lunes, 17 de febrero de 2020





“ESCALADA SUCIA”
La crisis creada en torno a la “aparición” de esta supuesta pandemia del Coronavirus en China puede tener un origen mucho más identificable que lo que algunos quisieran aceptar ¿Se abrirá alguna investigación seria por parte de la OMS?

Por Charles H. Slim
El repentino brote de una gripe atípica en la provincia china de Wuhan además de haber provenido de un origen artificial, demostró hasta donde se puede llegar la irracionalidad y la perfidia con tal de desbancar a un competidor. El 15 de enero último el representante chino Liu He y el presidente de los EEUU Donald Trump firmaban en la Casa Blanca un acuerdo para frenar la “guerra comercial” en la que ambos estaban enfrascados. Desde lo protocolar, todo maravilloso y muy  auspicioso, un triunfo de la diplomacia pero deberíamos preguntarnos ¿Era suficiente este acuerdo para que EEUU o más bien, su Establishment político y financiero norteamericano pudiera limitar la expansión mundial de la economía china? 

Para muchos no y la conocida falta de escrúpulos de estos sectores del poder que se mueven en el bajo mundo anglosajón no les habría impedido impulsar una acción siniestra que dejara a China en una posición muy desfavorable tras la firma.

La repentina aparición de este virus causo además del complejo problema de salud pública, una catarata de consecuencias que impactan directamente en la economía y las finanzas del gigante asiático. Pese a que la opinión pública mundial pueda llegar a creer que este tipo de enfermedades surgen de la polusion ambiental, de costumbres alimenticias poco frecuentes en oriente  y los bruscos cambios que están sucediendo en el factor climático global, no se pueden pasar por alto los factores oscuros que desde las sombras potencian o incluso crean artificialmente estos vectores infecciosos.

Según reportan los informes sanitarios chinos el primer caso de este tipo de SARS fue detectado el 8 de diciembre de 2019 en un grupo de personas que laboraban en un mercado de mariscos en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei.

Los casos evidenciaban una especie de neumonía agresiva que causo a los pocos días la muerte de los afectados. Incluso varios de los funcionarios médicos y algunos de los trabajadores de la Comisión Nacional de Salud china intervinientes murieron a las semanas por haberse contagiado. Para contener la posible extensión de esta extraña infección, el gobierno ordeno la inmediata cuarentena de toda la población de Wuhan (11 millones de habitantes), la cual fue cercada y aislada por las fuerzas armadas populares. Por estas horas los medios occidentales han creado una oleada de pánico con todo lo relacionado a China y eso ha propiciado un impacto negativo sobre la población china que entre otros aspectos, impacta sobre su comercio internacional.

Los medios masivos de información occidentales han hecho epicentro en difundir una supuesta”infección desconocida”, una “pandemia” nunca vista que podría matar a millones de personas.  Esto al mismo tiempo generó el pánico por parte de sus vecinos quienes tomaron inmediatas medidas de seguridad sanitaria, dejando a China prácticamente aislada del tráfico e intercambio de personas y mercaderías por tierra con socios tan importantes como son Mongolia y Rusia.

El efecto de la inflación mediática occidental que incluso ha creado una oleada de “chinofobia” (temor a los chinos) en todo el hemisferio, parece tener  benefactores directos e inmediatos, desatando fundadas sospechas de que este brote podría haber sido creado deliberadamente. Para ello hay que tener en cuenta las probabilidades para ello. Las armas biológicas son desde hace mucho una temible realidad y no están precisamente en manos de “locos terroristas” como nos han acostumbrado los pasquines de la prensa occidental. Para ir deduciendo quienes son y como pudieron hacerlo, veamos algunos efectos de todo esto.

Las exportaciones de materias primas chinas se han detenido súbitamente y sus productos no pueden ingresar dentro de los países de la UE, de Australia, EEUU y Latinoamerica hasta que no haya perspectivas de una mejora en la situación de salud en China.

Lo mismo está sucediendo con las importaciones de gas natural del Golfo Pérsico a China. Sus más importantes exportadores de este producto Qatar e Indonesia ya no están pudiendo entregar sus cargas en los puertos chinos desatando una catarata de demandas por incumplimientos de contrato invocando en muchos casos “fuerza mayor” (Como el caso de la empresa china China National Offshore Oil Corporation).

Como señalan los medios estadounidenses, la declaración del brote de éste Coronavirus esta produciendo la acumulación de materias primas sin colocar en los mercados chinos lo que ha planchado los precios de materias primas industriales (imprescindibles para la industria China) afectando obviamente a los países exportadores quienes han debido bajar sus precios causando al mismo tiempo, el temor en los fabricantes de productos que ante las perspectivas de saturar sus stocks, retrasan o incluso detienen su cadena de producción.

Ello por consiguiente ha llevado a un impacto negativo sobre los mercados financieros  pronosticando al mismo tiempo la brusca desaceleración de la economía china que por efecto de esto último frenara el crecimiento sostenido que había venido teniendo en los últimos años y al mismo tiempo, abaratara –muy convenientemente- los costos de producción para los EEUU. 

Para Donald Trump y en especial para el Establishment que planifica y ordena la agenda imperial de Washington la situación no puede ser más auspiciosa.

Al mismo tiempo algunos han denunciado que los grandes intereses operando en “Wall Street” estarían inflando los precios como parte de una maniobra para concretar una nueva “estafa Ponzi” que llevaría a una crisis financiera similar a la de 2008. Y si eso no era suficiente, ésta crisis esta siendo aprovechada por Washington para dejar al gobierno chino como ineficiente y poco seguro para enfrentar una catástrofe sanitaria como la que los medios occidentales plantean. Ahora bien, como podrá usted advertir es todo demasiado conveniente para EEUU.
Ojiva con Agentes Biológicos

Esta última conclusión no es azarosa ni ligera. Las evidencias obtenidas en los últimos días así lo indican. Según las investigaciones de los científicos chinos, el SARS que compone esta infección no era una cepa desconocida y mucho menos, corresponde a una mutación salida de una “sopa de murciélago” o de otro pobre animal como publicaron en unos primeros instantes los medios norteamericanos. Cuando existen conexiones con sectores de la política altamente complejos y que pueden traer consecuencias ciertas, es cuando más esfuerzos hay en los medios oficiales por tapar algo. Sin más rodeos, la pandemia que los medios occidentales han estado fabricando para diseminar indiscriminadamente contra China no es otra cosa que un virus previamente conocido y elaborado por la bioingeniería estadounidense.

Se trata del “SARS CoV”, patentado el 25 de abril de 2003 a nombre de  una docena de científicos estadounidenses Center of Desease Control and Prevention, una agencia federal gubernamental dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU, dejando en evidencia que dicho virus además de no ser de origen natural, es una construcción antigua de los laboratorios de guerra biológica estadounidenses los cuales no solo están en situados en territorio de los EEUU sino que muchos de ellos se hayan territorialmente diseminados en al menos seis lugares alrededor del globo.

La revelación además de la fecha, informa cual es la patente de este virus que se halla bajo la denominación US7220852B1, lo que no deja lugar a dudas de que esta cepa, además de preexistir a éste brote y estar almacenada en los depósitos de armas biológicas del gobierno estadounidense, podría –operación negra mediante- haber sido transportada a China y esparcida disimuladamente entre la población de Wuhan en previsión del acuerdo que se estaba por firmar. Obviamente esto es una suposición construida con los fuertes argumentos aquí vistos y basada en los extensos y destructivos precedentes que ha granjeado los EEUU en su inocultable ambición de controlar al mundo o sino ¿Usted que cree?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario