domingo, 29 de agosto de 2021

 

“GOLPE NUCLEAR EN NYC”

A veinte años del comienzo del origen y el caos que hoy vemos en Afganistán y las preguntas que siguen sin una respuesta ¿Cómo y por qué pudieron colapsar las Torres Gemelas y la Torre 7?

 

Por Charles H. Slim

El 11 de septiembre de 2001 cambió al mundo y no solo por las consecuencias inmediatas de aquellos ataques contra las Torres Gemelas en la ciudad de New York y contra el Pentágono sino por lo que vino a posterior. Para muchos en EEUU esto fue una “Operación de falsa bandera”, un “inside job”, un trabajo interno ingeniado por una facción de neoconservadores en el gobierno y ejecutado con la complicidad de una vasta red de funcionarios del mismo estado federal.

En apariencias, los hechos estaban claros. Aviones “kamikaze” llevaron adelante ataques terroristas contra “América”. Eso en apariencias ya que al mirar en los detalles de ese evento salieron a relucir cuestiones archi sospechosas y nunca aclaradas que cuestionan la simplicidad de cómo ocurrieron esos hechos. Ello abrió la puerta a que se pusiera a rodar la doctrina “Rumsfeld-Cebrowski”[1] preconcebida con notable anticipación y ajustada a los propósitos políticos que Washington pretendía justificar[2] de cara al público.

Pero más allá de los objetivos perseguidos por estos ataques, se hicieron muchos cuestionamientos e investigaciones técnico-científicas para determinar cómo dos torres con sólidos esqueletos de acero (con 47 columnas de acero sólido revestidas de concreto) pudieron colapsar con tanta rapidez y por qué horas después y sin acusar ningún impacto visible, colapsó la “Torre 7” contigua al evento central. La tesis del efecto calorífico del combustible de los aviones nunca fue creíble y mucho menos comprobable.

Todos vimos lo que la televisión estadounidense trasmitía desde lejos y desde el exterior acompañado del dramatismo inherente a semejante evento, levantado y retrasmitido sin cuestionamientos ni análisis críticos por los medios argentinos. Pero la Tv y mucho menos las radios que cubrían esto trasmitieron los detalles y mucho menos los más extraños sucesos que la versión oficial nunca quiso explicar.

Muchos testigos de aquella mañana, tiempo después de los impactos y mucho antes del colapso de las torres, testimoniaron que escucharon y sintieron bajo sus pies un fuerte estruendo como el de una explosión. Otros dijeron que escucharon más de una explosión bajo sus pies para luego ver caer a una de las torres. En igual sentido con el colapso de la Torre 7 que pese a no estar conectada con el complejo de las Gemelas y no haber sido impactada se desplomo horas después muy prolijamente (como una explosión controlada). En este caso también se sintieron previamente fuertes detonaciones bajo el suelo, entonces ¿Qué explicaciones dio el gobierno federal de ese entonces a estas percepciones de los testigos?

En un interesante artículo del sitio “VeteransToday.com”[3]  se plantea los resultados de una investigación que ya había sido publicada en 2014 que esbozaba una hipotesis tenebrosa pero técnicamente viable que se relaciona con el submundo de las agencias de inteligencia y el tráfico de armas nucleares robadas en otros países que explica por qué nunca salió a la luz de los medios convencionales. La explicación del desplome de las torres en aquella mañana se centra en la demolición controlada no usando explosivos convencionales sino, dispositivos nucleares portátiles (con Plutonio) diseñados para crear una fuerza plasmática que derritió como manteca las bases estructurales de las torres. Con esto queda claro que los perpetradores debieron ser sujetos muy bien preparados, con la financiación y con acceso irrestricto al material utilizado.

Como se explica en este artículo, los investigadores tras una entrevista con un alto cargo militar de los EEUU/OTAN quien había comandado las Fuerzas nucleares en Europa, les dijo que lo ocurrido el 11/S claramente había sido un evento nuclear sin darle más detalles ¿Pudo ser posible semejante suceso? Y de haber sido posible ¿Por qué nunca se hizo pública esta información? Los eventos que vinieron a posterior de estos crímenes lo dejaron muy en claro. Para probar esto, se requería de fuentes informativas altamente clasificadas y especializadas y ponerse a investigar a la misma administración federal en un momento en que discutir la veracidad de lo que ellos planteaban como la verdad les habría cabido (a la sombra de la Patriotic Act) el calificativo de traidores o incluso, terroristas con las consiguientes consecuencias.

Debió pasar un poco de tiempo para que todo se enfriara. Pero algo estaba claro, quienes concibieron esto, estaban conectados con el gobierno y la cooperación de algún otro cómplice externo ya que ninguna organización privada puede conseguir material radiactivo y mucho menos una bomba nuclear en el mercado negro sin que lo sepa la “Comunidad de inteligencia”. Es por ello que los investigadores tomaron el riesgo de meter las narices en un avispero y escudriñar para encontrar la verdad.

A partir de allí se pidieron informes a los laboratorios de armas nucleares de EEUU los cuales les proporcionaron información clasificada que a la luz de otras evidencias referidas a rastros radiactivos medidos en la “zona cero” poco tiempo después de los colapsos, deja en el suelo las explicaciones del informe gubernamental sobre las reales causas que demolieron a los edificios.

Al parecer los informes contestan a las preguntas de cuáles y cuántos fueron los dispositivos nucleares que pudieron usarse para concretar esas demoliciones mencionando cantidad y su denominación. Allí afirman que se habrían usado dos tipos de dispositivos nucleares tácticos, uno micro estándar denominado (diseño de pozo W-54) de tres kilotones y otra que podría haber variado entre 1 a 3 kilotones. Queda claro que estaríamos ante una operación altamente compleja diseñada con mucha antelación y con la necesaria cooperación de los propietarios y/o administradores de las Torres quienes facilitarían el acceso a la información estructural y al mismo complejo sin ningún tipo de sospechas. Sobre ello no hay que olvidar que en aquella mañana muchas de las oficinas de ciertas empresas casualmente habían mudado su mobiliario una semana antes, otras no habían abierto y aquellas que tenían abiertas sus puertas, sus gerentes no concurrieron a sus puestos. Sin contar con el fabuloso negocio el cobro del seguro por este siniestro ¿Casualidad?

El diseño de aquellos micro explosivos con material nuclear que no cualquier gobierno tiene a su mano y mucho menos una supuesta organización como “Al Qaeda” (creada por la CIA de Jimmy Carter), pone aún más en dudas las versiones oficiales.

Según el informe cada una de las cargas explosivas de los dispositivos fue calculado sobre la masa concreta de cada una de las torres por lo cual se confirma la planificación detallada de los perpetradores (que requirió inteligencia previa) y el encubrimiento para que pudieran realizarla, prepararla, montar los dispositivos dentro del complejo y ejecutarla. Las circunstancias en que se llevó a cabo (que involucraron ejercicios militares, la liberación del espacio aéreo y la desconexión del sistema de defensa del Pentágono) le dan mayor asidero a esta hipotesis.

Lo cierto es que más allá de que quienes apoyan la versión oficial del gobierno estadounidense y constantemente ridiculizaron la posibilidad de que existieran dispositivos como los aquí mencionados, las evidencias de que no solo existen sino que -como se han ventilado evidencias- se han usado en escenarios como Iraq, Siria, Yemen y posiblemente en Afganistán, a veinte años de aquellos hechos criminales que sirvieron para perpetrar muchos otros, se viene haciendo necesario un debate internacional que ponga sobre la mesa las responsabilidades de quienes al amparo del gobierno y de una gran cobertura de engaños orquestaron estas criminalidades.

 

 



[1] Así denominada por sus autores intelectuales el entonces Secretario de Defensa Donald Rumsfeld y el Almirante Arthur Cebrowski establecieron esta estrategia de una guerra sin término.

[2] Crear la inestabilidad en el exterior, especialmente en Medio Oriente es uno de los puntos de la estrategia de la “Guerra sin fin” propuesta por el Coronel Ralph Peters en su libro “Stability. America’s ennemy” publicado en 2001, https://go.gale.com/ps/i.do?id=GALE%7CA82064202&sid=googleScholar&v=2.1&it=r&linkaccess=abs&issn=00311723&p=AONE&sw=w&userGroupName=anon%7Ed70ea8ee

[3] VeteransToday.com. “Sorprendente: la historia de la ruptura del 11 de septiembre, aunque eso lo resolvió todo y desacreditó a los 'verdaderos' para siempre”, 27 de agosto de 2021. https://www.veteranstoday.com/2021/08/27/vt-nuclear-education-most-classified-9-11-revealed/; Jim Fetzer & others,  America Nuked on 9/11: Compliments of the CIA, the Neocons in the DoD & the Moss, https://www.amazon.com/-/es/Jim-Fetzer/dp/0692756108

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