OPINION
“IRÁN: ¿PRÓXIMO EN LA LISTA?”
Tras la escalada en las amenazas entre Washington y Pyong Yiang por el asunto del programa nuclear y su desarrollo de misiles, sectores influyentes estadounidenses a tono con Tel Aviv apuran políticas similares para aplicar contra Irán.
Por
Charles H. Slim
La crisis en la
Península coreana ha venido siendo el escenario de una pulseada de titanes
entre EEUU y China por el asunto del programa nuclear de Pyong Yiang, que hace
mucho ha dejado de ser un proyecto de realización y que actualmente se
encuentra en pleno desarrollo a la par del programa de misiles de mediano y
largo alcance que llevó a desencadenar un cataratas de bravatas por parte de
Trump amenazando con literalmente pulverizar a la pequeña nación asiática.
Por
su parte el líder norcoreano Kim Jon Um, lejos de amilanarse, dejó en claro de
que si EEUU se atreve a lanzar algún tipo de agresión no dudaría borrar a su
base naval en Guam. Para demostrar que sus palabras están apoyadas con hechos,
el ejército y la marina norcoreanos realizaron ejercicios de defensa mediante
el disparo de misiles de largo alcance. Ante esto entonces se puede hablar de
un empate técnico ya que y pese al declarado estado de ALERTA DEFCON por parte
de EEUU ¿Por qué las poderosas fuerzas estadounidenses no se han atrevido a
realizar algún tipo de ataque preventivo como lo supieron hacer en el pasado
contra Iraq? La respuesta es clara y ella es que, Corea del norte tiene el
poder de responder de un modo decisivo y letal, demostrando que un país bien
defendido no es presa fácil para las presiones vengan de donde vengan.
Esto
ha desatado la preocupación de los cerebros en Tel Aviv y de los poderosos
sectores sionistas internacionales que habían venido insistiendo durante los
últimos ocho años, que había que destruir
a Irán; y cuando se dieron cuenta de que sus exabruptos despertaban un amplio rechazo
en la opinión pública internacional, comenzaron a moderar sus discursos y se
limitaron a decir que lo que había que destruir era el “programa nuclear iraní”
lo que obviamente, conllevaría un ataque militar y obviamente, la causación de muchos
muertos.
A
pesar de los poderosos contactos que Tel Aviv mantiene dentro del Congreso estadounidense
y del portentoso aparato financiero sionista en Wall Street que a su vez controla
y solventa a los grandes conglomerados de medios estadounidenses, no han podido
lograr conmover a la población estadounidense para que sus hijos se sacrifiquen
en nuevos campos de batalla para defender los intereses de Israel.
Y es
por el “mal ejemplo” de Corea, que los intereses sionistas estadounidenses y de
Tel Aviv urgen a destruir cuanto antes las capacidades tecnológicas de Irán ya que
una vez concretados, será muy difícil de aprovecharse de la nación islámica. Y
sus intentos mediáticos no pasan por la falacia de que sea “una amenaza para el
mundo” o las gastadas acusaciones de ser una “nación que patrocina el
terrorismo; la verdad no pasa por ahí.
Si Corea ha logrado perseverar y desarrollar sus capacidades nucleares
pese a las amenazas de EEUU y sus aliados europeos, hoy Pyong Yiang puede
empardar una amenaza de guerra y mantener a raya a la Casa Blanca. Si Teherán
lograra esas capacidades en un futuro próximo, simplemente para Tel Aviv, sería
imposible atacar con impunidad, ya que la retaliación sería inmisericorde.
Con
esta situación no caben dudas de que los generales israelíes vienen apresuradamente
mejorando sus bosquejos para orquestar un ataque al mejor estilo de la
“operación Ópera” realizado en junio de
1981 contra el reactor nuclear de Iraq en Al Tawaita”. En aquel entonces
pudieron aprovechar el supuesto despiste de los sauditas para cruzar su espacio
aéreo (de ida y de vuelta) y atacar por sorpresa, algo que con las actuales
revelaciones sobre la extendida connivencia secreta entre Tel Aviv y Riad
parecen echar por tierra aquella supuesta tesis del “despiste” y confirmar la
perfidia de la Casa de Saud.
Igualmente,
los iraníes no se olvidan de estos ejemplos de la historia ni de cómo actúan
sus enemigos. Es más, ya han cruzado espadas en la lucha clandestina orientada
a los mismos propósitos de sabotear los programas de desarrollo nuclear que
además de ser legítimos, no están orientados para la industria bélica.
Mientras
las editoriales sionistas y escritores contratados escriben en todos los medios
influyentes de la prensa occidental, las células del Mossad y sus agentes
negros contratados para llevar adelante sus trabajos sucios, realizaban
cruentos atentados contra personalidades
académicas y del campo científico nuclear con la clara intensión de parar el
desarrollo del país. Y si bien estos asesinos causaron daños y mataron a
civiles inocentes en sus cometidos, no solo no lograron cumplir los objetivos
encomendados sino que incluso, fueron capturados por las autoridades iraníes lo
que sin dudas es para Israel, un fracaso con doble sabor amargo.
Desde
la asunción de Obama a la presidencia, los poderosos lobbies pro-israelíes que
anidan en el Congreso norteamericano junto a sus aliados del neocon (demócratas
y republicanos) han impulsado cuanta iniciativa posible para tratar de embarcar a la Unión en un
nuevo episodio bélico de la “War Persian Goulf” , instigadas y apoyadas
entusiastamente desde Tel Aviv. Sus esfuerzos han llegado tan lejos que
estuvieron por poco, de crear un incidente deliberado con aquella extraña
incursión de las dos lanchas de la marina estadounidense allá por enero de
2015 que fueron bochornosamente
capturadas por la Guardia Revolucionaria de Irán (Pensamiento Estratégico y
Político. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/01/veterans-of-yesterday-what-was-really.html ).
Similar
a la política de Pyong Yiang, Teherán tampoco se dejó amedrentar y mientras se
encargaba de procesar a estos asesinos pertenecientes a una red financiada por
el Mossad israelí y de denunciar la participación de Tel Aviv en estos planes
sucios, su ministerio de defensa no detuvo sus avances en tecnología de misiles
los cuales no están orientados a planes ofensivos.
Por lo pronto a Tel Aviv y en especial al régimen de Netanyahu poco les importa que los misiles iraníes sean para la defensa o para atacar; el propósito de aquellos y de los sectores sionistas que se hallan desperdigados por el globo es tratar de convencer a la opinión pública de que es imperioso doblegar la república islámica y arrebatarle sus avances tecnológicos que más que amenazar la paz mundial, en realidad amenazan la supremacía mesiánica regional israelí