“UN
ESTADO PRAGMATICO”
¿Cómo
Israel puede influir en la actual situación entre Ucrania y Rusia?, ¿Puede? Cuando
el pasado te condena
Por Yossy Tevi
Mientras
muchos estados occidentales se han visto obligados a condenar a Rusia por su
intervención en Ucrania, otros han optado por seguir sus propias
determinaciones, algunos atendiendo a conveniencias políticas y comerciales,
otros por simpatía ideológica y étnica que motivan sus abstenciones. Pero el
caso de Israel, un estado con una población de origen europeo, creado e
implantado arbitrariamente a mediados del siglo XX (1948) y atrincherado desde
entonces por su conflicto con el mundo árabe-islámico, en lo que hoy esta sucediendo
en Eurasia tiene una muy controvertida posición.
Israel como estado confesional (Teocracia) judío,
demográficamente depende de la llegada de judíos de todas partes del globo. Más
allá de que el dinero, el apoyo político-diplomático y las armas han sido y
siguen siendo pilares fundamentales para su permanencia, el recurso humano
sigue siendo un factor flaco en su programa colonial. Justamente una de las
corrientes migratorias que nutren a estos planes provienen de Ucrania pero
también de Rusia. Desde la caída de la URSS los judíos rusos y ucranianos han
llegado a Israel siendo uno de los factores demográficos destacados que a su
vez, ha retroalimentado el planificado negocio inmobiliario de las empresas
estadounidenses e israelíes para la construcción de asentamientos en
territorios árabes-palestinos.
El interés por la llegada de estos judíos eslavos iba
más allá de un deber moral o incluso del tan propagado derecho a regresar a la
“tierra prometida” (uno de los argumentos mesiánicos usados por el sionismo
religioso). Llenar espacios vacíos (Lebensraum)[1] con familias judías en las
tierras de Palestina ha sido uno de los objetivos estratégicos de los sionistas
para ir ganando terreno a los nativos árabes, una de las contradicciones de las
cuales el sionismo hasta la actualidad no logra explicar.
También el estado de Israel ha servido para cobijar a
toda clase de oligarcas (rusos y ucranianos) que llevan sus dineros para invertirlos
y lavarlos con total libertad. Y como no podrían haberlo hecho con la venia de un
estado que ha estado gobernado por asesinos, ladrones y estafadores siendo el último
de estos insignes representantes el mismo Benjamín Netanyahu, procesado junto a
su mujer por un sin número de casos. Sin dudas es una tierra de promisión para
todo tipo de delincuentes de guante blanco (obviamente judíos) que necesiten
escapar de la ley de sus países de origen. Pero en las actuales circunstancias y
en lo que se refiere al conflicto en Ucrania ¿Cómo se para Israel?
Se supo que el premier Naftali Bennett viajó tan pronto pudo a Moscú para entrevistarse con Vladimir Putin con la supuesta intención de mediar en el conflicto. Pero como se dejó entrever, Moscú no advirtió eso y agradeciendo las “preocupaciones” del mandatario israelí hasta allí llego el intento de Tel Aviv por sacar ventajas de esta situación[2]. Sin dudas, Israel solo busca posicionarse con ventajas en medio de la confusión y Vladimir Putin y su gobierno no pierden de vista las implicancias (clandestinas, por cierto) que han tenido en todo el asunto del golpe en Maidán en 2014 y de allí en adelante con la situación en el Donbass.
Al mismo Vladimir Putin no le convence esta actuación.
Él sabe muy bien cuál es la profunda relación simbiótica que existe entre Israel,
Washington y Londres por lo cual todo lo que pueda salir de aquel, debe ser
tratado con precaución. No están tratando con un aficionado o un demagogo de la
política occidental que pueden manipular fácilmente. Bennett y los sionistas
podrán creer que es el momento para acorralar a Putin en su “hora más oscura”
(usando el sufrimiento de los civiles ucranianos) pero sin dudas es un mal
diagnóstico. Como dice el dicho “el muerto no puede asombrarse del degollado” y
nunca este dicho se ajusta a una situación tan patente.
Claro que muchos podrían pensar que se trata de una postura
dura y hasta cortante pero si nos atenemos a la realidad ¿Qué clase de
autoridad moral tendría un estado como Israel que desde hace ya 70 años ha
desplazado a millones de palestinos, que de constante conspira contra sus
vecinos árabes y el mundo islámico y tiene en su haber miles de casos de
violaciones a los derechos humanos para decirle a otro que deje de agredir y
asesinar a otros?
Si nos atenemos a esta pregunta no hallara ninguna
legitimidad en esas intenciones. La única respuesta plausible para esto es que el
estado de Israel es uno de los pocos países que posee un arsenal nuclear y en
particular, el único en el Medio Oriente. Sacando esta peculiaridad, Israel no
tiene otra cualidad que le haga preponderante en la presente situación.
La situación de la población palestina sigue siendo
crítica. La represión, el continuo asedio a Gaza y el sistemático
avasallamiento de sus derechos que incluye el descarado robo de sus territorios
no pone a Israel como un autorizado intermediario en nada. Por el contrario, en
estos momentos se debaten como quedar bien en este entuerto dado que necesitan
quedar bien con Rusia y Ucrania, pese que no es posible hacerlo ante la vista
de sus propios ciudadanos.
Desde el punto de vista estratégico, no les conviene
oponerse a Rusia dado que saben que es un actor importante en la geopolítica
global y regional. Ya han cometido varios errores mortales en Siria tratando de
ahuyentar a los rusos e incluso tratando de enemistarlos con los iraníes y no
ha resultado por lo cual han debido reducir sus incursiones y ataques aéreos
para no chocar con las letales defensas antiaéreas rusas.
¿Y cómo queda Israel con la situación en Ucrania? A
primera vista y como sucede en todas las guerras, son los civiles quienes pagan
con su sangre por los entuertos de sus dirigentes. Sin dudas el golpe efectista
de los medios (que han estado operando en coordinación de la CIA)[3] ha influido sobre la
opinión pública israelí en contra de Rusia. Incluso se ha reconocido dentro de
EEUU que esto es una campaña de desinformación bajo el rótulo de una “guerra
informativa contra Rusia”. Las continuas informaciones sobre deliberados
ataques contra civiles, supuestas ejecuciones sumarias, torturas, violaciones contra
niñas y fosa comunes de ucranianos no pueden generar otra sensación que rechazo.
Igualmente ya se sabe que muchos de estos trascendidos son falsos e incluso, en
los que se han ejecutado este tipo de bestialidades como los vistos en “Bucha” se
está poniendo en la mira a los seguidores de Zelensky y otros grupos llegados
del extranjero como artífices de muchos de esos escenarios armados.
En el caso de los ucranianos más que estar sufriendo
por la decisión del presidente ruso Vladimir Putin son víctimas de los juegos
irresponsables de su mandatario Volodymir Zelensky y su administración filonazi
que siguiendo las estrategias de la OTAN y en particular de los EEUU y de Gran
Bretaña para convertir a su país en una plataforma atlantista, no repara en los
daños que ello causa. Sumado a ello, las descaradas manifestaciones nazis de
“Pravdi Sektor” que venimos viendo desde hace ocho años y su incorporación a
las Fuerzas Armadas regulares no hace más que causar cierto escozor a quienes
advierten la tibieza de Bennett y la elite sionista.
Y es que, es un secreto a voces la injerencia de
elementos israelíes en grupos de mercenarios, especialmente de kurdos iraquíes quienes
son los aliados más preciados en sus complots contra el mundo árabe-islámico.
Ningún miembro del Mossad o del Metzada puede denominarse “ex” para prestar sus
servicios de forma privada (por dinero) ya que nadie deja el servicio voluntariamente
y mucho menos si las agencias no lo deciden así.
Ante esto ¿Cómo saltear esta seria incongruencia?
Zelensky no ha escatimado en presentar su condición de judío para hallar apoyo
político en la Knesset pero al mismo tiempo los batallones ultraderechistas
filonazis “Azov” y “Aidar” han sido parte de su gobierno y hoy son sus brazos
armados más sólidos en el campo de batalla ¿Entonces, qué posición tomara el
estado con este asunto?
[1] Se
refiere al término alemán que identifica a uno de los objetivos del
colonialismo europeo continuamente usado por Hitler. https://es.wikipedia.org/wiki/Lebensraum
[2]
PENSAMIENTO ESTRATEGICO y POLITICO. Com. “El oportunista”, publicado el 7 de
marzo 2022, https://pensamientoestraegico.blogspot.com/2022_03_06_archive.html
[3]
Más allá de las inconsecuencias que se han detectado en cada una de esas
informaciones, lo señalado alguna vez por el ex Director de la CIA William
Casey hoy se comprueban en la realidad al advertirse que esa falsedad ya se
advierte en la opinión pública. También otro ex jefe de la Agencia como Mike
Pompeo se jactó de las mentiras que se propagaban. La Operación Sinsonte es una
clara muestra de ello.