EN DEBATE

“SE VIENE LA PRIMAVERA LATINA?”

Cómo pilla a la Argentina la clara maniobra geopolítica anglosajona para cooptar a toda la región

Por Pepe Beru

El mundo está convulsionado más allá de lo que cualquier gobierno puede atreverse a reconocer.  Hoy más que nunca las agencias de noticias, las mega-cadenas y las Corporaciones Mediáticas que manejan el tráfico informativo a nivel global, se encargan de mantener en la oscuridad los temas más urticantes y peligrosos para los derechos y garantías de todos los habitantes sin distinción de nacionalidades. Desde los negociados de las farmacéuticas que lucran a expensas de la salud de la población, pasando por las graves consecuencias que traerá el TTIP  hasta el tema del terrorismo, se puede ver como en pocos años, los gobiernos centrales han venido quedando expuestos en la creación de estas actividades amorales.

En el Cono sur las aguas están agitadas y como una epidemia, los gobiernos populares están cayendo como un domino, pero no son por causas naturales. Se trata de una ingeniería bien planificada, refinada tras varios intentos frustrados –caso de Venezuela en 2002-  de los sectores políticos en Washington que comulgan con los intereses de Wall Street en la región. El golpe tradicional con el uso de las FFAA ha sido abandonado para basarse en enjuagues financieros internacionales que se coligan con sectores locales que pertenecen tanto al campo político, económico y de la justicia de cada país. Para situaciones más extremas, la herramienta son las “revoluciones de colores”, embustes acompañados de acciones encubiertas que usando elementos privados y mercenarios, fueron puestos en marcha tanto en el mundo árabe como en Ucrania.

Es en este sentido que para algunos, hay en desarrollo un nuevo “Plan Cóndor” en marcha sobre la región que como su predecesor, estaría orquestado desde Washington.

Las señales de que hay en marcha una oleada de golpes suaves, no solo proviene de una notoria percepción que se puede advertir con solo echar un vistazo a la región, sino por los hechos y las circunstancias que actualmente destacan la realidad de toda la región. En este sentido podemos ver que gobiernos de una tendencia de izquierda como el del PT en Brasil encabezado por la presidente Dilma Rousseff ha caído bajo las argucias que han sido impulsadas por los sectores financieros y políticos internos que, mantienen conexiones directas con Wall Street y socios europeos.  El regreso de la tecnocracia neoliberal parece inevitable y quienes se resistan podrían encontrar graves consecuencias.

Si bien Rousseff no puede calificársela de una política totalmente honesta, lo cierto es que ha sido atacada por el desarrollo de hechos intrascendentes que no están calificados de delitos e incluso que habían sido llevados adelante anteriormente por otros presidentes sin que ello hubiera desatado el escándalo que hoy le rodea.  En base a estos argumentos, los bloques opositores, mucho más sospechados de hechos de corrupción, han aprovechado para usar una herramienta constitucional para deshacerse de Dilma y de su proyecto nacional. Tras su destitución fue colocado el vice Michel Temer, un muy conocido político corrupto de la vieja era que además de contar con viejas conexiones directas con la Embajada de EEUU en Brasil, colocó como nuevo ministro de economía al ciudadano israelí Ilán Goldjan, quien anteriormente se había desempeñado como economista en jefe del Banco Itaú, vice gobernador del Banco de Brasil, Asesor del Banco Mundial y del FMI.

Este economista además de ser un alto jerarca de la elite financiera brasilera, mantiene muy buena sintonía con los intereses en Wall Street y el Departamento del Tesoro norteamericano, algo que no sorprende para la población local que conoce a políticos como Temer y los sectores que representa.  Con estos nuevos lineamientos se buscara sin dudas, deshacer a Brasil de su vinculo con el BRICS, lo que representa uno de los objetivos primordiales para dichos sectores.

La situación de Brasil en general y de Rousseff en particular, es el epicentro de lo que se está gestando en toda la región. Si nos detenemos un  momento veremos como en la Argentina tras el naufragio del gobierno de CFK se ha hecho cargo un CEO como Mauricio Macri, quien con el abierto apoyo que obtuvo en 2015 desde Washington y Londres, fue ungido como el nuevo presidente de la república Argentina, donde se halla en un incierto proceso de reacomodamiento en el sector económico. Igualmente, el caso argentino es diferente del brasilero ya que aquel es parte de un experimento de los ingenieros de una nueva concepción del poder para favorecer a los intereses de los países centrales y que actualmente se halla en periodo de pruebas.

Otra señal de que existe una intervención externa se puede ver en lo que sucede en la frontera chileno-boliviana con el despliegue de una nueva instalación militar chilena en la cual se han movilizado unidades móviles de lanzamiento de misiles lo que ha alertado a La Paz. En estas maniobras los chilenos han puesto en marcha  el ensayo de los misiles chileno-israelies que habían sido desarrollados entre ambos estados y que muy sugestivamente se han instalado a pocos kilómetros de la hermana Bolivia. Estos movimientos no son causales. Se sabe que Bolivia ha sido –igual que Venezuela- la astilla para Washington y Tel Aviv por lo que nunca se detuvieron –obviamente clandestinas-  las operaciones a todo nivel por degradar la situación del país altiplánico.   

Pero igual que Hugo Chávez en Venezuela. Evo Morales ha demostrado el carácter de un estadista con una visión más allá de los horizontes de sus fronteras y no ha titubeado como lo hizo recurrentemente el gobierno de Cristina Fernández en la Argentina, donde como dice un dicho popular “tenía un pie en cada lado de la acera”. Parado en el mundo actual y evaluando los peligros que su posición política podría traerle a su gobierno como a su país, Morales no se quedo en el llano de los discursos vacios y las monsergas mediáticas que solo eran escuchadas por los que recibían algún beneficio del estado.   De esta manera, tendió lazos con Rusia, China e Irán, los grandes cucos mediáticos que los intereses sionistas y del poder estadounidense que hoy por hoy dirigen los destinos de países como Argentina.

Al contrario de lo que  ocurre con la Argentina, Bolivia ha ido desarrollando a lo largo de estos años un programa integral para la defensa de su país, enfocándose sin medias tintas ni atendiendo a los supuestos escrúpulos que otros, como el caso de los K en Argentina,  desplegaban en sus alocuciones para el público. 

En ese sentido el gobierno de Evo Morales no se quedó sentado mirando pasar la realidad de lo que ocurría en el mundo. Similar a su colega Chávez, se puso en movimiento para estar un paso adelante en lo que hacía a temas tan sensibles e importantes como lo es la geopolítica y las relaciones internacionales basadas en intereses comunes.  Sabiendo que sus políticas eran y siguen siendo del desagrado de los centros de poder y coincidiendo con la visión internacional de mundo multipolar y contrario a los intervencionismos unilaterales que caracterizan a Washington,  no dudo en celebrar acuerdos de defensa y cooperación armamentística con Rusia lo que ha venido siendo una seria preocupación para el Pentágono.

A comparación del gobierno de Rousseff en Brasil, la militancia política del MST liderado por Morales en Bolivia ha demostrado ser mucho más comprometida y consecuente con su ideología que la discursada por un PT sospechado de todo tipo de estafas y actos de corrupción.  A diferencia de Morales, Dilma Rousseff , aunque hoy se vea entre la espada y la pared por éste “Impeachment” formulado en su contra y más allá de los amplios precedentes de ello (Cfr. http://mundo.sputniknews.com/firmas/20160420/1058889425/eeuu-golpe-dilma.html ) , jamás se atreverá a señalar alguna participación de intereses externos en lo que sacude al Brasil. ¿Y por qué sería eso? Pues bien; ella sabe que es parte del mismo equipo de los estafadores que hoy la juzgan en el Parlamento y le cabe bien aquel dicho “que el que tiene cola de paja teme que le arda”.

Muy por el contrario sin esos compromisos, Evo Morales ha denunciado y sigue haciéndolo, como los intereses extranjeros con la cooperación de ciertas ONG que, operando en la región, enmascaran las actividades de la CIA y colegas afines que operan por intermedio de la embajada, buscan la desestabilización regional.  

diseño de despliegue chileno

Ahora y desde hace una semana la región se despertó con la novedad de que Chile provoca a Bolivia con sus movimientos a pocos kilómetros de la frontera y para peor, utilizando armamento de Israel lo que sin dudas, no es una señal casual de sus intensiones contra la soberanía boliviana. Aún retumban en las cabezas de los personeros en Tel Aviv y de los sionistas en la región, las actitudes y las medidas políticas impulsada por Evo Morales tras las masacres que se cometieron a mediados del 2009 y  2014 contra los palestinos en Gaza; medidas que ni por asomo se atrevieron a poner en marcha los “nacionales y populares” de la señora Cristina en Argentina.

Esto puso sin dudas a Morales en la mira de los maquinadores de las agencias anglosajonas e israelíes, esperando el momento oportuno para golpear con precisión.

En ese sentido Morales ha venido comprando para sus FFAA diversos sistemas de armas de la industria rusa y china, especialmente enfocado a la defensa aérea y patrullaje de lagos y zonas fluviales.  Esto ha colocado a Bolivia en una posición más contenida y de mayor solidez ante las posibles provocaciones que se gestan externamente utilizando a enemigos tradicionales como es el caso de Chile que, más allá de los gobiernos militares –como cándidamente se argumenta en Argentina- como el de Pinochet, no abandona sus aspiraciones por espander sus dominios territoriales bajos premisas demográficas, geoestratégicas  y de intereses económicos fincados en los ricos recursos gasíferos y petrolíferos que alberga el suelo boliviano.

sistema SAM que protegen los cielos de Bolivia

Obviamente que muchos podrían argumentar que la venta de armas israelíes es un negocio más dentro del mercado que suerte a éste cruento mundo plagado de guerras pero, es en cierta medida es muy sugestivo que sea Israel quien se haya asociado a las industrias armamentísticas chilenas para desarrollar estos misiles y otras variantes navales como el “Gabriel” que sin dudas amenazaran la seguridad y la integridad de los de por sí indefensos mares argentinos.  En ese último sentido, no hay que olvidar las incursiones de inteligencia que llevan adelante por toda la Patagonia los reclutas del ejército israelí cuando están de franco.

Según algunas publicaciones especializadas, la variedad de sistemas israelíes en las FFAA chilenas es altamente preocupante. Entre las posibles adquisiciones que fue expuesta en la FIDAE es el sistema de espionaje aéreo “HERMES 900”, un Drone de alta tecnología que sería entregado a Santiago para que comience sus operaciones de prueba sobre los cielos de Bolivia y porque no, para operar sobre territorio argentino especialmente orientado al enclave chino en Neuquén. En resumen, Tel Aviv con la sintonía de Washington parecen haber puesto en marcha una operación regional para desestabilizar los gobiernos que quedan con algún grado de independencia política y económica, con lo cual se hace claro que aprovechando las viejas rencillas que Bolivia y Chile tienen sobre la salida al mar, usufructuaran un lado económico para lograr objetivos más amplios como son el control geopolítico regional.

Por último y en este sentido, el Perú desde hace varios años ha venido siendo parte de las maniobras que EEUU desarrolla en la zona andina bajo la excusa de la reaparición de “Sendero Luminoso”, una excusa que muchos sospechan que se basa en argumentos falaces y que se apoyan en colaboraciones materiales para que dichas células senderistas puedan volver a operar. Igualmente, la posible presidencia de la hija de Fuyimori puede convertir al país en una base estable para el Pentágono desde donde se podrá operar abiertamente contra Bolivia.

Está claro que hay en marcha una dinámica de desestabilización política muy similar a la orquestada en el Norte de África en 2010 –denominada Primavera Árabe- y que para algunos casos –como Bolivia, Venezuela y Nicaragua-  se le aplicaran –como se ha venido haciendo desde hace más de una década- maniobras sucias de inteligencia  de todo tipo e incluso el uso de la fuerza.  El reloj está corriendo y las advertencias que algunos hicieron hace ya cinco años atrás sobre que aquellas jornadas implantadas en el mundo árabe se traerían a Latinoamérica, parecen estar materializándose en la realidad.