jueves, 16 de mayo de 2024

 

BROKEN SIEGE: THE SEQUEL

If the situation in Ukraine were a war movie there is no doubt that we would already be watching its epilogue, so how much time does the Zelensky regime have left?

 

By Sidney Hey 

Perhaps the comparison is not so exaggerated if we look at it from a cinematic point of view. What is happening on the north-central front in Ukraine is worthy of a remake of the 1977 film ‘Cross of Iron’ directed by the talented director Sam Peckinpah who (beyond his drunken delusions) would never have imagined that the scenarios where he recreated the Russian front during World War II would become a reality almost 50 years later, but this time, the ones fleeing in disarray would be the Ukrainians and their Anglo-American partners.

I am not exaggerating. The facts speak for themselves about what is happening just a few kilometres from Kharkov and further down near Sumy. So bad are things for the Ukrainians there that they could well be likened to the Nazi retreat from the Taman peninsula. The front is crumbling at an accelerating pace, and after the latest Russian advances, the prospect of a total collapse is confirmed with each passing day. That is why the head of Ukrainian military intelligence, General Kirilo Budanov, has confirmed the seriousness of the situation from a bunker, speaking of a possible collapse of the entire front

This situation in which the CIA, its British MI6 colleagues and their German, Lithuanian, Swedish and who knows how many other agencies are involved is not ignored by the White House and certainly not in Brussels where reliable sources say that nerves are getting on the nerves of top officials throughout the bureau, especially in intelligence.

Ukrainian forces are losing ground fast and lack the resources to turn the situation around. As the saying goes, ‘they are between a rock and a hard place’ and to make matters worse they are commanded by a corrupt lunatic who, like “Captain Stransky” in the Peckinpah film, thinks only of his own glory.

The material variables that have led to this situation are mainly two: lack of trained men and depletion of ammunition supplies, especially artillery. To add another factor we must mention the delay in the arrival of Western military aid, which on several occasions has been destroyed before being landed.

Volodymyr Zelensky from a warm and well-protected bunker in Kiev may shout from a telephone that no one should move from their positions (trying to emulate Stalin) but at this point will anyone listen to him? Perhaps the question should be: did anyone actually listen to him? It is at these moments that the puppets must guard against being eliminated by their Atlanticist employers and Zelensky will be no exception to the rule.

But there are also other variables that have played a role in getting us this far, and they are political. If anyone is responsible for what has happened and how Ukraine will be left, it is Zelensky himself who, knowing the risks of being swayed by Washington's siren songs, gladly decided to play his dirty games against the Russian Federation. If he thought that Moscow would remain unmoved by the offensive on the Donbas already planned for March 2022, it is clear that he was wrong.

As in the film ‘Cross of Iron’ Zelensky, playing the role of the smug and arrogant Captain Stransky, believes that support will come to stem the tide of the Russian counteroffensive. He believes that NATO will jump into the ring to save him and his neo-Nazi regime because he is convinced that Washington and London need them to realise their geostrategic plans. Moreover, to perpetuate himself he has suspended elections and since last year has been purging officials suspected of being traitors.

But the Ukrainian leader does not seem to be considering another option, one that would save the Atlanticists from a possible humiliation but would make him expendable, and that is, before he falls, to throw in the towel. And if not, let's see how the media in the West has already left him aside.

It is quite certain that the CIA and its British colleagues are setting the stage to remove Zelensky from the scene at any moment and the means to do so are several, including his physical elimination, probably by orchestrating a false flag attack to accuse Russia. It seems that on 4 May last there was a well-planned attempt -instigated by Atlanticist agencies- that was thwarted by the SBU (https://infobrics.org/post/41143 ).

It is not only the delicate situation on the front that would push for Zelenky's dismissal. There is a factual issue behind the war and that has to do with the business of corporations and investment funds that would already be interested in accelerating the fulfilment of Kiev's obligations.

This is not only a possibility arising from the analysis of developments on the ground but also from the disclosure of a series of classified documents leaked by National Guard agent Jack Texiera, including letters and conversations during 2023 between a representative of the Pentagon, the Department of Defence and Deputy Secretary of State Victoria Nuland proposing Zelensky's replacement.

 

 

 

miércoles, 15 de mayo de 2024

 

APLASTANDO EL ESPIRITU DE AMERICA

 

La brutal represión contra las manifestaciones en las Universidades estadounidenses plantea interrogantes que tienen un alcance global. A pesar de la ferocidad policial y la injustificable parquedad judicial, el activismo no se ha detenido pero los mismos estadounidenses se preguntan ¿Quiénes controlan el gobierno de EEUU?

 

Por Charles H. Slim y Yossi Tevi

No era de extrañar que las manifestaciones masivas en las universidades de EEUU pasaran inadvertidas para gran parte de los medios del hemisferio y en particular para los medios argentinos ¿Motivos? Molestan a los intereses sionistas muy bien arraigados en Washington y que sus colegas argentinos buscan insertar dentro del actual gobierno en Buenos Aires.

Pensar y mucho más, con sentido crítico se ha vuelto una afrenta y una amenaza a los intereses de estos sectores aun cuando se presentan como adalides de la libertad. Es seguro que si hubiera estado gobernando el llamado peronismo, el radicalismo o incluso, la denominada “izquierda” el silencio hubiera sido el mismo ya que, todos ellos (en diferentes grados) son súbditos de estos poderes fariseos. No es una novedad la corrupción por estos lares y menos aún la ausencia de una identidad política definida.

Al parecer en Buenos Aires no se han dado cuenta que EEUU ya no es el faro de las libertades y que sus narrativas están muy discutidas en todo el mundo.

Así es como se han manejado las cosas en los últimos cien años, pero en estos últimos treinta años y de forma paulatina hemos visto que eso viene cambiando con el hartazgo de guerras interminables que encubren negocios -de armamentos- de los neoconservadores y sus socios sionistas. Las masivas manifestaciones pro palestinas que se han dado en las universidades estadounidenses y que ya se han extendido a Europa y Latinoamérica, han sido reprimidas de manera brutal demostrando quiénes son los que mandan en Washington.

Sabemos que tanto demócratas como republicanos han sido dos mangos del mismo ariete sionista que con el paso de las décadas ha tomado el control de la política exterior de la Unión. Joe Biden no es la excepción a esto y menos aún el “outsider” Trump, pero cada uno en su momento, anteponen sus intereses personales cuando buscan llegar al poder. Lo vemos muy claramente hoy, como ambos se han unido para desplumar al contribuyente estadounidense con la partida presupuestaria billonaria para financiar las armas de Ucrania, Israel y Taiwán (https://www.thewaywardrabbler.com/p/the-trump-biden-world-war-iii-bill ).

Con esto en vista, los ciudadanos estadounidenses pueden dar por seguro que tanto uno como otro seguirán poniendo sus intereses por encima de sus derechos civiles. Para lograr esto se han apoyado en ese tan conocido doble rasero.

El truco del doble rasero en la política estadounidense no es otra cosa que la materialización de un proceder cínico y mendaz con el cual los políticos suelen escudarse tras el dicho “lo que hace la mano derecha no lo sabe la izquierda”, nada nuevo para quienes conocen un poco la historia. Esto es lo que Biden, Blinken y su gabinete han aplicado para posicionarse en el genocidio que Israel viene ejecutando sobre la población palestina de Gaza y que hoy se replica en la ciudad de Rafah (https://spanish.almanar.com.lb/975053 ). Como cínicamente decía Hitler “queremos paz”, la administración demócrata de Biden clama ante los medios diciendo que busca un alto al fuego y por detrás mientras gana tiempo en el foro de Naciones Unidas, corren toneladas de armas y explosivos para Tel Aviv.

Los negocios siempre están primero y los electorales en Washington por encima de todo. Ese es hoy y desde hace varias décadas el espíritu de la democracia en EEUU y obviamente para los ciudadanos es revulsivamente obsceno. Pero lo que para el pueblo es malo, no lo es para la elite que es quien maneja todo detrás de la escena en Washington con lo cual, si alguno de estos títeres (llámense presidente o periodistas) no hace lo que ellos quieren que hagan pues, tendrán problemas.

La administración Biden es socio de un régimen que además de estar matando civiles con bombas de fabricación estadounidense y usando el hambre como arma, tiene campos de concentración como el de “Sde Teiman” en el Negev donde se torturan a hombres y mujeres de formas indescriptibles ¿Qué dicen los medios sobre esto? Como es imposible ocultarlo, hay algunas menciones pero sus editoriales son maquilladas para que los hechos a los ojos de la opinión pública no sean tan aberrantes como lo son en realidad (https://edition.cnn.com/2024/05/10/middleeast/israel-sde-teiman-detention-whistleblowers-intl-cmd/index.html ). La libertad de prensa que garantiza la primera enmienda también es algo que ya no existe como tal.

Tanto es así, que no hay que sorprenderse cuando la opinión pública global -aunque se asombren en Washington- considera al “derecho internacional basado en reglas” como un invento de EEUU para y único beneficio de su política exterior y de su pequeña bestia, Israel, aunque hay algunos que ya empiezan a sospechar que sería a la inversa.

Las manifestaciones que comenzaron a propagarse por los claustros de todas las universidades estadounidenses y que han sido violentamente reprimidas por la policía -incluidos grupos sionistas- confirman esto ¿Dónde está el respeto a ese supuesto derecho internacional del cual Washington se dice líder?, ¿Es Joe Biden quien realmente maneja la política exterior de su país? Biden y todo el Establecimiento se ven atrapados por esa lealtad a un estado que comete crímenes de guerra y lesa humanidad con total premeditación sin reparar que estos estudiantes y profesores que son parte de su propio pueblo, rechaza esa inmoral incondicionalidad.

Pese a las tergiversaciones de los medios para desacreditarlas apelando al gastado término “antisemita” instalado por los grupos de presión por-israelíes y por el mismo Netanyahu, estas manifestaciones nunca han tenido el acusado “antisemitismo”. Al contrario, son una clara manifestación pacífica de apoyo de una juventud estadounidense consciente al pueblo palestino, innegablemente semita masacrado sin contemplación por un estado implantado hace 75 años y dirigido principalmente por judíos askenazi de origen europeo que hoy tiene fabulosos negocios (traducidos en 300 mil millones de dólares en impuestos) con la cleptocracia política en Washington. Entonces debiéramos preguntarnos ¿De qué lado realmente esta ese antisemitismo?

Cuando esas manifestaciones comenzaron a trascender las fronteras y fue difícil invisibilizarlas no cabe dudas que los afiliados a influyentes grupos de presión como AIPAC dentro del Congreso (que sus colegas de la DAIA buscan emular en Argentina) pronto levantaron el teléfono y con pánico exclamaron: “Washington tenemos un problema”!   

 

lunes, 13 de mayo de 2024

 

CONTRAOFENSIVA DISCURSIVA

¿Cómo los sectores pro-israelíes argentinos que acompañan al gobierno de los Milei tratan de hacer control de daños por el genocidio que se lleva a cabo en la Franja de Gaza?

 

Por Javier B. Dal

Hay un refrán que Sir John Hurt dijo una vez y es que “El crimen perfecto no es aquel que no se resuelve, sino el que se resuelve con un falso culpable.” Este dicho sin dudas resume como se tratan de explicar ciertos temas y es bien aplicable a la lógica que desde ciertos sectores en los medios de las sociedades en occidente y particularmente en Argentina, han usado para crear narrativas y que hoy tratan de instaurar para tapar lo que realmente sucede en Palestina y en la Franja de Gaza en particular.

Parece un contrasentido encontrar en aquella frase de un británico, tanta luz para describir la conducta de ciertos sectores en Argentina. La repentina resolución de la justicia federal que acusa -sin pruebas- a Irán como responsable de los atentados de 1992 y 1994 encaja con aquel razonamiento.

Esto también habla de la muy opaca realidad informativa en los medios argentinos, poblada de obsecuentes partidarios de Israel y sus políticas segregacionistas, que operan especialmente desde la ciudad de Buenos Aires. Sigue siendo una realidad en estos medios, la ausencia de una voz árabe-palestina que de su punto de vista sin estar condicionada por influencias extranjeras. Los argentinos deben conocer todos lo hechos para salir sopor que estos medios les insuflan. Incluso esto llega a tal punto que hay ciertos personajes de la televisión abierta y programas en streaming que no dudan en mostrar su desenfado sionista.

Sesgos semejantes pueden verse en la señal “LN+” (https://lnmas.lanacion.com.ar/ ) donde además de la consabida línea argumentativa pro-sionista, sus conductores tienen a la vista sobre el escritorio la bandera de Israel. A tal punto llega esta obsecuencia que cualquier incauto podría creer que está viendo un canal de la TV israelí. Es seguro que hay una buena parte de los argentinos quienes inocentemente se cuestionan “¿Tenemos problemas de identidad?”

Desde los eventos del 7 de octubre del 2023, las usinas desinformativas en CABA (entre las que se encuentran periodistas, artistas e intelectuales) han ido acrecentado sus actividades de ocultamiento, desinformación e intoxicación de lo que realmente sucede en Palestina tratando de circunscribir el origen de todo ello desde esa fecha olvidándose (obviamente) de los últimos 75 años.

La llegada del gobierno de los Milei con expresa y decidida filiación sionista, estas actividades por tratar de revertir la realidad con relatos recortados de lo que sucede allí, se han visto reforzadas por estas horas con el brutal asalto israelí sobre Rafah. Su victoria electoral no significa que sus votantes vayan a convertirse al judaísmo, sean sionistas instantáneos o se hallen deslumbrados por su idilio con la teosofía y la escatología judía. Para nada. Los argentinos que son en su mayoría católicos (muy particulares por cierto) son más bien prácticos que fieles a sus convicciones y lo único que esperan es que alguien les ponga dinero en sus bolsillos y poco les importa si es un gobierno peronista, nacionalista o uno de trasnochados sionistas liderados por un seudo “libertario”.

Detrás de su estrafalario eslogan mesiánico de las “fuerzas del cielo” que lo apoyan, Milei cuenta con un pequeño núcleo de poder afiliados al sector por-Israel que tratan de darle a su gobierno la sustancia necesaria para hacerlo sustentable y nada mejor para ello que…el dinero que podría provenir en parte de sus contactos con la secta Rave.

Obviamente que no habrá desembolso sin contraprestación aunque, si es muy posible que sean tomadas en cuenta algunos aportes estratégicos que Argentina puede prestar entre los que contaría poner a funcionar la industria de Fabricaciones Militares (FMA) no para reconstruir las FFAA, sino para abastecer de proyectiles a las FDI que luego asesinarán a los palestinos. Detrás de esta idea estaría Washington que permitiría la operatoria como parte de su política de comprar amigos para un estado detestable. Por supuesto que estas tratativas se mantienen a puertas cerradas. Si esto se concreta, se harán grandes negocios, pero no para beneficio del pueblo argentino sino, para los empresarios israelíes, estadounidenses y los tan ávidos políticos nacionales.

Los esfuerzos por crear nuevos argumentos para explicar lo inexplicable son cada vez más retorcidos e imaginativos. Esto es lo que hemos estado viendo con las manifestaciones en las universidades en EEUU y que se han contagiado a Europa y hoy comienzan a florecer en todo Latinoamérica.

Para algunos intelectuales sionistas locales la culpa de esta toma de consciencia por parte de la juventud estadounidense sobre las atrocidades que se cometen contra la población palestina es la “cultura Woke”, un argumento tan reduccionista y simplón que no pareciera salir de un razonamiento intelectual. Pero así son las cosas por acá. Dentro de sus esquemas argumentativos no entran las masacres que incluyen miles de niños, las torturas, las violaciones reales de mujeres palestinas, las fosas comunes halladas tras el paso de las FDI ni el uso de armas químicas y si alguno las reconociera las justifica en el marco del “derecho de defensa”.

Desde hace años que los sionistas argentinos (judíos y no judíos) tratan de organizarse para lograr alcanzar un poder de influencia política en el estado como lo tienen sus siniestros camaradas estadounidenses de AIPAC en Washington y es por ello que ven con los Milei el momento para conseguirlo y en ese objetivo se han puesto en campaña.

 

sábado, 11 de mayo de 2024

 

A LIVING ANNIVERSARY

Why should the parade on 9 May be a commemoration of a double victory for the Russian Federation?

 

By Sir Charlattam

The traditional and renewed victory parade that Russia has held since 1945 to commemorate what it was like to fight, suffer and defeat Nazi Germany now takes on a new meaning as the homeland finds itself in the midst of a struggle against the pro-Nazi Ukrainian remnants sponsored by the supposedly Anglo-American democracies.

President Vladimir Putin, unlike his Western colleagues and especially US President Joe ‘Sleepy’ Biden, knows very well how to deal with the most complex and intricate issues that a state faces when faced with dilemmas posed by external enemies. This particular experience gleaned from his years of service as a KGB (USSR intelligence) officer is invaluable and gives him a broader and very different view from that of Western bureaucrats.

This 9 May was undoubtedly a special day. The troops and equipment of the army of the Russian Federation paraded under a light snowfall and yet they did so in a special spirit, with their exultant morale and professionalism that they pass on to their comrades fighting in Ukraine to preserve and protect the Ukrainian-Russian-speaking population of Novorossiya.

Vladimir Putin as on every occasion to commemorate ‘Victory Day’, but especially on this one demonstrated his statesmanship and commitment to the circumstances that arose from the tough but necessary decision taken two years earlier to launch the Special Military Operation (SMO). Putin does not need to imposture in his speeches, his voice is matched by the power of his words and that was very clear on this occasion. He has made it clear that he will not allow threats against his nation from the arrogance of certain Western leaders, which is why he reiterated that his strategic forces are ready for any challenge.

The potentiality of Putin's words translates into his military forces parading in the snow demonstrating to Western observers and their snitches in the vicinity that there is no chance for what is left of the Ukrainian armed forces and the neo-Nazi gangs served by the corrupt kleptocrat Volodymyr Zelensky. Even with the British sending more “Storm-Shadow” missile parts and “ATACMS” long-range missiles and other equipment worth some 50 billion dollars from Washington, the assembled men of the decimated brigades and divisions have no way of turning the score on the chessboard.

Putin has also shown that he will not allow the Anglo-Americans to do what they did inside the Arab-Islamic world, creating animosity, conflict and chaos by infiltrating the spawn designed and financed by their intelligence agencies (and Arab partners) such as ‘Al Qaeda’, the ‘Islamic State’ in Iraq, as they tried to do in Afghanistan and finally Syria. They tried it during the 1990s with the progressive disintegration of the USSR by encouraging and supporting the pro-independence claims of the Chechen rebels who, thanks to MI6, could rest comfortably in flats in the centre of London itself.

This logic of creating a dogfight (fierce and blind) between Slavs, as instigated by Washington since before the USSR imploded in 1991, began to show its first signs in 2006 with the failed colour revolutions, which later came to fruition with the 2014 coup in Maidan and ended with NATO's plan to launch an offensive on the Donbass in March 2022, aborted by the Russian intervention.

With just a little reasoning, anyone who watched the parade realised that there is plenty of firepower available in the Federation to persuade the Western instigators that if they persisted in their ambitious plans, they would pay a heavy price. Precisely the parade of the portentous ‘RS 24-YARS’ intercontinental missiles is a reminder to the plotters in Washington, London and Brussels that, while they may be rolling into Red Square, others are ready and waiting for immediate service at the slightest threat to Russia.

With that, Macron, Scholz and the ineffable Sunak will be having second thoughts if they continue with their crazy ideas of putting their armies on the battlefield, even if those ideas are just mental masturbations of these subjects of a collapsing empire. The German, Swedish, Polish and, of course, British (Bradley tanks) scrap metal now rotting in Ukrainian fields is proof of this.

The latter is not a speculation or a hypothesis coming from a sector of anti-Western propaganda. The Anglo-American empire with the failure of NATO is sinking into the swamp they created and their own people are experiencing it.

Over the years since the US became the political and military leader of the West and since the existence of NATO, the wars have not ceased and, far from their piffle arguments, war for their political elites has become a big, billion-dollar business with which they maintain the entire infrastructure they represent.

If Biden is as old as the rusting infrastructure of NATO, it is clear that both could collapse in unison, which would be ironic, wouldn't it? And it is also quite possible that the coup that will bring all this down will be the Russian power that has so far held back in the face of the various provocations of hybrid warfare.

 

 

miércoles, 8 de mayo de 2024

 

MILLA 201: SOBERANAMENTE ENTREGADOS

¿Por qué las pretensiones del presidente Milei por meter al país en la OTAN no representará ninguna ventaja estratégica para la Argentina? Solo se trata de un cambio de grilletes y la soberanía seguirá siendo una ilusión.

 

Por Charles H. Slim

La Argentina claramente ha entrado en una nueva dimensión geopolítica que con el tiempo veremos cuáles serán sus resultados, pero ante todo aclaremos, el gobierno actual solo es un reflejo y el resultado de décadas de desidia de su clase representativa y la abulia de una buena parte de su población meramente apática y quejosa.

Quienes han votado por los Milei ya están sintiendo en carne propia (especialmente en la economía) los efectos de sus políticas neoliberales que son solo una parte de los cambios que sus patrocinadores han inspirado y esperan ver concretadas para insuflar las ansiadas inversiones (que solo les beneficiarán a ellos). Pero esto recién comienza.

Esta claro que los pro-estadoundenses y los sionistas (militantes pro-Israel) conforman el núcleo duro del actual gobierno y como tales, atlantistas de convicción y por ende abiertamente islamófobos y rusófobos de corazón. Fue por ello que lo primero que hizo Milei al entrar en la Casa Rosada fue rechazar el ingreso a los BRICS+.

En sintonía con esto, a Milei y su cercanos poco les importa el genocidio que Israel lleva a cabo en la Franja de Gaza (entre las que se cuentan más de 16.000 mujeres palestinas asesinadas) y mucho menos ese pequeño detalle que hay en Ucrania como es el régimen filonazi de Kiev (que arresta y asesina periodistas como Gonzalo Lira) dirigido por un judío askenazi como Volodymyr Zelensky. En la trastornada mente del mandatario argentino, Zelensky es un héroe y eso, es música para los oídos de los neoconservadores en Washington.  Igualmente, hablar de eso es imposible sin caer en las contradicciones que esas relaciones develan y es por ello que la principal táctica para evitarla es simplemente, ignorarlas aún a sabiendas de que la mayor parte de la opinión pública sabe la verdad.

Igualmente, y aplicando las enseñanzas de Goebbels (adoptada por la Hasbará israelí), la narrativa de Milei con tintes mesiánicos, continua. Con algunas diferencias, se respiran aires similares a la pasada “era menemista” lo que suena muy promisorio para esta casta de pro-angloestadounidense (especialmente los financistas y empresarios) que poco les importa quién sea el ocupante de La Casa Blanca siempre y cuando les arroje unas migajas. Este gobierno a diferencia de Menem y Cía ha ido mucho más lejos en su postración para agradar, e incluso con su posicionamiento geopolítico, colocando al país en una peligrosa y delgada línea entre la neutralidad consciente y la parcialidad rabiosa.

Hoy y por este posicionamiento, Argentina toma partido por la OTAN en la guerra de Eurasia y se pone al lado del estado de Israel en la calamitosa limpieza étnica que sigue practicando sobre la Franja de Gaza.  

Al mismo tiempo vemos como hoy tras desembarcar, los “US marines” (que se unen a los ya desplegados en Neuquén por 2017) controlan las estratégicas vías fluviales del norte, preparan la instalación de un puerto militar en Ushuaia y como guinda de esto, se ha permitido que una lancha rápida estadounidense “patrulle” los mares argentinos bajo el cómico pretexto de ayudar a combatir la pesca furtiva cuando es obvio que el objetivo principal es monitorear la presencia china.

Esta claro que todo esto, pone al país dentro del juego geopolítico como una ficha más de la OTAN.

Bajo este marco, los Milei y sus partidarios creen que lograran la ayuda financiera que el país necesita para reactivar un estado quebrado y a su vez revitalizar una economía doméstica recesiva y controlar un dólar atrasado que por efecto del severo ajuste, está comprimiendo (por los descomunales aumentos en alimentos, combustibles, impuestos y servicios) de forma brutal a las bases de la sociedad argentina. De no obtener prontas señales de esa reactivación, las cosas se pondrán muy difíciles.

Ahora más que nunca se comienza a visualizar una grieta geopolítica muy clara entre los anglófilos-sionistas del gobierno y una dispersa, pero muy presente simpatía por un posicionamiento con el sur global junto a los BRICS. Justamente fue la posibilidad que la anterior gestión de gobierno desaprovecho sin una clara visión estratégica y mucho menos, la necesaria decisión política para vencer la corrosiva (y notoriamente discriminatoria) oposición a construir puentes sólidos con Rusia, China y el mundo islámico.

Pero si hay algo que definitivamente va contra la lógica de los intereses estratégicos de la nación, es la intensión de los Milei de ingresar al país a la OTAN sin considerar (entre otras cuestiones) que Gran Bretaña es un enemigo histórico (y por ende con intereses contrapuestos) que además de haber estado desarrollando inteligencia sobre el país, aún mantiene la ocupación de facto sobre las islas y aguas del Atlántico sur.

Sobre esto último, dejemos de lado los sentimentalismos que la guerra de 1982 sigue despertando entre los argentinos. Aquí los principales puntos de interés que deben tenerse en cuenta para el estado pasan por cuestiones geoestratégicas que conforme a cómo y con quiénes se desarrollen, influirán en los destinos del país. Teniendo en consideración la latente disputa del Atlántico sur y el notable atraso del estado -que coincide con el final de la guerra de 1982- en el abordaje y atención de sus intereses estratégicos, pretender ingresar a la Argentina a una organización político-militar-inteligencia en la cual el enemigo tiene una influencia destacable, es un error que pagarán las generaciones venideras.

Así mismo si fuera aceptado en la OTAN ¿Cuáles son los recursos militares que la Argentina puede ofrecer en la alianza? La situación material de su defensa no es la mejor ni mejorará con los rezagos que les ha financiado Washington. Entonces, ¿Será acaso, la ubicación del territorio lo único que interesa?

Es por eso, que los simplones argumentos que por estos días se difunden desde ciertos periodistas al servicio de medios pro-atlantistas hablando de los beneficios de esta intervención estadounidense en los mares argentinos además de ridículos son simplemente insultantes para la inteligencia de los ciudadanos y al mismo tiempo, una advertencia de a dónde los Milei están llevando a su país.