TRUCOS RANCIOS

¿Por qué no es creíble la filtración de documentos clasificados del Pentágono?

 

Por Charles H. Slim

La espectacularidad con la cual el The New York Times anunció la supuesta filtración de supuestos documentos secretos del Pentágono ya comenzó a producirme escozor en la cabeza y cuando se precisó que aquellos se referían a los “planes de una contraofensiva ucraniana apoyada por Washington” simplemente no me pico más ¿Por qué? Por el simple hecho de que eso no me cierra.

Esto no significa que no existan fugas de información en los más altos niveles de la estructura gubernamental de EEUU. Las revelaciones de las vejaciones en Abu-Graib en 2004 y Guantánamo solo fue la punta de un iceberg de un sistema siniestro mucho más amplio. Tampoco que esta supuesta fuga se halla debido al accionar deliberado de un sujeto dentro del ámbito de la defensa y más precisamente del Pentágono quien a hurtadillas haya sacado los documentos de la oficina donde se archivaban y tras fotografiarlos o convertirlos al formato digital y usando internet los publico… ¿Burlando la seguridad de la intranet gubernamental?; Eso es muy raro. Pero ¿Por qué? Es improbable que sea la obra de un simple ciudadano que entro por la ventana del Pentágono o de un funcionario estadounidense atacado en su consciencia.

Para quienes no logren entender hasta donde puede ir un gobierno para tapar sus propios enredos solo recuerden el descabellado argumento que propuso Washington para tratar de desviar su implicancia en el sabotaje a los gasoductos Nord Stream I y II.

La otra posibilidad veladamente lanzada por los medios estadounidenses y del “occidente colectivo” es la de una incursión de la inteligencia rusa ¿Enserio? Aunque el SVR (inteligencia exterior) tiene credenciales suficientes para acreditar sus capacidades para operar en cualquier parte del mundo, arriesgarse a esto es muy tonto e innecesario. La última de las especulaciones trataría sobre una oportunista acción de una tercera agencia aliada de Washington-OTAN pero que ve peligrar sus propios planes si Kiev es reforzada militarmente; entonces podrían ser ¿polacos, rumanos… o tal vez israelíes?

Esto es una gran bola de humo que busca engañar y distraer. Y no se trata de negar la posibilidad de que existan filtraciones dentro de la estructura gubernamental estadounidense sino, de que no es la primera vez que Washington trata de pasar pescado podrido.

No hay que perder de vista que EEUU está en guerra (aunque trata de encubrirla) contra Rusia y como parte de eso, el engaño es una táctica más de la contrainteligencia. Teniendo en cuenta este elemento cabría cuestionarnos el motivo ¿Tal vez confundir a los mandos rusos que operan en Ucrania o quizá, distraer a la opinión pública de las revelaciones de la inteligencia rusa sobre la planificación de Kiev y la OTAN para ejecutar ataques de Falsa Bandera química y biológica para incriminar a Rusia?

Esta táctica ya fue implementada tanto dentro de la política doméstica como en los asuntos de política exterior. Aparentando el dudoso ejercicio del derecho a informar e incluso, aquellos que involucran asuntos sensibles de seguridad nacional, el Departamento de Estado norteamericano por medio de los medios recrean una actuación teatral que dos décadas atrás habría pasado como creíble pero hoy no se la traga nadie.

Pero si se toma enserio esta supuesta filtración, el medio para implementarla (por una red social de juegos denominada “Discord”), utilizando plataformas anónimas como “4Chan” para difundir los documentos pese a mostrarse lógica en la intensión de cubrir los rastros del filtrador, su posterior disponibilidad para compartir en Twitter y también a cuentas pro-rusas de Telegram ya empieza nublar el panorama.

También llama la atención el material que compone la información en la que se detallan mapas de sitios específicos en Ucrania, fechas, envíos de armas y municiones, detalles sobre los despliegues de fuerzas en el terreno, supuestas brechas en las defensas antiaéreas ucranianas, la implicancia china en proveer municiones a Rusia y tal vez lo más llamativo, un supuesto envío de municiones de artillería desde Egipto a Rusia que debía mantenerse en el más estricto secreto para -según el presidente egipcio- “evitar problemas con occidente”. Este último dato despierta mucha más curiosidad ya que, y sacando este gran bulo del medio habría que preguntarse ¿A quiénes le preocupa más Egipto? 

El Caballo de Troya no solo era de madera ni paso allá lejos en el tiempo. Es una táctica de engaño histórica que sigue vigente. No creo que el servicio de inteligencia ruso tome estos documentos como algo atendible; incluso el mismo Vladimir Putin con los años de experiencia en la ex KGB no dejara de oler con cuidado esto.

En este sentido, a Moscú no le sorprende que esto se trate de un intento (desesperado) de la administración Biden por crear distracciones para tapar una realidad imposible de explicar. Creo incluso que este es un momento clave para ello. Las criticas circunstancias políticas por las que la administración de Joe Biden y sus aliados europeos están pasando, tanto dentro de cada uno de sus países como entre ellos (en especial con Francia), es un motivo más que valedero y pertinente para crear cortinas de humo. El mismo Joe Biden podría -por la cantidad de los problemas que enfrenta- graficárselo como Atlas llevando el mundo a cuestas.

La situación en Ucrania es suficientemente clara y desastrosa como para justificar cualquier maniobra engañosa. Con ello se ratifica el (continuamente negado) involucramiento de EEUU en las operaciones militares y de inteligencia dentro de Ucrania. Por lo pronto la parodia seguirá en los medios en tanto sea funcional para Washington.