miércoles, 4 de enero de 2017

INTERNACIONAL





“CABEZA DE TURCO”

Qué fue lo que realmente ocurrió en Estambul en la primera hora del nuevo año y quiénes son los posibles autores?





Por Charles H. Slim
Agregar leyenda
El último ataque terrorista que sacudió a Turquía justo a comienzo del año nuevo, vino a despertar más sospechas de que todo lo que se ha venido discursando sobre el terrorismo y su dinámica,  es más bien  una gran charada dirigida desde un lugar muy distinto al que la corporación mediática sionista ha tratado de instalar en el imaginario colectivo mundial. Pasadas la 1:18 de la madrugada hora de Estambul, un sujeto disfrazado presuntamente como “Santa Claus” entro a un elegante y exclusivo night club “Reina de Estambul” concurrido por la selecta clase rica turca y por los turistas adinerados que suelen llegar de Europa.

El ataque fue tan sorpresivo como shockeante. Armado con un fusil de asalto “AK-47”, aquel hombre enmascarado comenzó su raid de muerte disparando desde la calle, matando a varias personas que se hallaban en la entrada. Tras penetrar a fuego limpio en el interior y recambiar los cargadores de su arma, terminó fríamente con la vida de 39 personas y más de sesenta heridas entre las que se hallaban ciudadanos turcos y muchos turistas extranjeros. Culminada su faena se acomodo la ropa  y salió raudo de allí para perderse en la lluviosa noche de año nuevo.

Un detalle que se debe señalar, es el comportamiento y los movimientos de este sujeto y que fueron  tomados por una cámara de vigilancia de la entrada de la discoteca. 

Claramente calmado, caminando  apuntaba y abría  fuego en ráfagas cortas contra sus blancos de oportunidad; eso no lo haría un demente o un loco improvisado.  La versión oficial difundida por los medios “había sido ISIS”, “el Estado Islámico” o publicaban titulares tales como “El Estado Islámico reivindico el ataque en Estambul”.
secuencia de la cam de la entrada

Toda esta psicosis innegable ante tanta locura, pretendía ser explicada con el gastado argumento de que “había sido ISIS” y hasta allí llegaría la noticia.  Los movimientos ejecutados y su forma de emplear el arma delatan una profesionalidad que escaparía a un supuesto loco aislado fanatizado por la dialéctica del “Daesh”.  Otro detalle era la misma arma y las municiones empleadas, que desde que aquella franquicia comenzó a ser la supuesta autora de ataques en suelo europeo, los controles para detectar armas de contrabando habrían hecho muy difícil pasearla por territorio turco.  Pero las pasadas filtraciones informativas, los documentos y testimonios recopilados en Siria e Iraq que revelaban la real naturaleza de esa “franquicia” obligaba a que muchos comenzaran a profundizar en quienes realmente pudieron haber sido los verdaderos orquestadores de estos golpes como el llevado en Estambul.  

Lo visto no era nuevo. Si nos retrotraíamos a ocho años antes, aquel extraño ataque de supuestos integristas islámicos de “Al Qaeda” –la vedette del momento- en Bombay, India, dejó al descubierto varias pistas que evidenciaron que los perpetradores no eran aficionados y además, sus mentores estaban relacionados con agencias de inteligencia entre ellas la CIA.

Su complejidad en la ejecución solo se comparaba con la de su planificación para la cual debieron contar con un importante soporte de inteligencia y una clara apoyatura de terceras agencias que tienen acostumbradas conexiones con grupos radicales en Asia como el ISI pakistaní, un antiguo aliado de Washington en la creación de “Brigadas Islámicas” y del mismo programa “Al Qaeda”  (Globalresearch.ca. “Al Qaeda and the war on terrorism”. http://www.globalresearch.ca/al-qaeda-and-the-war-on-terrorism/7718 )

Lo orquestado en Bombay en aquel momento fue en el marco de las disputas que existen entre la India y Pakistán por el territorio de Cachemira, un enclave conflictivo que ha venido siendo foco de intrigas y manipulaciones por propios y ajenos, especialmente de EEUU que trata de usufructuarlo para concretar sus planes geoestratégicos que, usando a la India como un pivote regional, busca como objetivos prioritarios  rodear a China y a la Federación Rusa.
Epilogo del ataque en Bombay

Con ese episodio de Bombay, Washington y la corporación de medios angloestadounidenses, proyectaron el peligro de “Al Qaeda” sobre una nación multiconfesional y con fuertes antagonismos étnicos religiosos que nunca fueron saldados. Pero el tiempo demostró que ese peligro era tan falso como el Islam de “Al Qaeda”.

Con solo este antecedente, veremos que hay un pequeño salto en el relato mediático –léase de Washington-  y ese es, el conveniente cambio de villano ante los ojos de la opinión pública. En esa oportunidad “Al Qaeda” era el cuco y Bin Ladem era su cara visible, un embuste que quedo comprobado con los pésimos videos elaborados por la CIA durante la administración de Bush y que muy convenientemente en mayo del 2011, en medio de fuertes controversias sobre la veracidad de la lucha contra esa franquicia,  la administración Obama pretendió cerrar cualquier cuestionamiento haciendo público la supuesta ejecución de Osama Bin Ladem en una villa de Pakistán.

Para tratar de entender que es lo que ocurre en Turquía, debemos considerar algunas cuestiones. Primero, no caben dudas de que existen fanáticos islamistas que han sido una constante fuente de problemas para los mismos partidos islamistas (AKP) que tratan de ayornarse a las nuevas circunstancias,  pero no son los únicos fanáticos que existen en Turquía, esto a cuento de desmitificar algunos convenientes artículos que tratan de volcar las culpas de lo ocurrido a y solo a los turcos (Foreing Affair. https://www.foreignaffairs.com/articles/turkey/2015-10-28/turkeys-politics-terrorism. ) 

Hay una gran variedad de tendencias extremas que van desde aquellos pasando por facciones kurdas marxistas (PKK), kurdos nacionalistas, turcos marxistas, izquierdistas turcomanos, nacionalistas laicos (MHP) y podríamos continuar.    Una verdadera constelación de grupos celulares extremistas que no vacilarían en poder acometer sus acciones cuando la oportunidad lo hiciese posible. Y entonces es allí donde comienzan las preguntas ¿Quién puede tirar de los hilos para utilizar a algunos de estos grupos para concretar alguna operación sucia que cubra la verdadera autoría intelectual? O también ¿Cuáles pueden ser los motivos para generar estos brutales atentados que dañan a inocentes?

Respondiendo con algún grado de laxitud, solo invitamos a los lectores a rever los sucesos violentos más destacados acaecidos en el año que se había ido.  Enumerar los atentados que se realizaron en suelo turco solo sería una simple reedición de noticias pasadas; lo que aquí importa es determinar quienes estaban en condiciones de ejecutar estos ataques y sus motivaciones. Haciendo una breve reseña veremos que ya para el 2013 Washington ya no veía a  Erdogan como un aliado confiable en la región.  En este plan, la CIA comienza a operar con partidos minoritarios tratando de contrarestar el poder de Erdogan e incluso organiza el movimiento de protesta en el parque Taskim Gezi. Más tarde en junio del  2015, la agencia financia las operaciones del partido de las minorías “HDP” para tratar de alterar las elecciones legislativas, una maniobra que intentaría nuevamente por el mes de noviembre del mismo año sin conseguir sus objetivos.

Las operaciones blandas de la CIA habían fracasado por lo que pasaron a tomar medidas más drásticas contra el gobierno de Erdogan. Según fuentes bien informadas, en el 2016 trataron de asesinarlo cuatro veces fracasando en forma definitiva tras el fallido golpe de estado apoyado por el sector “Kemalista”  de las Fuerzas Armadas que desató una purga interna que ha generado ingentes condenas internacionales por la brutalidad y la arbitrariedad con la que se conducen los partidarios de Tiyip Erdogan  (Red Voltaire.org.  http://www.voltairenet.org/article194810.html )
Pero, Erdogan tiene mucho que ver con lo que ha ocurrido en este comienzo de año. 

Las familias turcas y extranjeras que han visto perder a sus familiares no pueden culpar solo a un atacante que ha salido de un programa financiado por los países petroleros del golfo,  que a su vez fueron apoyados por la CIA –y colegas occidentales y regionales- que prepararon con la venia de Erdogan y Cía a los grupos como “Al Qaeda” y el “Daesh” que además de sembrar la muerte y la desolación en las poblaciones de Siria e Iraq, se encargaron de abrirle el camino al zaqueo descarado que beneficio a los bolsillos de toda su familia.

El asesinato del embajador ruso Andrei Karlov es una clara señal de quienes se hallan detrás de todo esto. El joven policía que supuestamente era un islamista enojado por el asesinato de musulmanes, trató de justificar el hecho por “las muertes que Rusia causaba en Alepo” pero, ¿Qué había de los millones que EEUU ha masacrado desde hace dos décadas y media en la región?

Con esto podemos ver que Erdogan no es un pobre mandatario asediado por la injusticia; para nada. Es un mafioso que tras años de haberse congraciado con los deseos de Washington y sacar partido a lo que ayudo a crear en Siria, tras verse traicionado por sus amigos occidentales y sabiendo que no podría sobrevivir a un quinto intento de sacarlo del poder, como primera medida se paso al bando de Rusia y hoy clama con el fervor de un converso que tiene las pruebas de que EEUU había venido apoyando a las bandas como el “Daesh” tanto en Siria como en Iraq, algo que él mismo ya conocía desde que todo este circo se puso en marcha y del cual, aprovecho para llenarse los bolsillos con activos y dinero robado en Siria.


Sin dudas, esta masacre en Estambul ha sido un mensaje a su persona y el mismo parece recordarle que “ellos” está allí, agazapados y preparados para acabarlo cuando la oportunidad lo amerite.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario