sus temibles “Shint Bet” o policía secreta.

Otros aspectos de la realidad, son las aberraciones que han sido denunciadas sobre el uso de pesticidas y químicos que son rociados impunemente sobre las poblaciones palestinas para tratar de destruir la natalidad en la población árabe palestina. Sin eufemismos, se trata de pura  y muy sofisticada Eugenesia, que se enmarca en sus acostumbradas políticas clandestinas de muerte  porque –como ha escrito algún autor similar a Vargas Llosa- son expertos en matar sin que se note; aunque traten de señalar a otros como los malos del mundo.

Para los palestinos que han seguido manteniendo la opción de la resistencia armada, pese a su legitimidad, la misma se ha convertido en una trampa siniestra que además de generar justificaciones políticas y mediáticas al Stablishment de Tel Aviv, proporciona a la fructífera industria armamentística israelí, fabulosos negocios mediante la producción de armas que serán probadas en centros urbanos como Gaza, convertida en un “polígono vivo”  para el testeo de todo tipo de armas prohibidas por las convenciones internacionales.

El último aspecto de la “democracia” del estado de Israel, esta vista en su fundamento y sostén como estado, que se beneficia de la situación creada en las zonas ocupadas no solo haciendo pingues negocios inmobiliarios con las tierras que son robadas a los palestinos sino también, aprovechando su mano de obra que dicho sea de paso, debe pasar de las zonas palestinas a las áreas urbanas israelíes, por verdaderos cercos para ganado custodiados por militares y policías que a gusto, pueden detener a un palestino que no les agrade sus gestos. Si sí, muy democrático.


El por ello, que si se pretende escribir un libro que ayude a entender la realidad creada por la ocupación israelí, debiera tener un alcance total y no parcial; pero además  y en vistas de esta particular obra a emprender, solicitar a los “notables” escritores que se involucran en este líbelo –caso de Mario Vargas Llosa- hagan un breve prologo para explicar desde donde hacen su aporte; si lo hacen desde el punto de vista ideológico, el histórico o de la ficción que sin dudas es desde donde escribirá el afamado defensor de las políticas de Tel Aviv.

1 comentario:

  1. Con respecto a la postura política de Vargas Llosa favorable al supervillano Estado neototalitario de Israel. Es por eso que Vargas Llosa está de acuerdo con la agresiva política interna del Peru desde 1980, cuyos crímenes contra su propios habitantes civiles inocentes, son similares a los crímenes de Israel contra palestinos civiles inocentes desde 1948, a los crímenes de la España franquista y también a los crímenes de Stroessner de Paraguay y Pinochet de Chile.

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