UNA ALIANZA ESTRATEGICA PARA EURASIA
Ahora más que nunca Moscú y Pyongyang saben que los vecinos deben
ayudarse y cooperar ante las amenazas trans hemisféricas ¿Una respuesta a la
política de La Casa Blanca?
Por
Charles H. Slim
¿Por qué debería esperar sentado que un matón de otro vecindario que hace tiempo viene amenazándome venga tranquilamente a golpearme? Aunque esta pregunta pudo ser hipotéticamente planteada por el presidente ruso Vladimir Putin ante su gabinete de la defensa, los últimos movimientos políticos del mandatario y que han sido parcamente cubiertos por los medios occidentales, hablan mucho sobre el espíritu de esa cuestión.
Las decisiones de Putin han demostrado que pese a lo arriesgadas y
políticamente discutibles, han sido en respuesta a movimientos y actividades provocativas del occidente colectivo (como las
de la CIA con los nazis ucranianos) quienes a su vez, desde sus gobiernos
pensaban que no serían posibles de tomar. Pero al quedar expuestas estas
jugarretas y los lastimeros intentos de los medios por maquillarlos la opinión
pública tiene como nunca, información que da otra perspectiva a la acostumbrada
desde occidente.
Así, al acostumbrado doble rasero de Washington, Moscú respondió con
una clase de Realpolitik de la que muchos en occidente pretendían
capitalizar como argumento para justificar su política supremacista en pos de
sostener un hegemonismo que hoy se derrumba como un castillo de naipes.
Definitivamente lo que ocurre en Ucrania es una responsabilidad de la
cual occidente y en particular la OTAN deberían responder por su instigación
para desatar la actual guerra y que el régimen supremacista de Zelensky esta
perdiendo de forma calamitosa y que mediante trucos muy sucios trata de
remontar (como se vio con ese ataque en Konstantinovka).
La amenaza occidental ya no se reduce a su incursión sobre Europa del
Este. Los movimientos que la Armada estadounidense y sus socios de la OTAN vienen
llevando adelante en el Mar Meridional de la China, muestran un peligroso
interés por extender sus acciones. Al mismo tiempo, complementan esos
despliegues con intensas gestiones político-diplomáticas de la administración
Biden con Japón y Corea del Sur entre otros, son prueba de las intenciones
agresivas que se ciernen sobre China ¿Tratará la CIA de reinstaurar la
potencialidad y el ideario imperial del Japón con tal de usarlo como peón en
una guerra en el Asia-pacifico?
La visita de Kim Jong Un a Rusia la semana pasada es sin dudas otra
consecuencia de las intenciones expansionistas de la OTAN.
Desde los medios occidentales y en particular de sus usinas desinformativas
en Washington, se trató de menospreciar la importancia de esta cumbre. Expertos
en desviar la atención, estos prestaron más importancia al peso y
características del tren de Kim Jong Un que las razones de su visita. Basados
en meras especulaciones, afirmaron que Kim fue a buscar un acuerdo militar de
intercambio de rondas de artillería por tecnología rusa de misiles y desarrollo
nuclear. Según estos, se trataba de un encuentro entre dos naciones aisladas
del mundo y en particular, de un Vladimir Putin desesperado en acercarse al
estado paria de Corea del Norte. Para los neoconservadores y sus socios del
partido de la guerra, aquella reunión solo tuvo trascendencia por la calidad de
los actores, demonizados como si fueran personajes de películas de villanos...los
malvados del mundo!
Al contrario de este sesgado punto de vista, tanto Rusia como Corea del
Norte se hallan firmemente parados en la región y es por ello que pueden
dialogar y llegar a consensos como buenos vecinos.
Esta infantil estrategia desinformativa ya no pega en la opinión
pública. Prueba de ello es que no han logrado conmover a una gran parte del
mundo sobre la “maldad” de las potencias orientales. Las arbitrariedades y
criminalidades propias son una sombra
muy difícil de ocultar. Habría que avisarles a los editores de estos medios que
la inquisición, los progromos y el macartismo hace tiempo que fueron superados,
aunque ellos hagan mucho por restituirlos, tal como se ve con las viejas connivencias
(que ya existían desde épocas de la URSS) de la CIA y otras agencias con los
nazis ucranianos.
También habría que recordarles que la criminal y estigmatizante
acusación puesta a rodar contra el Islam mediante la sangrienta farsa de la
“lucha contra el terrorismo” que pretendió reformatear el Medio Oriente, ya no
engaña a nadie.
Washington y sus socios atlantistas han ido mucho más lejos que las
legitimas y libres asociaciones entre rusos y coreanos. 100 mil millones de
razones (para sostener un régimen filonazi) apoyan esta conclusión. Otra
muestra de cómo señalan la paja en el ojo ajeno sin advertir la viga en el
propio. La lista de inconsecuencias es interminable y de consecuencias para
dignidad humana es otro tanto, quizá no tanto por la cantidad sino por la
calidad de ellas. Lo que hoy se ve en la isla Lampedusa, es una extensión de la
catástrofe migratoria creada por las aventuras neocolonialistas en África
¿Quién destruyó Libia en 2010 y lo convirtió en un estado fallido?, ¿Acaso se olvidan de la vergonzante participación en toda esta charada
criminal del entonces fiscal del CPI Moreno Ocampo?
Es por ello que son una tomadura de pelo y lágrimas de cocodrilo las
declamaciones de personeros europeos como la señora Von Der Leyen que ahora se
rasgan las vestiduras por un problema que la misma UE creo por su subalternidad
con EEUU y que continúa siguiendo en Ucrania.
Al parecer hay una nebulosa en la memoria de los gobiernos de ese
occidente colectivo y especialmente de los medios que descaradamente
participaron en aquellas jornadas intoxicando la información. Ha quedado muy
claro como ciertas cumbres, solo son un club de laderos de EEUU y nada más
(G-7y G-20). Incluso las organizaciones internacionales que deberían haber
demostrado su imparcialidad mostraron su torva fas.
Desde hace meses que la
actividad naval de navíos australianos, británicos y por supuesto estadounidenses.
merodean como tiburones por las aguas adyacentes del Asia-Pacífico.
Es por eso que la Federación Rusa y Corea del Norte no pueden esperar sentados
a que un grupo de países y organizaciones que se conducen como un club de
amigos y que poco les importa la ley internacional, lleguen hasta sus fronteras
con las peores intensiones. La agresión que sorpresivamente lanzó Azerbaiyán
contra territorio armenio de Nagorno Karabaj no ha sido una casualidad y se
sabe muy bien a quienes les conviene abrir este frente en el Cáucaso.
Seguramente si usted sigue siendo un iluso o un cándido se pregunte ¿Pero no
está Naciones Unidas? Y la respuesta a esto
es ¿Es seria esa pregunta?
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